Читать книгу Economía solidaria en Colombia: autores y reflexión conceptual - Amanda Vargas Prieto - Страница 3
ОглавлениеPrólogo
Desde finales del siglo XX, los estudios y aproximaciones a la definición del término economía solidaria han sido una preocupación recurrente de los actores que conforman este sistema en Colombia. Este concepto vale señalar, ha sido ampliamente acuñado desde su institucionalización a partir de la Ley 454 de 1998. El propósito de este libro es la exploración documental producida por diferentes actores del sector y que responde a un contexto de confusión generado en torno a las semejanzas o diferencias que tiene este concepto con otros bastante utilizados hoy, como economía de solidaridad, economía social, tercer sector, sector solidario, socioeconomía solidaria, economía popular, economía del trabajo, economía del bien común, entidades sin ánimo de lucro, economía colaborativa, buen vivir, entre otros. Todos ellos son tratados en algunos casos como sinónimos o, en otros, como semejantes o diferentes, aunque sin precisar con claridad sus divergencias y convergencias con el que realmente aquí nos compete.
Tal confusión es el proceso normal que sufre un concepto que está en una etapa de consolidación y posicionamiento en el país, como reflejo de unas prácticas sociales y culturales de intercambio producidas en el territorio, desde diferentes vertientes del pensamiento y del quehacer social y cultural de nuestro pueblo; muchas de ellas provenientes de nuestros ancestros; otras muchas, también, producto del influjo que generan actores externos provenientes de territorios donde los conceptos en mención se han desarrollado y consolidado; así también, resultado del momento actual que se está viviendo en el territorio colombiano en relación con el Acuerdo de Paz que se firmó entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, y el papel que debe desempeñar la economía solidaria que allí se propuso.
Sin embargo, en esta coyuntura nacional, tal clima de confusión no es el propicio para que se pueda desarrollar una política pública acorde con las características que demanda una propuesta de economía solidaria como la pretendida por el Acuerdo de Paz, o la que necesitan las organizaciones y los proyectos emergentes que forman parte de esta. Tal panorama fue, precisamente, el germen para iniciar un proyecto cuyo objetivo de acercarse a una conceptualización de la economía solidaria en Colombia. Así, seis profesores pertenecientes a cuatro universidades y una fundación, en el marco de la Corporación Red Unicossol, en el 2016 dieron inicio a un proyecto que cuenta con tres fases de desarrollo: a) la formulación y el marco teórico; b) el rastreamiento y la consolidación de la información; c) el análisis documental y la triangulación de la información, para llegar a la aproximación del concepto. (Esta última fase se encuentra en curso; posterior a este libro, se expondrán los resultados pertinentes).
Esta publicación es, entonces, producto de un trabajo colectivo y cooperativo realizado con la aprobación del comité científico y académico de la Corporación Red Unicossol y, en concreto, responde a la segunda fase del proyecto. En otras palabras, aquí se sistematiza, consolida y articula la información obtenida de diferentes fuentes de búsqueda, y, desde luego, se consideran las voces de los distintos actores representativos del sector. Dichas publicaciones serán tenidas en cuenta en la fase final del proyecto, que se acerca a la conceptualización de la economía solidaria en Colombia (resultado que se publicará posteriormente).
Lo que motivó a este equipo de trabajo fue dar inicio a un proyecto de investigación que, en la medida en que fuera avanzando, produjera resultados que ayudaran y aportaran claridades al obligado proceso de debate teórico sobre el concepto. Y no tanto por un gusto de la academia, sino por una exigencia de la realidad, para que las prácticas, los conceptos, las teorías y las epistemologías que se están desarrollando en su nombre sean realmente coherentes con lo que el término significa, para así lograr la eficacia que en verdad se necesita.
Así, a lo largo del presente texto los lectores encontrarán que el material seleccionado se caracteriza por la diversidad y heterogeneidad de los temas, los contenidos y los tipos de productos consolidados, lo que se considera un aspecto muy favorable que actualmente vive la comunidad académica y científica del país en relación con la economía solidaria. Este hecho se puede concebir como un avance significativo, pues se encontró, por ejemplo, material producido por universidades y centros de investigación del sector comprometidos con el desarrollo del trabajo académico y científico alrededor de la economía solidaria, dejando de ser responsabilidad de un grupo de personas del gremio enfocados en su desarrollo —como sucedía en décadas anteriores—. Este es tal vez el primer resultado significativo que ofrece el libro.
Otro resultado destacable aquí es la consolidación de publicaciones de diferentes actores del sector solidario: se incluyeron textos de organizaciones representantes de integración del sector solidario, de entidades gubernamentales que abordan el tema y de otras redes u entidades implicadas. Tal incorporación es un valor agregado a la investigación, ya que se tienen en cuenta las voces de diversos actores de la economía solidaria en Colombia, para luego, en la tercera fase del proyecto, llegar a una conceptualización más aterrizada a la expresión de los protagonistas del sector.
Finalmente, conviene señalar que el estudio realizado presenta un abanico de expresiones que permiten vislumbrar la necesidad de estructurar una definición amplia, que dé cabida a las diferentes experiencias que se encuentran en la realidad, pues, como se observará, el término economía solidaria es claramente polisémico. Todas estas son razones por las cuales los invito a leer y reflexionar en torno al texto que hoy ponemos a su disposición.
Ricardo Dávila Ladrón de Guevara
Bogotá, julio de 2019