Читать книгу El sueño de las palabras. Reflexión y práctica pedagógica de la literatura infantil - Denice Barrionuevo Balseca - Страница 5
ОглавлениеLiteratura infantil, entre la reflexión y la experiencia: un camino para explorarnos.
Denice del Pilar Barrionuevo Balseca2
Resumen
La trascendencia que tiene un maestro en la vida de sus estudiantes es innegable, mucho más si ellos se están preparando para ser educadores infantiles. La formación de los niños es una tarea hermosa y, al mismo tiempo, muy delicada, pues exige responsabilidad, respeto, conocimientos sólidos, interés permanente por la lectura y la investigación. “Nadie puede dar lo que no tiene”, por ello los futuros docentes de literatura infantil deben descubrir ese entusiasmo por la lectura, el poder mágico de las palabras. Silveyra (2002) afirma: “solo un lector hace nuevos lectores” (p. 27). La lectura ayuda a desarrollar la creatividad, el espíritu crítico, permite interiorizar valores humanos, sanar heridas. Por otro lado, la escritura de las propias creaciones artísticas fomenta la imaginación.
El reto es incentivar a los alumnos y a los futuros docentes de literatura infantil a explorar nuevas técnicas, ser originales, ir más allá de sus propios límites a través de experiencias de aprendizaje que favorezcan el desarrollo de las potencialidades, y respondan a los estilos de aprendizaje. Amar lo que se hace es un privilegio en el crecimiento personal de los seres humanos, y la docencia es más que una profesión… es una misión de vida que se debe honrar.
Palabras clave: Lectura. Docente de Literatura Infantil. Desarrollo de potencialidades. Crecimiento personal.
Introducción
“Gracias profe, esta clase me ha ayudado a ser mejor persona”. Estas palabras constituyen el mejor estímulo para un maestro que ejerza esta maravillosa profesión, consciente de que trabaja con la vida y para la vida, por ello, en ese tiempo y espacio de un salón de clase, aparte de disfrutar y aprender de cada experiencia (pues un maestro nunca deja de aprender), puede trascender en sus estudiantes y juntos trabajar en esta búsqueda por ser mejores seres humanos, profesionales honestos, solidarios y persistentes. De ahí que todas las actividades propuestas en un curso de literatura infantil deben estar orientadas a despertar la capacidad reflexiva y creativa de los estudiantes, que aprendan a extraer lecciones de vida del acierto y del error, de la realidad o de un cuento de ficción, y estas enseñanzas aprendidas les motiven a una superación continua como futuros docentes de niños de Educación Inicial.
El objetivo de este trabajo es presentar algunas experiencias de clase realizadas con estudiantes de la Carrera de Educación Infantil, de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE, en la asignatura de Literatura Infantil. En estas clases se potenciaron la participación y la responsabilidad de los estudiantes en su proceso de aprendizaje, con clases vivenciales, motivándoles permanentemente a la lectura. Sobre todo se profundizó en la parte humana, en afianzar valores, pues las temáticas planteadas permitieron reforzar la práctica de la honestidad a través de actividades de auto y coevaluación con el apoyo de una rúbrica.
Se facilitaron en los estudiantes una correcta percepción y toma de conciencia de las reales características individuales (conocimiento de sí mismos) y del proceso de la interrelación humana. Se desarrolló su potencial creativo, reflexivo y operativo en un ambiente amigable y motivador en el que la relación facilitadora- estudiantes-compañeros fue cálida y de mutua confianza; lo lúdico siempre estuvo presente en las clases (bajo el sustento teórico de la recreación) y no obstaculizó lo académico. Se ayudó a los estudiantes a ser conscientes de que cada experiencia es una oportunidad de crecimiento. Los temas abordados en clase de Literatura Infantil los motivaron a seguir investigando y leyendo al respecto y, lo más importante, a aplicarlos en su vida diaria.
La Literatura es magia,
es aparecer entre la gente sin estar físicamente,
es entrar en las almas sin tener que tocar la puerta.
Doménico Cieri Estrada
Literatura Infantil es una asignatura que permite trabajar, además de los procesos cognoscitivos, aquellos de índole emocional y socio-afectiva que dan origen a valores, creencias, sentimientos y emociones, determinantes en las manifestaciones conductuales. Desde la perspectiva de la Psicología Humanista, en la que el centro es la persona, se da relevancia a la autoestima, pues el ser humano tiene la posibilidad de crecer, no solo físicamente sino intelectual, social y afectivamente. Por ello el docente debe ser un mediador de experiencias de aprendizaje que propicien cambios realmente significativos, y esto implica educar con un enfoque integral.
Se utilizó con los estudiantes de la Carrera de Educación Infantil, de la ESPE, una metodología ecléctica que fusionó las distintas teorías educativas y de las neurociencias. Por ejemplo, se empezaron las clases con una dinámica o juego recreativo, o con ejercicios básicos de brain gym, psicocalistenia, bioenergética, etc. Las clases vivenciales se enfocaron en los distintos estilos de aprendizaje: visual, auditivo, kinestésico, con técnicas alternativas, prácticas, de interacción individual y grupal, que les ayudaron a descubrir su motivación hacia la lectura, despertar su sensibilidad y ejercitar su potencial creativo.
La metodología educativa propendió al desarrollo de competencias para la vida, es decir, hacia los tres saberes: la adquisición de conocimientos (el saber), la aplicación de dichos conocimientos en la vida diaria personal o profesional (saber hacer) en un marco de valores y actitudes positivas para la vida (saber ser y convivir). Este es el mayor compromiso con la educación, pues el docente debe promover en los estudiantes el principio de amor a la vida, la no violencia, la lucha contra los prejuicios y las discriminaciones, la práctica de la comunicación asertiva, el sentido de la responsabilidad, la solidaridad y la justicia.
A través del taller literario se orientó a los estudiantes hacia la experiencia de escribir y buscar su propia voz; casi sin darse cuenta, mediante dinámicas bien pensadas, los alumnos elaboraron cuentos, poemas, revistas y otros tantos vuelos de la imaginación y de la sensibilidad que estuvieron siempre dentro de ellos. Cada lectura fue un pretexto ideal para que escribieran textos nuevos. De esta manera, no solo que leyeron obras fundamentales de la literatura infantil, sino que se convirtieron en creadores de una serie de textos que van desde el humor hasta la ilusión amorosa, pasando por la fantasía desbordada, hasta el absurdo.
El taller de creatividad literaria fue el corazón del curso de Literatura Infantil. Los estudiantes, por lo general, creían que no tenían talento para escribir; sin embargo, al final del curso, lograron algunos avances significativos que ellos mismos pudieron notar. A continuación, se presentan, a manera de ejemplo, algunos talleres.
Taller de creatividad literaria Joyas Alimenticias
El taller de joyas alimenticias conlleva una carga emotiva, pues está relacionado con aspectos de interés tales como: conocer las propiedades nutritivas de los alimentos, el cuidado del cuerpo, la integración grupal, el trabajo sinérgico. La actividad se desarrolló en un ambiente cálido, con recursos audiovisuales y los alimentos como elemento integrador y socializante. Se facilitó una experiencia de aprendizaje motivadora que contribuyó no solo al logro de un objetivo académico, la creación de relatos ficcionales para niños de cinco años, sino que promovió mejorar las relaciones interpersonales de los estudiantes y la práctica de valores como la generosidad, el respeto y la gratitud. Además, los estudiantes se demostraron a sí mismos que son capaces de imaginar y jugar con las palabras, concienciaron sobre la importancia de alimentarse sanamente y motivar a los niños, a través de sus cuentos, a consumir alimentos nutritivos para crecer saludables.
El taller contempló las siguientes actividades:
•Presentar una clase magistral con una presentación en power point de los alimentos y sus cualidades.
•Preparar dos platos (uno de sal y otro de dulce) con los alimentos estudiados. En esta actividad los estudiantes demostraron su creatividad y habilidades culinarias.
•Compartir los platos recalcando en la importancia de enseñar a los niños a agradecer y bendecir los alimentos.
•Explorar y registrar las actitudes y emociones que genera la actividad.
•Crear cuentos ficcionales con los alimentos como personajes, y con el siguiente tema: “Mente pura, corazón noble, cuerpo sano”.
•Revisar los relatos con ayuda de una rúbrica. Realimentación verbal y escrita.
•Elaborar una antología de producciones colectivas e individuales.
•Organizar un foro, con el criterio de expertos, sobre el problema de la lonchera escolar y cómo las docentes de Educación Infantil pueden apoyar a los padres en este aspecto, de interés en el país, puesto que se evidencian problemas de salud como sedentarismo y obesidad infantil.
Los alumnos siempre recordarán esta experiencia porque se demostraron a sí mismos que son capaces de soñar, de cuestionar, de expresarse, de conocer sus paisajes internos, de explorar sus sombras y abismos, de sentir, imaginar y crear.
Taller de animación a la lectura
Esta actividad permitió a los estudiantes desarrollar su creatividad, su expresión oral, su capacidad histriónica, su habilidad para elaborar material didáctico, el trabajo en equipo, la adecuada utilización de recursos audiovisuales, etc. El taller de animación a la lectura contempla:
•Organizar grupos de trabajo.
•Seleccionar textos literarios de calidad aplicando los criterios: estética, eficacia e ideología (Silveyra, 2002).
•Desarrollar habilidades de lectura y narración de cuentos, esto es, haber interiorizado y ejercitado el uso de recursos lingüísticos, paralingüísticos, kinésicos y auxiliares.
•Aplicar en el taller de animación a la lectura los conocimientos adquiridos en los géneros narrativo, dramático y poético.
•Elaborar material didáctico y audiovisual de calidad para la presentación del taller.
•Trabajar en equipo manteniendo una relación armónica y empática con sus compañeros y docente.
El taller contiene tres momentos: prelectura, lectura y después de la lectura. En la prelectura realizaron una motivación previa para despertar el interés por escuchar los cuentos, así, por ejemplo, para el cuento “El gato con botas” ejecutaron la ronda (poesía infantil) “El gato y el ratón”, para el relato “Los tres cerditos”, adaptaron la dinámica recreativa de casas e inquilinos, en la que los inquilinos eran cerditos que cambiaban de casas.
Para la lectura los estudiantes aplicaron los recursos lingüísticos (voz flexible, entonación, pausas y silencios, dicción y modulación), paralingüísticos (expresión facial, llanto, risa), kinésicos (lenguaje corporal, movimientos) y auxiliares (imágenes, vestimenta, títeres, efectos de sonido, etc.). Además, aplicaron diversas técnicas como teatro de sombras, dramatización con títeres, lectura dramatizada, radio teatro, sonoviso.
En el tercer momento, después de la lectura, los alumnos realizaron tres actividades: control de lectura para evaluar la comprensión lectora, recreación de la lectura y cierre.
Los controles de lectura fueron lúdicos y creativos, por ejemplo: a través del dado preguntón plantearon preguntas guiadas y personalizadas sobre la trama, personajes, tiempo y espacio, cuestionarios de opción múltiple interrogados por los títeres o personajes del cuento. Recrearon el concurso de televisión Quién quiere ser millonario, entre otras estrategias.
Las técnicas seleccionadas para recrear los cuentos optimizaron los resultados obtenidos con los recursos empleados: dramatizar una escena del relato modificando una acción, incluir un personaje en la historia, dibujar el personaje, lugar o acción que más gustó, etc.
El cierre es de vital importancia en el proceso educativo, pues tanto el maestro como los alumnos se dan la oportunidad de comentar su experiencia, cómo se han sentido, qué han aprendido o descubierto. El cierre permite tomar conciencia de lo ocurrido y es una excelente oportunidad de crecimiento.
Para ejecutar el cierre se solicitó a todo el grupo sentarse en forma circular y hablar en orden. Con el fin de darle trascendencia al momento, la persona que hacía uso de la palabra llevaba en su mano un objeto significativo definido por el grupo (un bastón, una flor, una pluma, etc.). Los otros participantes escuchaban en silencio y con atención. Luego se procedió a retroalimentar al grupo expositor, pues se plantearon aspectos positivos, aspectos por mejorar y sugerencias para una futura aplicación del mismo taller.
Por último, los integrantes de cada grupo se reunían para realizar la coevaluación del grupo expositor, con ayuda de una rúbrica. La rúbrica utilizada arrojó datos precisos y objetivos sobre los criterios considerados en la evaluación del taller de animación a la lectura, se pudo evidenciar que se cumplieron los objetivos de aprendizaje planteados y que los estudiantes desarrollaron habilidades imprescindibles para un docente de Literatura Infantil de Educación Inicial, como son: creatividad, aplicación de conocimientos sobre narratología, dominio escénico, manejo de su voz, su expresión corporal e histriónica, capacidad para improvisar con ingenio y proactividad, trabajo sinérgico, etc., aspectos que les permitirán ser excelentes mediadores entre sus niños aprendices y los libros. El siguiente es un modelo de rúbrica:
Encuentro con la palabra y el escritor
Formar lectores críticos, sensibles, jóvenes que valoren la esencia de la palabra y que sean capaces de emplearla con responsabilidad, es el propósito de la literatura, de allí la importancia de organizar encuentros culturales, espacios en los que el escritor dialoga con el lector sobre una obra literaria.
El interés de los docentes de literatura es enseñar a los estudiantes que ésta es belleza, conocimiento, pensamiento y comunicación entre seres humanos del pasado, de hoy y de siempre, pues la literatura amalgama las culturas y épocas en las que el lenguaje fue y es la certidumbre de la existencia de la humanidad. En la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE, el Departamento de Ciencias humanas y Sociales, a través de la asignatura Literatura Infantil, en las Modalidades Presencial y a Distancia, ejecutó el proyecto: “Jueves Artístico”, una de las actividades fue invitar a conversatorios a destacados escritores y artistas ecuatorianos. Esta fue una placentera experiencia académica para los estudiantes, quienes a través de preguntas reflexivas conocieron el derrotero literario de cada autor y descubrieron que las artes, en sus diversos lenguajes, son fascinación, juego, creación, vértigo, asombro. Que cada personaje es un mundo, cada frase un universo inexplorado, cada historia el símbolo profundo de lo que en verdad el ser humano es, más allá de los esquemas, las convenciones y las máscaras de todos los días.
Taller de sensaciones
Para el desarrollo de este taller se solicitó a varios estudiantes vendarse los ojos y, a otros, cubrirse la boca. La actividad se la desarrolló en un espacio abierto, al aire libre. Se les indicó que deben agudizar sus sentidos del tacto y el oído. Intentar escuchar todos los sonidos que flotaban en el ambiente, para luego jugar a ver quién pudo identificar más sonidos diferentes. Con los ojos vendados se apoyaron en una cuerda larga o se tomaron de las manos. El estudiante que iba primero se orientó por la voz del docente y guió a sus compañeros sobre los obstáculos que encontraba; se realizó el recorrido por espacios y lugares propicios para el taller. Después de un tiempo prudencial (15 minutos) se quitaron las vendas, comentaron la experiencia, escribieron las sensaciones, emociones, objetos, sonidos… que recordaban de la vivencia (automatismo psíquico).
Se les sugirió realizar una lluvia de palabras asociándolas con los sentidos, esto es, las palabras que tienen aroma: café, tierra húmeda, chocolate, menta, etc.; las que pueden saborear con solo pronunciarlas: miel, limón; las que guardan sonidos: mar, viento, eco; las que sienten su textura: lluvia, pétalos, espinas; y las que visualizan con solo escucharlas: nevado, luna, cascada. Con todas esas palabras sugerentes y las que registraron en la experiencia de caminar con los ojos vendados, los participantes escribieron sus textos literarios, para ello se apoyaron en la siguiente estructura: Pienso en… / Siento…
Estos son algunos ejemplos producidos en el taller:
Pienso en:
Ternura… el aroma de los ojos de mi madre.
Césped húmedo… huellas pasajeras de la noche. (Érika Albán Montesinos)
Entusiasmo… el arco iris tras una lluvia silenciosa y transparente como trozos de cristal. (Paola Moreira)
Siento sobre mi piel la verde caricia de tu mirada. (Jenny Rodríguez)
Tu olor es como la caricia de un ángel, cuando te sientes solo. (Marco Chicaiza)
Siento la fuerza que describen las aves, en el rojo cielo, de un atardecer de mar.
Descubro la sabiduría de los nevados, con el sonido de paz de sus ríos. (David Sánchez)
Luego los estudiantes compartieron con sus compañeros sus producciones en un recital literario. Al finalizar la experiencia con los sentidos, los alumnos establecieron conclusiones sobre el porqué es importante para el ser humano desarrollar la capacidad sensorial y disfrutar de las sensopercepciones. Leonardo Da Vinci (citado por Gelb, 1999) afirmó:
Todo nuestro conocimiento proviene de nuestras percepciones (…). Los cinco sentidos son los ministros del alma (…). Los sentidos son las llaves para abrir las puertas de la experiencia (…). Sin embargo, el hombre promedio mira sin ver, oye sin oír, toca sin sentir, come sin saborear, se mueve sin ninguna conciencia física, inhala sin percibir olores o fragancias y habla sin pensar. (Gelb, 1999, p. 107)
Taller de poesía Cuando habla el corazón.
En este taller se motivó a los estudiantes a jugar con las palabras. Se empezó con un concurso grupal de preguntas y respuestas creativas. La docente planteaba preguntas como: ¿si todos los ríos son dulces, de dónde obtiene sal el mar?
Cada grupo generaba una respuesta creativa, y obtenía un punto a su favor el equipo cuya respuesta era más estética. Luego se solicitó a cada estudiante plantear sus preguntas y respuestas creativas.
Ejemplos obtenidos en el taller:
¿Por qué las olas insisten en volver al lugar donde nadie las retiene? (Jenny Rodríguez)
¿Qué versos recitan las olas del mar? (Diana García)
¿Por qué la luna algunas veces se deja ver en el día? (Diego Novoa)
¿Qué historia tan triste cuenta una cebolla cuando la cortan? (Marco Hinojosa)
¿Qué le dice el lobo con su aullido a la luna? Mira, esta es tu luz que reflejo en mis ojos. (Andrés Torres)
¿Por qué cuando el cielo llora la neblina acompaña su tristeza? Porque la neblina es un frío suspiro del cielo deprimido. (Rommel Jumbo)
Juguemos a completar frases:
La luna es… un gran queso que se le escapó al ratón. (Nataly Orbe)
Si la luna… está llena de paz, yo viviré en ella.
La nube es… el algodón mágico del cielo.
El pasto es… la alfombra mágica del mundo. (Geovana Pachacama)
Inventemos poesía con preguntas:
¿Cuándo?
Mañana
¿Dónde?
En la cueva de la soledad
¿Quién?
Un débil corazón
¿Qué hace?
Buscar Amor
¿Para qué?
Para brillar como el sol. (Mishell Santillán)
¿Cuándo?
Cada noche
¿Dónde?
En la luna
¿Quién?
Una princesa brillante
¿Qué hace?
Llorar ilusiones
¿A quién?
A los soñadores (Mishell Santillán)
¿Cuándo?
En la inmensa noche
¿Dónde?
Dentro de una gota de mar
¿Quién?
El pensativo aire
¿Qué hace?
Crea un poema de amor
¿A quién?
A la orilla del mar
¿Para qué?
Para plasmar lo que sabe
no podrá alcanzar. (Carol Ramos)
A multiplicar poesía:
Cuatro por uno, cuatro. Vamos hoy al teatro.
Cuatro por dos, ocho. Hoy comimos un bizcocho.
Cuatro por tres, doce. Todo esto es un goce.
Cuatro por cuatro, dieciséis. Bailaremos a las seis.
Cuatro por cinco, veinte. Se me cayó ayer un diente.(Geovana Pachacama)
Nueve por uno, nueve. Juguemos con la nieve.
Nueve por dos, dieciocho. Vamos a comer morocho.
Nueve por tres, veintisiete. Me gusta la tabla del siete.
Nueve por cuatro, treinta y seis. Mi amigo es Moisés.
Nueve por cinco, cuarenta y cinco. Todos contemos hasta el cinco. (Geovana Pachacama)
Conjuros:
Cuando estés en un apuro
haz este conjuro:
Que se cumpla mi deseo
Machu, pichu, bicho feo.
Garra de león
plumas de un halcón
que se vaya este miedo
lejos de mi corazón. (Priscila Marcillo)
Polen de una flor,
cola de ratón
pepa de limón,
que ya no me duela tanto el corazón. (Nataly Orbe)
Gotitas de limón
plumas de gallina
pelos de rana
ojo de serpiente
que ahora me crezca un diente (Lizeth Rojas Lopez)
Recitando verbos
Veo, veo ¿Qué puedo ver?
un pastel de leche para comer
sueño, sueño ¿Qué puedo soñar?
gotas de cristal para nadar
quiero, quiero ¿Qué puedo querer?
una nube para volar. (Katerin Castillo)
Juego, juego, ¿qué puedo jugar?
Un juego que me haga soñar.
Bailé, bailé, ¿qué pude bailar?
Una danza moderna que me hizo volar.
Cantaré, cantaré, ¿qué cantaré?
Una ronda con la que me divertiré. (Geovana Pachacama)
Taller Revista Infantil
Se solicitó a los estudiantes elaborar una revista para niños de 4 y 5 años, en la que se evidencie el trabajo con dos funciones del lenguaje (utilitario y artístico). Los alumnos tuvieron total libertad para desarrollar las actividades planteadas, por ejemplo: en la integración voluntaria de los grupos de trabajo, de acuerdo con su afinidad; en la selección del material bibliográfico y los recursos para el diseño y elaboración de la revista. Ésta podía abordar múltiples temas o uno solo, por ejemplo: Navidad, conmemoración de los difuntos, fundación de Quito, etc.
Los estudiantes evidenciaron su satisfacción y alegría no solo con el producto logrado, que fue un recurso didáctico útil en sus prácticas preprofesionales (pues les permitió comprobar el disfrute de los niños al interactuar con la revista), sino también con el deleite que implicó su elaboración, descubrieron la relación clara entre la teoría y la práctica al ejemplificar los tipos de lenguaje verbal (coloquial, periodístico, publicitario, científico y literario), concienciaron sobre el cuidado del medio ambiente (pues confeccionaron la revista con material reciclado) y, sobre todo, la sinergia les permitió practicar valores como el compartir, la generosidad, el respeto, la valoración del trabajo de sus compañeros.
También disfrutaron durante el lanzamiento de sus revistas, leían los datos curiosos que investigaron, adivinanzas, trabalenguas, cuentos, publicidad ecológica, juegos, etc., despertando el interés y receptividad de sus compañeros. Al momento de coevaluar las revistas, se guió a los estudiantes con criterios claros de evaluación, con la ayuda de una rúbrica, la que les permitió ser justos y objetivos al calificar los trabajos y saber con exactitud qué aspectos pueden mejorar. Se les sugirió trabajar en ellos para presentarlos la siguiente clase y que, una vez realizados los cambios pertinentes, se modificaría su calificación y obtendrían el puntaje máximo. Los estudiantes siempre estuvieron conscientes de que en todo proceso de retroalimentación es preciso utilizar el modelo de comunicación no violenta planteado por Rosenberg (2000), que refiere cuatro pasos para, a través del lenguaje, sortear conflictos y lograr soluciones pacíficas; estos son:
1.Actos concretos que observamos y afectan nuestro bienestar.
2.Cómo nos sentimos en relación con lo que observamos.
3.Las necesidades, los valores, los deseos que crean nuestros sentimientos.
4.Los actos concretos que pedimos a la otra persona para enriquecer nuestra vida.
Todo ello en un ambiente de calidez y afecto, pues Maturana (1992) afirma que el amor es un fenómeno biológico relacional básico y que los seres humanos son animales sensuales que se acarician a través de las palabras, el tono de voz, las miradas o el contacto corporal y estas caricias, con amor, las considera psíquica y fisiológicamente terapéuticas, ya que restablecen la armonía. Afirma que el 99% del sufrimiento y las enfermedades humanas vienen de la negación del amor, porque la dinámica fisiológica está relacionada con la dinámica emocional. Si las personas se sienten rechazadas, criticadas injustamente, no queridas, se enferman. Además, Carlson (1990) sostiene que lo único que amplía la inteligencia es el amor.
Conclusiones
•El docente trabaja con seres humanos, y ciencias como la historia, la psicología y la sociología revelan cambios en el comportamiento humano relacionados con valores éticos que influyen en la dinámica de la sociedad. Por ello, el reto es incentivar a los alumnos, futuros docentes de educación inicial, a explorar nuevas técnicas, a ser originales, a no conformarse con lo aprendido sino a ir más allá de sus propios límites, a fin de responder a los cambios que exige el siglo XXI.
•Cobey (2014) señala que es fundamental empezar siempre con un fin en la mente; cuando los objetivos están claros los derroteros se tornan fáciles de recorrer, se puede en ocasiones salir de la ruta; sin embargo, si se sigue la brújula (la meta), jamás se perderá el destino. Y la meta de la educación debería ser poner en práctica el principio esencial de Amor a la Vida, y todo lo que ello implica, en esta búsqueda por crecer como seres humanos.
•De la experiencia docente con estudiantes de la Carrera de Educación Infantil, de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE, se puede concluir que respondieron de forma proactiva, entusiasta y original a los talleres planteados en la clase de Literatura Infantil. Las actividades y estrategias metodológicas alternativas, motivantes, lúdicas y útiles para su formación profesional, fusionaban los contenidos teóricos con la práctica vivencial y favorecían el desarrollo de las inteligencias múltiples.
•Se motivó la actitud investigativa de los alumnos impulsándolos a reflexionar, a vencer el temor a expresar sus ideas, sus sentimientos; apartándolos de esa actitud pasiva y receptiva a la que han sido acostumbrados desde la escuela.
•Se suscitó el trabajo en equipo y la práctica de valores como el respeto, la responsabilidad, la solidaridad, la honestidad.
•Se promovió en los estudiantes la autoevaluación y la coevaluación, de todas las actividades realizadas, con criterios claros que favorecían calificar con objetividad. Apartándose de la evaluación tradicional en la que, por lo general, se emplea como único instrumento el examen, generador de tensión, temor, ansiedad, y que muchas veces solo mide la memoria, se planteó la evaluación como un instrumento de retroalimentación, como una herramienta que les permitió verificar los logros obtenidos y los aspectos que deben mejorar y, así, aprender para la vida y no para pasar el examen.
•Los estudiantes despertaron su motivación por la lectura, una experiencia que al inicio consideraban aburrida y obligatoria. Además, tomaron conciencia de que los docentes de Literatura Infantil, mediadores entre el libro y el niño lector, no deben limitarse a desarrollar la habilidad de la lecto-escritura, dejando de lado un proceso de animación a la lectura de textos literarios, y a la escritura de creaciones artísticas que fomenten la fantasía.
•El maestro por vocación es aquel que, en su accionar docente, disfruta de lo que hace, deleitándose del camino, del caminar y de los caminantes, sus alumnos, con quienes comparte los laberintos de sueños y utopías, en este gran cuento y/o poema, que es la vida.
Referencias bibliográficas
Carlson, J., y Casey, T. (1990). Aprender a ser maestro. Barcelona: Ediciones Martínez Roca S. A.
Covey, S. (2014). Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Madrid: Paidós.
Dennison, P., y Dennison, G. (2006). Brain Gym. Aprendizaje de todo el cerebro. Kinesiología educativa, El movimiento, la clave del aprendizaje. Barcelona: Ediciones Robinbook.
Gelb, M. J. (1999). Inteligencia genial. 7 principios claves para desarrollar la inteligencia, inspirados en la vida y obra de Leonardo da Vinci. Bogotá: Norma.
Maturana, H. (1992). Emociones y lenguaje en educación y política. Santiago: Editorial Universitaria.
Silveyra, C. (2002). Literatura para no lectores. Santa Fe, Argentina: Homo Sapiens.
Rosenberg, M. (2000). Comunicación no violenta. El lenguaje de la compasión. Barcelona: Ediciones Urano.
2. Docente del Departamento de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad de las Fuerzas Armadas ESPE. Licenciada en Ciencias de la Educación, especialización Letras y Castellano. Ha participado como Jurado del Premio Darío Guevara Mayorga, Literatura Infantil: Cuento y Poesía Municipio Metropolitano, Secretaría de Cultura y Centro Cultural Benjamín Carrión, 2015. Facilitadora de Talleres de Animación a la Lectura y Desarrollo de la Creatividad Literaria.