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Día 1

El Inicio

Para iniciar este ciclo comenzaremos por el Agradecer.

Primero por estar vivos, por tener un día más, y miles de oportunidades. Agradecer porque respiro. Tomar conciencia de todas las cosas que el universo me ha dado, y también, de las cosas que he ofrecido a los demás, y a mí mismo.

En este momento me haré consiente de todas las personas con las que comparto en mi vida, diariamente. El valor que tienen, y lo hermoso que es que estén aquí conmigo.

Así también, por sobre todas las cosas agradecer a la Fuente, por hacerme consciente ahora, que el valor más importante lo encuentro en la relación que tengo con él/ella (ello), es decir, con la vida misma.

Puedes decir: “Doy las gracias por aquello que ya es, por aquello que se encuentra en lo invisible, aquello que está por venir, aquello que ya es.”

Repetir este ejercicio conscientemente, todo el tiempo que puedas durante lapsos del día, te dará una sensación más amplia de vida, de plenitud.

Hazte consciente que verdaderamente eres amado por la Fuente de vida, y que esa relación es tan íntima, pero tan íntima, que conforma la esencia de tu individualidad. Es solamente tuyo.

Ahora bien, revisa en tu interior y pregúntate:

¿Qué sentimientos tengo al momento de dar?

¿Qué sentimientos tengo al momento de darme?

¿Qué sentimientos tengo al momento de recibir?

La introspección en este proceso es una actividad elemental para poder generar cambios significativos y perdurables.

Pon en práctica el siguiente ejercicio:

...

Cierro los ojos y respiro profundamente, esto en forma repetitiva. Imagina como una copa transparente en tu interior empieza a llenarse con cada respiración, y a medida que observo como se llena, así también siento como un calor intenso empieza a llenar mi cuerpo.

Agradezco por sentir eso dentro de mi

...

Este será un ejercicio que deberemos poner en práctica todos los días desde el momento en el cual abrimos los ojos para despertarnos.

Con el tiempo podrás reconocer como el Universo refleja lo que llevamos dentro, y el gran descubrimiento de nuestra vida está en tomar consciencia que somos nuestro propio arquitecto, el arquitecto de TU Universo.

La gratitud es amor, y es prosperidad para tu vida. Abraza ese sentimiento, y hazlo tuyo el resto del día.

Esto se trata de un ejercicio, una gimnasia. Todo consta de la disciplina, y de la perseverancia que tengamos para construir ese mundo que en verdad mereces.

Al sentir ese calor, y esa presencia en tu interior puedes decir:

“Gracias por estar aquí conmigo.

Gracias porque nunca más estaré solo. Es más,

me he dado cuenta que eso, sólo era una ilusión.

Con cada respiración siento que tengo más vida.”

Sostén en tu cuerpo y en tu mente esta sensación.

Enciende la llama. Aprende a desear

Desear es algo tan simple, e innato en el Ser.

Se trata de la semilla de la creación.

Lo que estamos haciendo aquí es revalorizándolo, dándole la importancia que verdaderamente tiene.

De acuerdo a diversas enseñanzas, la vida se comporta como el FUEGO dentro de nuestro corazón. Aquello que te llevará a ser más pleno en tu vida es la conciencia sobre tu propia vida.

Pregúntate:

¿Qué es aquello que me conecta con la vida?

¿Qué es aquello que me da un propósito?

No es necesario responder estas preguntas, sino simplemente meditar acerca de ello.

...

Junto con la gratitud, el ejercicio que debes practicar en forma diaria es el de Encender tu Llama Interior. Esto permitirá conectarte con aquello qué enciende tu vida, reconocer tu propósito y dirección, a lo largo de este proceso.

Para ello es necesario poner en claro lo siguiente:

¿Qué es lo que en realidad deseas?

Piensa profundamente, no solo desde la mente, sino también desde tu corazón. Es necesario que tomes un tiempo para reflexionar:

¿Qué es lo que tú ser desea para ti mismo?

¿Cuáles son tus sueños?

Es muy importante que vayas escribiendo ideas, y puedas tenerlo a mano, para recurrir a ello las veces que sean necesarias. Incluso este listado puede ampliarse.

Ejercicio:

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Cierro los ojos y respiro profundamente.

Imagina como desde el centro de tu corazón se enciende una llama,

que cada vez se hace más grande. Con cada respiración,

sosteniendo esta imagen,

este fuego empieza a habitar todo tu cuerpo,

y se va haciendo cada vez más grande.

Siente tu propio calor, despeja tu mente

y sostén esta sensación en tu cuerpo.

...

Recuerda que tú eres responsable de tu propia vida.

Recuerda que tú eres responsable por el uso de tu propia energía.

Esto es solamente una simple guía para poder poner un orden en aquello que ya es en ti. Es una manera de poder bajar a esta realidad, aquello que llevas dentro.

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De eso se trata el amor, del reconocimiento de quién eres verdaderamente y que, finalmente, te conectará con una felicidad genuina.

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Ahora bien, teniendo esto en cuenta reconoce que estás Iniciando el camino que hará que tus deseos se hagan parte de tu realidad.

Ya has comenzado, estas trabajando. Imagina como serían esos sueños realizados, como se sienten en tus manos.

No te preocupes tanto por la forma en la cual esto llegará a tu vida. En lo invisible, ya es.

Abraza tu realidad y mantén en tu conciencia durante el día esta lección. Vigila tu mundo de sentimientos, y trata de sostener el sentimiento de gratitud, de qué cada vez estás más cerca.