Читать книгу Manual de la organización institucional del deporte - Eduardo Blanco - Страница 6

Оглавление

CAPÍTULO 1

Introducción

EL MARCO CONCEPTUAL

Texto elaborado por Eduardo Blanco

LA EVOLUCIÓN DEL DEPORTE

a) El desarrollo del deporte

El deporte, entendido como actividad física en forma de juego, es realizado desde que el hombre habita la Tierra, tal vez por ser algo consustancial con el ser humano. Según las épocas, la actividad física, ya en forma de juego o en forma de competición, constituyó un rito o culto ofrendado a las divinidades y a los poderes naturales. También tuvo un fin más utilitario como medio de educación y formación de los jóvenes o como instrumento indispensable en la preparación y entrenamiento para las artes guerreras. Pero, sobre todo en un principio, la actividad física fue un elemento fundamental para la subsistencia de la especie humana.

Hubo épocas de la historia en las que el juego y la actividad física fueron marginados, incluso prohibidos. Estuvieron mal vistos por considerar que atentaban contra las llamadas “actividades del espíritu”. Con la irrupción del Renacimiento, y la mirada atrás en busca de la tradición clásica griega, el juego y la actividad física comienzan a recobrar una fuerza y un valor que habían perdido, produciéndose lo que será la antesala del nacimiento del deporte en su concepción actual. En este sentido, Carl Diem, en su libro Historia de los Deportes, se refiere al deporte como nieto del Renacimiento e hijo de la Revolución Francesa.

El término “deporte”, de raíz latina, tiene diversas significaciones, aunque en los siglos XII y XIII se identifica en los idiomas romances como diversión, según los cualificados estudios realizados por Miguel Piernavieja. También estaba ligado a la concepción de ocio que existía en la época, ocupación que tan sólo estaba al alcance de la aristocracia que disponía del suficiente tiempo libre.

El juego, y la actividad física en general, han sido una realidad permanente a lo largo de la historia humana, que con el inicio del movimiento deportivo en Gran Bretaña en el siglo XIX, y su exportación a otros países, experimenta una evolución jamás conocida, que hace que llegue a nuestros días por la institucionalización a la que es sometido. El deporte moderno tiene, por lo tanto, un origen próximo, destacando a Thomas Arnold como uno de sus principales impulsores, el cual va a influir decisivamente en el barón Pierre de Coubertin. El inicio y desarrollo del deporte en el siglo XIX se hacen de la mano de la aristocracia y de la naciente burguesía, que le dedican su tiempo y atención, introduciéndolo en los ambientes estudiantiles, por lo que, en cierta medida, tienen razón algunos autores que señalan que el deporte tiene un origen burgués.

Durante el siglo XX, el deporte se va estructurando en unas organizaciones internacionales y nacionales que facilitarán su consolidación, dejando de una forma paulatina de ser exclusivo de unos pocos y generalizándose su práctica entre las capas populares. Después de la II Guerra Mundial, se inicia un desarrollo condicionado por la sociedad de consumo con sus implicaciones sociales, políticas y económicas. En esta última evolución del deporte, aparecen claramente diferenciadas dos tendencias que se concretan en los llamados Deporte para Todos y Deporte de Rendimiento, que dan lugar a diferentes manifestaciones, algunas tan antagónicas como puede ser el “deporte espectáculo”, cada vez más profesionalizado, o el deporte social.

b) Un concepto actual y europeo

Desde un punto de vista teórico, se puede interpretar el término “deporte” en un sentido restrictivo, ciñéndolo a las modalidades y especialidades deportivas organizadas en torno a las federaciones y asociaciones deportivas, o bien se puede aceptar un concepto más amplio, recogido en un trabajo del Consejo de Europa elaborado por M. Marchand, en el que el término “deporte” comprende actividades muy diversas, que se subdividen en cuatro grandes categorías:

Juegos y deportes de competición. Se caracterizan por la aceptación de reglas y el hecho de enfrentarse a otros.

Actividades de aire libre. En ellas los participantes tratan de dominar un terreno determinado (campo, bosque, montaña, curso de agua o cielo). Los desafíos provienen de la forma en la que se trata de vencer las dificultades y varían en función del terreno escogido y de otros factores, como el viento y las condiciones meteorológicas.

Actividades estéticas. En su ejecución, el individuo, en vez de mirar más allá de sí mismo y de responder a los retos artificiales o naturales, dirige su atención sobre sí mismo y reacciona ante el placer del movimiento corporal coordinado, como, por ejemplo, en el baile, el patinaje artístico, ciertas formas de gimnasia rítmica o la natación practicada a título recreativo.

Actividades de mantenimiento de la condición, es decir, ciertas formas de ejercicio o de movimientos realizados no tanto para sentir inmediatamente una satisfacción de logro o un placer cinestésico, sino más bien para beneficiarse de sus efectos a largo plazo, que se traducen en una mejoría o un mantenimiento de la forma física y una impresión de bienestar general.

El concepto actual del deporte, sustentado en gran parte en la teoría integradora y global anteriormente citada, viene determinado por la Carta Europea del Deporte, aprobada por la VII Conferencia de Ministros responsables de deportes de todos los países europeos celebrada en Rodas los días 14 y 15 de mayo de 1992.

Se entenderá por deporte, según la vigente Carta Europea, todo tipo de actividades físicas que, mediante una participación, organizada o de otro tipo, tengan por finalidad la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o el logro de resultados en competiciones de todos los niveles.

LAS MANIFESTACIONES DEL DEPORTE

En la actualidad, y bajo el mismo denominador común, nos encontramos manifestaciones y realidades deportivas distintas. El término “deporte” no tiene ya una traducción unívoca, amparándose bajo el mismo manifestaciones deportivas con diferentes características y objetivos, sustentadas en diversas instituciones deportivas, y por esto la Carta Europea del Deporte establece una concepción amplia, global e integradora.

Deporte para Todos y Deporte de Rendimiento son, en principio, tendencias de práctica deportiva diferentes y, en algunas submanifestaciones, incluso antagónicas. El Deporte para Todos nace históricamente, en cierta medida, en contraposición al Deporte de Rendimiento, lo que no quiere decir que las federaciones deportivas no hayan contribuido también, unas más que otras, al desarrollo del Deporte para Todos.

a) Análisis de un proceso

A este antagonismo, en España, han contribuido, además de las propias características que definen cada una de las manifestaciones, la actuación política de las Administraciones Públicas, en especial los municipios que enarbolaron en su día la bandera del Deporte para Todos, en confrontación abierta con el Deporte de Rendimiento, representado fundamentalmente por las federaciones deportivas y por algunos clubes.

Hasta cierto punto puede entenderse como lógica la reacción contra el Deporte de Rendimiento que, en España, había constituido casi la única vía de acceso a la práctica deportiva y, como consecuencia, utilizando en exclusiva la escasa infraestructura que existía. Han sido los primeros ayuntamientos democráticos, y en especial los que conformaban la línea progresista, los que introdujeron un elemento corrector en la política deportiva local, pero llevando el péndulo al otro extremo y, de esta manera, generando el rechazo consiguiente de la organización deportiva tradicional representada por las federaciones deportivas.

Se considera desacertado que el presupuesto deportivo de un municipio se gaste en subvencionar el equipo de fútbol de la localidad, así como que, en un momento posterior, a un equipo de competición, o encuadrado en el espectáculo deportivo, se le dificulte, o incluso se le impida, tener acceso al uso de las instalaciones deportivas del municipio.

No podemos olvidar que muchos clubes de competición carecen de instalaciones propias y viven a expensas de la utilización de las instalaciones públicas, por lo que imposibilitar dicho uso significa ahogar su existencia, es decir, cerrar la vía que el deporte tiene para mejorar de calidad. En sentido contrario, antes se producía una discriminación social del ciudadano que quería practicar el deporte, ya que era muy difícil hacerlo sin tener que acudir a la iniciativa privada, por lo que incluso en las entidades sin ánimo de lucro había que pagar unas cuotas económicas que suponían un obstáculo importante para la mayoría de los ciudadanos.

Si la política deportiva de un municipio persigue como objetivo central satisfacer la demanda deportiva en general, hemos de convenir que dicha demanda no es una, sino varia y plural. Desde el deporte de tiempo libre o de esparcimiento que cada vez tiene mayor presencia en la vida ciudadana, pasando por el deporte federado, que satisface intereses de práctica deportiva de muchos ciudadanos, hasta los espectáculos deportivos en diferentes disciplinas, todos ellos conforman un amplio y diverso abanico de intereses deportivos exigidos por la colectividad.

Afortunadamente el paso de los años ha producido una política deportiva más equilibrada, demostrando que deporte para todos y deporte de rendimiento pueden compatibilizar su existencia y, como si de vasos comunicantes se tratase, llegar a beneficiarse mutuamente.

b) El Deporte para Todos

El término “Deporte para Todos” ha sido utilizado en los textos del Consejo de Europa desde 1956, y uno de los pioneros en su utilización ha sido Jürgen Palm, jefe del Departamento del Deporte para Todos de la antigua Alemania Federal, pudiéndose afirmar que es en 1966 cuando se acuña definitivamente dicho término y se lanza como mensaje institucional del Consejo de Europa, que inicia un movimiento como reacción al sedentarismo y en la defensa del derecho a la práctica del deporte que se reconoce como “el segundo camino del deporte”.

En 1968, se reúnen en la ciudad de Brujas (Bélgica) cinco expertos europeos, entre los que se encuentra el español José María Cagigal, para elaborar el documento que defina el contenido y las necesidades del deporte para todos, proponiendo el desarrollo de un programa a largo plazo que servirá de base para los trabajos posteriores que realizará Alistair D. Munrow, director de Educación Física de la Universidad de Birmingham (Gran Bretaña) y que culminará con la aprobación de la Carta Europea del Deporte en 1975, durante la Primera Conferencia Europea de Ministros responsables del deporte celebrada en Bruselas.

El deporte para todos pretende que todos puedan tener la oportunidad de acceder a la práctica de las actividades físico-deportivas, sin ningún tipo de discriminación, por lo que supone una apuesta por un deporte humanista y educativo. El deporte para todos encierra una filosofía y no puede analizarse de una manera homogénea, ya que en su desarrollo se ha manifestado de diferentes formas, principalmente en función del sujeto a quien se dirige la actividad o al objeto de la misma. El deporte para todos es diverso y plural, tanto en sus productos como en sus organizaciones. A título enunciativo, podemos encontrar, en cuanto a su objeto, la siguiente clasificación:

1. El deporte educativo

2. El deporte-salud

3. El deporte recreativo

Sin pretender agotar las posibles clasificaciones, podemos ordenar también el deporte para todos en función de los sujetos a quienes va dirigido, lo que produciría una amplia diversidad según el segmento social afectado, y que únicamente a título referencial podría quedar de la siguiente manera:

1. El deporte en la edad escolar

2. El deporte de adultos

3. El deporte de la tercera edad

4. El deporte para discapacitados

El deporte para todos, además de cumplir su función principal, que estriba en posibilitar la práctica del deporte a todos los ciudadanos que lo desean, colabora a:

– el crecimiento del llamado “deporte de base”,

– una mayor comprensión del deporte espectáculo,

– la adquisición de los valores propios del deporte,

– la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

En la publicación Le Sport pour Tous et le Comité International Olympique se define el deporte para todos como un movimiento cuyo principio es atender el ideal olímpico, que proclama que el deporte es un derecho que pertenece a todos los hombres, sin distinción de raza ni de clase. Este movimiento tiene por objetivo promover la salud, la condición física y el bienestar mediante las actividades deportivas que pueden ser practicadas por personas de sexo, edad y condiciones sociales y económicas diferentes cualesquiera que sean las culturas regionales y locales.

El concepto de deporte para todos podemos interpretarlo como:

1. Filosofía de que nadie se quede sin practicar deporte por falta de recursos económicos o por carencia de cualidades.

2. Promoción de aquellas actividades más naturales y fáciles de practicar, bajo la idea de que debe ser el deporte el que se adapte al individuo, y no al revés.

3. Apoyo al nacimiento de nuevos deportes alternativos que satisfagan otros intereses, ampliando y enriqueciendo de esta manera el espectro deportivo.

Conviene aclarar que deporte para todos no es sinónimo de deporte de base. El deporte de base tiene como objetivo el rendimiento en los más jóvenes y pretende la detección y formación de talentos. Podríamos identificar una fase de promoción en el desarrollo del deporte de base, y desde esta perspectiva se encuadra en el ámbito del deporte para todos, pero en el momento en que empiece a ser selectivo se integraría inexcusablemente en el ámbito del deporte de rendimiento. En las edades más tempranas podemos encontrar dificultades para delimitar dónde empieza y dónde termina el deporte para todos, cuestión más fácil de resolver en la edad adulta.

c) El Deporte de Rendimiento

La historia del Deporte de Rendimiento es la misma del deporte federado, es decir, del deporte moderno tal como ha llegado hasta nuestros días, que persigue mejorar los récords y batir la marcas establecidas de acuerdo con el famoso eslogan Citius, Altius, Fortius.

En todo caso, existe una franja de práctica deportiva federada en la que es difícil distinguir nítidamente si se trata de una manifestación de deporte para todos o de deporte de rendimiento y que está representada por muchas de las actividades desarrolladas por las federaciones, tanto en el aspecto de promoción del deporte como de competición de las categorías inferiores (benjamín, alevín, etc.).

La característica propia del deporte de rendimiento es que se tiene que dar, antes o después, la selección de los mejores, en un proceso de detección de talentos, ya sea de una manera organizada, a través de pruebas o tests diseñados al efecto, o de una manera espontánea y natural a través del filtro que supone la competición.

El deporte de rendimiento en su desarrollo ha producido a su vez una serie de submanifestaciones de las que, sólo a título de análisis, podríamos encontrar una clasificación, sabiendo de antemano que la separación entre una y otra es a veces imperceptible. Son las siguientes:

1. El deporte aficionado, entendido como aquél que se practica desde la perspectiva del rendimiento competitivo, sin llegar todavía a las cotas del alto nivel, representado por la mayor parte de los deportistas federados. Indudablemente satisface la demanda de práctica deportiva de muchos ciudadanos, pero tiene establecidos otros objetivos diferentes a los del deporte para todos, razón por la cual estimamos que por ser aficionado no tiene por qué identificarse con el deporte para todos, aunque es cierto que un porcentaje de esta práctica podría situarse en el marco del deporte para todos.

2. El deporte de alto nivel, constituido por un pequeño número de deportistas federados que han superado los requisitos establecidos en el ranking de la competición internacional y que pueden percibir compensaciones económicas, pero sin tener la consideración de deportistas profesionales.

3. El deporte profesional, que aparece fundamentalmente en ciertas modalidades deportivas (fútbol, baloncesto, balonmano, ciclismo, tenis, golf, etc.) y en el que se manifiesta una relación laboral del deportista con la entidad en la que presta sus servicios.

El deporte de rendimiento, además de la mejora del nivel de calidad deportiva, contribuye a:

– Generar interés por la práctica deportiva.

– Satisfacer la demanda de espectáculo deportivo.

– Posibilitar una práctica deportiva de alto nivel a quienes reúnan las condiciones idóneas.

– Dinamizar otros sectores económicos (industria deportiva, turismo, hostelería, etc.).

EL SISTEMA DEPORTIVO

Pero no sólo ha evolucionado el deporte en cuanto a sus manifestaciones, sino que también sus estructuras han sufrido profundas modificaciones que han desembocado en la organización actual, fundamentada en dos sectores, público y privado, de acuerdo con uno de los principios generales que se deducen de la legislación vigente, “El ejercicio de las respectivas funciones del sector público estatal y del sector privado en el deporte se ajustará a los principios de colaboración responsable entre todos los interesados”.

a) Concepto de sistema deportivo

Por sistema deportivo entendemos el conjunto de todos aquellos elementos relacionados entre sí, según un orden, y que contribuyen al desarrollo del deporte en todas sus manifestaciones.

No existe un único sistema deportivo, por lo que podremos realizar, según el criterio utilizado, diversas interpretaciones, principalmente según el ámbito territorial, y según su naturaleza pública o privada. Por lo tanto, el sistema deportivo en su conjunto conforma una estructura compleja de interrelación entre sus diferentes elementos que está en un proceso permanente de cambio, por lo que su característica principal es su dinamicidad. En función de los elementos que se identifiquen como representativos del sistema deportivo, podremos encontrar diferentes concepciones sobre éste.


La introducción del concepto de sistema deportivo en la planificación deportiva fue realizada por el creador del llamado “Método Punto-Deporte”, Bruno Rossi Mori, a finales de la década de los 70, y de aplicación fundamentalmente en el ámbito local, aunque en sus presupuestos teóricos contempla su aplicación a otros niveles territoriales. Es interesante, aunque se haya producido una evolución lógica, reproducir la explicación sobre el concepto de sistema deportivo en palabras de Bruno Rossi, extraídas de la publicación conjunta del INEF de Cataluña, AETIDE y CEUMT en 1981:

«El conjunto de todas las ocasiones concretas durante las cuales los ciudadanos viven el deporte, gracias a la presencia de determinados servicios, establece el fenómeno deportivo de una zona determinada.

“Se denomina sistema a un conjunto estructurado; el SISTEMA DEPORTIVO es el conjunto de todos los practicantes y de todos los servicios deportivos en un territorio determinado. En consecuencia el fenómeno deportivo puede ser considerado como el “producto” del sistema deportivo. Esto permite su conocimiento y desarrollo de un modo científico actuando sobre todos sus elementos a través de sus relaciones internas y, externamente, mediante las relaciones con los otros sistemas que forman la estructura social.»

b) Elementos del sistema deportivo

En términos generales, los elementos constitutivos del sistema deportivo más significativos son:

El ordenamiento jurídico-deportivo, que más que un elemento del sistema deportivo es el marco que aglutina y confiere un determinado orden, establece las relaciones y contiene la normativa por la que se desarrolla el sistema deportivo en su conjunto y cada uno de sus elementos constitutivos.

La estructura deportiva, que está conformada por un sector público, con diferentes competencias según su ámbito territorial, un sector privado sin ánimo de lucro representado por el tejido asociativo y un sector privado mercantil.

La infraestructura deportiva, que constituye el equipamiento necesario para el desarrollo de las actividades deportivas y cuya titularidad puede ser pública o privada, y en la que ha empezado a tener una singular importancia, en los últimos tiempos, el medio natural, concebido como espacio deportivo.

Los recursos económicos, que son diversos y entre los que podemos destacar la subvención, el patrocinio y la propia aportación del usuario o participante, aunque en el deporte espectáculo ha cobrado una especial relevancia la venta de los derechos de imagen y la retransmisión por TV de los eventos.

Los recursos humanos, que van desde los dirigentes y técnicos, pasando por los voluntarios y otro personal auxiliar, hasta llegar a los propios practicantes.

c) La estructura deportiva

ESTRUCTURA DEL SISTEMA DEPORTIVO

ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVO-DEPORTIVA

SECTOR PÚBLICO DEL DEPORTE

– CONSEJO SUPERIOR DE DEPORTES

– DEPARTAMENTO DEPORTIVO AUTONÓMICO

– SERVICIOS DE LAS ENTIDADES LOCALES

– SERVICIOS DE LAS UNIVERSIDADES

ORGANIZACIÓN PRIVADA DEL DEPORTE

SECTOR PRIVADO DEL DEPORTE

TEJIDO ASOCIATIVO (SIN ÁNIMO DE LUCRO)

DE ÁMBITO ESTATAL

– COMITÉ OLÍMPICO ESPAÑOL

– FEDERACIONES DEPORTIVAS ESPAÑOLAS

– AGRUPACIONES DE CLUBES

– ENTES DE PROMOCIÓN DEPORTIVA

– LIGAS PROFESIONALES

DE ÁMBITO AUTONÓMICO

– FEDERACIONES DEPORTIVAS AUTONÓMICAS

– DIFERENTES FIGURAS ASOCIATIVAS

TEJIDO EMPRESARIAL (CON ÁNIMO DE LUCRO):

– EMPRESAS DE SERVICIOS DEPORTIVOS

– SOCIEDADES ANÓNIMAS DEPORTIVAS

GLOSARIO

Deporte. La Carta Europea lo define como todo tipo de actividades físicas que, mediante una participación, organizada o de otro tipo, tengan por finalidad la expresión o la mejora de la condición física y psíquica, el desarrollo de las relaciones sociales o el logro de resultados en competiciones de todos los niveles.

Juegos y deportes de competición. Caracterizados por la aceptación de reglas y el hecho de enfrentarse a otros.

Actividades al aire libre. En las cuales los participantes tratan de dominar un terreno determinado. Los desafíos provienen de cómo se trata de vencer las dificultades y varían en función del terreno escogido y de otros factores como el viento y las condiciones meteorológicas.

Actividades estéticas. En cuya ejecución el individuo, en vez de mirar más allá de sí mismo y de responder a los retos artificiales o naturales, dirige la atención sobre sí mismo y reacciona ante el placer del movimiento corporal coordinado.

Actividades de mantenimiento de la condición. Son ciertas formas de ejercicio o de movimientos realizados no tanto para sentir inmediatamente una satisfacción de logro o un placer cinestésico, sino más bien para beneficiarse de sus efectos a largo plazo, que se traducen en una mejoría o un mantenimiento de la forma física y en una impresión de bienestar general.

Política deportiva municipal. Persigue como objetivo central satisfacer la demanda deportiva en general de su territorio de una forma variada y plural. Deporte para todos. Movimiento cuyo principio es atender el ideal olímpico, que proclama que el deporte es un derecho que pertenece a todos los hombres, sin distinción de raza ni de clase. Este movimiento tiene por objetivo promover la salud, la condición física y el bienestar mediante las actividades deportivas que pueden ser practicadas por personas de sexo, edad y condiciones sociales y económicas diferentes cualesquiera que sean las culturas regionales y locales.

Deporte de rendimiento. Busca la selección de los mejores en un proceso de selección de los talentos que permita los mejores resultados en la competición deportiva.

Sistema deportivo. Conjunto de todos aquellos elementos relacionados entre sí, según un orden, que contribuyen al desarrollo del deporte en todas sus manifestaciones. Incluye a los practicantes y todos los servicios deportivos en un territorio determinado.

Componentes del sistema deportivo. Los principales componentes del sistema deportivo son:

– el ordenamiento jurídico-deportivo,

– la estructura deportiva, – la infraestructura deportiva,

– los recursos económicos,

– los recursos humanos.

EJERCICIOS

1. Descubra el conjunto de elementos que conforman el sistema deportivo del municipio en el que usted habita o desarrolla su actividad profesional.

2. Analice los flujos financieros que se producen en el conjunto de las actividades deportivas que se desarrollan en su ámbito.

3. Haga una análisis cuantitativo del deporte aficionado, del deporte de alto nivel y del deporte profesional que existen en su ámbito territorial.

4. Busque en la bibliografía otras definiciones que permitan diferenciar el deporte para todos del deporte de rendimiento.

5. Relacione el conjunto de actividades deportivas que se dan en su entorno territorial (municipio, barrio, etc.) y ubíquelas en alguna de las tipologías des-critas en el texto.

BIBLIOGRAFÍA

CAGIGAL GUTIÉRREZ, JOSÉ MARÍA. Obras Selectas de José María Cagigal. Comité Olimpico Español. Asociación Española de Deporte para Todos. Madrid (1996)

CONSEJO DE EUROPA. El trabajo del Consejo de Europa en materia de deporte 1967-1991. Volúmenes I y II. Ministerio de Educación y Ciencia. Consejo Superior de Deportes. Madrid (1995)

CONSEJO DE EUROPA. El trabajo del Consejo de Europa en materia de deporte 1992-1993. Volumen III. Ministerio de Educación y Ciencia. Consejo Superior de Deportes. Madrid (1995)

CONSEJO DE EUROPA. El trabajo del Consejo de Europa en materia de deporte 1994. Volumen IV. Ministerio de Educación y Ciencia. Consejo Superior de Deportes. Madrid (1996) CONSEJO DE EUROPA. El trabajo del Consejo de Europa en materia de deporte 1995. Volumen V. Ministerio de Educación y Ciencia. Consejo Superior de Deportes. Madrid (1996)

CONSEJO SUPERIOR DE DEPORTES. La política deportiva como conjunto de programas de desarrollo del deporte. Realizaciones y directrices del Consejo Superior de Deportes. CSD. Madrid (1978)

MEYNAUD, JEAN. El deporte y la política. Editorial Hispano Europea. Barcelona (1972)

VARIOS (PARTISANS). Deporte, cultura y represión. Gustavo Gili, S.A. Barcelona (1978)

LA RELACIÓN ENTRE EL

DERECHO Y EL DEPORTE

Texto elaborado por Eduardo Blanco

La significación del deporte en la época actual viene refrendada, entre otras cosas, por la atención que le dedica el Consejo de Estado en su memoria de 1991, a través de un informe monográfico, interés que no se había producido desde que en 1786, el Supremo Consejo de Castilla, luego denominado Consejo Real, del que el actual Consejo de Estado se considera sucesor, pidió a la Real Academia de la Historia un informe acerca de los juegos, espectáculos y diversiones públicas. El estudio fue encomendado a don Melchor Gaspar de Jovellanos, que el 29 de diciembre de 1790 entregó la primera versión de su Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos y diversiones públicas, y sobre su origen en España.

Al cabo de dos siglos, el Consejo de Estado dedica otra memoria, en palabras del propio informe,: «al tema del deporte que por naturaleza y a diferencia de lo que ocurre con otras manifestaciones culturales –el arte, el cine, las diversiones– es inseparable del Derecho, ya que no cabe un deporte sin reglas de juego. El Derecho –continúa diciendo el citado informe del Consejo de Estado– no puede desconocer un fenómeno capaz de despertar el interés de millones de seres humanos, como las Olimpiadas; capaz de alterar el ritmo de una ciudad o de todo un país, como un partido de fútbol; capaz de crear un nuevo estilo de vida».

La expresión Derecho Deportivo parece ser que fue utilizada por primera vez por el italiano SUGLIA, en 1929, y encontramos algunas publicaciones periódicas en Italia, con la revista DIRITTO SPORTIVO, a partir de 1948, y en Argentina, con la revista DERECHO DEPORTIVO, a partir de 1961.

A pesar de estos antecedentes, la relación entre Derecho y deporte, hasta hace muy pocos años, era más bien escasa o inexistente, debido, por un lado, a la falta de estudios jurídicos acerca del deporte, como consecuencia de la nula atención demostrada por los especialistas, y, por otro, al complejo de isla que siempre ha tenido el deporte, oponiéndose por principio a toda norma externa, aduciendo que era un sector autorregulado, no necesitado de normas exógenas.

Una situación respaldada por la propia estructura administrativo-deportiva y la legislación deportiva de la época, que llegaba a establecer en el art. 76 del Estatuto Orgánico de la antigua Delegación Nacional de Educación Física y Deportes: «Queda rigurosamente prohibido a todo deportista o sociedad deportiva acudir, para resolver sus problemas, a otra disciplina o poder distinto de la Delegación Nacional Deportiva. Todo deportista o Entidad que no observase esta prohibición perderá su condición de tal o será automáticamente descalificado».

Era una situación ilógica la que mantenía al deporte alejado del tratamiento jurídico requerido, constituyendo una realidad social que vivía al margen del Derecho. En la actualidad, el Derecho y el deporte están en una relación en progresión, impulsada por el propio desarrollo del deporte en la segunda mitad del siglo XX, la evolución jurisprudencial y la constitucionalización del deporte.

LA EVOLUCIÓN JURISPRUDENCIAL

La relación Derecho-deporte, y el inicio de la actualización del Derecho Deportivo se han iniciado fundamentalmente en el campo laboral, a partir de los recursos planteados por los deportistas profesionales.

La posibilidad de acceso a la jurisdicción laboral fue aceptada, por vez primera, en una sentencia de la Sala 6a del Tribunal Supremo de 16 de junio de 1970, en la que se declaraba la competencia de las Magistraturas de Trabajo para conocer de los litigios en materia laboral, a partir de la cual se produce una evolución jurisprudencial que será recogida en la Ley de Relaciones Laborales de 1976 y posteriormente en el Estatuto de los Trabajadores.

También en el ámbito contenciosoadministrativo cabe destacar una sentencia de la Sala 3a del Tribunal Supremo de 17 de setiembre de 1975, conocida como “Caso Tornos”, que imprime un giro en la concepción de las decisiones de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes como auténticos actos administrativos y, por tanto, recurribles ante la jurisdicción contencioso-administrativa, y que influirá en la legislación deportiva española, sobre todo después de que la Constitución Española de 1978 estableciese en su art. 24.1 que “todas las personas tienen derecho a la tutela efectiva de los jueces y tribunales, en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que en ningún caso pueda producirse indefensión”.

LA CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL DEPORTE Y EL NUEVO ORDENAMIENTO JURÍDICO-DEPORTIVO

La primera incorporación del deporte a un texto constitucional se produce en la derogada Constitución de la República Democrática Alemana, el 6 de abril de 1968, aunque en España tendrán que pasar 10 años para que en la Constitución de 1978 su art. 43.3 se refiera a la obligación de los poderes públicos de fomentar la educación física y el deporte.

A partir de la Constitución se inicia la construcción de un nuevo ordenamiento jurídicodeportivo, con la aprobación de la Ley General de la Cultura Física y del Deporte de 1980, conocida como la ley deportiva de la transición política, y la aprobación de los Estatutos de Autonomía, que posibilitarán la asunción de la competencia exclusiva en materia deportiva por parte de todas las Comunidades Autónomas y, como consecuencia, la potestad de legislar dentro de su ámbito territorial generando la aprobación de sus respectivas leyes autonómicas del deporte.

Pero el deporte no estará únicamente sometido a su propia normativa elaborada con base en el principio de autonomía o a las normas jurídicas específicamente deportivas, sino que también otras normas pertenecientes a las diferentes ramas del Derecho tendrán consecuencias en su estructuración y desarrollo.

A título de ejemplo:

– Del Derecho administrativo, la sujeción de la gestión de las instalaciones deportivas municipales a las normas de Régimen local, o de la disciplina deportiva al Procedimiento Administrativo Común.

– Del Derecho tributario, la aplicación a las federaciones deportivas y entidades declaradas de utilidad pública de la normativa de incentivos fiscales o la exención del IVA para determinadas entidades deportivas.

– Del Derecho laboral, con el reconocimiento de la relación laboral de carácter especial de los deportistas profesionales.

– Del Derecho mercantil, con la transformación de los clubes en sociedades anónimas deportivas o la irrupción de las empresas de servicios deportivos.

– Del Derecho penal, en el que independientemente de las sanciones de carácter deportivo y administrativo, algunas conductas en el ámbito del deporte pueden conllevar la aplicación de sanciones por vía penal.

– Del Derecho comunitario, en el que hemos visto recientemente cómo la sentencia del llamado “caso Bosman” ha generado un cambio sustantivo en las normas deportivas sobre alineación de jugadores extranjeros en las competiciones profesionales, en aplicación del principio de libre circulación de trabajadores contemplado en el Tratado de la Comunidad Europea.

En El ordenamiento jurídico del deporte, Fernández Rodriguez excribió en 1974: «Lejos quedan los tiempos en que el Derecho Penal se detiene ante los muros de un estadio deportivo, como se detiene también la todopoderosa y, en otros ámbitos muy rigurosa, potestad sancionadora de la Administración».

GLOSARIO

El derecho y el deporte son inseparables. No cabe deporte sin reglas de juego. Todas las personas tienen derecho a la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos.

EJERCICIOS

1. Reflexione sobre las relaciones entre el deporte y el Derecho penal. ¿Podría ser sancionado por estafa un árbitro que adulterara intencionadamente el resultado de un encuentro a cambio de un precio?

2. ¿Sería punible en el ámbito penal un puñetazo de un jugador a otro en medio del fervor del juego? ¿por qué?

3. Intente explicar dónde debería estar el límite de la aplicación del Derecho penal en el deporte.

4. Intente reflexionar sobre otras formas de solucionar los conflictos deportivos sin necesidad de acudir a los tribunales de justicia. ¿Conoce algunos órganos que tengan esta función?

5. ¿Por qué cree usted que las estructuras deportivas son reacias a que los conflictos deportivos sean resueltos por los tribunales de justicia?

BIBLIOGRAFÍA

AGIRREAZKUENAGA, I. Intervención pública en el deporte. Civitas-IVAP. Madrid (1998)

BERMEJO, J. Derecho administrativo. Parte especial. Civitas. Madrid (1994)

BERMEJO, J. Construcción y deporte. Tecnos. Madrid (1998)

CAMPS. A. CARRETERO. J. L. Las bases jurídicas del deporte en España. Sistema n° 110-111 (1992)

CARDENAL, M. Deporte y Derecho. Universidad de Murcia- Gobierno Vasco. Bilbao (1996)

CAZORLA, L. M. Y OTROS. Derecho del deporte. Tecnos. Madrid (1992)

SILANCE, L. Les sports et le droit, De Boeck. Paris (1998)

SIMON, G. Puissance sportive et ordre juridique étatique. L. E. D. J. Paris (1990)

Manual de la organización institucional del deporte

Подняться наверх