Читать книгу El Bien Y El Mal, Memorias - Gerardo D'Orrico - Страница 7

21.11.2005

1. Título. Existen dos hábitats principales, que divergen del bien real. Uno: el bien, un software demoniaco basado en etiquetas, en lugar de iluminar es vivir en el mal sin hablar, un presente muy bello, estable, contactos sintácticos y aéreos de diversos tipos capaces de hacernos existir en el bien, incluso en presencia del mal. Dos: el bien más libre, la vida organizada en el bien, una conciencia del mal, un modo más amigable y amoroso de acuerdo en el que el dinero, las amistades a veces se vuelven ilegales. Romperemos la tierra para re-acostumbrarla, organizando la exclusión del mal, para vivir en seguridad con el bien próximo de una manera relajada, no en la soledad impuesta por la negación de la existencia. El bien negado o prohibido en nuestra tierra, inconcebible pero obvio, nos priva de poder vivir. El poder es verdad, nosotros estamos solos.

2. Dos. En el año cero cinco se vive n el mal, resucitados de la vida en ausencia parcial, quien muere no existe más, el peso de las cosas solo puede ser visualizado, archivado en un espacio llamado refugio. Las explicaciones en un esquema legal, resuelven con claridad, las luces las voces, los colores y las quejas. Afuera, la gente come diferente.

3. Visualización. Puntos de vista no de percepción o de realización, quien no ha hablado nunca del mal está en un punto muerto, utiliza solo dos puntos de ida y de vuelta, en cambio necesita un mínimo de doscientos mil. Busca en todas las articulaciones de tus huesos, en todas las direcciones. Una pantalla frente a tus ojos, en lugar de un aparato ocular.

4. Rebelde. Rebeldes no se es por muerte, destrucción o violencia. La superficie es la ruptura, no todo es el mal, se deben tomar una seria de acciones, contestar al los malsanos, para aquellos que no tienen un interruptor, se es bueno o al contrario, es una revuelta o contratar una fiesta. El software es falso, los matices son diferentes, lo bueno y lo malévolo, la realidad no se vive nunca en un solo particular. Al inicio es un juego, al menos el ser significa tener cabeza, manos, pies, sin la apertura a las luces o grafitis, muy raros en estos tiempos. Yo busco siempre un soñar activo o un buen motivo, si no un excelente interés personal, para tratar bien. Ciertamente realizamos nuestros sueños, solo en la realidad, si te abres al bien es un largo camino, basta hablar a cuenta gotas, estamos en un mundo perdido, donde es suficiente quitar el polvo y abrir las puertas.

5. Cálculo. Cuando el cálculo resulte en cero, el bien será una claridad en el cerebro. Todo legal, solo oirás un gran estallido y verás la luz. Cuánto más se debe cerrar el mundo, el resto será o es ya un arte minimalista, de otra manera es permanecer sólo en una vida inmóvil. Encontré un camino sin mal, la realidad es verdadera y todos somos parte de ella, incluso solo como testimonio de que un día la tierra verá el bien o, el reino del Señor. La culpa es de muchos males insospechados, reunidos de la misma forma, y a su incineración siempre hechos seremos. Larga vida a la tercera dimensión a expensas de las otras dos, solo ayer alabado el máximo bien. Un mal tiene solo dos dimensiones, no tiene un procesador ehm, por este motivo no se filma la causa de la ruptura moderna, las posiciones fisiológicas tomadas por todos, es una manera diferente pero clasificable. La predisposición y el yo en contexto son la clave, de la división entre el bien y el mal, el reconocimiento.

6. Audio. Soy dueño del centro de la vida, yo soy el bien. Aquí todo es mágico no como en la vida ehm, falsa pero real, una fabula como la de un mago, todo es un sueño real. Todos los susurros son reales, el mal muere en la computadora. En una caja tan grande como el mundo, en una caja tan grande como el mundo, al final siempre necesitas encontrar una orden para todas las cosas, amplia la imagen para enfocarte en los objetos. Acostúmbrate a no molestarte, has superado el mal.

7. regresar. Deja completamente a las personas que forman parte del mal, estar en la red es estar vivo, por escrito, presentarlo es aprovechar. Moverse es estar en el legal de mantenernos libres, como todo ser, pagar es tener hasta que aparezcan las soluciones. Me libré del mal y vivo fuera en casa, pero el mal sigue siendo libre hoy, atento a eso que llamo nuevos, nuevos humanos que regresaron o si en un día te despierte con recuerdos comunes, extraños pero familiares.

Buen día, G.