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1923 / COPA “CARLOS IBARGUREN”
UNA “CANALLADA”
TRIUNFAL
El título obtenido en el campeonato de 1923, tras cuatro duras finales ante Huracán, habilitó a Boca para disputar la “Copa Carlos Ibarguren” ante el monarca de la Liga Rosarina de Fútbol, que ese año era uno de los dos grandes de la ciudad: Rosario Central.
Puntero izquierdo hábil y goleador, Dante Santiago Pertini debutó en la Primera xeneize en 1920 y se mantuvo hasta 1926, con un muy breve paso por River Plate en 1922 (solo jugó un partido). Su campaña en la Ribera fue muy fructífera, ya que anotó 31 goles en 60 partidos oficiales y ganó 7 títulos (tres campeonatos, tres copas locales y una internacional). Además, fue uno de los 17 jugadores que participó de la famosa gira europea de 1925, en la que disputó ocho partidos sin anotar goles. |
El equipo “canalla” había ganado la Copa “Nicasio Vila” –trofeo destinado al ganador del campeonato de primera división de Rosario– con una campaña excelente: 27 victorias y solo un empate en 28 fechas, con 11 puntos de ventaja sobre su escolta, Newell’s Old Boys. Boca debería vérselas, entonces, con un rival más que calificado, que contaba con figuras como el arquero Octavio Díaz, el defensor Florencio Sarasíbar, el mediocampista Jacinto Perazzo y el famoso delantero Juan Enrique “Harry” Hayes.
A tono con los habituales dislates organizativos de la Asociación Argentina, la final recién pudo disputarse el 8 de junio de 1924 en el estadio de Sportivo Barracas, que por entonces era el mejor de la época y albergaba los partidos de la Selección. Boca alineó a Américo Miguel Tesoriere; Ludovico Bidoglio y Ramón Alfredo Mutis; Ángel Segundo Médici, Cayetano Corvetto y Alfredo Elli; Bleo Pedro Fournol Calomino, Antonio Cerroti, Domingo Alberto Tarasconi, Carmelo Pozzo y Dante Santiago Pertini. Rosario Central, por su parte, salió al campo con Octavio Díaz; Octavio Montiquín y Florencio Sarasíbar; Félix Sarasíbar, Domingo Izaga y Jacinto Perazzo; Antonio Macías, Sandalio Arias, Juan Enrique “Harry” Hayes, Luis Indaco y Bautista De Benedetti.
El pitazo inicial del árbitro Jerónimo Repossi inauguró una lucha muy pareja, en la que ambos buscaron el triunfo pero no lograron sacarse ventajas. Así se llegó al minuto 90 con el marcador en blanco, por lo que fue necesario jugar media hora de tiempo suplementario. Si ninguno de los dos quipos lograba desnivelar, debería disputarse un nuevo partido, ya que por esas tempranas épocas del siglo XX aún no se aplicaba la definición por penales. El período agregado transcurrió sin novedades hasta los once minutos del segundo tiempo, cuando Dante Pertini batió a Octavio Díaz (arquero que al año siguiente participaría de la gira europea xeneize como refuerzo) y desató la euforia. Boca, por luchar hasta el final, había conseguido una nueva estrella.
PRESENCIAS Y GOLES
ARQUEROS: Américo Miguel TESORIERE (1 partido). DEFENSORES: Ramón Alfredo MUTIS (1) y Ludovico BIDOGLIO (1). MEDIOS: Ángel Segundo MÉDICI (1), Alfredo ELLI (1) y Cayetano CORVETTO (1). DELANTEROS: Domingo Alberto TARASCONI (1), Bleo Pedro Fournol CALOMINO (1), Dante Santiago PERTINI (1, 1 gol), Antonio CERROTI (1) y Carmelo POZZO (1).