Читать книгу Reflexiones y taquicardias - Fran Ignacio Mendoza - Страница 5
Prólogo
ОглавлениеSiguiendo la estela emprendida por su anterior trabajo, Circuito integrado de un tripulante prófugo, pero sin estar en otras órbitas ni siendo la reencarnación de algún replicante de Blade Runner, esta colección de reflexiones es más terrenal y concisa, está más pegada a la historia presente, pasada y de futuro incierto que vivimos. Es un conjunto de quejas y de consejos espirituales, entre impulsos imprevistos, dardos envenenados de dialéctica común y accesible, con secuencias de pasión y arritmias producidas por los momentos tan críticos que soportamos desde hace décadas en una sociedad cada vez más deshumanizada e injusta.
Una visión de outsider, un guerrero particular que no pertenece a ningún ejército y no acata credo alguno, ni dogmas ni dictados.
Estamos ante una poesía adulta y desvinculada de las pretensiones de agradar. Aquí hay acidez en la reflexión, hay óxido amargo en las sentencias. Hay, incluso en un mismo poema, contradicciones, propias del autor y del ser humano: autoayuda y catarsis; positividad y victimismo; duelo y desapego; egoísmo y generosidad; rebeldía y aceptación; libertad y alienación.
El autor dice: «Somos incompletos, disfuncionales e imperfectos, aparentando ser lo que no somos…». Y en contraposición también asegura que: «En este momento preciso, cuando nada fluctúa ni oscurece, a pesar de la lluvia, no llora el corazón…». Estas son dos maneras totalmente opuestas de verse a uno mismo y de sentir la realidad, el Yo poético y que se entrega a la luz, frente al Yo rebelde del autor, que también confiesa: «Dime sin rodeos, ni muerdo como un lobo, ni soy el Arcángel San Miguel…».
Nos encontraremos con poemas duros, de enfrentamiento contra uno mismo y contra el sistema, poemas que detallan momentos muy sutiles de acercamiento a la naturaleza y signos de amor, poemas tratados con firmeza en sus aserciones.
Pero también poemas que desdicen, que incitan a rebelarse, respuestas hacia un mundo cruel y, a veces, plegarias aconfesionales que aún mantienen la esperanza. Y por último, versos o alegatos apocalípticos donde no hay espacio para la neutralidad. El mismo reflejo puede ser un factor de ayuda y al mismo tiempo una trampa.
Reflexiones y taquicardias, dividido en tres partes: la del Yo y el otro, el mundo y sus influencias en el ser. La del Yo amante y precursor de la belleza llevada aquí con versículos cuidados y con esa musicalidad que acostumbra a ofrecernos en cada obra, hasta llegar a la parte final, que es un grito de socorro ante un futuro incierto e ignoto.
Joan Carles Tomás Forteza