Читать книгу Enfermedad de Alzheimer y otras demencias - Andrea Slachevsky Chonchol - Страница 23
1.6. ¿Cómo se puede tratar las demencias?
ОглавлениеEn general, el tratamiento de las demencias consiste en tres aspectos fundamentales: tratamiento de la enfermedad de base o causa de la demencia, tratamiento de los trastornos conductuales o del comportamiento asociado a la demencia y educación de los cuidadores.
En algunos casos, el tratamiento de la enfermedad de base permite eliminar la causa de la enfermedad. Por ejemplo, si se descubre que la demencia es secundaria a un hipotiroidismo, se debe administrar las hormonas deficitarias. En el caso de las demencias causadas por muerte neuronal, como la enfermedad de Alzheimer, no existen aún tratamientos curativos que permitan erradicar la enfermedad. Sin embargo, existen varios medicamentos que hacen más lento su avance y mejoran la calidad de vida del paciente. Entre estos se encuentran los anticolinesterásicos, como la rivastigmina, el donepezilo y la galantamina, que aumentan la cantidad de acetilcolina en el cerebro. La acetilcolina es un mensajero químico del cerebro cuya concentración disminuye en la enfermedad de Alzheimer. Otros medicamentos son la memantina, que actúa a nivel del glutamato, otro mensajero químico del cerebro, y la cerebrolisina, que es una sustancia neurotrófica, es decir, que ayuda a la regeneración de las neuronas. Se ha demostrado además que los anticolinesterásicos tienen también un efecto positivo en las demencias vasculares y la enfermedad por cuerpos de Lewy.
El tratamiento de la enfermedad de base incorpora también el tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular que impactan en la progresión de la enfermedad. Se debe tratar la diabetes, la hipertensión arterial, el colesterol alto y dar antiagregantes plaquetarios como la aspirina cuando corresponda.
Asimismo, el tratamiento de la enfermedad de base debe tener en cuenta las enfermedades médicas concomitantes que pueden agravar el estado del paciente. Por ejemplo, las anemias, las infecciones urinarias, una insuficiencia respiratoria o cardíaca repercuten de manera importante en las capacidades cognitivas del paciente y pueden agravar su estado. Se debe también evitar administrar fármacos que mermen las capacidades cognitivas.
El segundo aspecto del tratamiento de las demencias consiste en el tratamiento de los síntomas conductuales que se presentan en las distintas etapas de la enfermedad, como la depresión, las alucinaciones, la agitación y el insomnio. El tratamiento de esos síntomas puede ser tanto con fármacos como con readecuación del ambiente donde el paciente se desenvuelve y de la manera de interactuar con el paciente. Nos referiremos a estos temas en los siguientes capítulos.
Finalmente, el tercer aspecto del tratamiento incorpora a los cuidadores del paciente. Como veremos en el capítulo 6, los cuidadores de pacientes con demencia pueden presentar trastornos psicológicos y emocionales derivados de la sobrecarga que implica el cuidado de estos enfermos. El no prestar una adecuada atención a estos síntomas no solo influye en el cuidador, sino también en el paciente, que estará peor cuidado.