Читать книгу This Is Another World [1] El Rey no Muerto - Emmanuel Alexander Vanegas Arboleda - Страница 8

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Capítulo 1:

Un Inicio no tan Cliché

Mi nombre es Simón, y tengo 21 años.

Soy un simple universitario, como el que verías en cualquier sitio, notas promedio y un trabajo con sueldo mínimo para pagar mis gastos.

Vivo con mi familia, un padre, una madre y una hermana menor, hasta terminar mi carrera y así volverme independiente.

Soy el tipo de persona que pasa desapercibido, soy la definición de normal, tenía amigos como todo el mundo, pero no resaltaba entre la multitud. No guardo interés en lo que otros opinen sobre mí.

Vivo mi vida a partir de mis propios estándares, si algo no me gusta lo digo claramente, sin ser hipócrita cuando veo algo que desapruebe, no volteo la mirada ni me hago el ignorante. Ya que no tolero la crueldad, la desprecio desde el fondo de mi corazón.

Pero hay cosas buenas en el mundo, personas que han creado cosas interesantes a través de la historia, como los vehículos veloces y los sistemas de entretenimiento, así como la red de comunicación más conocida en el mundo, el internet.

Y si hay algo que considero el más grande invento, son las historias.

Desde el origen de la humanidad, sin saber su origen, se crearon historias narradas para el entretenimiento del público en general, para fascinarlos o espantarlos, para causar una reacción en estos.

Hoy en día, la cantidad de historias alcanza un número incalculable, que crece por cientos a cada día que pasa.

¿Y yo?… Yo soy un amante de las historias.

Las historias de amor, tragedia, acción, peleas, fantasía, y magia, soy un amante de todas ellas. Si la historia es bien narrada y resulta interesante, entonces la disfrutaré desde su inicio hasta su final.

Hoy en día las historias más populares y conocidas están en tres medios que frecuento; series, comics, y libros.

Estos son los medios por los cuales he disfrutado y conocido miles de historias distintas. Algo que es muy común hacer, porque todos vemos historias cuando encendemos el televisor.

Pero yo iba más allá, yo era un amante de historias.

Día tras día busco nuevas historias que roben mi interés, cuyo arte me atraiga o cuyas escenas enciendan una chispa dentro de mí, y me obligaran a ver la obra desde principio a fin.

Por eso estoy pendiente de cualquier nuevo capítulo de serie, comic o libro de mi interés.

Gracias a las historias adquirí la habilidad de sentir empatía por los demás. Al comprender lo que los personajes sentían, podía ponerme en su lugar cuando una situación difícil ocurría.

Pero también adquirí una cierta envidia por aquellos personajes que se robaron mi atención en tantas historias.

Aquellos que pasaron por dificultades, quienes vieron su normalidad perturbada por una tragedia inesperada, los que se sobrepusieron y se convirtieron en la mejor versión de sí mismos, y terminaron logrando lo que parecía imposible.

Envidio profundamente a aquellos protagonistas, por tener lo que muchos desean en el fondo de su corazón, una vida llena de aventuras, desafíos y metas que superar.

En el mundo real no hay grandes desafíos que superar, si estudias, respetas la ley, y consigues un trabajo, podrás vivir una vida tranquila sin mayor preocupación que los criminales o una catástrofe natural.

Pero más allá de eso, no hay nada emocionante, nada que encienda la chispa que solo las historias lograron avivar en mí.

Aun cuando probé muchas cosas, influenciado por las historias que leí, nada resultó emocionante al final, no había desafíos verdaderos, ni la adrenalina que trae poner la vida en peligro.

Tampoco me malinterpreten, no tengo deseos de arriesgar mi vida sabiendo que hay altas posibilidades de perderla en mi condición actual. No soy especial, soy normal de pies a cabeza, y lo único que resalta en mi es el amor a las historias.

Como estaba en periodo vacacional, las clases no eran algo de lo que preocuparse, y mi trabajo de tarde no me obligaba a despertar temprano, por lo cual me pasaba las noches devorando las historias que tenía pendientes.

Si me quedaba sin historias buscaba más, y a veces por falta de tiempo tenía que dejar algunas en espera, pero lo cierto era, que mientras tuviera tiempo libre y una computadora o celular con internet, jamás me podría aburrir.

Ahora mismo disfruto del último capítulo de una historia que llevo varios años leyendo, aun cuando fue traducida del idioma original, puedo comprender las emociones y pensamientos que el autor quiso plasmar en cada página, por ello la considero una obra maestra.

Al mirar la hora en mi celular vi que ya era muy tarde, apagué el computador y me fui a la cama.

Pero cuando revisaba por última vez por algún nuevo capítulo en mi celular, una ventana apareció de repente en la pantalla de este.

- ¿Qué es esto?… ¿Un virus?


Revisé con el antivirus del celular, pero no había amenazas, y aunque parecía ser una especie de publicidad, o SPAM* como usualmente le llama la gente, era una difícil de ignorar.

La ventana era muy simple y daba la impresión de ser una BETA* de simulador para un juego de celular, de esos que son tan populares hoy en día.

No sabía que esperar de un juego con esta clase de publicidad, por la baja batería de mi celular me sentí tentado a cerrarlo, pero la premisa fue difícil de ignorar, ya que siempre soñé con vivir mi propia aventura, y ser el héroe de mi propia historia.

Fue por eso que, aun cuando significaba ignorar a mi sentido común, presioné el SI en el anuncio. Al hacerlo, una nueva ventana apareció.

CLICK


Hasta ahora nada extraño ha pasado, el antivirus no detectó nada, ni tampoco solicitó permisos ni datos personales, así que continuaré.

Lo siguiente era lo típico de todo juego, elegir los datos del personaje a usar, como el género, clase, color de pelo, y ojos, así como otras cosas más, lo básico que se ve en los juegos online.

Llené los datos con algunas preferencias que tengo para los juegos de esta clase, el pelo y los ojos los conservaba a mí imagen, mientras que la edad la reducía unos cuantos años.

Era la primera interfaz que pedía la edad a la hora de crear el personaje, no sabía cómo eso influiría en su creación.

Datos como la raza la mantuve en humana, y la clase guerrero o DUAL SWORD* siendo mi favorita, ya que se pelea de forma ofensiva sin considerar alguna defensa, ese era el modo en que me gustaba luchar siempre en los MMORPG*.

Lo único que llamó mi atención fue la pestaña de habilidad especial, que salía llena de opciones con signos de interrogación, como si no se me permitiera saber que habilidad adquiriré una vez seleccione alguna de estas.

Tomé la que estaba entre la mitad de todas las permitidas, y le di al botón de finalizar. Cuando lo hice mi celular quedó totalmente en negro por unos segundos.

Me quedé observándolo esperando algo, pero nada sucedía, y por un momento pensé que la batería se había agotado.

Fue entonces cuando la siguiente ventana apareció, con un mensaje que me dejó ligeramente desorientado al terminar de leerlo.


… ¿Será parte del juego? Porque es la primera vez que veo una introducción así. Si era algún tipo de juego, al menos admitiré que su presentación logró llamar mi atención.

¡ZAAP!

Fue entonces cuando la pantalla se apagó de pronto y recibí una descarga de mi celular, dejándome aturdido y pasmado, para así experimentar tanto ira como frustración al ver que este no prendía.

- ¡Ahhh joder! ¡Sí era un maldito virus después de todo!

Golpeé la pared al lado de mi cama y ahogué mis gritos con la almohada por haber dañado mi querido celular por mi estúpida curiosidad. Ya me parecía que era un anuncio de juego extraño…

Ahhh… Que estúpido me siento ahora mismo.

Dejando de intentar prenderlo lo dejé sobre la cama y traté de conciliar el sueño, esperando poder repararlo a la hora de despertar.

Quizás al menos pueda salvar la tarjeta Micro SD* en el peor de los casos. Mantuve esa esperanza mientras trataba de conciliar el sueño.

De pronto el sueño me invadió de golpe, así como la sensación de arder en fiebre, pero no le presté mucha atención ya que el sueño venció mi curiosidad.

Cedí al cansancio y cerré mis ojos para dormir, sin saber que esa sería mi última noche en este mundo, ya que mientras dormía mi cuerpo se desvanecía tal como en las series de fantasía, en una estela de luz hasta no quedar nada de mí.

De esta forma dejé atrás mi mundo, sin indicios de cómo regresar a este, ni idea de lo que me esperaría a donde terminaría yendo.

-Cámara de Invocación, Calabozo del Crepúsculo-

- ¿Uh?… ¿Qué ha pasado?

Al momento de despertar me sentí desorientado, como si mi memoria estuviese borrosa o estuviera somnoliento. Al tratar de rodar sobre mi cama me di cuenta de que ya no estaba sobre ella.

Al abrir mis ojos me percaté de que ni siquiera estaba en mi habitación, cuando me di cuenta de este hecho, el sueño desapareció y me levanté del duro suelo lleno de polvo, tomándome varios segundos asimilar lo que tenía en frente de mí.

Un salón más grande que mi cuarto, de paredes color tierra y hechas de bloques tan grandes como ladrillos.

Estaba de pie sobre un altar ceremonial, ubicado en el centro de la habitación, con varios escalones desde la cima hasta su base, y una especie de símbolo esotérico debajo.

El piso era similar, dando a entender que este cuarto fue construido por algún grupo o sociedad. No había nadie alrededor, era la única persona presente en la habitación.

… Solo puedo recordar que estaba leyendo un capítulo antes de dormir, entonces apareció aquel SPAM, que al completarlo estropeó mi celular, luego de eso me fui a acostar.

No recuerdo haber soñado ni nada parecido, aunque siento haberlo hecho. Y terminé despertando en este lugar sin recuerdo de haber entrado o de cómo terminé aquí en primer lugar.

Al evaluarme a mí mismo logré confirmar que no me faltaba nada, no tenía dolor ni ninguna cicatriz visible en el cuerpo, lo cual descartaba de momento el que fuera secuestrado por algún lunático que robara órganos de sus víctimas.

Además de eso noté algo extraño, mi cabello lo sentía más largo de lo normal, y mi ropa era distinta a la que usé antes de dormir.

Cuando me acosté llevaba puesto una playera distinta y unos shorts holgados, pero ahora vestía uno de los pantalones que tenía guardado en mi closet, así como un par de botas oscuras que no reconocía para nada.

… Bien, por suerte mi ropa interior sigue siendo la misma. Revisé los bolsillos de mi pantalón y para mi sorpresa encontré mi querido celular funcionando, cargado al noventa por ciento de batería y en perfecto estado. Tenerlo conmigo me quitaba un gran peso de encima.

Al evaluar mi situación nuevamente entendí que estaba en un sitio desconocido, con ropa distinta y sin idea de cómo llegué aquí.

No había nadie más presente, y no tenía señal en mi celular, el cual indicaba que pasaron seis horas desde que me fui a dormir.

La habitación tenía una única salida, y estaba iluminada por candelabros similares a los de los castillos o mazmorras de juegos, dando la impresión de que correré peligro al momento en que salga del cuarto, como suele ocurrir en las películas de terror.

Decidí quedarme hasta descubrir en qué clase de situación me encontraba involucrado.

Joder… Hasta me siento como esos personajes ISEKAI* que terminan en otro mundo…

… ¡¡!!

¿Po… Podría ser que…?

Miré de nuevo a mi alrededor buscando cualquier indicio que apoyara mi teoría, pero no parecía haber nada poco común a donde fuera que viera.

Entonces presté atención bajo mis pies, un símbolo esotérico complejo con caracteres que daban toda la pinta de ser mágicos.

Arriba en el techo también había marcas similares a las del círculo bajo mis pies…

La posibilidad seguía siendo baja, pero entonces se me ocurrió comprobar con la cámara del teléfono mi apariencia actual, para así quedar boquiabierto al verme siendo una versión más joven de mí mismo.

Era como ver una foto vieja en vez de ser mi imagen a través de la cámara frontal de mi teléfono.

… Debo calmarme, esto debe tener alguna explicación razonable. Estoy en un lugar desconocido con prendas distintas y rejuvenecido… Solo hay una explicación coherente.

-Así que fui transportado, y esto es otro mundo…

… No, aun cuando eso sería algo genial, es demasiado improbable. Eso es algo que solo pasa en series y libros.

No hay forma de que pueda suceder en realidad… Pero las pruebas me hacen pensar lo contrario. Todo indicaba esa realidad, incluso el hecho de despertar con prendas distintas.

Pero no recuerdo haber muerto, ni hacer algún trato con algún dios, ni ser atropellado o asesinado ni mucho menos haber sido tragado por un portal o círculo mágico. Lo único que recuerdo es haberme quedado dormido en mi cuarto.

… Un momento, creo recordar cierta sensación extraña antes de dormir… Además, está ese anuncio que apareció y estropeó mi celular.

Ya he leído historias de personajes siendo llevados a otros mundos a través de un videojuego… ¿Será posible que esto sea lo mismo?

En todo caso, si esto fuera otro mundo debería haber algún indicio, una voz divina o mensaje que me indicara que hacer.

Quizás es pedir demasiado, estoy razonando en base a las historias de viajeros a otros mundos, no hay forma de que las mismas reglas se apliquen aquí. Si esto fuera como en esas historias, tendría habilidades sobrehumanas o tramposas, como en los juegos RPG*.

… Bueno, no hay nadie presente, así que no pierdo nada al intentarlo. Además, ir por aquel pasillo sin preparación de lo que podría haber fuera de este cuarto, era algo impensable para mí.

Debería intentar con algo básico para empezar.

-Estadísticas, barra de inicio, menú.

Dije estas palabras esperando que algo pasara, que una voz o imagen apareciera en frente de mí.

Nada apareció después de esperar un rato, pero eso no me desanimó ya que, si esto era otro mundo y fui invocado por medio de un registro de juego, es probable que tenga habilidades dignas de un juego, como la lectura de estado o un menú de inicio.

Solo era una teoría, no tenía pruebas para afirmar que era verdad, pero tampoco para negarlo. De modo que seguí intentando todas las palabras que se me ocurrieron para activar dicha habilidad.

-Inicio, menú de inicio, aparecer estadísticas… [Ventana de Estado].


… No… Puede ser… ¿En verdad… Apareció algo?

- ¡Lo conseguí! ¡Mi propia ventana de estado jajajajajaja!

La emoción me invadió de repente, brinqué y grité a todo pulmón mientras digería la realidad de que me encontraba en otro mundo.

Aquel sueño que han tenido tantas personas como yo, lo estaba viviendo en carne propia.

El llegar a un mundo distinto por obra de una fuerza divina o mística.

- ¡Esto es lo mejor que me haya pasado en la vida!

-Minutos Después-

Luego de calmarme y recuperar la compostura revisé con profundidad la ventana flotante que apareció en frente de mí, para ver todo lo que podía saber sobre mí y sobre lo que puedo hacer.

Esta [Ventana de Estado] mostraba cuatro submenús distintos, cada una representaba cierta información relevante y relacionada a mí.

Decidí ir por orden y revisar cada uno de estos.


Mmm… Supongo que son estadísticas promedio, si tomo en cuenta que no he hecho nada aún, es normal que mi nivel sea uno. Si logro salir de aquí con vida seguro podré subir de nivel y ver los números subir, eso sí sería emocionante.


Bien… Debería ser normal ya que mi ropa no se hizo con el objetivo de servir para el combate.

Aunque es un poco ofensivo que toda mi ropa termine con la palabra extraño en su nombre… En fin, no hay mucho que ver aquí, vamos con el siguiente.


Por fin algo interesante. Al parecer tengo tres habilidades, una del tipo activa, y otras dos pasivas.

[Ventana de Estado] me permite observar todos mis datos bajo un menú similar al de los RPG.

[Aficionado al Crecimiento] me permite obtener más EXP* que una persona normal al momento de entrenar, estudiar o luchar contra oponentes, parecía poder hacerle LV UP*, de modo que su efecto también se vería incrementado.

[Aficionado al Aprendizaje] hacía lo opuesto, en vez de aumentar, reducía el tiempo y practica necesaria para el dominio y aprendizaje de alguna habilidad.

Tres habilidades especiales o tramposas dependiendo del punto de vista de la persona… Ahora solo queda revisar el último submenú.


Y… Totalmente vacío, aunque era de esperar ya que no tengo conocimiento práctico de la magia, más que la ilustrada en libros, mangas y anime. Espero aprender algo de magia real en el futuro.

-Bien… Es hora.

Habiendo terminado de revisar los submenús, decidí adentrarme en aquel pasillo, ya que había esperado lo suficiente era mejor ir preparado, sitios con esta ambientación suelen ser calabozos o laberintos, así que no podía tener mi guardia baja.

Era un simple LV 1 sin hechizos ni habilidades útiles en combate, tendría que depender de mi intelecto y sigilo para salir con vida.

Tomé tres piedras del tamaño de una bola de béisbol del suelo que podrían serme útiles en algún momento.

No había forma de que fuera a pelear en mi condición actual, pero podría usarlas como distracción o para despejar algún camino adelante.

Habiendo terminado de prepararme es hora de dejar el cuarto. Dando unos pasos hacia lo que podría ser mi muerte avancé decidido.

- ¡Hora de explorar!

-Minutos Después-

… Rayos. Esto es un maldito laberinto.

Por cada pasillo que avanzo, otro dos o tres aparecen, y mi sentido de la orientación no era de ayuda, por lo que estaba anotando cada vuelta que daba con el bloc de notas del celular, de este modo evitaría perderme del todo.

Hasta ahora puedo asegurar que estoy en un laberinto por todas las vueltas que di hasta ahora, este era tan grande como los calabozos en juegos RPG.

Traté de memorizar también el trayecto leyendo el número de vueltas que estaba dando.

No podía depender por siempre de mi celular, y si había un buen momento para superar el mal sentido de orientación, era este.

-HABILIDAD MAPA MENTAL ADQUIRIDA-

… ¿Acabo de obtener una habilidad?

- ¡Mi primera habilidad!

Grité y di un brinco de emoción, para luego reaccionar y pegarme contra la pared mientras tapaba mi boca.

Si había algo estúpido que pudiese hacer, era gritar en un sitio donde pudiera haber monstruos o algo peor, debía ser silencioso hasta dar con la salida de este lugar.

Mientras, estudiaré la habilidad que he obtenido.

Bien… Según esto, [Mapa Mental] me permite retener en la mente el camino que he recorrido en tanto a distancia y giros, similar a un mapa en los RPG.

Con la diferencia de que tengo que ir haciéndolo mientras camino por todo el lugar.

No es la mejor habilidad del mundo, pero me servirá para ahorrar la batería del celular al menos.

Ya que no sé cuándo tendré que depender del conocimiento almacenado en los libros que tengo guardados en el celular.

Esos libros eran mi mejor arma, ya que algunos enseñan cómo sobrevivir en terrenos salvajes y desconocidos, lo cual se asemeja a mi situación actual.

Era por esto que tenía que ahorrar la batería lo más posible, hasta que descubra el modo de recargarlo sin electricidad doméstica.

No sabía si podría hacerlo, pero haría todo lo posible para evitar desprenderme del único objeto que me queda de mi mundo natal.

Hasta encontrar como recargarlo, lo mantendré apagado.

Bien, ¡Hora de seguir explorando!

-Media Hora Después-

- Dios… ¿Qué tan grande es este lugar?

Había empleado [Mapa Mental] desde el momento en que la adquirí, y de este modo evité atravesar varios caminos repetidos.

Aun así, terminé encontrando varios caminos sin salida, algunos con puertas cerradas con llave, haciéndome desear una habilidad de cerrajero en este instante.

Sigo sin encontrar una salida de este laberinto, y empiezo a asustarme de todos los sonidos extraños que se escuchan a través de las paredes.

Ugh… ¿Dónde rayos está la salida?

¡!

- ¡Eso es…!

Habiendo dado la vuelta en una esquina, fui capaz de ver una escalera ascendente hecha de piedra, la cual llevaba a una puerta doble de la que emanaba una luz brillante por debajo de esta.

¿Podría ser la luz del día? No me detuve a pensarlo, solo corrí hasta la puerta con el deseo de abrirla.

Así fue como tomé los anillos metálicos que hacían la función de perillas, y tiré de ellas con todas mis fuerzas.

Al abrirse la puerta sentí la luz del interior irradiando mi cuerpo.

¡Por fin la libertad!

-HABILIDAD LECTURA DE ESTADO ENEMIGO ADQUIRIDA-


… No, es mi fin.

Frente a mí, una gran habitación circular apareció, cuyas paredes estaban llenas de estantes repletos de libros, y estos llegaban hasta la cima de la habitación, la cual no era capaz de alcanzar a ver.

Era sin duda alguna el sueño de cualquier lector apasionado.

Pero no tenía tiempo para maravillarme, no con el ser presente en esta increíble biblioteca.

Alguien que seguramente podría eliminarme si así lo deseara, en especial al ser un intruso en el laberinto.

- ¿Un intruso eh? Han pasado siglos desde que un humano pusiera un pie en mi calabozo.

Hablando con un tono grave y sombrío este manifestó su presencia, vistiendo una túnica negra que ocultaba todo rasgo corporal con excepción de sus brazos, los cuales eran largos y de piel pálida, similares a los de un cadáver por el grado de palidez de su piel.


Eso sin mencionar aquel par de ojos rojizos que brillaban desde el interior de su túnica, que parecían ser capaces de ver a través de mí.

-… Eres el primer humano que logra llegar hasta este nivel de mi calabozo… Es bastante inusual.

Quien me habló fue aquel cuyo HP* seguramente era el máximo posible en este mundo, sosteniendo un libro de aspecto antiguo mientras lo ojeaba sin prestarme atención.

Eso fue hasta que lo cerrara de golpe y lo devolviera a su lugar con alguna magia de levitación increíble a la vista.

- ¿Eres un aventurero? ¿O quizás un cazador de tesoros? Aunque no pareces ser ninguno de los dos, por esas prendas tan raras, ni siquiera pareces un aldeano… Es más, ni siquiera pareces haber luchado nunca en tu vida… Eres lo mismo a un gusano que acaba de nacer, un ser insignificante.

¡¡!!

La mirada penetrante de ese par de ojos rojizos me paralizó al instante, haciendo que sintiera como veía a través de mí.

Mi pasado, mis pensamientos e intenciones, aun si no lo estaba haciendo realmente, esa era la sensación que provocaba su mirar.

Es alguien peligroso, alguien que me puede borrar del mundo con solo desearlo, y me lo he encontrado en el peor momento posible.

Esto es como encontrarse con el jefe final al principio de la historia, una situación que raya y supera la barrera de lo imposible.

Enfrentarlo es un absoluto NO, si este es un mundo donde no te pueden revivir, entonces enfrentarlo es un escenario imposible y suicida.

La única cosa buena de esta situación es que puedo entender a la perfección lo que está diciendo, significa que podemos entendernos con palabras.

De ser otro el caso, ya habría salido corriendo por mi vida, aunque eso obviamente habría significado mi muerte al instante, es algo que puedo asegurar luego de estar en el mismo cuarto que el por al menos medio minuto.

Hablar… ¡Eso es!

- Puesto que ha pasado un tiempo desde que vi a algún intruso, supongo que puedes entretenerme, aunque sea unos segundos.

Dejando lo que estaba haciendo en aquel momento, se acercó a mí con una intención asesina.

Si quería hacer algo, si quería vivir, tenía que actuar ahora.

- ¡Es-espere un momento! ¡Permita a este mortal decir unas palabras!

Dando un paso hacia atrás hice señas con mis manos para que el me escuchara, ya que solo así podría salvar mi vida.

- ¿Tratas de prolongar tu tiempo de vida con una charla? Aunque es un intento inútil humano.

Parece estar decidido con eso de eliminarme, es mejor que me explique con rapidez.

- Solo escúcheme por favor, no soy ningún cazador de tesoros o aventurero, solo soy alguien normal que terminó aquí por equivocación, ni siquiera sé dónde estoy ahora o como volver a mi hogar.

Al explicar mi situación su avance se detuvo de repente, más su mirada seguía fija en mi como si tratara de no perderme de vista.

- ¿Tratas de decir que un simple humano sin habilidades ha logrado infiltrarse dentro de mi dominio? En el piso más profundo del calabozo del crepúsculo sin tener la intención de hacerlo, ¿Es lo que estás diciendo humano?

-… ¿Sí?

No sabía cómo responder, así que simplemente lo hice sin pensar, aunque tomé nota del nombre que usó para referirse a este lugar.

-… ¡¡Jajajajajajajajajaja!!

Una risa bastante vivaz producida por aquel que se hacía llamar Astaroth empezó a darse dentro de aquella habitación.

No esperaba que se riera tanto por esta situación, aunque seguramente era algo ridículo desde su perspectiva.

-Muy bien humano… Habla entonces, oiré lo que tengas que decir, después te haré un favor y terminaré con tu existencia.

¡Eso no es un favor para nada!

Quise gritar eso, pero sentí que mi cabeza desaparecía si lo hacía.

Tengo que calmarme y pensar bien las siguientes palabras que diré si quiero salir con vida de esta situación…

-Primero permítame presentarme, mi nombre es Shimon, y aunque no soy un aventurero o un cazador de tesoros, si poseo algo que podría ser del interés de usted gran Lord Astaroth.

-… Así que conoces mi nombre, aun cuando solo deberían de conocerme como el [Rey no muerto] ¿Qué es aquello que puede interesarme humano? Te sugiero no tratar de engañarme.

Sus ojos acentuaron su brillo rojizo, como si su intención asesina hubiese incrementado un poco en aquel momento, dejándome saber que lo que diría a continuación decidiría si vivía o no.

-Usted que posee tantos conocimientos, quiero ofrecerle a cambio de mi vida una nueva fuente de información, libros que jamás ha podido leer y que estarán a su disposición si logramos un acuerdo.

¡!

Su cuerpo reaccionó por un instante, estoy seguro que lo hizo, incluso desde este lugar pude notar su leve reacción.

-… ¿Insinúas que posees algún texto que yo no? Algo que es absolutamente improbable, puesto que he coleccionado cada libro hecho y escrito en este y los demás continentes, ¿¡En serio crees poseer algo que yo no humano!?

Vaya, en verdad se toma en serio la lectura… Aunque es algo que puedo usar a mi favor.

-No lo insinúo Lord Astaroth, lo afirmo, puesto que tengo a mi alcance todo este conjunto de libros, almacenados en este artefacto, la biblioteca de bolsillo.

Fue ahí cuando decidí mostrarle al [Rey no Muerto] mi teléfono celular, siendo mi objeto más preciado en el mundo y algo totalmente desconocido para Astaroth al provenir de otro mundo.

-… ¿Qué clase de baratija es esa?

-No es ninguna baratija, la [Biblioteca de Bolsillo] almacena en su interior más de tres mil quinientos libros distintos, escritos en un idioma desconocido en cualquiera de los continentes.

¡¡!!

Su reacción fue mayor esta vez, parece que si le interesa lo que estoy diciendo.

-… ¿Qué clase de broma es esta humano? ¿Tan poco aprecio tienes por tu vida?

-Todo lo contrario, Lord Astaroth, es porque aprecio mi vida que estoy dispuesto a compartir mi más grande tesoro en este mundo con usted, sin embargo, una prueba vale más que mil palabras.

Tomando mi celular empecé a buscar uno de los muchos libros que tenía almacenado. Pensé en el tipo de libro que podría interesarle, y estaba seguro que habría muchos que podría utilizar, así que decidí apostar por un libro que parecía perfecto para él.

-Acérquese y mire uno de los muchos libros que poseo, ¡Un libro que usted jamás ha podido leer!

Tratando de demostrar seguridad me acerqué unos pasos y estiré mi celular para mostrárselo.

Astaroth no se inmutó y levantó un dedo para manifestar un aura purpura que hizo levitar mi celular de mi mano hasta estar al alcance de la vista del poderoso ser oscuro.

Mi corazón latía rápidamente, preguntándome si fue buena idea el poner el libro en modo de presentación, con páginas cambiando cada cinco segundos para aumentar su interés.

- ¿¡Esto es!?… ¿¡Qué clase de artefacto es este!? ¿Qué son estas imágenes que aparecen en secuencia?… Estas palabras… ¿¡Un lenguaje que incluso yo desconozco!? Y estas imágenes… ¿Qué clase de criaturas son estas? ¿Es posible que haya libros que no conozca?… ¡Imposible!

¡Éxito! Y pensar que un libro de biología de preparatoria sería mi salvavidas en una situación como esta.

Si eso no llamaba la atención de un ser de otro mundo apasionado por el conocimiento, entonces no sé qué lo podría hacer. Ahora solo debo llegar a un acuerdo con este imponente ser.

¡!

- ¡Hey humano! ¿Qué ha sucedido?

Debido a que el [Rey no Muerto] estuvo observando la presentación por un largo rato sin tocar siquiera el celular, este se bloqueó luego de un minuto de estar encendido, apagándose la pantalla y deteniendo la presentación.

-Simplemente se ha detenido, es como un mecanismo de seguridad, uno que solo yo sé apagar para así utilizar la biblioteca de bolsillo en toda su plenitud.

Al momento en que pronuncié esas palabras no solo mi celular, sino que también yo fui forzado a levitar en contra de mi voluntad por el poder del mismo Astaroth.

- ¿Dónde encontraste este artefacto? ¿Y cómo es que alguien tan insignificante lo tiene consigo?

Kgh… No debo olvidar a quien me estoy enfrentando. Un ser que debe estar en la cúspide del poder de este mundo, con el poder para asesinarme en menos de un segundo.

No puedo actuar confiado ni presuntuoso en frente de él. Pero tampoco puedo permitir que domine del todo la conversación.

-Aagh… Yo… Lo recibí de mi padre… Es algo que él mismo me regalo… Es mi más grande tesoro… Y lo cuido con mi vida… Porque solo yo sé utilizarlo… Es que quiero llegar a un acuerdo con usted…

Esto es malo… Siento como mi cuerpo es oprimido por la voluntad de este ser, me cuesta respirar y la visión se me nubla…

Es como si mi vida fuera drenada mientras soy envuelto por su magia. Si paso un minuto más así, estoy seguro que perderé la consciencia.

-…

Podía sentir sus ojos sobre mí, tratando de ver tras mis mentiras, pero seguro le costaría por el hecho de que no he mentido hasta ahora.

Simplemente expresé la realidad en términos distintos, y doble un poco los hechos, pero no mentí al responder esas dos preguntas.

Su silencio era lo que más me asustaba en este punto, no saber si me dejaría vivir, o si me mataría para quedarse con mi celular, no podía predecir qué haría en realidad.

Y por encima de todo, me aterraba no saber si viviría lo suficiente como para conocer el exterior de este nuevo mundo.

-… Di tus condiciones humano, ¿Qué deseas a cambio de este tesoro de tres mil libros?

Al momento de pronunciar esa frase, yo caí al suelo sobre mi espalda, mientras recobraba el aliento y trataba de incorporarme.

-HABILIDAD ESTRATEGIA DESESPERADA ADQUIRIDA-

-TÍTULO: EL QUE NEGOCIA CON LA MUERTE ADQUIRIDO-

… Ese título y habilidad me deprimen tanto como me fastidian, pero debo ignorarlos si quiero tener éxito en esta parte de la conversación. Y para ello, debo fijar los términos del acuerdo entre ambos.

-Bien… Primero que nada, deseo que se me permita vivir aquí una temporada, al menos el tiempo suficiente para transcribir todos los libros para su disfrute mi señor.

-… Bien, ¿Es todo?

-No… Una cosa más Lord Astaroth.

No podía desperdiciar esta oportunidad única en la vida, no si quería conocer el mundo exterior. Aun si significa condenar mi alma, es algo que tengo que hacer.

-Cómo podrá ver, soy un simple mortal, sin habilidad para la magia o para el combate, pero deseo cambiar esa realidad a como dé lugar.

Tomé aire para seguir hablando, y así dejar en claro mis intenciones.

-Deseo convertirme en su discípulo, aprender las artes mágicas y de combate que me sean posible mientras me permita estar aquí, quiero aprender todo lo que me pueda enseñar, y a cambio tendrá a su disposición todos los libros en mi poder.

Usé mi celular para enseñarle un listado de los libros desde esa distancia, así pasando mi dedo por la pantalla haciendo que se viese que una gran cantidad de estos adentro.

Observé detenidamente a Astaroth, parecía meditar las desventajas y ventajas de aceptar mis condiciones, sabía que si lo dejaba pensar demasiado podría tomar una decisión errónea, al menos para mí.

-Aun si aceptara esas condiciones, ¿Crees que un simple y débil humano como tú podría volverse mi discípulo? Con tu nivel ni siquiera calificas como un esclavo ni mero entretenimiento, ¿Qué podrías lograr tú? Insignificante vestigio de humano.

Ante esa pregunta sonreí, ya que era cierto lo que decía.

No era más que un simple humano, con las peores estadísticas que hubiese podido imaginar, sin idea de que podría encontrarme afuera de este calabozo, suponiendo a la vez que he sido invocado a este mundo con un propósito.

La emoción invadía mi cuerpo mientras daba un paso adelante, estaba en otro mundo, habiendo quizás dejado atrás mi vida anterior.

Ahora tenía la oportunidad de vivir una aventura, y de convertirme en el protagonista de mi propia historia.

No era ingenuo para pensar que podría hacer todo a la primera, por eso me prepararía, por ello me quedaría aquí para aprender de él.

-Para responder su pregunta, es necesario presentarme nuevamente.

Arrodillándome en frente de él mantuve un puño apretado por mi mano abierta a modo de saludo, demostrando mi respeto y deseo de obtener su guía.

-Mi nombre es Shimon, y deseo convertirme en el discípulo del [Rey no Muerto] Lord Astaroth, para así explorar cada calabozo en este mundo y vivir un sinfín de aventuras.

Mi mirada reflejaba en ese entonces mi determinación, estaba dispuesto a pasar cualquier prueba, cualquier desafío. Para así volverme uno de los más grandes aventureros de este mundo.

-Estaré bajo su cuidado, Maestro.

This Is Another World [1] El Rey no Muerto

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