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ОглавлениеINTRODUCCIÓN
I
Marco preliminar
Fernando Beltrán Llavador
Los editores y el traductor de la anterior y de la presente edición deseamos comenzar expresando nuestra gratitud a la autora, la profesora Christine Jensen Hogan (1944 - 2007), por su amabilidad y fina sensibilidad a la hora de ofrecer esta hermosa producción artística a Cistercium, el sello en el que se efectuó una primera edición de mil ejemplares en el año 2000.1 A su vez, los responsables de la actual publicación agradecemos a su director, Francisco Rafael de Pascual, ocso, su gentileza a la hora de aceptar su nueva edición, revisada y ampliada, en esta colección universitaria en el ámbito de los estudios norteamericanos. Si entonces la publicación de esta singular pieza teatral contemporánea constituyó una iniciativa editorial novedosa en el ámbito hispanohablante de la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia, ahora se hace justicia a su relevancia al incluirla en este catálogo en el que, adicionalmente, han visto la luz otros tres libros dedicados a la figura y a la obra de Thomas Merton (Prades, 1915 - Bangkok, 1968).2
La presente introducción comprende tres secciones: la primera la constituyen estas primeras páginas, que recogen información preliminar de contexto. A continuación, la segunda reproduce la traducción de la introducción que la misma autora hizo de su obra publicada como epílogo del volumen en el que se compilaban las contribuciones de The Second General Conference of the Thomas Merton Society of Great Britain and Ireland at Oakham School, March 1998.3 En ese congreso, la autora y Michael Woodward, responsable de la edición del volumen de las conferencias que en él se impartieron, y a quien mencionaremos más adelante, hicieron una lectura dramatizada de la misma. Por último, la tercera sección incluye un estudio de Carme Manuel, la directora de esta Biblioteca temática de carácter único, sobre la figura de la escritora puritana del siglo XVII, Anne Bradstreet, la protagonista del diálogo ficticio que entabla con el monje católico del siglo XX Thomas Merton en una obra en la que confluyen de forma armoniosa una alta calidad literaria y un aliento conciliador, así como dosis generosas de amable humor e innegable amor hacia sus dos personajes. Los dos protagonizan una recreación histórica de enorme ingenio y candente actualidad que ciertamente refleja “un paso de dos y un paso de Dios”.
Las expresiones de gratitud que recorren esta sección ya revelan el rico entramado que ha permitido alumbrar este proyecto. Lugar destacado merece, entre todas ellas, el permiso de la editorial New Directions para publicar, en su versión original inglesa y en su traducción al español, dos poemas de Thomas Merton que la autora incluyó en su obra: “For My Brother: Reported Missing In Action, 1943” by Thomas Merton, from THE COLLECTED POEMS OF THOMAS MERTON, copyright ©1948 by New Directions Publishing Corporation, 1977 by The Trustees of the Merton Legacy Trust. Reprinted by permission of New Directions Publishing Corp y “CHEE$E” by Thomas Merton, from THE COLLECTED POEMS OF THOMAS MERTON, copyright ©1977 by The Trustees of the Merton Legacy Trust. Reprinted by permission of New Directions Publishing Corp.
Christine Jensen Hogan fue escritora y profesora de Literatura y de Escritura Creativa durante ocho años en la Universidad de Notre Dame, en Indiana. En su calidad de miembro de la Sociedad Internacional Thomas Merton, algunas de sus contribuciones poéticas vieron la luz en la publicación periódica de la misma, The Merton Seasonal. Su pieza teatral Un pas de deux, un pas de Dieu recibió críticas excelentes en Indiana y Kentucky, donde se efectuaron lecturas dramatizadas de la misma. Fue ganadora del Festival de Teatro de San Antonio, Texas, en 1994.4 La obra recibió el apoyo del Instituto Fetzer para ser representada en su totalidad en Louisville, en octubre de 1998 y en Oakham (Inglaterra) en el Segundo Congreso de la Sociedad Thomas Merton de Gran Bretaña e Irlanda, celebrado los días 27 y 29 de marzo de ese mismo año. Situada en julio de 1969, cerca de la ermita en la que Merton vivió en sus últimos años como monje de la Abadía trapense de Nuestra Señora de Getsemaní, en Kentucky, en esa última representación – acontecida el 27 de marzo de 1998 en Oakham School, uno de los colegios en los que estudió Merton en su infancia–, Michael Woodward asumió el papel de Merton, utilizando para dicha ocasión el hábito que le prestó el monje y autor Basil Pennington, ocso (1931-2005)5 mientras que la propia autora encarnó el personaje de su protagonista femenina, Anne Bradstreet.
La acción transcurre seis meses después de la muerte de Merton, el día en que fue publicada su novela My Argument with the Gestapo,6 un alegato contra la guerra y uno de los temas recurrentes en la pieza dramática. Por su parte, Anne Bradstreet deambula, perdida en un entorno extraño para ella, y mientras trata de buscar su camino de regreso a su hogar se encuentra, para sorpresa de ambos, con este monje católico de quien le separan su visión religiosa y siglos de vida. No obstante, ambos tendrán ocasión de departir, no sin humor y con reconocimiento mutuo, en torno a temas de preocupación compartidos: la iglesia, el lugar de las mujeres y la escritura.
Después de más de dos décadas, el propio Michael Woodward, educador, fotógrafo y director de retiros espirituales, quien ya desplegara su actividad editorial a través de Three Peaks Press7 tuvo la feliz iniciativa de rendir un homenaje a su autora volviendo a poner en escena la obra teatral, con la colaboración de la actriz Katie Georgiou como Anne Bradstreet. Katie Georgiou ha actuado en la Royal Shakespeare Company y es en la actualidad miembro de la compañía teatral RISE Theatre Community Interest Company.8 Esta vez las circunstancias forzaron, a la vez que permitieron, que el diálogo teatralizado se transmitiera en directo el 29 de marzo de 2021 a través de la plataforma Zoom, lo que ha dado la oportunidad de encontrar para la obra una mayor difusión y de salvar, como deseaba la propia autora, la brecha transatlántica. Aunque dicha versión es menos extensa que la publicada originalmente en el año 2000 en Cistercium, debido que la misma autora iba introduciendo pequeñas variaciones en cada representación y a limitaciones propias de la producción audiovisual, disponer de esa traducción previa al español permitió utilizarla como base para insertar subtítulos en español y acercarla de ese modo al público hispanohablante. A la representación, difundida entre las sociedades Thomas Merton americana9 y británica10 siguió una discusión en un rico panel moderado por Michael Woodward y compuesto por la propia actriz Katie Georgiou, el reverendo y experto en Merton, Dr. Gary Hall (Queen’s Foundation, Birmingham) y la catedrática de Literatura Norteamericana, miembro de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y directora de esta Colección de Estudios Norteamericanos, Carme Manuel (Universitat de València), quien ha traducido por primera vez la obra de Anne Bradstreet al catalán11 y a quien debemos tanto su autorizada aportación a dicho panel como esta nueva publicación de la obra de Christine Jensen Hogan.12
Es justo decir que esta nueva edición es resultado, igualmente, del impulso y del trabajo, tan apasionado como paciente, de Michael Woodward, a quien debemos nuestra mayor gratitud, pues ambas, la representación viva y la transcripción escrita del texto, si bien con valor y autonomía propia, se complementan y enriquecen mutuamente. Esa proyección en línea, a su vez, propició que tanto Michael Woodward como yo mismo fuéramos invitados por la profesora Marcela Raggio, de la Universidad Nacional de Cuyo, en Mendoza, Argentina, a participar en las Segundas Jornadas en Homenaje a Thomas Merton, que tuvieron lugar los días 23 y 24 de septiembre de 2021.13 En ellas, antes de mi propia intervención, la de Woodward analizó en profundidad uno de los poemas de Merton incluidos en la obra de la profesora Hogan, “For My Brother: Reported Missing in Action, 1943”. Su conferencia y una publicación previa a la misma sobre ese mismo poema14 ensanchan el horizonte y el significado de la pieza teatral.
Cuando Michael Woodward se puso en contacto conmigo a propósito de su proyecto, y en respuesta a su interés, le puse en antecedentes respecto a la génesis de la primera publicación de la versión española de la obra. Tuve la oportunidad de conocer a Christine Jensen Hogan en un Scholars Retreat auspiciado por The Thomas Merton Center Foundation al que tanto ella como yo fuimos invitados a participar, junto a otros trece estudiosos de Merton; este tuvo lugar en Bellarmine College, en Louisville, y en la propia Abadía de Getsemaní entre los días 21 y 25 de febrero de 1996.
En el esbozo biográfico que ofreció para el encuentro, Christine Jensen Hogan escribió lo siguiente sobre sí misma:
My academic interests this past semester involved the grading and enlightening of my seventy plus freshman students in the writing classes. I have stolen time in the wee hours to refine and rewrite what seems to be a book of my poems, to delve further into the novels of Jane Austen, the book of Isaiah, and to consider the revisions on my play about Thomas Merton and Anne Bradstreet to whom I will always feel that I have not done justice.
Afortunadamente los hechos se han encargado de desmentir esa última apreciación. Tras aquellos días intensos de intercambio y aprendizaje, la profesora Hogan y yo mismo proseguimos la grata conversación iniciada entonces mediante una cordial correspondencia en el curso de la cual ella me envió el texto de su obra, sobre la que había disertado en dicho encuentro, para recabar mis impresiones respecto a la misma. Siguiendo su sugerencia, le escribí de nuevo con mis comentarios, y baste decir que tras mi lectura de su guión teatral le sugerí la posibilidad de traducirlo al español, a lo que respondió ofreciendo su apoyo entusiasta y su respaldo a una eventual publicación.
Lo que sigue está extraído en su literalidad, salvo por omisiones de comentarios menores de orden conversacional, del correo electrónico que le escribí (en marzo de 1999), un año antes de que su obra, y su introducción a la misma que constituye la siguiente sección,15 vieran la luz en la versión española que aquí se presenta, revisada y actualizada:
Dear Christine,
I was delighted to read your beautiful play… I am afraid my words will not suffice to express my enthusiasm. There are many things in it that make it thoroughly enjoyable. Bringing together the Puritan mind and the Catholic ethos, the poet housewife and the monk poet, the 17th and the 20th century, sanity and madness, a professed man and a lay woman, and all of it in a dream-like setting beyond the shores of death, contributes to build up the final opposition between the promethean love for power and the power of love and truth as a truly convincing climax…The play seems to me to offer a charming and indeed a most convincing eulogy of tolerance, dialogue, self and other-questioning and respect, openness of mind and heart, vulnerability and fertile woundedness as the only means to overcome both ideological barriers and dogmatic, self-complacent religious views.
Intertextual references and quotations from the writers’ works as well as allusions to anecdotes and episodes of their own lives transform the dialogues into a meaningful yet playful revision of each in the light of the other. It is interesting that Merton really came to deepen his awareness of the Puritan roots of the American history while Anne Bradstreet could somehow anticipate a “catholic” mood in her poems. Rather than self-enclosing them, their spiritual soliloquies become a dialogue with the depths of the world, as they display their like-mindedness and their otherness. Humor and irony provide the right measure of detachment, and add very nice touches of grace and lightness.
The pace of the play, with its constant alternation of evocations, funny misunderstandings and delayed adieus, is almost that of a dance. The mixture of the colloquial, direct register of Merton and the exquisite old, formal and polite expressions with which Anne Bradstreet addresses him, works beautifully in establishing contrasts and introducing nuances…
Many interesting things are said about the nature of love and the passion for life, about the role of the poet as prophet, as celebrant, about true and false forms of power and freedom, and many more are suggested, which could never be expressed so well through essays or dissertations.
I like to imagine it as it might actually be performed… I certainly need to read more by and about Anne Bradstreet, who, while a daughter of her own time, seems to challenge the cliché of the Puritan woman.
Es cierto que en el año 1995 el nº 2 del volumen 20 de The Merton Seasonal ya recogía, además de la obra de Christine Jensen Hogan, otras nueve dramatizaciones sobre la figura o sobre aspectos específicos o capítulos particulares de la vida de Thomas Merton16 a las que han sucedido otras recreaciones17 pero ninguna de ellas lo ha imaginado frente a alguien como Anne Bradstreet como su par.
En cuanto a Thomas Merton, en 2015, cuando se celebró el centenario de su nacimiento, el Papa Francisco destacó en el Congreso de los Estados Unidos como referentes de ese país a los católicos Dorothy Day y a Thomas Merton, situándolos junto a figuras de la talla de Abraham Lincoln y de Martin Luther King. Allí lo describió como “un hombre de oración, un pensador que desafió las certezas de su tiempo y abrió horizontes nuevos …, un hombre de diálogo, un promotor de la paz entre pueblos y religiones”.18 El impacto de su obra sigue creciendo con el paso del tiempo, haciendo justicia a un legado profético heredero de los padres del desierto pero enraizado en su tiempo. Tras su conversión al catolicismo, que narra en La Montaña de los Siete Círculos, después de su ingreso como monje cisterciense en la Abadía de Getsemaní en Kentucky, y tras adoptar la ciudadanía norteamericana, Merton denunció abiertamente la discriminación racial y condenó el uso mortífero de la fuerza nuclear. Desde el claustro monástico y en su pequeña ermita, Merton rompió barreras entre diversas disciplinas, explorando junto a contemplativos, artistas y activistas, con pasión y con compasión, las raíces espirituales de la disensión y las razones últimas para la esperanza. Han merecido amplísima atención sus facetas como contemplativo, escritor, artista poeta y profeta comprometido con su tiempo,19 incluso fotógrafo,20 así como su relación con la dimensión femenina y su papel pionero en el encuentro interreligioso. La constelación de sus intereses y su rica y plural conversación con autores e interlocutores, vivos o del pasado, es evidente en su correspondencia, en sus ensayos y en sus recensiones y comentarios sobre otros pensadores.
Para concluir este breve marco de contexto, cabe señalar que si bien Merton no escribió expresamente sobre Anne Bradstreet, sí prestó atención a la tradición puritana, de manera particular en “The Wild Places”,21 un ensayo de madurez que escribió en 1968, el último año de su vida, en el que reflexiona a partir del estudio de Roderick Nash22 acerca de lo que este denominó “a tradition of repugnance” para referirse a la argumentación religiosa que los puritanos encontraron en una lectura deformada de la Biblia con la que se podría justificar, e incluso alentar como un imperativo moral, la explotación de lo que consideraban una naturaleza “caída” a la que había que combatir y domeñar.
Mi propia introducción a la figura de Merton, desde la perspectiva de los estudios norteamericanos, y dentro de esta colección, dibuja la relectura que hace Merton de esa misma tradición que impregna el tejido moral y el imaginario cultural en el que vivió inmerso.23 Ese clima complejo, no exento de ambigüedades, tensiones y contradicciones, en un espacio fronterizo entre los siglos XVII y XX, entre la vida y la muerte, y entre la ética católica y la protestante, queda magistralmente recreado de forma literaria, con fina ironía y con mirada compasiva y rebosante de cálida humanidad en la pequeña y preciosa pieza de Christine Jensen Hogan. Deseamos a cuantas personas la lean tanto disfrute con esta obra de teatro como el de las que alumbraron su representación y el de quienes hemos tenido la fortuna de participar en su publicación.