Читать книгу Dragonomics: integración política y económica entre China y América Latina - Carol Wise - Страница 5
ОглавлениеAgradecimientos
Escribir este libro me ha requerido bastante tiempo. Hice el trabajo de campo en los seis países considerados como casos para estudio y me reuní con los representantes de Argentina, Brasil, Chile, México y el Perú en sus embajadas en Pekín. Cuando estaba por finalizar el libro, realicé presentaciones sobre la investigación en numerosas universidades e instituciones, entre ellas la Universidad Renmin en Pekín, la Universidad de Carleton (Ottawa), la Universidad de Chicago, la Universidad de Boston, el Carleton College, la Universidad de Virginia, la Universidad de Alberta (Canadá), la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, la Universidad del Pacífico (Lima, Perú), Flacso – Buenos Aires (Argentina), la Universidad Eafit (Medellín, Colombia), Flacso-Quito (Ecuador), la Universidad Sergio Arboleda (Bogotá, Colombia) y la Universidad de los Andes (Bogotá, Colombia). Los colegas del Instituto Latinoamericano en la Academia China de Ciencias Sociales en Pekín han sido de gran ayuda. Recibí otros valiosos comentarios durante presentaciones que realicé en el Banco Central de Reserva del Perú, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el Ministerio de Comercio Internacional de Canadá, la Asociación Nacional de Industriales de Colombia y el Diálogo Interamericano en Washington D. C. Aunque simplemente no es posible mencionar individualmente a cada persona, quiero expresar mi gratitud a todos por su hospitalidad y camaradería.
Mi departamento académico de origen, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la USC, no hubiera podido brindarme más apoyo en este proyecto. Desde financiamiento, apoyo para la investigación y hasta un seminario para analizar el manuscrito, mis colegas realmente cumplieron conmigo. En mi departamento (y sin un orden especial), agradezco a Erin Baggott Carter, Gerry Munck, Pat James, David Kang, Ben Graham, Joshua Aizenman, Brett Carter y Wayne Sandholtz por su comentarios, apoyo y aliento a mi trabajo. Ben Graham y su asistente de investigación, Claire He, emplearon su magia para dar formato a la información cuantitativa del libro. David Kang coordinó el seminario para analizar el manuscrito en nuestro Centro para Estudios Internacionales, y convocó a Richard Feinberg y Barbara Stallings como ponentes externos para el debate. Quiero agradecer los reveladores comentarios de Richard y Barbara, así como la retroalimentación de nuestros estudiantes de doctorado que participaron en el seminario: Jennifer Roglá, Victoria Chonn Ching, Mariana Rangel y Stephanie Kang. Muchos de mis estudiantes de doctorado actuales y pasados también ayudaron a aguzar mis ideas, entre ellos Christina Faegri, Cintia Quiliconi, Fabián Borges-Herrero, Hai-vu Phan, Shiming Yang, Juvenal Cortés y Nicolás Albertoni.
En términos de asistencia durante la investigación, me enorgullece decir que me apoyé casi exclusivamente en nuestros brillantes estudiantes de maestría en la USC. La oficina del decano me destinó generosamente dos investigadores de la maestría cada año mientras duró el proyecto. La oficina del decano también entró a tallar con la provisión de fondos para investigación bajo los auspicios de nuestro programa de Oportunidades para Estudiantes en Investigación Académica. Agradezco a David Glasgow del Decanato en la USC y a Steve Lamy en la oficina del decano en el Dornsife College por su compromiso con estos programas y su apoyo en enviarme tantos estudiantes de maestría, repletos de entusiasmo, como asistentes de investigación. Como se trata de programas de tutoría académica, muchos de estos asistentes de investigación empezaron durante su segundo año y trabajaron conmigo hasta su graduación. Tuve fantásticos expertos en hacer cálculos, como Vijeta Tandon, Chengxi Shi, Scotty Huhn y Hannah Kwon; prodigiosos editores bilingües, como Dawn Powell, Erin Piñeda, Daniel Paly, Lucy Santora y Qiong Wu; y otros genuinos talentos como Becky Turner, Brittney Kidwell, Savannah Wiseman, Nick Engler, Chris Roman, Susan Ye, Felix Tam, Víctor Paredes, Michael Lampe, Lauren Deife, Maureen Clougherty, Jason Tse y Chenyan Zhou. Scotty Huhn, quien dejó el proyecto para ir a trabajar a Silicon Valley, compiló la base de datos final para este proyecto, y generosamente accedió a colaborar conmigo como consultor hasta la publicación del libro. Gracias por todo, Scotty.
Cinco amigas cercanas –Debby Brautigam, Helen Shapiro, Cynthia Sanborn, Monica DeHart y Erin Baggott Carter– leyeron todo el manuscrito, palabra por palabra. Fueron duras críticas, y aprecio muchísimo sus honestos comentarios. Otros colegas que colaboraron con el proyecto incluyen a Kevin Gallagher, Rebecca Ray, Tom O’Keefe, Shaun Breslin, Jonathan Fox, Leonardo Stanley, Margaret Myers, Guo Jie, Manuel Pastor, Michael Shifter, Stan Rosen, Rolando Avendano Jeff Dayton-Johnson, Diana Tussie, Clay Dube, Shoujun Cui, Carol Graham, Stephen Kaplan, Alison Brysk, Martín Monsalve y Benjamin Creutzfeldt. Enrique Dussel Peters ha sido una fuerza infatigable en la recolección de datos sobre las relaciones entre China y América Latina y en promover el estudio de estas relaciones. Mi trabajo aprovecha ampliamente el análisis de datos realizado por Enrique. Dado que yo sabía muy poco acerca de China antes de emprender este proyecto, quiero agradecer a algunos de los autores y académicos cuyos trabajos fueron clave para mi cada vez mayor comprensión sobre este asombroso y complejo país. Los he citado a todos en el libro: Yasheng Huang, Minxin Pei, Yuen Yuen Ang, Justin Yifu Lin, Xiaolan Fu, Hu Angang, Susan Shirk, Barry Naughton, William Norris, Elizabeth Economy, William Overholt, Arthur Kroeber y, finalmente, Ezra Vogel, por su magistral biografía de Deng Xiaoping.
Tuve la enorme suerte de conocer a Jaya Chatterjee, mi editora en Yale University Press, justo cuando ella estaba lanzando una nueva serie de publicaciones sobre América Latina. Gracias, Jaya, por tu entusiasmo e inquebrantable apoyo para guiarme a lo largo de este proyecto. Eva Skewes y Dorothea Halliday en Yale University Press fueron de gran ayuda para alistar el manuscrito para su publicación. Lawrence Kenney hizo la corrección del texto, Bill Nelson finalizó las ilustraciones y Jeff Schier dio vida a las pruebas de galera. Todos ellos son perfeccionistas, y les agradezco inmensamente por ello. El editor de Pacific Affairs, Hyung-Gu Lynn, tiene la paciencia de un santo. Me tomó bajo su tutela en el proceso de mi primera publicación en una revista sobre Asia Pacífico, y le estoy muy agradecida.
Por esta edición estoy eternamente agradecida con la Universidad del Pacífico, especialmente con mi editora, María Elena Romero, quien ha publicado ya tres de mis libros. Por otro lado, Kique Bossio ha realizado una traducción impecable del inglés al español, y la cubierta fue diseñada por Carlos Ascasibar, quien fusionó el simbólico dragón chino con la bella artesanía peruana. Gracias al equipo del Fondo Editorial, a Kique y a Carlos por su esfuerzo conjunto para crear esta bonita edición en español.