Читать книгу El Código De Dios - Aldivan Teixeira Torres, Daniele Giuffre' - Страница 17
Parte II – La familia
2.5- Comportamiento
ОглавлениеCon paciencia, Rafael reanudó la conversación:
– ¿Quién sugiere esta vez el tema? (Rafael)
– I. Trabajemos en el comportamiento familiar. ¿Todo el mundo está bien? (Uriel)
– Sí (Los otros).
– Con la palabra entonces Maestro Isael. (Uriel)
– Bueno, el comportamiento en una persona es todo, ya sea en la familia o en la sociedad. Tienes que ser capaz de manejar las situaciones de la mejor manera posible. (Isael)
– ¿Como qué, por ejemplo? (Pregunta a Philliphe)
– Son innumerables. Por ejemplo, la sutileza de un hombre abriendo la puerta de un coche a una mujer o tirando de una silla en un restaurante, hablando menos y escuchando más, siendo amable y amigable con la gente. (Explicó Isael)
–…Lo tengo. Hago algunas de estas cosas. Dejo que lo deseen los demás. Después de todo, nadie es perfecto, ¿verdad? (Philliphe)
–Por supuesto que no, amigo mío. Nadie lo es. En mi caso, llevo mi buena educación dondequiera que voy. Una de mis marcas es saber cómo tratar bien a la gente. (el Vidente)
– Hay que felicitarlos, amigos míos. Lo que se ve en el mundo de hoy es en su mayoría gente arrogante, orgullosa, dueña de la verdad que por cualquier cosa jura, golpea o incluso mata. ¡Estamos viviendo el mundo de la competencia y salvarse a sí mismo cualquiera que pueda! (Recordamos a Rafael)
– ¡Verdadera verdad! Debemos recordar que Dios busca a los mansos y humildes de corazón. (Uriel)
– ¡Es bueno saberlo! Estamos en el buen camino. (el Vidente)
– Y tú, Renato, ¿cómo es tu comportamiento? (Philliphe quería saber)
– Normal. A veces soy amable y en otras exploto. En casa, me comporto bien, excepto por mi privacidad. (Renato)
–¿Qué quieres decir? (Philliphe)
– ¡Cuando estoy a gusto o me tiro un pedo! (Renato)
–¡Arg! (Exclamó Felipe)
–…Kkkkkkk. (Risas, Rafael y Uriel)
– ¡Estás avergonzado, Renato! (luchó el vidente)
– ¿Por qué? ¿No se tira pedos el hijo de Dios por accidente? (Renato)
–…soy normal. Sin embargo, mantengo mi educación en todo momento. (el Vidente)
–¡Ejemplo! ¡Ni yo tampoco! (Philliphe)
–Lo peor es cuando te sueltas a la hora de comer. Una vez, mi madre me dio una palmadita y desde allí no volví a hacerlo en ese momento. (Renato)
–¡Es uno de los peores a estas horas! Otros que se molestan también están eructando y bostezando. (Philliphe dijo)
– ¡Todavía es bueno que lo hayas remediado! Esta es gente de tercera clase. ¿Qué te parece, Rafael y Uriel? (el Vidente)
– Son cosas que pasan, pero es mejor no repetirlas si es posible. (Rafael)
–Así que, dice Yahveh: No se preocupe por la digestión ni por sus resultados. Más bien, siga los ejemplos notables de cooperación, caridad y optimismo que muchos han dejado para dar fruto. (Uriel)
– Bonito. Así que, seguiré soltando mis juegos de palabras al menos en casa. KKKKk. (Renato)
– kkkkk. (Risas de Rafael, Uriel, Philliphe, Vidente)
– Pero lo que es una buena educación es mejor mantenerla siempre. (El vidente se levantó)
– ¿Qué tal si paramos un rato y damos un paseo? (sugiró Renato)
–Puede serlo. ¿Qué opinas tú? (el Vidente)
–Espero que no te demores. Todavía quedan algunos temas para hoy. (Recordamos a Rafael)
– Tenemos exactamente quince minutos. (Uriel)
– Así que, ¡vamos! (Philliphe)
El grupo sale, retumba hacia la plaza y uno de ellos señala un puesto que vende salazones, frutas y dulces en general. Ellos van allí, cada uno pidiendo una barra de pan y la amable Philliphe se ofrece a pagar. Tardan cinco minutos en saborear esta exquisitez que no estaba muy bien recomendada para consumir.
Después de comer, también pasan por algunas tiendas de electrónica, ropa y pizzas sólo para comprobar algunos precios. Al final, vuelven al mismo lugar que antes. Cada uno se sienta en su lugar y con una mirada más aireada están a punto de reanudar la elaboración del "Testamento".