Читать книгу Cómo hacer negocios exitosos en México - Daniel Cestau Liz - Страница 9
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеFue hace ya casi dos décadas que un día decidí hacer las maletas y mudarme con mi familia a México.
En Buenos Aires me dedicaba con éxito a la Consultoría Estratégica Comercial y mi esposa era vicepresidente de un importante Banco extranjero. Mi hijo Bautista tenía 3 años.
Tomé la decisión por varias razones, una de ellas era mi edad, tenía cuarenta años y sentía que no me iban a quedar por delante muchas posibilidades de volver a empezar en otro país si demoraba mi movimiento. Pese a haber sido un emprendedor toda la vida, los años indefectiblemente se nos vienen arriba y cada vez se torna más difícil tomar riesgos, algo tan relacionado a la vida del que optó por construir su propio camino.
Por otro lado, la Argentina nuevamente estaba sumida en una profunda crisis económica como tantas veces. Paradójicamente igual que ahora (2020) muchos años después.
El ser humano no está preparado para romper la zona de confort aunque el objetivo sea construir algo más grande, más alto, mejor. Pero sentía que tenía que hacerlo y lo hice.
Fue un 12 de Agosto que llegué a México, este país maravilloso, de oportunidades descomunales y grandes contrastes. Y sin pensarlo mucho... llegué para quedarme. No vine a ver qué pasaba, no vine por cinco años, no me mandó ninguna empresa, me moví solo, siguiendo una intuición. Sabía que iba a tener que empezar de “menos diez”.
En Argentina profesionalmente nos iba muy bien, vivíamos en uno de los mejores barrios, trabajábamos en lo que nos gustaba, teníamos familia, muchísimos amigos. En ese preciso momento la situación económica era caótica (seis presidentes en menos de un mes y medio, corralito, etc.) y ya harto de haber visto la misma película un sin fin de veces y pese a ser Buenos Aires hasta ese momento mi lugar en el mundo decidí moverme.
No era una aventura fácil. Nadie creía que fuera una buena alternativa pero esa voz que toda la vida me susurró al oído me decía que era un buen destino para volver a construir una vida profesional, esta vez con otra proyección mayor en un mercado de ciento veinte millones de habitantes.
El primer año fue muy duro. No le encontraba “la vuelta”. “Compraba un circo y me crecían los enanos”. Jamás pensé que iba a ser tan difícil. Llegué con dinero y con mucha experiencia. Pensé que alcanzaba. Hasta ese momento tenía en mi cabeza un paradigma erróneo: “Con plata arreglo cualquier cosa” y aprendí que no era tan así. Fue un gran error de mi parte llegar a México y pensar que iba a ser fácil.
Como aquel que tiene un accidente y debe aprender nuevamente a caminar, así tuve yo que aprender a moverme para comenzar poco a poco a hacer negocios en un mercado complejo, agresivo y que se mueve dentro de otros parámetros muy diferentes a los que estaba acostumbrado a desenvolverme.
Recuerdo cuando alguien que ya hacía años que estaba haciendo negocios en México me preguntó cuánto llevaba allí y le dije tres meses. ¡Tres meses! me contestó - “Por lo menos vas a tener que esperar un año para ver algún resultado”. Yo no podía creer lo que estaba escuchando. En ese momento no podía imaginar estar un año entero “pedaleando en vacío” hasta encontrar un camino para desarrollarme y comenzar a generar rentabilidad. Y así fue, me llevó poco más de un año entender cómo hacer negocios en México y mucho, mucho más sentirme a gusto haciéndolos y en control de las circunstancias.
En ese primer año me sentí muy mal, como nunca me había sentido en la vida, sin rumbo y que todo lo que hacía no daba resultado. Ya estaba casi convencido de que me había equivocado y estaba pensando en volver. Una noche cansado de darle vueltas y vueltas en la cabeza a cómo poder salir adelante, prendí la televisión y haciendo zapping vi en la pantalla al Pastor de la iglesia Pare de Sufrir dar su sermón. La iglesia creada por Edir Macedo hoy una de las personas más ricas de Brasil, y casualmente, vecino mío en Miami.
Recordé que se habían tenido que escapar de la Argentina porque una cámara oculta dejó en claro que eran una banda de estafadores que engañaban a gente humilde. Cuando vi al “pseudoobispo” hablando en su clásico portuñol, pensé que si ellos habían aterrizado en México con todo su show no quedaba duda que era México el lugar en Latinoamérica donde había más posibilidades económicas. No había duda de que era en México donde a los 40 años tenía que estar.
Siempre había seguido con interés a los pastores que utilizaban los medios con el objetivo de ganar adeptos desde el autóctono Pastor Jiménez hasta Jimmy Swagart. Después de una infinidad de años estudiando en instituciones educativas católicas quería ver por qué razón la iglesia católica apostólica romana seguía perdiendo fieles en manos de estas personas, la mayoría gente sin escrúpulos. Increíblemente el Pastor de la iglesia Pare de Sufrir, de alguna manera jefe de una banda de aprovechadores me mostró que estaba en el camino correcto.
Puede haber sido una tontería, puede haber sido que al igual que los pobres fieles de la iglesia brasileña yo también estaba necesitando algo en qué creer.
Comencé a escribir este libro en 2004 a poco de llegar y recién hoy quince años después de haberme sentado en un viaje a Monterrey a escribirlo me siento cómodo de lanzarlo manteniendo la misma columna vertebral que definí en aquel momento.
Una década y media después de ese primer boceto creo tener mucho más claro el tamaño de las oportunidades que brinda México y más claro aún cuáles son los pasos que hay que dar para poder competir con éxito.
Ciudad de México era otra ciudad en 2002 cuando llegué, muy diferente a lo que es actualmente.
Hoy Ciudad de México es una urbe cosmopolita. Podemos comer en Nobu como en Londres, Melbourne, Paris o en Cipriani igual que en Venecia o New York. Podemos comprar en Saks, en Dolce Gabbana, Louis Vuitton, o en Goyard. Ciudad de México es hoy, sin lugar a dudas, una de las grandes capitales del mundo.
Los Diez Mandamientos de la Gestión Comercial, que aquí detallamos, creo yo que son de alguna manera la hoja de ruta para llegar a buen puerto si lo que queremos es Hacer Negocios Exitosos en México.
Daniel Cestau Liz
Ciudad de México, Marzo 2020