Читать книгу Madre de la Palabra de Dios y Guardiana de nuestra fe - Irene Laura di Palma - Страница 7

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Una nueva

advocación

En la historia del Pueblo de Dios, Nuestra Madre del cielo, a pesar de ser una sola, parece tener muchos vestidos y títulos según el lugar de su aparición, la forma que toma la devoción o el patronazgo que, por ejemplo, puede otorgarle una institución. Por mencionar solo algunas advocaciones, nombramos a Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora del Carmen, la Virgen de la Medalla Milagrosa, la Virgen del Rosario, Nuestra Señora de Luján, María Auxiliadora, la Reina de la paz y la Guardiana de la fe, por ejemplo.

Por otro lado, en la corriente carismática suscitada por el Espíritu Santo en la formación de nuevas comunidades y movimientos eclesiales, algunos carismas adquieren una advocación mariana que los identifica y en la cual reconocen la compañía de la Virgen. Es el caso de María Auxiliadora para la familia salesiana o la Mater ter Admirabilis (Madre tres veces Admirable) para el Movimiento Schöenstatt, entre otros.

En nuestro carisma en particular, el Movimiento de la Palabra de Dios,3 institución de la Iglesia católica nacida en la Argentina en la Pascua de 1974, se reconoce como principal imagen de referencia a María Madre de la Palabra de Dios y Guardiana de nuestra fe.

Si bien María está presente en la historia del Movimiento desde el primer año de vida, mucho tiempo después, a partir de una fuerte experiencia mariana, el Espíritu le reveló al fundador, el Padre Ricardo, la imagen de la Virgen que acompañaría la vida del carisma.

María Madre de la Palabra de Dios y Guardiana de nuestra fe fue presentada oficialmente a los miembros de la Obra en agosto de 1998 y a partir de ese momento es la advocación reconocida y querida por los hermanos pertenecientes a los grupos y comunidades.

Puede decirse que esta nueva presencia mariana es fruto de un discernimiento espiritual y pastoral, al integrar la espiritualidad propia del carisma del Movimiento de la Palabra de Dios y la experiencia de gracia acontecida a partir de la aparición de la Virgen en Ecuador como María, Guardiana de la fe.

Al respecto de ese acontecimiento mariano, recogemos las siguientes palabras de Monseñor Terán Dutari: “María es la Guardiana de la fe que nos lleva a la conversión y a toda obediencia ante la Palabra de Dios, para guardarla y cumplirla. María Guardiana nos hace experimentar, como una realidad estupenda en nuestras vidas y en el mundo de hoy, lo que la fe católica nos enseña: que el mundo no está definitivamente perdido; que a pesar de todas las innegables lacras de esta civilización materialista y atea, el Padre Dios quiere que colaboremos con sus planes misericordiosos y esperanzadores sobre la humanidad”.4

3. Ver Nota aclaratoria al final de este libro.

4. Cf. Ibídem nota 2.

Madre de la Palabra de Dios y Guardiana de nuestra fe

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