Читать книгу Discriminación y privilegios en la migración calificada - Camelia Tigau - Страница 9
AGRADECIMIENTOS
ОглавлениеLos artículos previos pueden ayudar en mucho sentidos en la construcción de un libro. Para el texto que tiene en sus manos, ha habido una experiencia en particular que también sirvió para fortalecer el trabajo. Al escribir uno de los primeros informes que daban cuenta de mi estancia de investigación en Texas, después de hacer los cambios sugeridos por los dictaminadores, la editora del medio en cuestión me pidió que sacara ciertas afirmaciones, hipótesis y conclusiones. “Casualmente”, todas se referían a discriminación. Para ella, todas esas ideas estaban insuficientemente fundamentadas. Soy una persona que evita los conflictos con la autoridad. Atendí las recomendaciones y publiqué el artículo. Afortunadamente, pude madurar todas aquellas ideas arriesgadas en el documento que ahora presento.
Agradezco, entonces, en primer lugar a la UNAM, por proporcionar un ambiente de investigación en el que los trabajos son sujetos a dictamen académico, mas no ideológico.
De igual forma, agradezco a las dos instituciones que me abrieron las puertas en Texas para trabajar sobre la migración de profesionistas: el Mexico Center del Baker Institute for Public Policy (Universidad de Rice, Houston) y la Colección Latinoamericana “Nettie Lee Benson” de la Universidad de Texas en Austin. En particular, a Tony Payán, Liza Guágeta y Pamela Cruz del Mexico Center y a Zhandra Andrade de la Colección “Lilas Benson” en Austin. Vinculado a estas dos experiencias respectivamente, también al Programa de Becas de la Dirección General de Apoyo al Personal Académico (UNAM) y al Departamento de Historia de la Secretaría de Relaciones Exteriores, por haberme otorgado la confianza de dos becas sin las cuales este trabajo no hubiera sido posible.
A pesar de lo obvio, también agradezco al CISAN y a la administración a cargo en el 2016, por postularme y apoyarme en todo el proceso de mi estancia. A Silvia Núñez, Elizabeth Gutiérrez y Brenda Lameda, entre muchos otros. A los colegas que actualmente están a cargo de la dirección, Graciela Martínez-Zalce y Juan Carlos Barrón Pastor, por respaldar los resultados, además de todos los proyectos que me he atrevido a proponer en relación con la diáspora calificada. A los demás colegas de CISAN por sus valiosos comentarios al manuscrito del libro en nuestro Seminario de Investigación sobre América del Norte. Al Departamento de Ediciones del mismo centro, en especial a Diego Ignacio Bugeda Bernal y a Teresita Cortés Díaz, por asumir la responsabilidad de corregir la escritura de alguien cuya lengua materna no es el español, así como a María Elena Álvarez por su ciudadoso trabajo de formación tipográfica y a Patricia Pérez Ramírez por su valioso apoyo en el diseño de la portada.
A los colegas del proyecto PAPIIT in300716, “Nuevo patrón migratorio después de la crisis: competencia global por talento”, Ana María Aragonés y Uberto Salgado Nieto, por apoyar mi estancia en Texas.
Estoy en deuda con todos aquellos funcionarios y profesionistas mexicanos y extranjeros que se tomaron su tiempo y se desplazaron a lugares incómodos para entrevistarse conmigo, y tuvieron suficiente confianza para contarme sus vidas. A todos ellos, cuyos nombres evito mencionar por respeto a su privacidad, un profundo reconocimiento.
Igualmente, a los dictaminadores anónimos por su cuidadosa lectura y recomendaciones para mejorar la explicación metodológica, los conceptos analíticos y la formulación de conclusiones.
A todos los becarios que ayudaron en la transcripción de entrevistas, Dorian Ivvon Martínez de Lara, Benito Aranda-Comer, Danya Kachkou, Raúl DeLira, Sandra López Benito, Melissa Barrientos-Licona, y a mi siempre constante ayudante de investigación Dagoberto González, muchas gracias.