Читать книгу Almodóvar en la prensa de Estados Unidos - Cristina Martínez-Carazo - Страница 9

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Me he formado en la cultura del pop (segunda mitad de los 60) inglés y americano. Mi primera influencia fue Andy Warhol, pero sin olvidarme de Lola Flores. En mi vida también he compartido esos extremos, lo más moderno de fuera, junto a lo más castizo de dentro. A principios de los 80, junto a Carlos Berlanga, Fabio, Alaska, las Costus, Bernardo Bonezzi, Sigfrido Martin Begué, Blanca Sánchez... y muchos más, llevábamos un tipo de vida muy parecida a la de la Factory de Warhol. Drogas, drags, fiestas infinitas, y resacas tempranas, hedonismo y el presente como único horizonte, todos nos sentíamos estrellas, pero nadie pensaba en el mercado. Autenticidad exasperada, para lo bueno y para lo malo. En lo musical la mezcla era total, la Velvet, Bowie junto a Dolores Vargas la Terremoto y Bambino, la “beat generation”, junto a Juan Marsé, el cine de Cassavetes, Morrissey y John Waters, junto a Ferreri, Berlanga y La tía Tula de Miguel Picazo. Más todos los clásicos americanos, desde la comedia disparatada, al thriller, los melodramas de los 50, el western, etc. Antes de tener éxito en Estados Unidos la cultura y el cine americano ya habían influido en mis películas, siempre desde un punto de vista manchego. Soy un admirador del cine americano de todas las épocas excepto digamos de los últimos 20 años (con excepciones, claro, Tarantino, Scorsese, Lynch, Eastwood, y los Coen).

Buena prueba de esta admiración son las frecuentes inserciones de películas norteamericanas dentro de sus textos fílmicos, bien como homenaje (el director no duda en calificar de “robos” estas referencias),15 como duplicación de la trama o como anticipación del desenlace. Baste pensar en la conexión entre el asesinato del marido de Gloria con una pata de jamón en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? y el del marido de la protagonista de Cordero para cenar de Alfred Hitchcock (1958) con una pata de cordero; en la inserción de una escena de Duelo al sol de King Vidor (1946), como preludio de la muerte de los protagonistas de Matador; en el comienzo de Todo sobre mi madre con la proyección en televisión de Eva al desnudo (Joseph L. Mankiewicz, 1951); en la evocación de El rock de la cárcel de Richard Thorpe (1957) en Tacones lejanos; en el “homenaje” a Johnny Guitar de Nicholas Ray (1954), como lo llama Peter Evans (156), o en las escenas de terror de las que habla Antonio Holguín (104), inspiradas en La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974).

Igualmente marcada es la influencia del melodrama clásico americano en buena parte de su obra. Refiriéndose a esta cuestión, Paul Julian Smith (2009) analiza la dialéctica entre melodrama y neorrealismo en ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, y contrasta las pautas generales del melodrama con su utilización en esta película. La esencia netamente femenina del género melodramático, su intensa emotividad, la búsqueda de amor por parte del personaje femenino, el protagonismo de la música, la afectación y la estilización estética se proyectan claramente en no pocas películas de Almodóvar. P.J. Smith alude al melodrama Alma en suplicio de Michael Curtiz (1945), protagonizado por Joan Crawford, y a Stella Dallas de King Vidor (1937) como claros referentes de ¿Qué he hecho yo para merecer esto? y de Tacones lejanos, aunque estos rasgos melodramáticos atraviesan buena parte de su filmografía.16

Pero por encima de las señaladas huellas de la cultura americana en la obra del español, uno de los determinantes de su posicionamiento en el panorama cinematográfico de este país es su continua presencia en los festivales de cine con anterioridad mencionados. Si bien sus primeros largometrajes apenas traspasaron las fronteras españolas en el momento de su estreno, a partir de 1987 todas sus películas están presentes tanto en los principales eventos cinematográficos de Estados Unidos como del resto del mundo. Su primer reconocimiento oficial en este país llega en 1987 con la concesión a La ley del deseo (1987) del premio de la Asociación de Críticos de Los Angeles y del Premio del Público al Mejor Largometraje en el San Francisco International Lesbian and Gay Film Festival. Se presentó además al Festival de Cine de Miami y a la Muestra del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Con Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) conquista un espacio sólido en las pantallas norteamericanas al ser, primero nominada la Mejor Película Extranjera en la ceremonia de los Globos de Oro, y recibir a continuación el mismo reconocimiento en los Oscars. Además de dichas nominaciones recibió el Premio a la Mejor Película Extranjera concedido por el Círculo de Críticos Cinematográficos de Nueva York, los Premios a la Mejor Película, al Mejor Director y a la Mejor Actriz (Carmen Maura) por parte de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York (A.C.E), el Premio D.W. Griffith a la Mejor Película en Lengua Extranjera de The National Board of Review of Motion Pictures (NBR), el mismo premio de la revista Premiere de Nueva York y el Special Award al director por parte de la National Society of Film Critics Awards. Fue además seleccionada por el Lincoln Center of the Performing Arts para la inauguración del 26 Festival Internacional de Cine de Nueva York.

Después del enorme éxito de este film, el siguiente, Átame (1989), fue bien recibido en España, como prueba la nominación para quince Goyas, pero obtuvo escasa atención a nivel internacional. En Estados Unidos su presencia se limitó al Festival del National Board of Review. Como veremos en el capítulo siguiente, la controversia que desencadenó el tema de la película y el tratamiento de la protagonista entre un amplio sector de la crítica y en especial entre las feministas, afectó sin duda a la difusión de este film.

En 1992 Tacones lejanos (1991) vuelve a ser nominada Mejor Película Extranjera en la ceremonia de los Globos de Oro. La siguiente película, Kika (1993), se presentó a cuatro festivales en Estados Unidos, Festival Internacional de Cine de Miami, Ciclo de Cine Español en Los Angeles, Festival Internacional de Cine de San Francisco y Houston International Film Festival, sin lograr recibir ningún galardón. La crítica en este caso, como veremos más adelante, tampoco fue favorable.

La flor de mi secreto (1995), en principio un film con gran potencial para las pantallas norteamericanas, no estuvo presente en los festivales estadounidenses. Aunque fue seleccionada para representar a España en los Oscars, solo Marisa Paredes obtuvo el Premio a la Mejor Actriz concedido por la Asociación de Cronistas Hispanos de Espectáculos de Nueva York. Carne trémula (1997), a pesar la tibia recepción que tuvo en este país, fue nominada Mejor Película Extranjera en los Golden Satellite Awards y recibió el Premio a la Mejor Película de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York. Fue además incluida por la revista Time en la lista de las diez mejores películas del año.

Todo sobre mi madre (1999) marca la consagración de Almodóvar como uno de los directores más emblemáticos del cine extranjero en Estados Unidos. Concebido como un proyecto de amplio alcance, con un presupuesto alto, este film se presentó en cinco de los festivales con mayor visibilidad en este país: el Festival Internacional de Cine de Nueva York, el Festival del American Film Institute de Los Angeles, el Palm Springs Festival, el Fort Lauderdale International Film Festival, en el cual el director recibió el “People Choice Award” y el Robert Festival en el que le otorgaron el Premio a la Mejor Película no Americana. Obtuvo además tres nominaciones en el Golden Satellite Awards, a la Mejor Película de Habla no Inglesa, a la MejorActriz Principal (Cecilia Roth) y a la Mejor Actriz Secundaria (Antonia San Juan). A esto se suma la nominación a la Mejor Película con Edición Limitada concedido por la Gay and Lesbian Alliance Against Defamation (GLAAD Media Awards, New York), la Mejor Película Extranjera por el Independent Spirit Awards, y la misma nominación por parte del Online Film Critics Society Awards (OFCS). Esta película fue hasta el 2002 la más galardonada de Almodóvar en Estados Unidos, país en el que además de ganar el Oscar a la Mejor Película Extranjera, obtuvo el premio en esta misma categoría otorgado por Boston Society of Film Critics Awards, Los Angeles Film Critics Association Awards, New York Film Critics Circle Award, National Board of Review, Broadcast Film Critics Association Awards, Golden Globe Awards, Chicago Film Critics Association Awards y Santa Fe Film Critics Association. Junto a esto las revistas Time y Entertainment Weekly la eligieron la mejor película del año.

Su siguiente película, Hable con ella (2002), disfrutó igualmente de una enorme visibilidad en Estados Unidos, país en el que se presentó a los siguientes festivales: Telluride, Festival Internacional de Cine de Nueva York, American Film Institute, Golden Globes y Golden Satellite Awards. Entre las nominaciones destacan: Online Film Critics Society Awards (OFCS) y Chicago Film Critics Association (CFCA) a la Mejor Película Extranjera; Golden Satellite Awards a la Mejor Película Extranjera, el Mejor Guión Original y el Mejor Director; Oscar al Mejor Guión Original y al Mejor Director. El enorme éxito de esta película se hace patente en los premios que recibió, entre ellos el Golden Globe a la Mejor Película Extranjera, el Golden Satellite Award a la Mejor Película Extranjera y al Mejor Guión Original, el Oscar al Mejor Guión Original y la clasificación por la revista Time como la Mejor Película de la última década.

El estreno de La mala educación (2004) coincide con la celebración de un homenaje a Almodóvar, Viva Pedro, promovido por Sony Pictures Classics y celebrado durante la 42 edición del Festival Internacional de Cine de Nueva York. Esta compañía cinematográfica relanza una colección de ocho películas del director español (Mujeres al borde de un ataque de nervios, Todo sobre mi madre, Hable con ella, La flor de mi secreto, Carne trémula, Matador, La ley del deseo y La mala educación) que se proyectan en Nueva York y en Los Angeles en agosto del 2004, y con posterioridad se distribuyen por el resto del país. Todas ellas con la excepción de Matador y La ley del deseo habían aparecido en DVD. Como complemento de esta iniciativa Sony crea una página web titulada también Viva Pedro, en la que incluye una síntesis del argumento de cada película, una serie de fotografías, la página oficial y el tráiler de cada una de ellas, reforzando con ello la campaña publicitaria derivada de este homenaje. El reestreno de estas películas en Estados Unidos, acompañado de un excepcional lanzamiento por parte de Sony y de la accesibilidad de la mayor parte de su obra en DVD, marca un hito fundamental en el afianzamiento de Almodóvar en Estados Unidos. De hecho, a partir de este homenaje, Sony Pictures Classics adquiere todos los derechos en Estados Unidos sobre Volver, Los abrazos rotos, La piel que habito y Los amantes pasajeros.

La mala educación se presentó al Telluride Film Festival en Colorado y al mencionado Festival Internacional de Cine de Nueva York en el que fue exhibida como pieza central. Entre las nominaciones figuran la de Independent Spirit Awards a la Mejor Película Extranjera y la de Gay and Lesbian Alliance Against Defamation (GLAAD Media Awards, New York) y entre los premios el del New York Film Critics Circle (NYFCC) y las Glitter Awards a la Mejor Película, Mejor Actor, Mejor Película Extranjera y “Gay Press Award”. Figura además en la lista de las diez mejores películas en The New York Times, con el puesto número uno, Newsday, con el número tres, Newsweek con la quinta posición, y en el New York Post, Premiere y New York Online Film Critics Award sin ranking establecido.

Volver (2006) se presenta de nuevo en el Festival Internacional de Cine de Nueva York, del que el director se ha convertido en un asiduo, en el Festival de Cine de Hollywood, en el Festival Internacional de Cine de Los Angeles y en el Telluride Film Festival. Figuran entre sus nominaciones la del Annual Satellite Awards a la Mejor Actriz (Penélope Cruz), Mejor Película de Habla no Inglesa, Mejor Director (Pedro Almodóvar) y Mejor Guión Original, la del Broadcast Film Critics Association Awards a la Mejor Actriz (Penélope Cruz) y a la Mejor Película Extranjera, la del Screen Actors Guild Awards a la Mejor Actriz (Penélope Cruz), la del Golden Satellite Awards a la Mejor Película Extranjera y la del Golden Globe Awards a la Mejor Película de Habla no Inglesa y a la Mejor Actriz (Penélope Cruz). Esta película es hasta el momento la más galardonada de Almodóvar en Estados Unidos, donde ha recibido el Premio a la Mejor Actriz (Penélope Cruz) y a la Mejor Película Extranjera del Festival de Cine de Hollywood, del National Board of Review, de Satellite Awards y de la Asociación de Críticos Estadounidenses (National Board of Review). A esto se suma el premio de Latina Magazine a la Mejor Actriz (Penélope Cruz) y a la carrera de Almodóvar, y los premios de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York (ACE) al Mejor Director, Mejor Guionista, Mejor Actriz Principal (Penélope Cruz), Mejor Actriz Secundaria (Carmen Maura) y Mejor Banda Sonora (Alberto Iglesias).

La penúltima película, Los abrazos rotos (2009), clausuró el Festival Internacional de Cine de Nueva York y se presentó a Los Angeles Latino International Film Festival. Entre sus nominaciones figuran los Golden Globes a la Mejor Película Extranjera, la de los Golden Satellite Awards a la Mejor Actriz Dramática (Penélope Cruz) y a la Mejor Película de Habla no Inglesa, categoría en la que resultó premiada, la del Critics’ Choice Awards a la Mejor Película de Habla Extranjera, en la cual fue igualmente premiada y la de Online Film Critics Society Awards en la misma categoría. Obtuvo además de los premios mencionados, el de Phoenix Critics Awards.

Su última obra, La piel que habito (2011), estrenada en el Festival de Cannes donde se consideró a Pedro Almodóvar para el premio al Mejor Director, ha sido nominada Mejor Película Extranjera por Chicago Film Critics, Cinema Writers Circle Award, Houston Film Society, Critics’ Choice Movie Awards y South East Film Critics Association Awards. Entre los premios recibidos en Estados Unidos destacan los de Indiana Film Critics, Dallas-Forth Worth Film Critics Association Awards, la Phoenix Film Critics Society, Florida Film Critics Circle Award, Washington DC Area Film Critics Association Awards (WAFCA) y Saturn Award a la Mejor Película Extranjera.

Al hilo de su renovado éxito a partir del 2002, algunas de sus primeras películas hasta entonces fuera del circuito estadounidense, entre ellas Entre tinieblas (1983), ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984) y Matador (1986), se exhibieron en un limitado número de festivales y homenajes. Por esta vía se presentó en el 2002 Entre tinieblas al OUTFEST Festival de Los Angeles y en el 2004 ¿Qué he hecho yo para merecer esto? a la Muestra de Cine Español Reciente de la American Cinemateca de Hollywood.

A la luz de este recorrido y corroborando lo apuntado antes sobre el papel fundamental del Festival de Cine de Nueva York como promotor del cine importado, se hace necesario subrayar el impulso que dicho festival ha supuesto para la obra de Almodóvar tanto en esta ciudad como en el resto de Estados Unidos. Sus mayores éxitos —Mujeres al borde de un ataque de nervios, Todo sobre mi madre, Hable con ella, La mala educación, Volver y Los abrazos rotos—han sido exhibidos en este emblemático festival bien en la apertura o clausura, bien como piezas centrales. Figura clave en la consolidación del director manchego en Nueva York y en el panorama cinematográfico de esta ciudad es el mencionado Richard Peña, director de este festival entre los años 1988-2011 y a su vez director de programación del Film Society Lincoln Center. De su agudeza como crítico y de su profundo conocimiento de la obra de Almodóvar da buena muestra el DVD lanzado por Sony Classics Pictures para acompañar a la colección de las ocho películas por ellos distribuidas.17 En dicho DVD Peña y varios miembros del círculo profesional de Almodóvar ofrecen una visión amplia y elogiosa del director, de su modo de entender el séptimo arte, de su relación con los actores y con el equipo de trabajo, en definitiva de su pasión por el cine y de su originalidad como creador. La autoridad y el alcance de Peña en este DVD promocional deriva no solo de su incuestionable experiencia y de su profundo conocimiento del cineasta español, sino también del hecho de ser el único, junto con Leonor Watling, que graba en inglés —el resto del equipo lo hace en español—, detalle fundamental en una pieza publicitaria destinada primordialmente al mercado estadounidense. En las dos secciones del DVD lideradas por Peña —“Deconstructing Almodóvar” y “Directed by Pedro Almodóvar”— se traza un detallado recorrido por el mapa profesional del director, desde su destreza como escritor de guiones, hasta su acierto a la hora de elegir a los actores y actrices para crear un clima propicio para el rodaje. Pero lo que transmite magistralmente Peña es la complicidad y la pasión que destila el modo de concebir el cine por parte de Almodóvar, y el entusiasmo contagioso del que se hacen eco el resto de las voces autorizadas del DVD, entre ellas la de Agustín Almodóvar, productor de El Deseo, Esther García, productora ejecutiva, José Salcedo, montador, Alberto Iglesias, músico y Penélope Cruz, Javier Cámara, Leonor Watling, actores. Junto a esto, el modo de filmar este disco promocional, con los protagonistas del mismo dirigiéndose directamente a la cámara sin mediador ni entrevistador, confiere al producto final un aire de autenticidad y de espontaneidad que acorta la distancia entre el público y Almodóvar.

Inseparable de la presencia de Almodóvar en los numerosos festivales de cine estadounidenses mencionados es el éxito de taquilla en este país. Las cifras del siguiente cuadro (fig.1) ilustran claramente los avatares de la recepción de su obra y los momentos de inflexión de la misma. A partir de Todo sobre mi madre, momento en el que Sony Pictures Classics se ocupa de la distribución, todas sus películas superan los cinco millones de dólares, con la excepción de su último estreno, La piel que habito, cantidad considerable para una película extranjera. Al éxito de Mujeres al borde de un ataque de nervios le sigue una pasajera desconexión con el espectador norteamericano, más receptivo a la vertiente cómica de Almodóvar que a las historias oscuras que dominan la fase siguiente de su producción —Átame, Tacones lejanos y Kika. Curiosamente la siguiente película, La flor de mi secreto, aplaudida por la crítica internacional, no conecta con el público de modo que obtiene la recaudación más baja en Estados Unidos desde el triunfo de Mujeres al borde de un ataque de nervios. Habría que esperar así hasta la concesión del Oscar a la mejor película extranjera con Todo sobre mi madre para que las cifras de taquilla superaran los ocho millones de dólares y se estabilizaran en cantidades superiores al promedio del cine extranjero.

Por otro lado las productoras y distribuidoras juegan un papel fundamental a la hora de determinar el éxito de estas películas en Estados Unidos. La productora de Almodóvar, El Deseo, dedica un enorme esfuerzo a la promoción de sus películas, en especial a la relación con los medios de comunicación y con las distribuidoras. Además de controlar entre otros muchos aspectos, todo el proceso a nivel nacional, desde los presbooks, carteles, relación con la prensa, etcétera, seleccionan las imágenes destinadas a publicidad, determinan las fiestas que hay que organizar y deciden a qué festivales van a presentar la película. Estas bien orquestadas campañas de promoción operan como pieza clave en el lanzamiento de sus películas. A este respecto, presentar una película que aún no se ha estrenado a un festival conlleva una serie de riesgos debido a la repercusión universal que alcanzan los festivales, ya que si una película triunfa se abren infinitas puertas pero si fracasa se puede hundir antes de llegar a las pantallas. Junto a esto El Deseo presta especial atención a las ventas internacionales de las películas y analiza minuciosamente el perfil del público al que van destinadas en cada país. Ello no supone desvincularse del proceso una vez que la película ha sido adquirida por las distribuidoras ya que desde la productora se revisan los presbooks presentados en otros países, los carteles anunciadores y los subtítulos, siempre que resulta posible. Una de las cuestiones que inquieta a Almodóvar remite a los carteles de sus películas. Dicha preocupación se transparenta en una entrevista con Frédéric Strauss en la que declara:

Siempre he querido que los carteles de mis películas fueran los mismos en todos los países, pero las distribuidoras tienen la posibilidad de cambiarlos y lo hacen casi de manera sistemática por razones absurdas. He intentado comunicarme con mucha gente diferente a través de los carteles originales, y cuando no le he conseguido ha sido por culpa del mal gusto de la distribuidoras. Por suerte no cambiaron el de Todo sobre mi madre. (184)

Almodóvar expresa claramente su voluntad de llegar a un acuerdo sobre las imágenes elegidas con las distribuidoras de otros países, tema de debate en muchas de sus obras. El caso del cartel de Carne trémula presentado en Estados Unidos ilustra bien este compromiso entre las preferencias de El Deseo y las de la distribuidora MGM ya que, para anunciar la película en este país, aceptaron invertir la posición de los cuerpos desnudos que aparecen en el cartel original español, atenuando con ello lo que de provocador tiene esta imagen para el público estadounidense.18

Las distribuidoras en Estados Unidos organizan a su vez todo tipo de eventos para promocionar las películas de Almodóvar en los que generalmente participa el director. Cinevista, a cargo de la distribución de Matador y La ley del deseo, celebró una fiesta el 28 de marzo de 1987 en la discoteca Tunnel de Manhattan a raíz del estreno de La ley del deseo. A su vez la presentación de esta película en la Semana del Cine Español se vio acompañada de una recepción patrocinada por el Ministerio de Cultura de España a la que asistieron el entonces Director General de Cinematografía, Fernando Méndez Leite, además de Almodóvar y Carmen Maura. Según la revista Variety, en la presentación de La ley del deseo, el cineasta protagonizó “the longest pre-screening preamble in the festival’s story” (1-4-1987).19 Este primer momento de la promoción de Almodóvar en Estados Unidos marca un hito fundamental en su carrera del que se hace eco El País (15-4-1989). En él se publica un artículo firmado por Hervé Hachuel, productor ejecutivo de ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, en el que responde indignado a otro artículo sobre la presencia de Almodóvar en Hollywood, aparecido en este mismo periódico unos días antes, el 29 de marzo, en el que se tachaba a René Fuentes de “personaje mal encarado, colombiano, portavoz de la distribuidora Orion Classics” (El País 29-3-1989). Hachuel rebate tales afirmaciones y declara que ni es colombiano, ni es portavoz de Orión, y que los comentarios por parte del corresponsal de El País en Estados Unidos le parecen malintencionados. Aclara que René Fuentes llevó la distribución de las películas de Almodóvar desde ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (Entre tinieblas, La ley del deseo y Matador), así como la negociación y posterior venta de Mujeres al borde de un ataque de nervios a Orion Classics y que el llamado “fenómeno Almodóvar” en Estados Unidos no hubiera ocurrido sin el enorme esfuerzo que Fuentes llevó a cabo durante cinco años para promocionar el cine del español en este país.

La siguiente película, Átame, desencadenó, como veremos en el siguiente capítulo, una gran polémica, al ser inicialmente clasificada X por la Motion Picture Association of America (MPAA), clasificación que la excluía de las salas comerciales y limitaba la publicación de reseñas en varios periódicos, afectando negativamente su distribución en Estados Unidos, esta vez a cargo de Miramax. Si bien es cierto que Miramax, al ser una distribuidora independiente hizo caso omiso de la clasificación de la MPAA y estrenó la película sin clasificar, es también indudable que este factor repercutió en la recaudación.20 La enorme campaña publicitaria de Almodóvar en Estados Unidos que acompañó al estreno de la película en Los Angeles, Miami y Nueva York y las numerosas entrevistas que concedió en las que atacó el papel censor de la MPAA, paliaron en gran medida el efecto negativo de esta clasificación. A pesar de toda está polémica, la película recaudó en Estados Unidos 4.087.000 de dólares, cifra respetable para un film extranjero, lo que prueba que el escándalo funcionó como acicate para el público. El cartel anunciador de Miramax, a diferencia del esquemático lanzado por El Deseo, juega con las imágenes de Antonio Banderas y Victoria Abril, buenos reclamos a la hora de llevar al público a las salas.

Tacones lejanos, estrenada en Estados Unidos el 20 de diciembre de 1991, también distribuida por Miramax, obtuvo una recaudación mucho más baja, 1.530.941 de dóláres. Vanity Fair le dedicó un amplio reportaje a este estreno contribuyendo con ello a la recepción de la película. Si bien la crítica norteamericana no fue muy generosa con este film en el momento del estreno, las lecturas actuales son mucho más benévolas y el prestigio de la película no se refleja en las cifras de taquilla. Igualmente el cartel anunciador lanzado por Miramax busca llegar a un público educado en el ‘star system’ y sustituye la famosa imagen de un zapato con una pistola por tacón, lanzada en España, por una provocadora foto de Victoria Abril con las piernas hacia arriba mostrando también un tacónpistola.

Su siguiente obra, Kika, llegó a Estados Unidos de la mano de la distribuidora October Films y de nuevo su clasificación como NC-17 fue motivo de polémica. Jeff Lipsky, distribuidor de October Films, clasificó tal decisión de “outrageous” y “obscene”, y decidió estrenar la película sin clasificar debido al negativo impacto de la etiqueta NC-17 a la hora de anunciarla en la prensa, de comercializarla en video y de elegir las salas de proyección. La distribuidora invirtió dos millones de dólares en su lanzamiento.21

Figuras clave igualmente a la hora de consolidar la presencia de Almodóvar en las pantallas americanas son Tom Bernard y Michael Barker, a cargo de Orion Classics entre 1983-92 y desde 1992, co-presidentes y fundadores de Sony Pictures Classics —filial independiente de Sony Pictures Entertainment—, dedicada a la distribución, producción y adquisición de películas independientes estadounidenses e internacionales. Un claro marcador de su peso dentro de la industria cinematográfica es la lista de directores cuyas películas han distribuido, entre los que figuran, además de Pedro Almodóvar, Woody Allen, Robert Altman, Allison Anders, Hector Babenco, Kenneth Branagh, Ingmar Bergman, John Boorman, Francis Ford Coppola, David Cronenberg, Luc Dardenne, Jonathan Demme, Guillermo del Toro, Atom Egoyan, R.W. Fassbinder, Mike Figgis, Hal Hartley, Agniezska Holland, James Ivory, Merchant Ivory, Jim Jarmusch, Norman Jewison, Neil Jordan, Charlie Kaufman, Akira Kurosawa, Neil LaBute, Ang Lee, Richard Linklater, Louis Malle, David Mamet, Errol Morris, Gary Oldman, Jean-Pierre, Sally Potter, Alan Rudolph, John Sayles, Paul Schrader, Fred Schepisi, Lily Tomlin, François Truffaut, Paul Verhoeven, Wong Kar Wai, Wim Wenders y Zhang Yimou.22

Su pericia en el ámbito de la distribución se plasma en las magníficas campañas de promoción de La flor de mi secreto, Todo sobre mi madre, Hable con ella, La mala educación, Volver, Los abrazos rotos y La piel que habito. En la primera película que distribuyeron, La flor de mi secreto, fusión de varios géneros al igual que la mayoría de las películas de Almodóvar, se detecta un cierto titubeo a la hora de elegir entre potenciar el ángulo melodramático o el cómico. De hecho los dos carteles anunciadores utilizados en Estados Unidos reflejan esta escisión. En la carátula del DVD se define la película como “funny and smart, but with a heart”; en el cartel cinematográfico se utiliza la misma imagen que en España.

Las seis últimas películas, distribuidas por Sony Pictures Classics, Todo sobre mi madre, Hable con ella, La mala educación, Volver, Los abrazos rotos y La piel que habito, acompañan el estreno con la creación de unas magníficas páginas web para cada una de ellas que sin duda atraen e informan a un buen número de potenciales espectadores. Además de incluir un clip de dichas películas, proporcionan información sobre los actores, el argumento, la génesis de la película y los créditos y añaden una galería de imágenes y una serie de entrevistas breves con el director que satisfacen el interés de todo internauta. A esto se suma el mencionado homenaje a Almodóvar, Viva Pedro, también acompañado por un clip promocional construido a base de imágenes de las ocho películas incluidas en dicho homenaje. Del buen hacer de Sony da prueba el éxito comercial de estas últimas películas con una recaudación de taquilla, como muestra el cuadro aquí incluido, que oscila entre los cinco y los doce millones de dólares.23 Refiriéndose a los hermanos Almodóvar, el co-presidente de Sony Pictures Classics, M. Barker, afirma: “You learn a lot over the years. Being with Pedro Almodóvar and his brother, Agustín Almodóvar, it’s a meaningful relationship professionally and also we connect with them in friendship terms”.24


Uno de los roles de Almodóvar de cara al cine español en Estados Unidos es el de “facilitador”, para utilizar el adjetivo que le atribuye José Colmeiro (113). Como indica este crítico, de la mano del director español han consolidado su presencia en la escena de Hollywood Penélope Cruz y Antonio Banderas, y se han abierto paso en el panorama cinematográfico internacional actores y actrices de la talla de Victoria Abril, Marisa Paredes, Carmen Maura y Javier Bardem. Igualmente como co-productor del cine de Isabel Coixet ha posicionado a esta directora en un lugar privilegiado dentro del mercado estadounidense.

A un nivel más anecdótico, pero no por ello intrascendente, se dan una serie de eventos puntuales, algunos de ellos puramente sociales, que abren espacios poco convencionales a la cinematografía almodovariana. Uno de los más recientes y curiosos se corresponde con la iniciativa del New Center for Psychoanalysis de organizar una conferencia el 16 de abril del 2011 en la Universidad de California, Los Angeles, cuyo objeto de análisis son dos películas del director español, Todo sobre mi madre y Mujeres al borde de un ataque de nervios. La publicidad de dicho congreso incluye la siguiente declaración: “The films of Pedro Almodóvar entertain us with a dreamy, libidinous consciousness, opening hidden truths about the human heart. Almodóvar takes us to a parallel universe where autonomy trumps inhibition, and where in caring for his characters we enter into a surprising identification with them. If you go through the entire canon of Almodóvar you’ll see all the perversions known to us”. Según la información plasmada en este artículo el New Center for Psychoanalysis organizó el año pasado un curso similar centrado en el cine de Charlie Kaufman y en concreto en la distancia emocional que sus películas crean. Por el contrario, lo que les atrae de Almodóvar es su capacidad para atrapar emocionalmente al espectador ya que, según Peter Wolson, uno de los conferenciantes del curso, “He [Almodóvar] has psychological credibility because he is not trying to therapise these situations; he’s just taking us into them” (guardian.co.uk 29-3-201). Sin duda el amplio abanico de emociones que abre Almodóvar y el insólito ángulo desde el que se abordan opera como acicate para todo tipo de acercamientos psicoanalíticos.25

Más frívolos pero no por ello menos mediáticos son los eventos celebrados en su honor, entre ellos las cenas patrocinadas por Paper Magazine, la primera a raíz del estreno de Volver y la segunda de Los abrazos rotos. La lista de invitados de esta última incluye estrellas tan mediáticas como Madonna y Penélope Cruz, fuertes reclamos para el espectador. Igualmente relevantes a nivel de publicidad son las entrevistas realizadas en programas televisivos de gran audiencia, entre ellos Late Night Show con Conan O’Brian, que entrevistó a Almodóvar en 1994, así como la conversación con Lynn Hirschberg en el Times Center en el espacio Times Talks, ésta junto con Penélope Cruz en 2009, quien en las numerosas entrevistas concedidas inevitablemente alude a Almodóvar.26 Igualmente el considerable número de videos colgados en You Tube en los que aparece el director, entre ellos un clip compuesto de imágenes de sus diez últimas películas, una sesión fotográfica con Penélope Cruz realizada por Michael Grecco, junto con los trailers de sus películas, todos ellos espacios que contribuyen a mantener una presencia constante en el espacio virtual.

A la luz de este repertorio de festivales, nominaciones, premios, programas de televisión y demás herramientas publicitarias se puede afirmar que, aparte de los Oscars y los Golden Globes, el Festival Internacional de Cine de Nueva York ha sido el escaparate más efectivo para consolidar el prestigio del director en Estados Unidos. Nueva York, como veremos más adelante, opera con centro del cine importado ya que para que una película logre éxito de taquilla en el país ha de triunfar primero en esta ciudad. De ahí que Sony Pictures Classics eligiera esta ciudad como centro geográfico de su homenaje al director español y que la prensa haga un seguimiento tan cercano de sus visitas. De la calurosa acogida de Almodóvar en esta ciudad dan buena muestra las numerosas celebraciones organizadas en su honor, objeto de atención de la prensa ya desde las primeras fiestas de la distribuidora Cinevista con motivo del estreno en Nueva York de las dos películas que distribuyó en Estados Unidos, Matador y La ley del deseo. Según hemos visto en el artículo firmado por Hervé Hachuel (El País 15-4-1989), René Fuentes fue una figura clave a la hora de abrir paso al cine de Almodóvar al otro lado del Atlántico. Afiliado a Cinevista, distribuyó entre 1983 y 1988 ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, Entre tinieblas, La ley del deseo y Matador, y fue el artífice de la venta de Mujeres al borde de un ataque de nervios a Orión.

A nivel internacional y más allá de su presencia en Estados Unidos, el cine de Almodóvar, receptor de nominaciones en los cinco continentes junto con el considerable número de galardones recibidos, hace de este director la figura más global del cine español. El apéndice incluido al final de este volumen detalla los festivales, nominaciones y premios obtenidos por su obra a nivel internacional a la vez que pone de manifiesto la pericia de su productora, El Deseo, a la hora de globalizar su cine. La solidez de esta productora, debida en gran medida a la eficaz gestión de Agustín Almodóvar, abre una nueva vía al cine español, poco afortunado hasta ahora a la hora de abrirse paso fuera de sus fronteras. Una vez logrado el objetivo clave —permitir a Pedro Almodóvar disfrutar de un control absoluto sobre su obra, sin tener que someterse a los intereses de productores y distribuidores—, la distribución internacional acapara gran parte de la atención y la inversión económica de El Deseo. Los logros de esta productora derivan no solo de la calidad y el prestigio del cine de Almodóvar y del resto de los directores por ella apoyados, entre ellos Isabel Coixet, Lucrecia Martel, Guillermo del Toro, sino también de sus estrategias de producción, entre ellas, mantener unos presupuestos relativamente bajos, entre dos y diez millones de dólares (La piel que habito ha disfrutado hasta ahora del presupuesto más alto, diez millones de euros, unos trece millones de dólares), probando que la calidad no está supeditada a la inversión económica. Más allá de su gestión interna, El Deseo ha trabajado con compañías de prestigio, entre ellas CIBY 2000, radicada en Francia, fomentando con ello la dimensión internacional de sus proyectos.27

Inseparables de dicha transnacionalidad resultan los debates que suscita el cine de Almodóvar fuera de las fronteras nacionales. De esta conexión entre el director y los espectadores de diversas culturas se hacen eco las numerosas publicaciones tanto académicas como de divulgación, entrevistas y demás intervenciones públicas que subrayan la sintonía entre su obra y sus receptores. Como excepción a esta realidad resulta curioso el desencuentro entre el director manchego y Paul Julian Smith, uno de sus críticos más agudos, gran defensor de la estética almodovariana. En uno de los artículos por él publicados en The Guardian (Reino Unido), titulado “The curse of Almodóvar”, detalla la limitada distribución del cine español en el Reino Unido, con la excepción de Almodóvar, y la importancia de festivales como el London Spanish Film Festival para paliar este problema. En estos términos sintetiza el protagonismo del director manchego en el mercado internacional: “For the great majority of films that don’t come trailing the seductive slogan ‘Un film de Pedro Almodóvar’, foreign distribution is a tough sell. Ironically, it seems, one super-sized name can capsize a national film industry by monopolizing international interest” (The Guardian 17-6-2008).

Si bien el tono de Paul Julian Smith se inclina más al elogio que al reproche, la interpretación de dicho artículo por parte de Almodóvar pone de manifiesto una lectura desviada, de la que deriva la indignación del director ante las afirmaciones del crítico. En su respuesta a dicho escrito, Almodóvar declara: “I am shocked and feel unjustly abused […] It is deeply unfair, and also rather silly, to blame me for an absence of Spanish films at UK cinemas […] You also say that I monopolize international interest. Interest cannot be monopolized. It can be attracted or generated. But it cannot be monopolized because it belongs to the person interested” (24-6-2008). Sorprende la negativa reacción del cineasta ante un artículo que se centra en constatar el enorme éxito de su cine en el Reino Unido y la clara preferencia del público inglés por su obra sobre la del resto de los cineastas españoles y europeos en general, que disponen de un espacio limitado a la hora de exhibir su cine en las pantallas internacionales. Más que una recriminación fundada, la reacción de Almodóvar al artículo de Paul Julian Smith parece responder a un “lost in translation”, que poco tiene que ver con la intención del artículo. A esto alude la respuesta de Catherine Shoard, directora de The Guardian, cuya primera frase marca con sutil ironía tono el tono de su artículo: “We are flattered Mr. Almodóvar took the time to look at our site and sorry to have caused offence […] The only crime I believe the article accused Mr. Almodóvar of was excellence. If the piece had a target, it was intended to be the UK audiences for a degree of insularity and the UK distributors for a level of timidity”. Efectivamente la crítica de Paul Julian Smith y la coda de Catherine Shoard no hacen sino constatar la clara preferencia del espectador inglés por el cine de Almodóvar cuando se trata de ver cine español.28

En un artículo publicado en The New York Times titulado “A Golden Age for Foreign Film, Mostly Unseen” (26-1-2011), A.O Scott se lamentaba de “the peculiar and growing irrelevance of world cinema in the American movie culture, which the Academy Awards help to perpetuate”, y le reprochaba de paso a dicha academia su arbitrariedad a la hora de elegir las películas extranjeras y su inhabilidad para dar salida a un buen número films recientes de gran calidad —en su opinión se puede hablar de una “edad de oro” del cine extranjero en los últimos quince años—, que apenas llegan al espectador por falta de una promoción adecuada o por culpa de un “cultural protectionism: the impulse no to conquer the rest of the world but to tune it out”, achacable a la industria norteamericana. Si bien sobran razones para lanzar estos reproches, Almodóvar parece haber escapado de este maleficio y sus películas, sin duda parte de esta “edad de oro”, han logrado abrirse paso en este acorazado mercado. Dado el limitado espacio del que disfruta el cine extranjero es digna de alabanza su habilidad para demarcar un espacio propio en un ámbito tan hermético como el estadounidense. Al margen de su incuestionable valor como cineasta, Almódovar ha sabido encontrar un registro exportable y un lenguaje fílmico inteligible para una audiencia poco proclive a ser interpelada en otro idioma. Teniendo en cuenta la esencia transgresora del director español y el estrecho código moral del espectador estadounidense, sorprende su popularidad al otro lado del Atlántico, difícil de prever. En este contexto resulta imprescindible valorar el impulso recibido por parte del ámbito universitario. Pocos son los departamentos de español que no ofrecen cursos monográficos o generales sobre el cine de Almodóvar y pocos los estudiosos de cine español que no le han dedicado más de un estudio. Si a nivel numérico los estudiantes universitarios no llenan las salas de cine, operan como punta de lanza en la aceptación de cinematografías ajenas a los parámetros hollywoodienses y en la apertura a registros estéticos fuera de la norma. No cabe duda de que hubiera sido necesaria una bola de cristal para vaticinar la magnífica recepción actual del cineasta español en Estados Unidos y la seducción del espectador y de los medios de comunicación en la meca del cine.

1 No se agota aquí la lista de directores y demás figuras del mundo del cine de origen europeo relacionadas con la industria cinematográfica hollywoodiense. Para una visión completa del impacto de estos profesionales europeos ver Larry Langman. Destination Hollywood: The Influence of Europeans on American Filmmaking. London: McFarland, 2000.

2 Si en un primer momento el poder del National Code of Decency era considerable en la industria cinematográfica estadounidense, a partir de los años sesenta se redujo a la órbita de poder de la iglesia católica. Para una revisión del impacto de esta organización consultar James Skinner. The Cross and the Cinema: The Legion of Decency and the National Catholic Office for Motion Pictures: 1933-1970. En el caso de la MPAA, aunque sigue incluyendo entre sus funciones la clasificación de películas, los distribuidores no están obligados a aceptar dicha clasificación y pueden estrenar las películas sin clasificar. Como veremos en el caso de la película Átame de Almodóvar, en ellos está decidir qué resulta más perjudicial, si estrenar la película con una clasificación negativa o estrenarla sin clasificar, situación que también condiciona su lanzamiento.

3 Tomo el dato de Kerry Segrave, Foreign Films in America, Jefferson, NC: McFarland & Company, Inc., Publishers, 2004, pág. 161.

4 La cita procede de Robert Koehler: abc News Internet Ventures, “Foreign Films Fade Out at the U.S Box Office” (7-9-2009).

5 Anthony Kauffman en un artículo titulado “Is Foreign Film the New Endangered Species?” aparecido en The New York Times (22-1-2007) las denomina “mini-major pseudo-indie” sintetizando con este apelativo su peculiar naturaleza.

6 La cita procede del mismo artículo aparecido en The New York Times firmado por Anthony Kauffman, “Is Foreign Film the New Endangered Species? (22-1-2007).

7 Esta tendencia a la recesión del mercado de películas importadas no impide que puntualmente haya años en los que aumenta su presencia debido al éxito de taquilla de una o varias películas extranjeras durante dicho año. Los datos del U.S Census de 2007 publicados en Census Bureau News (2-12-2007) señalan un aumento del 18,7% en la recaudación correspondiente a películas extranjeras debido al éxito de taquilla de El laberinto de Pandora y La vida de los otros.

8 Ver Robert Koehler, “Foreign Films Fade Out at U.S. Box Office”, abc News (7-6-2009).

9 Existe además un buen número de festivales locales dedicados al cine extranjero que contribuyen a afianzar su presencia en circuitos minoritarios, vinculados al ámbito universitario y a instituciones culturales, pero influyentes en la medida en que desempeñan una función educativa.

10 Cada año la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España preselecciona tres películas para enviar una de ellas a Hollywood. España ocupa así el cuarto lugar entre los países que han obtenido con más frecuencia este reconocimiento después de Italia con diez Oscars, Francia con nueve y Japón, a la par de España, con cuatro y el tercer lugar en cuanto a nominaciones después de Francia con treinta y cuatro e Italia con veinte y siete. Antes de la consolidación de la categoría del Oscar a la Mejor Película Extranjera existió durante un período de ocho años, de 1947 a 1955, una categoría honorífica, fuera de concurso para películas no americanas.

11 Además de organizar la concesión de los Globos de Oro, esta asociación declara como objetivo fomentar relaciones y vínculos culturales entre Estados Unidos y países extranjeros por medio de la difusión de la cultura americana según se presenta en el cine y en la televisión, contribuir a organizaciones filantrópicas y ofrecer becas para promover el estudio de las artes y de las industrias del entretenimiento.

12 The Film Society of Lincoln Center, fundada en 1969, es una de las organizaciones más prestigiosas en el ámbito del cine, dedicada a promover el cine americano y extranjero, apoyar a nuevos directores y hacer accesible el cine a una amplia gama de espectadores. Su prestigio y su indiscutible popularidad atraen a esta institución más de doscientos mil aficionados al cine por año entre espectadores, directores, promotores y distribuidores. Además de esto lidera The New York Film Festival y el New Directors/New Films Festival, ambos piezas clave en el panorama cinematográfico de la ciudad y publica una de las revistas de divulgación más prestigiosas en crítica de cine, Film Comment.

13 Richard Peña, descendiente de españoles y puertorriqueños, se graduó en Harvard University y realizó un máster en cinematografía en Massachusetts Institute of Technology. Desde 1988, año en el que comenzó a trabajar para la Film Society del Lincoln Center, ha dirigido el New York Film Festival hasta su retirada en el 2011.

14 Ver Pohl, Burkhard y Jörg Türschmann, “El cine español desde 1989: entre transgresión internacional y afirmación local, entre hibridez de géneros y estilismo clásico”. http://ww.romanistik.uni-goettingen.de

15 Ver Correa Ulloa, pág. 100; Herrera, “El cine dentro del cine en la obra de Pedro Almodóvar: pasión cinéfila y tradición barroca”; Law, La intertextualidad en el cine de Pedro Almodóvar; Seguín, Pedro Almodóvar o la deriva de los cuerpos.

16 Para una visión más completa de la dialéctica entre la obra de Almodóvar y el melodrama véanse también: Marvin D’Lugo, “Migration and melodrama” en Pedro Almodóvar, Champagne: University of Illinois, 2006 (29-44) y Kathleen Vernon, “Melodrama against itself: Pedro Almodóvar’s What Have I Done to Deserve This”. Film Quarterly 46.3 (1993): 28-40.

17 Mujeres al borde de un ataque de nervios, La flor de mi secreto, Carne trémula, Matador, La ley del deseo, Todo sobre mi madre, Hable con ella y La mala educación.

18 Ver la entrevista a Paz Sufrátegui, responsable en ese momento de promoción y prensa de El Deseo S.A, aparecida en “Cómo hacer cine” en 1998. <http://www.comohacercine.com/articulo.php?id_art=131&id_cat=>.

19 Aparece en Variety una sección titulada Critics Opinions que permite tomar el pulso a la recepción de cada película. En el caso concreto de La ley del deseo señala una crítica favorable de David Lida, dos desfavorables, de Denby y de Wolf, y otra indiferente de Maslin.

20 Ver en el capítulo 2 de este libro los numerosos artículos publicados por The New York Times sobre esta cuestión.

21 Para un informe completo de la reacción de la distribuidora a dicha clasificación ver Variety del 19-3-1994.

22 La trayectoria profesional de Michael Barker y Tom Bernard y de los numerosos premios por ellos recibidos aparece detallada en http://www.sonyclassics.com/index.php

23 Del buen hacer de Sony Pictures Classics da buena muestra su página web www.sonyclassics.com

24 La historia de la relación profesional de Barker y Bernard se detalla en la entrevista aparecida en http://www.hollywoodreporter.com/blogs/risky-business/executive-suite-sony-pictures-classics-94695

25 Tomo el dato de un artículo firmado por Ian J. Griffiths, aparecido en Guardian.co.uk (29-3-2011).

26 Las entrevistas a Penélope Cruz de David Letterman y Ellen Degeneres aparecen en YouTube (http://www.youtube.com/watch?v=F-HVguNzlrA y http://www.youtube.com/watch?v=TZ9UEIO51l8)

27 Para un análisis de la trayectoria de El Deseo y de su vocación transnacional ver el artículo de Nuria Triana-Toribio, “Journeys of El Deseo between the nation and the transnational in Spanish Cinema”.

28 La polémica entre el director, el crítico y la editora de The Guardian ha dado incluso paso a un blog en el que se debate la errónea interpretación de dicho artículo por parte de Almodóvar. No obstante y más allá de lo acertado o desviado de esta crítica el blog corrobora el protagonismo de Almodóvar dentro del panorama del cine europeo. http://www.guardian.co.uk/film/filmblog/2008/jun/24/isspanishcinemaavictimofalmodovarssuccess

Almodóvar en la prensa de Estados Unidos

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