Читать книгу Aproximación teórica a la aplicación del análisis económico del derecho en materia de prácticas restrictivas de la libre competencia - Carlos Eduardo Ruiz Villarrea - Страница 8
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеLa relevancia del derecho económico en la sociedad supone que cada vez sea más usual involucrar el análisis económico y la medición de variables económicas y financieras en el quehacer legal, tanto en la emisión de regulaciones como en las controversias legales que se presentan alrededor de tales regulaciones, bien ante las autoridades administrativas o en tribunales de todo tipo, y en tal contexto es necesario puntualizar el alcance de los aportes de la economía, en forma de estudios y cálculos cuantitativos, que en ocasiones constituyen pruebas en un proceso, para dar o no total certeza sobre el fenómeno bajo análisis, punto de no pocos conflictos entre abogados y economistas.
Estos aportes, que son pruebas desde el punto de vista legal, están íntimamente ligados a un área de la economía que se conoce en general como la economía aplicada, y en particular, para el caso que nos ocupa, como microeconomía aplicada y más específicamente, como economía industrial empírica, que buscan aplicar el método científico, en el marco de la economía, al estudio de los mercados y su estructura, partiendo de la teoría económica general para explicar el comportamiento de los agentes y relaciones causales entre tales comportamientos y los resultados de precios y cantidades. Por tanto, en un principio debemos estudiar el alcance de la teoría económica como ciencia.
La ciencia económica es una serie de teorías generales sobre el comportamiento económico de individuos, agentes económicos, grupos y la sociedad en su conjunto; por tanto, la capacidad de dar conclusiones certeras o no de la economía aplicada depende en buena medida de donde obtiene las teorías marco usadas y las metodologías para su desarrollo y su contrastación con la realidad, que además es responsabilidad de esta ciencia aplicada, creándose un proceso de retroalimentación entre la economía teórica y la economía aplicada.
Teniendo en cuenta lo expuesto, es necesario iniciar este esfuerzo con una breve explicación de lo que entendemos por economía como ciencia social, su metodología de construcción, los modelos económicos, la cuantificación y formalización, la relación con otras ciencias y las ciencias auxiliares usadas para su contrastación y su extensión como ciencia aplicada.
Pero antes de entrar en materia, y para ilustrar un aspecto fundamental como lo es el alcance de los estudios económicos para generar explicaciones univocas sobre la realidad económica, no podemos olvidar que no hace tantos años todavía había dudas respecto a si las ciencias sociales como la economía o la sociología se podían considerar ciencias por su falta de concreción y exactitud.
La tradición intelectual a los inicios de la economía y de las ciencias sociales promovían la desconfianza de todo conocimiento que no tuviera cientos de años de tradición, y en tal sentido entraba la economía como disciplina nueva. Sin embargo, su consagración como ciencia ya se da por sentada, no por la exactitud de sus resultados, sino porque “la economía puede caracterizarse sin reservas como una actividad científica [...] acogiéndonos a [...] Schumpeter (1954), quien entre lo científico incluye todo conocimiento que haya sido objeto de un esfuerzo consciente y colectivo para su perfeccionamiento”1, y porque su formalización, mediante proposiciones, teorías y modelos sobre hechos observables, cumple un principio de consistencia con la realidad que pretende explicar, al usar el método científico.
Sin embargo, es necesario puntualizar que la cientificidad de la economía no la podemos fundamentar en lograr que las ciencias sociales se parezcan a las ciencias naturales, ya que, como anotaba Nicolás Gómez Dávila en sus Escolios: “Las ciencias humanas no son propiamente ciencias inexactas, sino ciencias de lo inexacto”2.
Además de analizar fenómenos sociales, cambiantes y difusos, la economía se enfrenta al obstáculo de no poder aislar el objeto de investigación en un laboratorio, ya que el objeto de estudio es a la vez el sujeto investigador, lo cual determina un inevitable problema de subjetividad en el desarrollo de las teorías.