Читать книгу De la esperanza a la penumbra - Balmore Ordóñez Herrera - Страница 7

Prólogo

Оглавление

Se conoce como la tragedia del Amazonas el caso del accidente aéreo ocurrido el 1 de septiembre de 1981, lo que hasta ahora marca la historia de la aviación venezolana. Se dio por fallecidos oficialmente a tres pasajeros más el piloto. Pero el caso dio un cambio brusco e inesperado. Tras haber dado cristiana sepultura a todos ellos y en plenos rezos por su eterno descanso, se produjo una noticia estremecedora: uno de los pasajeros involucrados, la joven Raiza Ruiz, apareció repentinamente tras haber estado siete días inmersa en la intrincada e inhóspita selva amazónica, expresando en su propio desespero sus primeras palabras: «Busquen a mis compañeros». El confuso escenario sorprendió al país por entero, generando una enorme confusión entre los familiares y amigos. Renació la esperanza de que el resto estuviese a salvo, pero a su vez provocó una inmensa curiosidad por saber lo que contenían los sarcófagos que se habían enterrado.

Hasta este momento, esta atípica historia había sido relatada por la única persona que sobrevivió en ese accidente tan renombrado tras casi cuarenta años de lo acaecido, pero se desconoce la pesarosa experiencia vivida por parte de la familia de Rómulo Ordóñez, mejor conocido como el capitán Cigarrón. Fue el piloto que estaba al mando de la aeronave de esa tragedia y el cuarto de mis hermanos. En este libro quiero narrar la otra parte de la historia que no se conoce, la que ha permanecido oculta: el sufrimiento que conlleva sepultar a un ser querido, acto seguido celebrar la noticia por haber sobrevivido al accidente y en un tiempo transitorio volverlo a inhumar. Una historia saturada de sacrificios, de tensa calma, de tristezas, de una efímera alegría y donde asediaba constantemente el dolor; donde experimentamos momentos enigmáticos y señales paranormales alertando de que algo ocurría y sin tener conocimientos pasaron desapercibidas. En fin, el otro lado de esta impactante historia escrita por su hermano menor, Balmore Ordóñez, quien en ese entonces, con veinte años, dejó a un lado su vida cotidiana para dedicarse en cuerpo y alma a colaborar en la incesante búsqueda.

De la esperanza a la penumbra

Подняться наверх