Читать книгу El libro conciso del cuerpo en movimiento - Chris Jarmey - Страница 9
ОглавлениеLos grupos de células que tienen una estructura y función similares se denominan tejidos. Existen cuatro tipos de tejidos, cada uno con una función característica:
1. Epitelial
Por ejemplo, la piel, cuya función es la de cubrir y proteger el cuerpo.
2. Conectivo
Por ejemplo, los ligamentos, los tendones, las fascias, el cartílago y el hueso, cuyas funciones son proteger, soportar y fijar diferentes partes del organismo. Es el tipo de tejido más abundante y ampliamente distribuido.
3. Muscular
La función del músculo es posibilitar el movimiento del organismo.
4. Nervioso
Los nervios controlan las funciones y el movimiento del organismo.
Los tipos de tejidos que nos conciernen en cuanto a la anatomía musculoesquelética son: tejido conectivo y tejido muscular, de los que a continuación se dará un breve resumen.
Tejido conectivo
Características comunes
1 Variaciones del riego sanguíneo: la mayor parte de los tejidos conectivos están bien vascularizados (tienen vasos sanguíneos), aunque los tendones y los ligamentos tienen un aporte sanguíneo escaso y el cartílago es avascular (no tiene vasos sanguíneos), por lo que estas estructuras curan lentamente.
2 Matriz extracelular: el tejido conectivo está formado por muchos diferentes tipos de células y cantidades variables de sustancias inertes que rodean las células. Esta sustancia se denomina matriz extracelular. Esta matriz es producida por células de tejido conectivo y después secretada al exterior. Dependiendo del tipo de tejido, la matriz puede ser líquida, tipo gel, semisólida o muy dura.
Debido a la matriz, el tejido conectivo es capaz de soportar peso y resistir el estiramiento y otras tensiones como la abrasión. La matriz contiene diferentes tipos y cantidades de fibras, por ejemplo, de colágeno, elásticas o reticulares.
Figura 2.1: Estructuras de tejido conectivo laxo; a) areolar, b) adiposo.
Tipos de tejido conectivo
Tejido conectivo laxo
El tejido conectivo laxo posee más células y menos fibras; por ello es más laxo que los otros tipos. Son ejemplos:
1 Areolar, un tejido de “empaquetamiento”, que amortigua y protege los órganos y mantiene los órganos internos unidos en su posición adecuada.
2 Adiposo, tejido graso que forma la capa subcutánea por debajo de la piel, también denominada hipodermis, o fascia superficial, que aísla el organismo y lo protege frente al frío y al calor.
Tejido conectivo denso regular
Dentro del tejido conectivo denso regular, las fibras de colágeno constituyen el elemento predominante y crean un tejido blanco flexible con una gran resistencia a las fuerza de estiramiento. Son ejemplo: ligamentos y tendones.
Tejido conectivo denso irregular
El tejido conectivo denso irregular posee los mismos elementos estructurales que el tejido conectivo regular. Sin embargo, los haces de fibras de colágeno son más gruesos, están entramados y tienen una disposición irregular. La fascia es un ejemplo de tejido conectivo denso irregular.
Figura 2.2: Estructura de tejido conectivo denso regular.
Figura 2.3: Estructura de tejido conectivo denso irregular.
Cartílago
El cartílago es duro, pero flexible. Posee cualidades intermedias entre el tejido conectivo denso y el hueso. El cartílago es avascular y carece de fibras nerviosas, por lo que cura lentamente. Son ejemplos: el hialino, el fibrocartílago y el elástico.
Figura 2.4.: Estructura del cartílago; a) cartílago hialino; b) cartílago blanco; c) cartílago elástico amarillo.
Hueso
Las células óseas asientan en cavidades denominadas lagunas rodeadas de capas circulares de una matriz muy dura que contiene sales de calcio y mayores cantidades de fibras de colágeno.
Sangre
La sangre o el tejido vascular se consideran un tejido conectivo porque consiste en células sanguíneas, rodeadas de una matriz líquida no viva, denominada plasma sanguíneo. Las “fibras” de la sangre son moléculas de proteínas solubles que sólo se hacen visibles durante la coagulación sanguínea. La sangre no es un tejido conectivo típico; constituye el vehículo de transporte del sistema cardiovascular, llevando nutrientes, desechos, gases respiratorios, etc. por todo el organismo.
Figura 2.5: Estructura del hueso.
Figura 2.6: Estructura de la sangre.
Tejido muscular
El músculo está compuesto en un 75% de agua, un 20% de proteínas y un 5% de sales minerales, glucógeno y grasas. Como esta obra está centrada específicamente en la anatomía musculoesquelética, sólo se hará una breve descripción y comparación de los diferentes tipos de tejido muscular. En un capítulo posterior se describirá detalladamente el músculo esquelético (véase capítulo 7).
Tipos y función de los músculos
Existen tres tipos de tejido muscular: esquelético, cardíaco y liso. Todas las células musculares tienen una forma elongada, por lo que se denominan fibras musculares.
Músculo liso / no estriado / involuntario
Las células musculares lisas suelen tener forma de huso y se disponen en capas. Los músculos lisos se encuentran en las vísceras, es decir, estómago, intestino delgado y grueso, los vasos sanguíneos, el útero (es decir, órganos huecos).
Figura 2.7: Estructura del músculo liso / no estriado / involuntario.
El músculo liso de los vasos sanguíneos se contrae para mover la sangre en las arterias. El músculo liso también empuja las sustancias a través de los órganos y los tractos. Se encuentra bajo control involuntario (si bien algunos individuos pueden entrenar sus mentes para conseguir un control sobre las contracciones del músculo liso). Las contracciones suelen ser suaves y rítmicas con excepciones obvias como en los vómitos y las contracciones de parto.
Músculo cardíaco / estriado / involuntario
El músculo cardíaco o miocardio sólo se encuentra en el corazón y su función es bombear el corazón. Se encuentra bajo control involuntario. Estructuralmente está formado por fibras ramificadas que son estriadas en apariencia y están separadas o intercaladas por discos, conocidos como discos intercalados.
Figura 2.8: Estructura del músculo cardíaco / estriado / involuntario.
Músculo esquelético / estriado / voluntario
Los músculos esqueléticos (también denominados músculos somáticos) se fijan al hueso esquelético y lo recubren. Se encuentra bajo control voluntario. Los músculos esqueléticos se cansan fácilmente, pero se los puede fortalecer. Son capaces de contracciones poderosas y rápidas y contracciones más prolongadas, mantenidas. Los músculos esqueléticos nos permiten golpes de fuerza, así como efectuar movimientos finos controlados.
NOTA: Cuando se contraen, todos los tipos de músculo generan calor y este calor es vitalmente importante para mantener una temperatura corporal normal. Se estima que el 85% de todo el calor del organismo lo generan las contracciones musculares.
Figura 2.9: Estructura del músculo esquelético / estriado / voluntario.