Читать книгу Desfibrilador - Gilraen Eärfalas - Страница 11

Auto (Amor) Estima

Оглавление

¿Hola?, ¿me recuerdas? Nos conocimos hace muchos años, casi desde que comenzaste a tener uso de razón. Recuerdo cuando eras tan chiquita y te sentías la más linda del universo, y no, no era ninguna ilusión. ¡Lo creías porque era verdad! Eras tan segura en cada paso que dabas, tu vista siempre iba hacia adelante y nada ni nadie te hacía creer lo contrario.

Y yo… yo siempre estuve a tu lado, en forma de una vocecita, allí, cerquita de ti, recordándote que las estrellas sí andan por la tierra. Tenías tanta confianza que no importaban los días malos, pronto te levantabas con la cabeza en alto.

¿Ya me recuerdas? Estuve allí cada vez que alguien quería minimizarte. Soy la que te dijo que eres más que un número en la báscula o en la cinta métrica, más que una prueba o un papel con firma.

¿En serio no te suena familiar esto? Déjame decirte más:

Solíamos ser amigas antes de que él llegara y deshilara las muchas heridas que con los años fuimos suturando. Fue poco a poco empujándome por la borda, pero quien me sacó por completo fuiste tú. Te dejaste engañar por él y aceptaste mi supuesta inexistencia y, entonces, comenzaste a ponerte un valor limitado y lo infinito que yo te había dicho lo mandaste al carajo.

¡Entiendo, entiendo! Dices que él te ama y quiere lo mejor para ti, pero entonces ¡no sé qué rayos hacen tantos libros en tu estante que no fuiste capaz de reconocer la maldita mentira aun estando pintada en letras grandes!

Le creíste que eras solo un costal de carne que, si se descuida un poco, deja de ser alguien. Le creíste que tu trabajo era el peor, que tus cualidades solo debían quedar como pasatiempos y que sola no llegarías lejos. Creíste todas esas cosas que antes tatuabas en tu piel diciendo «no». Sustituiste tu amor por la mediocridad y lo dejaste como nota pegada en tu memoria.

¡Mírate ahora! Tan insegura de ti, de vivir. Le ayudaste a cortarte las alas y a girarte la vida de modo que caminaras al reverso. Ahora quien se miente eres tú.

Dices que siempre fuiste así, pero recuerda cuando me aceptabas a mí. ¡No digas que somos desconocidas! Que, más que autoestima, desde el comienzo para ti fui autoamor porque de estima a amor

siempre hubo una vida.

Nos conocemos muy bien.

Y quien nos separa ahora,

no es él,

eres tú.

Desfibrilador

Подняться наверх