Читать книгу Hitos de la anatomía aatológica hasta el siglo XX a nivel mundial y nacional - Francisco Rigail Arosemena - Страница 8
INTRODUCCIÓN
ОглавлениеEncontrar la impronta de la Anatomía Patológica en la Historia de la Medicina de la Humanidad es escudriñar el conocimiento empírico desde el arte mágico-médico-religioso de los antepasados en su intento de doblegar a la muerte y, ya en el pináculo de las miradas científicas reveladas en Occidente, a partir del ceñir la frente del hombre con las hojas de sabiduría de salud fertilizada por Hipócrates, en la tierra de la célebre isla de Cos del Mare Nostrum.
La anatomía comparada en animales consagrada por Aristóteles, las ceremonias momificantes del antiguo Egipto, las disecciones en cadáveres y vivisecciones realizados en delincuentes condenados a muerte y en esclavos afectos de malévolas patologías que involucran a Herófilo de Calcedonia, Erasístrato de Ceos de la Escuela de Alejandría de Medicina bajo el reinado de la Dinastía Ptolemaica y al propio Galeno de Pérgamo, quien posteriormente experimentó en cerdos y monos en la antigua Roma por la ley prohibitiva de efectuarlas en cadáveres humanos –que lo orilló hacia errores anatómicos.
Después, en el Medioevo del siglo V al XV, el insano estudio del cadáver entre catacumbas, la luz de cirios, excomuniones y persecuciones religiosas, nos trae tenues escenas de escondidas disecciones post mortem y, cortes anatómicos y quirúrgicos; una cirugía separada del médico escolástico, practicada por barberos que dio frutos en cirujanos medievales como Ruggero Frugardi, Mondino de Luzzi, Henri de Mondeville y Guy de Chauliac, autores de importantes avances y obras escritas.
En el acontecer de este siglo, y en su mitad se producen autorizaciones eclesiásticas para numeradas disecciones humanas o “anatomías” en algunos gremios de cirujanos-barberos; período en que al fundar el Protomedicato se controla por vez primera la práctica profesional de la medicina. Y, es en la centuria siguiente cuando el médico español Francisco Hernández nombrado “protomédico general de nuestras Indias, islas y tierra firme del mar Océano”, en 1576, en la Nueva España -México- realiza prácticas de autopsias conjuntamente con Alonso López de Hinojosos.
Como refiero en las páginas narrativas siguientes es relevante citar que en búsqueda del conocimiento de la anatomía y cirugía y, hacia el siglo XVI en el camino de modernidad de Europa y, en particular de las disciplinas médicas, se empieza a bruñir el génesis de la futura ciencia. Se robustece el método experimental e instrumental con la invención del telescopio, microscopio, termómetro, barómetro, bomba de aire; florece la astrología y la alquimia. En Italia surge un Leonardo da Vinci practicante de autopsias secretas y sus dibujos anatómicos.
En Basilea (1543), Andreas Vesalius, en investigación de autopsias, corrige los errores de la anatomía antigua de Galeno y, edita De Humani Corporis Fabrica. Y, así en los XVI, XVII y XVIII, que constituyen la etapa posvesaliana continúan los exploradores del cadáver humano principalmente en Italia, Francia, Inglaterra, Holanda, Alemania y Dinamarca, con gran producción de escritos consecuencia de sus investigaciones.
“La revisión en las autopsias de cadáveres humanos -hasta el siglo XV, sea cual fuese su fin-, condujo a encontrar en las lesiones su relación con el enfermo antes de su muerte. De esto nacerá un importante camino para la transformación de la medicina en una ciencia: La Méthode Anatomoclinique: medicina francesa a la que pertenece el mérito de haber creado y enseñado al mundo la mentalidad anatomoclínica. Dentro de este empirismo, se consideró al inicio a la lesión sólo como hallazgo casual de autopsia; posteriormente, clave del diagnóstico; y, luego, como fundamento del saber clínico”.
En tanto dan lugar al nacimiento de la anatomía microscópica: los hermanos Juan y Zacharias Janssen en Holanda (entre 1590 y 1600) quienes construyen el que sería el primer microscopio compuesto de la historia; Galileo Galilei quien en 1613 presenta su microscopio y lo perfecciona unos años después en su microscopio compuesto; Antony van Leeuwenhoek (1632-1723); el inglés Robert Hooke alrededor de 1664, con observaciones que había llevado a cabo con su microscopio de 30 aumentos, diseñado por él mismo. Marcello Malpighi (1628-1694), “pionero de la anatomía microscópica”.
Y, para 1679, Théophili Boneti denomina “anatomía práctica”; -así comenzó a ser llamada la anatomía patológica-. “Mas, el salto de la “anatomía práctica”, a constituir la “patología orgánica”, y que conforma el basamento de la anatomía patológica moderna; lo realiza el italiano, Giovanni Battista Morgagni en 1767”.
Para el año 1736, en el Nuevo Continente, visita la Misión Geodésica Francesa presidida por Charles-Marie de la Condamine, con el objetivo de medir el meridiano terrestre. Después de sus investigaciones retornaron a Europa dejando en Quito sus instrumentos entre los cuales se encontraba el microscopio más moderno de Europa. En esta época resalta el sabio sacerdote jesuita, Juan Bautista Aguirre, quién ejerció la docencia e investigación en la Universidad de San Gregorio. En su libro de Física, escrito en 1757, utilizó el microscopio de Kuff, de fabricación londinense.
Como marco de fondo, para el siglo XIX las corrientes de caracterización del pensamiento científico en Europa son Evolucionismo, Romanticismo, Positivismo, y Eclecticismo del Siglo y, el método del investigador moderno se basa, además de la observación directa, en la mensuración y la experimentación analítica.
Sobresalen los investigadores franceses Dupuytren y Laennec que fundan en Paris, en 1803, la primera Société Anatomique. Guillaume Dupuytren, uno de los cirujanos de mayor prestigio en la Francia del primer tercio del siglo XIX que incorporó la mentalidad anatomoclínica en la cirugía. Jan Evangelista Purkinje eminente histólogo checo, que coadyuva entre los creadores de la moderna histología. Inventó el micrótomo, un instrumento que sirve para obtener cortes muy finos de tejido para su examen al microscopio.
Marie-François-Xavier Bichat (1771-1802); para quien, ya no es suficiente describir los órganos enfermos: lo que hay que determinar es la alteración de los tejidos. Esta perspectiva permite que en la anatomía y la fisiología aparezca una especialidad nueva: la Histología. Matthew Baillie autor del primer tratado de anatomía patológica: Morbid Anatomy en 1793. Karl von Rokitansky (1804-1878) considerado el “Linneo de la anatomía patológica”. Rudolph Virchow: médico, estadista y padre de la patología moderna (1858). Y, el español Santiago Ramón y Cajal, que recibe en 1906 el Premio Nobel de Medicina por sus investigaciones sobre la fisiología de las células nerviosas.
Son numerosos los hitos y científicos que han consolidado esta “Ciencia auxiliar de Diagnóstico”, que el amable lector irá revisando conforme se adentre en esta sinopsis; por lo que me permitiré concluir esta introducción nombrando a los autores norteamericanos del siglo XX: Stanley L. Robbins y Ramzi S. Cotran, que en los albores del siglo actual han logrado formar una escuela científica destacada y con influencia en algunos países de nuestro continente.
Como parte del importante desarrollo de esta ciencia: la Anatomía Patológica, añadiré que es a partir del año 1800, a nivel mundial, que se inventan o perfeccionan aparatos y métodos que amplían las posibilidades del cultivador de las ciencias y las técnicas médicas, algunos de los beneficios directos para el laboratorio biológico, y la anatomía patológica, tales como: “El progreso de la técnica micrográfica: en la que el microscopio acromático se hará apocromático (Abbe, Zeiss), se incorporan de objetivos de inmersión en agua (G.Amici 1850), y los objetivos apocromáticos y de inmersión en aceite (E. Abbe). El logro de la microfotografía (Moitessier, Neuhaus), del micrótomo (Purkinje, G. Valentin 1838; His 1866), la Microscopía Electrónica: Ernst Ruska (1906-1988), y su invento (1931). A más de diversas técnicas de tinción que beneficiarán notablemente la citología e histología, así: las coloraciones mediante el carmín (Gerlach 1847), la hematoxilina (Bohmer 1865), las anilinas (Ehrlich 1860), el bicromato argéntico (Golgi 1883), y el nitrato de plata (Cajal 1903)”.
Como componente de la memoria de la Historia de la Anatomía Patológica, hasta finales del XX, en la República del Ecuador, hemos descollado nombres y hechos considerados transcendentales en las ciudades de Guayaquil, Quito y Cuenca, pidiendo las necesarias disculpas frente a cualquier involuntaria omisión y, haciendo resaltar la consideración de que este aporte se constituya en incentivo para que algunos colegas del ramo o estudiosos de la historia de la medicina, continúen la labor investigativa y, plasmen en nuevos escritos la mayor extensión que la justicia exige, a los cultores de la Anatomía Patológica como ciencia preventiva y diagnóstica, al servicio de la dolencia humana en la búsqueda de sociedades de valores, incluyentes, justas, sanas y felices.
F.R.A.