Читать книгу Más allá de la pareja - Eve Rickert - Страница 21
Frankenpoli
ОглавлениеPuesto que diferentes personas tienen diferentes necesidades, y el poliamor nos permite distribuir nuestros «huevos de la necesidad» en más de una «cesta relacional», es posible mantener una relación dentro de una estructura poliamorosa que podría no sobrevivir de otra manera. Hemos hablado sobre las relaciones poliamorosas felices que pueden darse entre niveles desiguales de sexo o sin sexo en absoluto. Lo mismo puede suceder cuando un miembro de la relación es sexualmente más atrevido que el otro, y quiere explorar que lo aten, azoten u otra práctica no convencional que deja totalmente fría a la otra persona. Quizá a una persona le gustan mucho los bailes de salón pero la otra tiene dos pies izquierdos. (A dos de las relaciones de Franklin les encantan los bailes de salón pero él nunca ha sentido curiosidad por ellos.) Una persona puede tener una profunda fe religiosa que su pareja no comparte. El poliamor ofrece la oportunidad de cubrir diferentes necesidades en relaciones diferentes.
El peligro aquí es ver a las otras personas como máquinas de satisfacer necesidades. Cuando una necesidad no está siendo cubierta, esa necesidad puede parecer insaciable y puede resultar tentador buscar a una persona para que la cubra. Una de las relaciones de Franklin llama a esto «Frankenpoli», reunir y coser las piezas de una relación romántica perfecta que cubra todas las necesidades utilizando las partes de otras personas. También hemos oído llamarlo «Polipokemon», a partir de la idea de que necesitas coleccionar una serie completa de diferentes tipos de relaciones.
Cuando comenzamos a fijarnos en otras personas solo valorando qué necesidades pueden cubrir en lugar de como personas completas en sí mismas, iniciamos el camino de tratar a las personas como cosas. Una persona con la que estás solo porque consigues cubrir una necesidad cuando insertas monedas de tiempo-y-atención no es una relación romántica con quien compartirás la vida. Lo que no quiere decir que todo intento de cubrir diferentes necesidades con diferentes personas nos lleve en esa dirección. Una amiga de Franklin necesitaba determinadas prácticas sexuales no convencionales que su marido no cubría, y ella ha conseguido encontrar amantes que comparten esa necesidad con ella. Pero sus amantes son relaciones románticas por derecho propio, valoradas por razones que van más allá de ayudar a cubrir esa necesidad.
Algunas necesidades, de todos modos, no es posible buscarlas en otro lugar. Las necesidades de intimidad, de comprensión o de compañía a menudo están ligadas a las personas con quienes tenemos una relación; aunque esas necesidades nos las cubra Alice, puede que necesitemos que esas necesidades las cubra también Bob.