Читать книгу Tú decides - Angela Ripa - Страница 10

Una propuesta

Оглавление

Un día como cualquier otro, en medio de las mismas cosas, el trabajo, la vida y los saludos por la mañana, cumplimos varios meses conociéndonos como amigos; ese día en medio de una cena cotidiana, entre conversación y anécdotas del día, menciona mi nombre con un tono entre medio serio y medio raro, así que supe que diría algo y solo me quedé en silencio y escuché: "Si tú estás de acuerdo podría solicitar permiso a tus padres para salir contigo, conocernos más, invitarte al cine sin problemas y cenar sin que se preocupen con quién podrías estar". En ese momento me encontré con el corazón emocionado a 101%. Para llegar a este punto había surgido un sentimiento entre ambos. De loco no se iba a lanzar, quizá, tenía en mente:

Estoy enamorado de ti, ¿quieres estar conmigo?

Me gustas, ¿quieres estar conmigo?

¿Quieres comenzar una historia de amor conmigo?

Algo así, sin embargo, quiso pedirle permiso a mis padres primero, esas cosas no se hacen a menos que sea algo serio; así pensaba yo.

Inesperada, pero importante forma de comenzar algo. Nunca alguien había querido presentarse con mis padres primero. Esas cosas dan miedo y risa. Usualmente, primero, te involucras mucho para luego comentárselo a tus padres. Me gustó la intención que tenía, el problema, ahora, era el mío: ¿Cómo le decía a mis padres que un chico quería pedirles permiso para salir con su hija? Para estos temas soy una persona muy avergonzada: créanme que lo intenté una y otra vez, pero fue complicado.

Usualmente, si eres mujer y tienes un padre que te ama mucho y quieres encontrar la forma más bonita de contarle sobre tus sentimientos, casi siempre tendrá el resultado de una cara seria, unos ojos descompaginados, unas cejas fruncidas. Hace el rostro como que no le está gustando lo que le comentas. Entonces no sabes si continuar o cambiar de tema, pero como ya me encontraba en un círculo sin salida, traté de continuar: "Papá, conocí un joven". Comenzaron las preguntas comunes: dónde, cómo, cuándo, por qué, etc…, Es allí cuando recibes los famosos discursos de papá a la conciencia. Sabes a lo que me refiero, entonces, no dije más. Cambiamos la conversación y nos fuimos a comer algún postre de alguna esquina de alguna ciudad.

Al no tener un resultado, recurrí a la siguiente opción, fui con mamá. La conversación fluía entre madre e hija y mientras conducía una noche al lado de mi madre, solo dije lo que tenía que decir de la forma más rápida posible para que no tuviera tiempo de pensar rápido: "Mami, conocí un joven hace varios meses y quiere presentarse con ustedes y solicitar permiso para salir conmigo". Lo dije muy rápido y luego recién pude respirar tranquila. La reacción de mi madre fue mucho más alegre. Solo dijo: "Invítalo este domingo a casa, yo conversaré con tu papá".

Las madres son lo mejor que nos puede pasar en la vida. Agradecí no ser juzgada y ser comprendida; intenté comenzar las cosas de la mejor forma posible.

Los nervios estuvieron de punta aquel domingo. Lo dejaré a tu imaginación, pero de hecho sabes que no fue fácil, ese almuerzo fue un hito en mi historia. Por suerte, felizmente, todos resultamos con vida. Así comencé una historia con él, llena de diferentes anécdotas, que a lo largo de este libro las conocerás.

¿Tienes miedo a comenzar algo nuevo?, arriésgate con miedo, pero hazlo. Por estar seguros no podemos quedarnos quietos en una cueva, arriésgate a intentarlo; y no solo me refiero a enamorarte. Tu vida no solo la llena el amor, también sueñas con otras cosas que solo tú conoces. Por miedo a fracasar, no puedes dejar de intentarlo. Si Albert Einstein se hubiera dado por vencido por culpa de la dislexia que sufría, hoy no lo reconocerían como uno de los mejores científicos de la historia. Henry Ford dijo: "El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia". Si se hubiera dado por vencido, hoy no tendríamos toda la marca Ford en el mercado. Fueron muchos los que decidieron intentarlo una vez más, lucharon por lo que deseaban. Enamorarse es parte de un deseo humano, así que enamórate, corre por tus metas, lucha por tus sueños y haz que pase lo que tenga que pasar.

Suceden muchas cosas

Pero no me suceden a mí

Sucede que te veo

Pero tú no lo haces

Sucede que me gustas

Pero no lo comprendes

Sucede que soñé contigo

Y tú no lo sabes

Sucede que pronto te enamoras

Pero tú no lo descubres

Suceden muchas cosas

Pero no me suceden a mí

AFRE

A veces nos encontramos en una burbuja, todo pasa alrededor, pero no nos pasa a nosotros. Otros se enamoran, se casan, se gradúan, se titulan, tienen un hijo, se toman de la mano, se besan, se compran un auto nuevo o un departamento, viajan y muchas cosas más. Quizá te preguntas: "¿Cuándo me tocará a mí? Tú eres la única persona responsable para que suceda, nadie lo hará por ti, haz que te suceda a ti, esfuérzate un poco más, nadie recibirá el premio por tu esfuerzo y tu lucha constante, serás tú el único.

La vida nos presenta oportunidades y la decisión de tomarlas o no es propia. Tomé la decisión de arriesgarme en el amor y como toda decisión posee consecuencias y resultados buenos y malos; sin embargo, con responsabilidad se pueden afrontar.

Enamorarse no tiene fecha, hora ni momento; nadie te pone un cronómetro para hacerlo, simplemente pasa. Los que hoy están felizmente casados no sabían que esa joven que vieron aquella tarde reír sería la mujer con la que compartirían la vida. Tú no lo sabes, solo te arriesgas y sucede.

Entregar el corazón de a poquito fue mi estrategia segura, supuestamente para no arriesgar mucho, pero como dije antes, no existe forma para que el corazón palpite de amor. Solo pasó, fui enamorándome de un hombre con defectos que comencé a entender y virtudes que empecé a aprender.

Muchas de las citas fueron dentro de la comodidad de un carro: buena música, comida a escoger, conversaciones, historias laborales, asuntos de familia.

Después de todo este bonito proceso, un día me tocó conocer a su familia. Este tipo de cosas a uno la ponen nerviosa, al menos así me sentía yo. No sé si a ti te resulta fácil, pero para mí no lo fue. Obviamente no es cosa del otro mundo, es algo natural e inevitable, recuerdo que era un almuerzo. Invitados especiales: su mami, él y yo. Ese día en medio de una mesa era ella y yo, porque por alguna razón, él se retrasó y no llegó. Eso se llama: almuerzo suicida con la futura suegra. Vaya situación, pero fue una bella sorpresa conocerla. Era una mujer muy buena, tranquila, amable y bondadosa; parecía que todo había pasado a propósito, porque sirvió para conversar íntimamente con ella.

Es muy importante conocerse, pero también conocer a la familia, si deseas hacer las cosas bien. Obviamente, si alguien no quiere algo serio contigo, te mantendrá al margen de su círculo familiar. Después conocí a su padre, hermanos, sobrinos, cuñados, tíos, abuelita, básicamente casi toda su familia. Imaginé que íbamos por bueno camino.

Cumplir un mes de estar juntos resultó interesante y divertido. Somos dos personas opuestas, comenzando por el tamaño: mi metro y medio de estatura no competía con su metro ochenta y algo. Además, teníamos temperamentos opuestos, ideas diferentes y cada uno sus propias metas.

Pasar tiempo con alguien que te gusta nunca cansa, deseas que el tiempo se expanda más. Conocerlo y sentir ese estallido de emociones muy dentro de ti, es único, sé que también te pasó a ti, al menos en algún momento de tu vida lo debiste haber vivido.

¿Cómo decirle no a un sentimiento que te grita muy fuerte que lo tomes y no lo sueltes? ¿Cómo cerrar las puertas a quien no se cansa de tocar? ¿Cómo decir no a aquel que te mira y dice intentémoslo con todo el corazón? Nadie sabe lo que ha de pasar, pero es preferible avanzar, en lugar de quedarnos con la duda de lo que pudo o no ser.

Mi vida no tuvo un inicio fácil, pero a medida que vas avanzando te das cuenta de que solo necesitas seguir caminando. Solo los mediocres se detienen. Pensar que no puedes, pensar que un fracaso sentimental te mata, pensar que si reprobaste o no obtuviste el título que deseabas, otro tomará el puesto que anhelabas; muchas cosas pasan a lo largo de nuestros días y es cuando te detienes y solo por un momento miras hacia atrás y te das cuenta de lo mucho o poco que pudiste avanzar, todo por ciertas decisiones que debiste tomar. Así que date el permiso de detenerte y respirar, solo mira un momento atrás, pero que no sea para reprimirte, ni para llenarte de orgullo, que sea para darte cuenta que necesitas continuar y esforzarte cada día más en seguir sin parar.

Yo decidí continuar y fácil no es, cuesta levantarte de caídas profundas, cuesta volver a continuar de cero. Cuesta también respirar cuando la enfermedad quiere lastimarte, cuesta decir adiós y cuesta mucho poder decir hola. Cuesta enfrentarse al mundo de las murmuraciones y las críticas, pero estos no nos definen. Cuesta levantar la mirada y decir perdón, cuesta lágrimas, cuesta mucho dolor, pero al final de todo estás tú, Dios, y la vida. Tu fracaso o tu éxito lo determinas solamente tú.

Encontrarse con nada más que hacer

Sola como en un cuartel

Sin nadie a tu lado porque así parece ser

Piensas en lo que no hiciste ayer y lo difícil que fue

Te reprochas sin saber

Que a tu lado siempre estuvo él

Para amarte y sostener

Al humano que sueles ser

Lloras sin querer

Porque las fuerzas se acaban y no ves

Que solo junto a él

Puedes volver a ser la persona que Él ve.

AFRE

Tú decides

Подняться наверх