Читать книгу Sanar sin fronteras - Eric Barone - Страница 9

R: Creo que ningún lector podrá comprender a Eric Barone si no toma en cuenta su aventura con la magia y el ocultismo, (Borges también pasó por allí). Y a nosotros nos pasaría lo mismo si no analizásemos sus viajes hacia la conciencia superior y su despertar espiritual, origen de su especial capacidad para visitar los Registros Akáshicos y leer nuestro aura.

J: Estoy de acuerdo pero les recuerdo que mi interés se centra exclusivamente en los medios terapéuticos que aporta.

C: Y el mío, en los recursos de sanación que están implícitos en la Terapia Akáshica.

Creo que, ni José ni yo, tenemos que alejarnos de este enfoque.

R: Concuerdo contigo Carlos, pero sería hacer las cosas a medias, no analizar este aspecto de Barone y, tal vez, un error científico desdeñar esta parte de sus investigaciones. Como lo dice él mismo:

“son investigaciones. Si hay un determinismo, hay que encontrarlo porque, tal vez, se convierta en la raíz de una nueva ciencia.”

R: Yo empezaría por hablar de la posición que toma Eric sobre este campo que atemoriza a todos. Yo, que soy cristiano practicante, rehúso dejarme impresionar, abandono toda superstición y escucho antes de juzgar. Leamos este extracto del libro “Artesanías Akáshicas”.

«La magia constituye el mayor banco de datos proveniente de la Atlántida. Allí se desarrolló el conocimiento y el manejo de las micro energías que son el vehículo de la vida en el universo. Estas técnicas permiten transferir a los seres humanos y, también, a grupos y colectividades, grandes cantidades de energías inteligentes, influir en forma ética y sanadora sobre su comportamiento y estados mentales, influir sobre el futuro y permitirles cambiar de línea de tiempo cuando les parece apropiado, y tender puentes entre nuestro mundo tridimensional y otros que tienen más dimensiones. Tenemos que «desinfectar» la palabra «magia» de su contexto emocional e incluirla en un nuevo concepto que podríamos llamar «Tecnomagia moderna». «Considero a la magia como una ciencia de la comunicación entre el mundo visible y el mundo invisible. Nuestra voluntad actúa como emisor utilizando, por ejemplo, técnicas de artesanía mágica para expresarse ya que, en el mundo invisible, hay energías inteligentes y no inteligentes, altamente sensibles a los mensajes codificados que les enviamos.»

J: En resumen, para Barone la magia es una forma de programación operada en el mundo visible para que se desempeñe en “el mundo invisible”.

C: Sí, José, pero no estoy de acuerdo cuando dice que es una herencia de la Atlántida porque ni él ni nadie puede afirmarlo “históricamente”. Ahora, lo que me parece interesante es el concepto de Magia “sin religión”, Magia “tecnológica”, TECNOMAGIA. Creo que les va a gustar.

R: En el mismo libro, hay algunas narraciones de sus vivencias que muestran cómo un investigador puede arriesgar su propia vida sólo para “ver lo que pasa”. Les leo las preguntas a las cuales contestó. Seleccioné las que me parecieron más importantes.

¿Cómo tomó conciencia de su cuerpo energético?

(...)con una experiencia sencilla (...)Tomé dos macetas y planté un poroto en cada una. Les di a las dos la misma cantidad de agua y de luz. Pero, sobre una de ellas, coloqué durante varios días mi mano derecha por encima mientras imaginaba que una nube blanca salía de mi palma y la envolvía. Esa planta creció cinco veces más rápido que la otra. De ahí nació, para mí, la evidencia absoluta de que el ser humano tiene una cierta energía que puede dirigir y que debe tener alguna semejanza con la de las plantas. Empecé a sospechar de un ciclo del hombre insertado en el cosmos.

En la misma época, una amiga discapacitada me dijo: «sé que tienes poder en tus manos. Intenta sanar mis escaras». (...) yo puse mi mano a tres centímetros de sus heridas (...) y, en tres horas, las escaras se disecaron y la piel muerta cayó. Fue la segunda experiencia que reafirmó mi idea de que había una energía extraña en el hombre que la mente humana podría controlar. Y esa energía podría ayudar a la sanación de terceros.

J: Sus conclusiones lo llevaron muy lejos. Pudo experimentar y determinar la existencia de 18 cuerpos, definió al ser bioenergético como un conjunto de: kundalini, nadis, chakras, tercer y cuarto ojo, antakanara, glándula pineal, puentes entre chakras y glándulas endocrinas, 18 cuerpos, 4 fetos, capas de mamuchkas y siete planos de realidad.

C: José siempre dice que hay que leer varios libros para comprender todos estos conceptos. Al menos leer “Bioenergía Revelada”.

¿Cuándo certificó la visión de su Tercer Ojo?

Yo observaba a un profesor de yoga tibetano mientras atendía a un paciente que estaba sentado de espaldas a un velo y alumbrado por la luz solar. Cuando le tocó la pierna derecha percibí una energía que subía desde la cadera del paciente hasta el lado izquierdo de su cerebro. Entonces comprendí que,acomodando la mirada, podemos provocar una cierta apertura del Tercer Ojo y entrando en un estado mental particular, podemos analizarla en forma amplia.

El profesor confirmó luego lo que yo veía. El mirar hacia lo lejos, ayuda a ver al aura con el Tercer Ojo.

C: Recién varios años después, Eric agregó el concepto del 4to ojo que es muy diferente del tercero.

¿Cómo descubrió el papel de la mente en el manejo de las energías?

Yo tenía un papel blanco sobre la mesa y con un compás había dibujado un círculo. También tenía al lado la foto de una persona muy querida. Coincidencia si las hay, esa persona me llamó (...) aburrido, casi sin darme cuenta, puse su fotografía en el círculo. (...) más aburrido aún empecé a jugar con el compás y lo clavé, accidentalmente, en el hombro izquierdo de la foto. (...) La persona con la que hablaba gritó y dijo: « ¿Qué estás haciendo en mi hombro izquierdo? Tengo dolor». Asustado retiré el compás. (...) « ¿Qué hombro me dijiste?» pregunté cobardemente. Yo sabía que era el que yo había pinchado. (...) Intentando borrar mi error puse la mano encima de la foto para inyectarle energía (...) y, minutos después, escuché: «Ah, sí, ya está. No siento más dolor».

J: Esta observación fue capital en la creación de su terapia a distancia. Sé que muchos han hablado antes que él del mentalismo, pero Barone nunca lo usó por considerarlo intrínsecamente peligroso. Siempre lo utilizó como un ingrediente impulsador, (tal como una bujía en un motor), a través de estructuras geométricas y energéticas más complejas, (el motor mismo de la magia). Siempre afirma que usar los poderes parapsicológicos para entrar en los mundos ocultistas es igual de incoherente que crear los cimientos de una casa y esperar que el techo flote solo, varios metros por encima de éstos, sin haber, previamente, construido los muros que lo sostengan.

C: Agrego que estos “muros sostenedores”, en sus teorías, designan al “esoterismo”, es decir, la ciencia de las energías No inteligentes, mientras que el “ocultismo” se refiere a las energías inteligentes y la “parapsicología” es la ciencia de las energías genuinas del hombre.

Personalmente reconozco que son explicaciones NO DEMOS TRADAS NI DEMOSTRABLES sino mediante prácticas experimentales que fomentan varios niveles de sanación a distancia.

Eso es lo que me interesa más que las teorías sobre las cuales se apoya.

R: Carlos, dilo francamente, lo que realmente te interesa no es lo académico sino sanar a tu paciente. No te preocupes, nosotros, tus pacientes estamos de acuerdo contigo.

¿Qué accidente energético le hizo tomar conciencia de la existencia de un contenido científico escondido en objetos de la antigüedad?

En París entré en un viejo local llamado: «La casa de la radiónica», buscando libros de técnicas con mancias, videncias, radiónica.

(...) «Intente con este péndulo egipcio» me dijo un vendedor. (...)

Acepté su sugerencia y tomé el péndulo. Lo sostuve con mi mano derecha encima de mi mano izquierda y, como no pasaba nada, no se movía, tuve la pésima idea de moverlo voluntariamente.

Y entonces, (...) la mano y el brazo izquierdo se me paralizaron y así quedaron. El fenómeno pasó varias horas después dejándome una importante certeza: todo el material antiguo que los arqueólogos consideran vestigios religiosos del pasado son, en realidad, vestigios científicos. Son objetos que nacieron de ciencias muy avanzadas y que no se desarrollaron en la dirección del átomo sino de energías desconocidas.

R: Eric me contó que esa experiencia lo marcó especialmente y lo llevó a crear la TECNOMAGIA, es decir, una metodología que le permite extraer los contenidos tecnológicos de los conocimientos antiguos, religiosos, mágicos, espirituales, esotéricos y hasta mitológicos. Luego, desprendiéndolos de todo contexto místico-supersticioso, los transformó en técnicas reproducibles y aumentó miles de veces la potencia de sus efectos.

J: Además de poder cuantificarlo, es decir, poder prever cómo actuará en un paciente.

C: Raúl, tú que eres tan creyente, ¿no te choca que Eric haya traducido toda la Biblia a sonidos electrónicos y que sostenga que, inyectando cientos de estos nuevos sonidos a los pacientes, puede sanar tal o cual cuerpo energético?

R: Para nada. Tal vez le choque a algún purista más papista que el Papa, pero no a mí. Lo que hace es reforzar mi fe al pensar que hay una energía escondida en el texto sagrado, una energía que puede servir a los humanos, refuerza mi fe en Dios y mi creencia en la Biblia.

¿Cuál es la experiencia personal a partir de las cual creó las Artesanías Mágicas?

Me fascinaba la historia de Hanneman que se inyectó a sí mismo graves enfermedades para poder observar sus síntomas y descubrir con qué tratamiento homeopático podía combatirlas. Decidí hacer lo mismo con la magia, inyectándome un “demonio” (¿por qué no?) para observar sus efectos. Leyendo antiguos libros de magia me armé un collar mágico. (...) Cuando me lo puse viví el momento más atroz de mi vida, casi me muero. Sentí un dolor terrible, un sufrimiento cerebral enorme, era como si un punzón estuviese clavándose por todos lados en mi cerebro, provocándome un dolor tan insoportable que verdaderamente quería morirme para escaparme de él. (...) me paralicé y me costó una eternidad arrancarme ese collar. (...). Repetí la experiencia otro día y me pasó exactamente lo mismo. Fue mi primera experiencia ocultista, digamos “maldita”. Luego he ayudado a miles de personas a escapar de ese mismo tipo de infierno.

R: Parece que el “exorcismo”, de eso se trata, es un terreno de caza protegido.

J: Aquí respaldo a Eric más que nunca. Pude observar la presencia de contaminaciones energéticas ajenas en algunos de mis pacientes y la incidencia que ellas tienen en sus vidas psicológicas.

C: ¿Pueden explicarme lo que Barone entiende por seres del mundo invisible?

J: Sí, Carlos, está en la introducción del libro “Terapia Akáshica”. Leamos:

¿Podemos llegar a conocer y comprender el mundo invisible a partir del nuestro?

No podemos si pretendemos hacerlo quedándonos encarnados en esta Tierra. Se nos presenta una imposibilidad manifiesta, hay más de 170 categorías de seres diferentes, algunos cuya inteligencia es tan amplia que abarca toda nuestra galaxia o espacios tan grandes que, como no podemos imaginarlos, los hemos llamado «el infinito». Hay otros cuyo poder no excede el espacio existente entre neutrones y electrones y que pueden ser muy dañinos o muy positivos para nosotros. Todos estos seres tienen las siguientes características:

- viven en 1 sola dimensión, o en 2, o en 3, o en 4 y hasta en 37 dimensiones. (Lo que representa el concepto de Dios, pensado desde lo humano, existe en 55 dimensiones).

- el 30% de las 170 categorías existen como revolución energética/informativa entre los 18 cerebros. Podemos decir que estamos construidos a imagen de ellos. Las otras categorías «viven» también, pero no obedecen a esta característica de la vida.

- de esta diversidad, no más de 10 familias como máximo intervienen en nuestra vida terrícola. En el marco de este libro nos contentaremos con analizar las que tienen una incidencia directa sobre nosotros, suficiente como para generar patologías o sanarlas.

- además de las energías inteligentes, existen energías no inteligentes, multitudes en realidad, mucho más que 170 categorías. De todas ellas sólo 12 nos conciernen directamente, especialmente la llamada energía de vida y su contraria, la energía de muerte.

J: Raúl, ¿tú crees en ángeles y en demonios?

R: Obviamente.

J: ¿Qué dirías si Eric modificara todas tus creencias sobre lo que son los demonios y los ángeles?

R: Diría que no me importa las formas que tengan, sólo me interesa saber si un Terapeuta Akáshico es capaz de llamar a un ángel para combatir a un demonio. Cómo lo hacen no me preocupa. Confío.

C: Gracias por tu confianza, pero vale la pena que el lector conozca las diferencias abismales que hay entre lo que la gente cree, debido a su educación religiosa, y lo que saben los Terapeutas Akáshicos sobre este tema. Recomiendo a los lectores que tienen un concepto romántico acerca de los ángeles que preparen sus pañuelos para llorar porque quedarán decepcionados. Obviamente no me interesan todos estos conceptos, lo que quiero son técnicas sanadoras. Sigamos leyendo sobre esos seres que tienen incidencia directa sobre nosotros.

EI (-1) (alias: demonios) _____________

Nomenclatura de la Terapia Akáshica:

EI (-1) energía inteligente de polaridad negativa.

Nombre tradicional: «demonios»

Estructura y funcionalidad: Por razones explicitadas en este mismo libro, la Terapia Akáshica rechaza toda descripción visual de estos seres, considerándolos como manifestaciones de alucinaciones significativas. El Terapeuta Akáshico los describe como una agrupación energética semejante a un software pero cuya naturaleza no es eléctrica sino elaborada mediante otras energías cósmicas. No son una creación genuina sino la inversión de la polaridad de una creación divina (por falta de un concepto más preciso), con una inteligencia limitada a una función primaria, por ejemplo: destruir, enfermar, enloquecer, engañar, vampirizar, cegar, intensificar emociones autodestructivas, etc. Hay 30 jerarquías superiores a ellos, a las cuales tiene que obedecer y cuya función es coordinar su acción en un gran plano cósmico. Viéndolos como unidad, tienen solamente un 7% de libre albedrío.

Pista donde circulan en el ser humano:

En el ser humano circulan en las pistas fabricadas por el «cuerpo diabólico» y su facilidad de desempeño está en relación directa con el porcentaje de este cuerpo comparado con el «cuerpo angelical».Calificación de la intensidad energética de la cual disponen: [{600.000/ma.} ta {800.000/ma.}]. En razón de tener tan poca energía, raras veces actúan en forma solitaria, más bien lo hacen en grupos de 10 a 20 o hasta de varios miles.

J: Aclaro: or y ma, son dos unidades de evaluación energética creadas por la TAK. Toman, como referencia, el valor de una oración o de una maldición de una persona.

C: No es más aleatorio que el pulgar faraónico que variaba con cada faraón. Aquí Barone unificó una medida universal para que podamos calcular intensidades de peligro y de acciones sanadoras.

Capacidad mayor de acción y mecanismos:

Sacan su fuente energética del hombre al que están contaminando, ejercen su poder sobre los músculos involuntarios, (por ejemplo los que rodean a los vasos sanguíneos), cabalgan fácilmente todas las neuronas por donde pasó una pulsión de muerte, disponen de un lazo energético directo entre el chakra del corazón y el de la garganta y otro lugar que prefieren es el fondo de la córnea del ojo derecho, en el lado superior derecho.

Lo que predomina en ellos es el deseo de empujar al hombre hacia el desorden y hacia su autodestrucción.

Zonas de percepción humana y su interpretación:

Tienen un gran poder de acción sobre el chakra solar, lo que implica que podamos captar su presencia desde las emociones. En general, las interpretamos como miedo, angustia, fealdad, asco.

Sistema de comunicación hombres/inteligencias invisibles:

Tienen siempre una vibración que, expresada a través de un nombre, (mágico) o de una sucesión de actos algorítmicos (tradicionalmente conocidos como rituales o ceremonias), permiten a un humano convocarlo y darle órdenes. Son espontáneamente atraídos por maldiciones, profanaciones y destrucciones.

Antídoto de la polaridad negativa, en el programa de «Purificación Vehicular»:

El antídoto/ algorítmico que utiliza la Terapia Akáshica tiene por nombre: «crisol viviente». Es uno de los medios que se estudian en la formación de «Purificación Vehicular» delos Terapeutas Akáshicos.

J: Raúl, ahora vamos a darte el antídoto religioso.

R: José, conviene que aclares algo a los lectores de esta biografía epistemológica. Todo lo que enseña Barone resulta de canalizaciones directas. No utiliza ningún conocimiento ajeno para no crear confusión en los lectores. No es como en la psicología transpersonal donde pueden encontrarse algunas teorías de la teosofía.

C: Hay una pequeña excepción. Cuando Eric cita palabras sánscritas tales como chakras, kundalini, antakanara, y nadis, no significa que haya adoptado por completo las definiciones de la medicina ayurveda. Lo que hizo fue crear conceptos muy cercanos que siempre la Terapia Akáshica amplía, precisa y transforma en métodos prácticos. Sigamos con los seres:

EI (+1) (alias: ángeles)___________________________

Nomenclatura de la Terapia Akáshica:

EI (+1) energía inteligente de polaridad positiva.

Nombre tradicional: «ángeles»

Estructura y funcionalidad:

Las observaciones de este párrafo son las mismas que para EI (-1), con los agregados o modificaciones siguientes:

- es una creación genuina de origen divino,

- con una inteligencia limitada a una función primaria de índole positiva.

- hay 52 jerarquías superiores a ellos, cuya función es coordinar su acción en un gran plano cósmico

-tienen un 62% de libre albedrío, lo que les da una superioridad de acción sobre EI (-1) además de poder desempeñarse en una mayor cantidad de dimensiones.

Pista donde circulan en el ser humano:

En el ser humano circulan en las pistas fabricadas por el «cuerpo angelical», pero su facilidad de desempeño no depende del porcentaje de este cuerpo en relación con el cuerpo diabólico, sino de la importancia de la «misión espiritual» que tiene que cumplir la persona.

Calificación de la intensidad energética de la cual disponen:De [{200.000/or.} hasta {8 millones/or.}]. Actúan, más bien, en forma solitaria, pero sus enlaces energéticos con los seres del mismo nivel y su porcentaje de libre albedrío hacen que puedan aumentar, exponencialmente, su poder de acción, aún actuando solos.

Capacidad mayor de acción y mecanismos:

No sacan su energía del hombre al que están visitando, sino del universo mismo. Podemos decir que su presencia «aporta energías».

Sus lugares preferidos de asentamiento son: las células nerviosas del corazón, (sede del cerebro del cuerpo del alma) y la glándula pineal, (sede del cerebro del cuerpo de la Kundalini). En el chakra longitudinal que une, como un tubo energético, el perineo con el chakra coronario, el lugar angelical preferido de estos seres está a la altura de los músculos que unen la lengua al paladar.

Lo que predomina en ellos es el deseo de ayudar a los hombres a cumplir con su misión espiritual.

Zonas de percepción humana y su interpretación:

Ellos tienen un gran poder de acción sobre el chakra solar y sobre el chakra del corazón, lo que implica que captamos su presencia con una combinación de emociones y de alegría.

Sistema de comunicación hombres/inteligencias invisibles:

Tienen siempre una vibración que, expresada a través de un nombre, (mágico) o de una sucesión de actos algorítmicos, (tradicionalmente llamados rituales o ceremonias), permiten a un humano convocarlos y darles órdenes. Ellos son muy delicados y pocas cosas los atraen espontáneamente en los hombres. Además, tienen el poder de evaluar las motivaciones por las cuales son convocados y su libre albedrío les permite rehusarse a venir. Los únicos humanos que los atraen son los bebés, los niños que todavía no tomaron consciencia de la muerte, (en otros capítulos se explica el significado de esta aclaración) y las personas santas.

Posición de ellos en el programa de «Purificación Vehicular»:

EI (+1) es el antídoto /algorítmico que utiliza la Terapia Akáshica para anular la contaminación de EI (-1) en cualquier ser humano.

R: ¿Saben algo?

J: Dinos, Raúl.

R: Esto ni me sorprende, ni me decepciona. Por la misma razón que un día el hombre descubrió que los microbios existían, (y hace poco tiempo de eso gracias a Louis Pasteur), no me sorprende que tengamos que renovar conceptos sobre algo tan trillado y que nadie ha visto como son “los ángeles y los demonios”. Y si, además, la Terapia Akáshica permite colaborar con ellos, luchar contra los malos y ayudar a los buenos, no siento mi moral cristiana ofendida por tecnicismos y posiciones lingüísticas. Soy más renovador que conservador, si sirve al bien de todos.

Lo que sí quisiera saber es lo que dice Barone sobre los textos sagrados. Me han dicho que opinó sobre este tema en el libro “Velas de Poder”. Vamos a leerlo.

Cada versículo, sura o párrafo de los textos considerados sagrados, funciona como un pequeño programa informático instalado en un ordenador cósmico en el cual vive nuestro universo.

Empleando de cierta manera un versículo de la Biblia, repitiendo varias decenas de veces una frase del Bhâgavâd Gìta, emitiendo el sonido en hebreo de determinados versículos de la Torah o recitando en árabe ciertas aleyas del Corán, es posible llamar a seres invisibles cuya potencia energética es la que se necesita para efectuar el tratamiento de una situación.

Para cada persona que haya perdido toda paz interior existe, en cada libro sagrado, una frase, (o microprograma) que, bien empleada, permite crear un puente invisible entre el mundo material donde vive o sufre esa persona y cierta energía existente en el universo, apta para compensar su falta de paz interior.

Voy a enunciar algo que los científicos denominarían una ley, pero que prefiero llamar «ecos de una Videncia Akáshica». «Si todo es energía, desde el cuerpo hasta el pensamiento, pasando por las más grandes emociones o sentimientos hasta el menor de los fenómenos de nuestra existencia, siempre está presente en el universo una onda que, por su esencia, puede entrar en resonancia con esta energía y regresarla a su perfección.»

Por ejemplo, cuando una persona emite una onda de maldad se puede anular esa agresión convocando a una Criatura de Dios. Los textos siguientes, pertenecientes a libros sagrados de varias religiones, aunque distintos en su formulación, tienen el mismo poder exorcístico, porque llaman a la misma Criatura, que es una y única, y más antigua que las mismas religiones.

Existe en El Corán el sura nº 60 -La examinada-, aleya nº 7:

-Quizás establezca Dios la amistad entre vosotros y los que de ellos tenéis por enemigos. Dios es capaz, Dios es indulgente, misericordioso.-

En la Biblia, el versículo nº 2 del capítulo nº 4 del Apocalipsis:

- Sin embargo, tengo en contra tuya el que hayas perdido tu amor del principio.-

En el Bhâgavâd Gita, estancia segunda, línea nº 34:

-Las gentes pregonarán tu perpetua deshonra y, para quien bien se estima, mucho peor es la deshonra que la muerte.-

En la Torah, en el libro Números, Capítulo 8, versículo 4:

-Este candelabro era de oro macizo, desde el pie hasta las flores eran de oro macizo. Hicieron el candelabro según el modelo que Yavé había mostrado a Moisés.-

Aparentemente, la formulación de estos textos es ajena al concepto de bondad o maldad, y, además, es obvio que no tienen ninguna relación aparente entre ellos, pero es ahí justamente donde reside el error de las religiones. El concepto y la palabra son como dos partes de una geoda. El cristal iridiscente está escondido adentro de la piedra bruta y fea y, si no se la rompe, quedará escondido lo más hermoso que ella tiene.

R: Confirmo mi posición y, además, me complace la visión ecumenista que Barone aporta a las varias religiones. Pero ¿no hay algo más técnico en la TECNOMAGIA de la TAK que todo el mundo pueda probar?

C: Precisamente, sí lo hay. Los médicos alzarán los hombros al leer esto pero, si lo hacen, les diré tres cosas:

Primero: que no quieren leer una experimentación verdaderamente científica por prejuicio.

Segundo: que niegan un determinismo que Barone ha establecido usando, precisamente, los métodos de la epistemología científica.

Tercero: que cuando existen más de mil casos verificados, aunque no haya una explicación científica establecida, estamos todos frente a una realidad experimentalmente establecida.

Y, en este caso, no hay miles sino millones de experimentaciones y, además, tan sencillas que todo lector puede repetirlas en su casa.

R: Despertaste mi curiosidad, cuéntanos Carlos.

C: Hablo de las velas de bioenergía.

Las velas de la Kundalini, de los chakras, de los 18 cuerpos y de los meridianos son excepcionalmente eficaces. Podemos practicarlas a distancia sobre personas que ignoran por completo que las estamos tratando y verificar el efecto personalmente o mediante el testimonio de un familiar.

Mientras un colega acupuntor DEBE identificar el punto de dinamización o de dispersión y clavar la aguja en el lugar exacto, nosotros, a distancia, podemos equilibrar un meridiano, un punto, un órgano o un funcionamiento energético del paciente.

J: Carlos, ¿no es precisamente lo que buscas en la Terapia Akáshica?

C: Sí, y tú José, ¿has observados cambios en tus pacientes practicándolas?

J: Miles, pero los observo desde sus actitudes, su comportamiento emocional y su vitalidad.

R: ¿Pueden explicarme por qué los Terapeutas Akáshicos continúan usando recursos que parecen tan arcaicos y que, precisamente, dan pie a los cuestionamientos de los científicos y de los pensadores modernos?

C: El tema es que estas técnicas utilizan velas que cuestan centavos. Sabemos que podríamos obtener los mismos resultados utilizando medios electrónicos pero los costos serían prohibitivos y dejarían de ser accesibles a todo el mundo.

Barone quiere que el acceso a estas energías esté al alcance de todos y no de una elite y asume el costo de las críticas de los científicos ortodoxos.

R: Explíquenme ahora la relación con los origamis, ¿es magia moderna? ¿O es algo totalmente distinto?

J: Raúl, recomiendo que tú y los lectores lean atentamente este resumen que Eric escribió en el libro navegable “CULTURA AKÁSHICA”. Allí hay 72 familias de técnicas de las cuales la mayor parte utiliza, precisamente, origamis. Pero, ¿qué son y de dónde provienen los origamis?

Los origamis consisten en doblar y ensamblar papeles para imitar formas de la naturaleza, tienen siglos de historia y un sentido secreto casi mágico que redescubrió la Terapia Akáshica.

La técnica de los origamis se originó en China alrededor del siglo I o II d. C., llegó a Japón en el siglo VI y se integró a la tradición japonesa.

En el período Heian, desde el 794 a 1185, los sintoístas, seguidores de una religión que rinde culto a las fuerzas de la naturaleza y a los antepasados, usaban mariposas de papel en sus ritos matrimoniales como símbolos de unión íntima y amor constante.

El origami formó parte importante de las ceremonias de la nobleza. En ese entonces, era un arte que estaba reservado sólo a las clases altas porque el papel era escaso y muy caro. Entre 1338 y 1573, en el período Muromachi, el estilo de los origamis servía para distinguir un estrato social de otro, por ejemplo, entre un samurai aristócrata y un campesino. Las figuras clásicas del origami vienen del Período Edo (1600 – 1898). Para entonces, ya no tenían sentido religioso sino de entretenimiento.

A través del Camino de la Seda, los árabes descubrieron este arte y lo llevaron a España. De ahí se difundió por toda Europa.

Los origamis, lejos de ser un mero y sencillo pasatiempo, se han convertido en inspiración para numerosas disciplinas, no sólo en el mundo creativo o en el arte, sino también en el ámbito terapéutico, en el pedagógico, en la arquitectura y, en estos últimos tiempos, también han servido como base inspiradora para la innovación tecnológica en muy diferentes ámbitos.

Uno puede preguntarse cómo una técnica tan milenaria y sencilla pudo haber tomado tanta relevancia en el mundo de la ciencia y la tecnología. Pues bien, el origami encierra en sí mismo figuras geométricas en sus diversas formas, que pueden hacer que un objeto que está en dos dimensiones, es decir, en un solo plano, se convierta en un objeto en tres dimensiones o viceversa.

Además, tiene la facultad de mantener la unidad al ser plegado. Esta conversión geométrica en un solo plano se traduce en números y longitudes, en materia prima de experimentados científicos en busca de velocidad, economía y simplicidad en los avances tecnológicos.

Es así como la matemática de los origamis y el arte de trabajar con los dedos ha inspirado a científicos de la NASA, por ejemplo, en la construcción de los paneles solares de sus satélites. Los envían plegados al espacio y, una vez allí, los extienden.

Otros científicos han diseñado robots para ser ingeridos en forma de cápsulas que luego se abren para liberar su contenido. También existe una aplicación en la medicina a través de lo que se da en llamar el origami del ADN. Consiste en doblar moléculas de ADN para obtener formas elegidas y aplicarlas en el diseño de nuevos fármacos. También podríamos nombrar una gran variedad de aportes científicos y técnicos que se han desarrollado utilizando los origamis como fuente de inspiración.

Eric Barone ha creado Los Origamis Bioenergéticos para ser utilizados en la Terapia Akáshica. De esta manera, los origamis también tienen un lugar en el mundo espiritual ya que han dado origen a la ergonomía bioenergética.

Eric Barone ha transformado los origamis en correctores energéticos, tanto de la energía de una persona como de su ambiente y tienen, además, un poderoso impacto en la salud física, emocional y espiritual de una persona.

Estos Origamis presentan el mejor sincretismo entre lo más antiguo de la magia, subyacente en las artesanías tradicionales, y lo más moderno del mundo digital en el cual está insertada nuestra civilización.

Podemos incluir los Origamis Bioenergéticos dentro de la «tecnoconciencia» que es el arte de dotar a objetos de la vida cotidiana de una dimensión suplementaria, la bioenergía, que va más allá de la dimensión utilitaria o estética, que ya tienen los objetos, para que ayuden a nuestros cuerpos energéticos a restablecer su propio equilibrio, tan comprometido por las exigencias de la vida moderna. Estos Origamis, son diseñados por Barone de acuerdo a cada necesidad y, es tan grande la diversidad que ha creado, que cada lector podrá encontrar los que necesite para solucionar la mayoría de sus problemas.

Los consideramos, también, como el arte de hacer pasar un mundo de dos dimensiones, (la hoja impresa de cada paciente), a uno de tres dimensiones, (el objeto fabricado).

R: Existen velas de cebo y existen también velas de papel.

J: Exactamente. La diferencia, Raúl, es que las de cebo no se pueden enviar por internet, mientras que las velas de papel pueden descargarse desde cualquier lugar del mundo en segundos, imprimirse y prepararse en minutos.

C: Eric cree que estamos presenciando el renacimiento de la magia. Explica, en el curso de Terapia Akáshica, que las energías mágicas son atemporales. Lo que cambia en cada época y en función de las tecnologías disponibles, es la manera de convocar a estas energías, canalizarlas, usarlas y darles un sentido.

R: Parece que Barone actúa como un gran vulgarizador, escuché que decía que llegamos a la época del fin de todos los secretos. Todas las tecnologías útiles al hombre deben salir a la luz, los grupos, las escuelas y los centros iniciáticos, deben poner sus conocimientos a disposición de todos, sin reserva. Según Eric, (y también según los ecologistas y muchos científicos), el porvenir de nuestra especie está en juego y no tenemos derecho a privar a la humanidad de estos conocimientos. Han desaparecido la mayor parte de los poderes antiguos, de las ciencias del pasado como las mancias y el feng shui. Barone estima que de cada ciencia antigua, de todos esos grandes capitales espirituales revelados, sólo se ha podido preservar la tres milésima parte. La causa hay que buscarla en el deseo individual de supuesta protección de secretos, en las ansias de poder, en la incomprensión y en la ignorancia.

J: Por suerte Raúl, los Registros Akáshicos, que son la matriz original de todos estos conocimientos, están abiertos, pueden ser indagados y se puede reconstruir lo que se perdió. Esa es la fuente que ha utilizado la Terapia Akáshica para crear varias ciencias nuevas como, por ejemplo: la Ingeniería de la Consciencia, La Tecno Magia, La Ergonomía Bioenergética y La Tecno Consciencia, entre otras.

R: A mí me gustaría comprender, de una vez por todas, cómo funciona el manejo de energías a distancia que Barone hizo practicar a todos sus alumnos. No llego a entender bien y definitivamente, por qué y cómo un objeto programado para mí, enterrado en un bosque o tirado en un río, a miles de kilómetros de distancia de donde yo estoy, puede actuar durante mi sueño y sanarme.

Explíquenmelo y acepto leer, por lo menos, un libro de Barone.

J: Yo te lo voy a explicar. Y, para eso, voy a leerles la NOTA DEL AUTOR SOBRE EL FUNCIONAMIENTO DE LA ARTESANÍA MÁGICA que encabeza la parte 1 del libro ‘‘Tecnología Akáshica’’

Para comprender cómo y por qué funcionan las artesanías mágicas es esencial recordar las definiciones siguientes, propias de la Terapia Akáshica:

- el cuerpo físico que conocemos es uno de los 18 cuerpos que caracterizan no sólo al Hombre sino a toda entidad viviente del universo. Cada cuerpo tiene una estructura semejante al cuerpo físico, está dotado de un cerebro, de una red neuronal y, por consecuencia, de un sistema sensorial propio.

- la vida se asocia a un recorrido de energías cargadas de informaciones que se mueven según un circuito predeterminado que enlaza los 18 cerebros sutiles entre ellos.

- Los 42 estados de consciencia son el producto de interacciones entre las variaciones del potencial de los 18 cerebros y las energías cosmotelúricas.

- Antes de poder transformarse en kundalini, la bioenergía que absorbemos se metaboliza en el diafragma bajo la influencia de dos catalizadores que son la energía cósmica y la telúrica.

- la kundalini es el único alimento que permite al ser bioenergético mantener su cohesión. Nace en el coxis, se vuelca en los nadis e irriga todo el sistema energético ligado a la salud física, se concentra en los chakras y alimenta la parte energética propia de la psicología, llega a la glándula pineal y alimenta la parte espiritual del hombre.

La clave del funcionamiento a distancia de las artesanías mágicas está explicada en las líneas siguientes:

- Cuando enterramos, en un bosque o en un jardín, un objeto programado y definido para un paciente determinado, con el objeto de crear las modificaciones energéticas que necesita para mejorar su vida, en no más de diez minutos ese objeto entra en contacto con el cosmotelurismo de todo el planeta e imprime en él la nueva programación que se ha decidido impulsar. Este cosmotelurismo modificado influirá sobre la metabolización de la bioenergía en el diafragma del paciente y modulará la programación de su kundalini en un sentido auto sanador. Esta modificación del cosmotelurismo influirá igualmente, y en la misma dirección, sobre sus estados de conciencia.

La suma de estas tres modificaciones ES la clave que explica la eficacia de las artesanías mágicas sobre los pacientes, aunque las hayamos aplicado “a distancia”.

Cuando la programación ha sido de tipo exorcística y, particularmente, cuando el objeto fabricado es tirado al río, otro fenómeno se produce ya que ese objeto fue programado para aspirar las energías negativas del paciente. El agua del río irá diluyéndolo lentamente y arrastrándolo hasta que llegue al mar.Todo esto pertenece a lo que llamamos TECNOMAGIA. La forma de usar objetos en forma cercana se llama TECNOCONSCIENCIA.

Entre estos objetos incluimos los ORIGAMIS, que pueden estar en dos o tres dimensiones, y que son también objetos programados. Estos origamis, fabricados especialmente, emiten una radiación esférica en un diámetro que puede variar entre 80 centímetros y varios metros. Si los colocamos cerca de la cama del paciente influirán durante su sueño, que es el momento de su reorganización bioenergética. Pueden influir de día también, por ejemplo, en el ambiente laboral o de estudio pero, en general, funcionan al entrar por el canal visual, aunque periférico. No necesitan luz, porque son “reflectores de energías cosmotelúricas” y no fotónicas. El poder de estos objetos de proximidad dura, en general, dos años mientras que los objetos sembrados en bosques o en ríos, tienen un efecto que dura toda la vida del paciente. Eso explica por qué la TAK continúa trabajando por el paciente aún después de que éste haya terminado su programa de tratamiento con el Terapeuta Akáshico.

R: Ahora lo entendí, estoy convencido y no tengo nada para agregar.

C: Creo que Barone ha creado un nuevo sistema terapéutico con consecuencias especiales en la sanación física y José dice que también tiene consecuencias en la sanación mental.

R: Como dije: estoy convencido y ahora comprendo cómo y por qué tuve tan buena recuperación con los tratamientos a distancia. Pero ahora me gustaría que me explicasen el origen de los poderes de Barone, ¿cómo adquirió tantos conocimientos, qué experimentos de la Conciencia realizó? Creo que así lo comprenderemos mejor.

J: Raúl, tal vez lo veamos menos humano a medida que vayamos analizándolo. El lector juzgará.

C: Creo que son sus defectos los que lo hacen más humano.

J: No creas, cada defecto suyo lo analiza y termina transformándolo en un libro.

C: Sí José, es su método. Él cuenta que la verdad más fundamental que encontró está bien sintetizada en el yin y el yang del Tao: en la zona más blanca busca el punto negro, es la semilla de la destrucción, cércala, conténla todo lo que puedas y así reducirás sus efectos colaterales y, cuando estés en la zona negra de tu vida, busca la semilla blanca, riégala, protéjela, y tu renacimiento será más rápido.

Es una escuela de vida si estudias los métodos para controlar esas energías.

J: O pura filosofía si te contentas con repetirlos sin conocer nada sobre cómo manejarlas.

R: Pero José, ¿no es que los libros de Barone enseñan esas técnicas?

J: Así es.

R: Entonces ¡SOLUCIONES HAY!