Читать книгу Los Secretos De La Mente Y El Cuerpo - Gianluca Pistore - Страница 9

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II

Al día siguiente Carlos llegó puntual al gimnasio. Vestía un chándal, zapatillas deportivas y arrastraba una gran bolsa.

“¡Por amor del cielo, hijo! ¿Qué diablos hay en la bolsa?” le apostrofé.

“Bueno, he cogido todo el dinero que tenía ahorrado y me lo he gastado en la ropa y esto… es lo último que se ha inventado, el cinturón de contención para las pesas, he traído algunos libros para que los vea y la ropa para cambiarme…”

“Umm, en primer lugar, tutéame, compartiremos el tiempo y las emociones juntos y es importante que me veas como un amigo. Además, creo que esta sesión la vamos a dedicar en su totalidad a las explicaciones”

“Entonces, ¿no comenzamos enseguida? ¡Tenemos muy poco tiempo!” dijo con vehemencia el chaval.

“Carlos, Carlos, he entrenado a muchas personas antes de ti. Sé el tiempo que necesitas para que te conviertas en alguien más fuerte. Sé que sin una buena base mental estarás destinado al fracaso y sé también que, en este momento, tus convicciones están equivocadas.” Seguí hablando sin darle tregua. “En primer lugar, no te quiero ver entrar otra vez con esas zapatillas de fitness. No te permitiré profanar este templo jamás. ¿Sabes que aquí han luchado los mejores gladiadores y pioneros de nuestro amado deporte? ¡Comienza por sentir su espíritu dentro de ti cuando te entrenes! Vístete con una ropa adecuada cuando entres aquí. ¡Calza estas!” dije tirando a sus pies unos sencillos zapatos de trabajo con la punta reforzada de hierro.

Carlos se dobló para cogerlas e hizo un gesto de fastidio. “Uf, pero… ¡Pesan mucho! ¿Para qué son?”

“¡Son útiles para que vuelvas a casa por tu propio pie! Si, accidentalmente, te cayese un disco de 25 kilos sobre los dedos de los pies te verías obligado a caminar sobre los talones el resto de tu vida, y no sería una estampa demasiado bonita.”

Carlos, con el rostro descompuesto, se apresuró a calzarse los zapatos de trabajo.

“Bien, la primera lección será la liberación de la basura del cerebro. Explícame como te has entrenado hasta ahora, y, si alguna vez lo has hecho, la manera en que te has alimentado, cuéntame también cómo ha sido tu estilo de vida, en general.” Lo incité a que me hablase.

“Sí, precisamente he traído conmigo unos libros para mostrarle…” y abrió la bolsa para coger algunos libros, cuyas portadas no prometían nada bueno.

“Umm, entiendo. Y ¿Mirando estos textos entenderé cómo te has entrenado?” respondí al instante.

“Sí, he seguido el programa de súper campeón de Mr. Olimpya para tener brazos de dar miedo, después este otro esquema, de músculos inverosímiles, de Mr. Universo y…” dijo mientras cogía muy entusiasmado todas aquellas revistas de su bolsa y las tiraba sobre la mesa.

“¡Por el amor del cielo, hijo, basta! ¿No te había dicho que esto es un templo? ¡Estás torturando las almas de los antiguos guerreros además de mis sentidos con estas palabras! Muéstrame tu ficha más reciente y tu diario de nutrición.” Dije con aire fatigado.

Removió dentro de la bolsa que había traído y sacó una ficha plastificada sobre la que no pude ver señalado los kilos levantados y dijo que no tenía ni idea de lo que era un diario de nutrición y que él siempre había comido cuando su instinto le decía que había llegado la hora de comer algo.

Resignado suspiré y dije “Veamos qué has hecho últimamente.” ¡Casi me da un ataque por aquello que había escrito! “Alzamiento en dos tiempos en banco plano en la smith macchine12, 6 serie de 10, peck deck13 5 series de 12, croci ai cavi14 5 series de 20, press machine15 5 series de 8 repeticiones, leg extension16, sissy squat17, presiones hacia abajo con los cables, french press18 …mejor me paro aquí, ya basta por hoy con desilusiones. Mi pobre físico no aguanta más. Siéntate y escucha, veamos…”

“¿Hay algo que no funciona? El instructor súper musculado de mi antiguo gimnasio me ha dicho que es de esta forma como se ha desarrollado él. ¡La leg extension aísla el músculo y después con la sissy squat lo destruyo!” Afirmó convencido Carlos.

“Carlos, escucha, lo único que has destruido es tu sentido común. La leg extension suck y, después, ¿cómo demonios puedes continuar con un ejercicio llamado sissy squat? ¡Es para mujercitas! Te diré sólo cuatro palabras shut up and squat Cállate y sigue el squat19 La sissy no vale nada ante un bello squat con el culo pegado a la tierra. ¿Entiendes? Quiero ser muy claro contigo. Hasta ahora no has hecho más que perder el tiempo. Esta ficha es una basura. Siéntate y escúchame con atención. Estoy a punto de explicarte el Secreto perdido del entrenamiento. Aquel que ha forjado miles y miles atletas de hierro. Te devolveré a la categoría de los hombres. Donde la belleza era fuerza y la fuerza significaba el dominio indiscutible sobre las otras criaturas del universo. ¿Estás preparado? Entonces empezamos.

Los Secretos De La Mente Y El Cuerpo

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