Читать книгу Espejos de príncipes y avisos a princesas - Alfredo Alvar Ezquerra - Страница 5

Оглавление

«Pero, en fin, si tanto deseo tienes de saber lo que dicen sobre esto los autores antiguos, lee la Paideia, de Jenofonte, que dice cómo se ha de educar un rey desde la infancia; lee a Plutarco, que trata exprofeso en uno de sus libros de la educación de los hijos; lee a Quintiliano, que forma al orador desde la cuna; lee a los demás que sostienen que este cuidado de la educación pertenece a los padres».

[Nebrija a Almazán, enviado regio]

NEBRIJA: De liberis educandis, (trad. de F. Olmedo)

«Madres a medias [son] las que solamente paren y no crían ni educan. Padres a medias son los que no tiene otra mira que procurar el bien material para sus hijos».

ERASMO: De cómo los niños han de ser precozmente iniciados en la piedad y en las buenas letras (trad. de L. Riber)

«No lo creo yo, Señor, de vuestra bondad y justicia, que sois justo juez y no como los jueces del mundo; que como son hijos de Adán, y, en fin, todos varones, no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa».

SANTA TERESA: Camino de perfección

«Con este aplauso de los que le conocían y no conocían, llegó el niño a la edad de siete años, en la cual ya sabía leer latín y romance y escribir formada y muy buena letra; porque la intención de sus abuelos era hacerle virtuoso y sabio, ya que no le podían hacer rico; como si la sabiduría y la virtud no fuesen las riquezas sobre quien no tienen jurisdicción los ladrones, ni la que llaman Fortuna».

CERVANTES: La fuerza de la sangre

«Yo aseguro que si entendierais que también había en nosotras valor y fortaleza, no os burlaríais como os burláis; y así, por tenernos sujetas desde que nacemos, vais enflaqueciendo nuestras fuerzas con los temores de la honra, y el entendimiento con el recato de la vergüenza, dándonos por espadas ruecas, y por libros almohadillas».

Doña María de ZAYAS SOTOMAYOR (1590-c.1661)

«Rosa al nacer el día/ te ostentas con tal fragancia/ que sin ser en ti arrogancia/ estimas tu lozanía./ Cortada das alegría/ y vivifica tu olor/ mas te advierto con dolor/ que tu vida será breve,/ que el que a cortarte se atreve/ quiere verte ajada flor».

Doña Ana ABARCA DE BOLEA: Octavario, «Décima a una rosa»

Espejos de príncipes y avisos a princesas

Подняться наверх