Читать книгу La mejor versión de ti. Hombres - Gisela Méndez - Страница 7

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Lentes: busca anteojos de formas cuadradas y rectangulares muy marcadas, especialmente en la parte superior; son las mejores opciones para tu tipo de cara.

 Elige armazones tipo aviador, browline, ovales (no muy delgados), cuadrados, rectangulares o wrap.

 Aléjate de lentes de gota o redondos.


Míster fantástico, tenemos que hablar de tu cuello…

Chicos con cuello grande, robusto, ¡fuertes!

Si tienes un cuello ancho o corto, debes sólo generar armonía con tu cuerpo y hacer pasar desapercibido el cuello grueso o la falta de éste. Sigue las instrucciones y ¡listo!

 Evita abotonar el último botón cercano al cuello, con este efecto lo acortas.

 Elige playeras de cuello en V. Como última opción usa cuello redondo… no es mi máximo, ¡lo siento, debo ser sincera!

 Usa suéteres en V (sólo con éste podrás usar las playeras con cuello redondo), ya que el efecto óptico hace que se alargue tu cuello.

 El uso de corbata no es ideal y, aquí “entre nos”, si no deseas llevar corbata, no la uses, yo te doy permiso. ¿Por qué? Muy fácil: a tu figura le favorece mostrar el cuello y si no es obligatorio llevarla, no lo hagas. ¡He dicho!

 Si te gustan las charreteras y toda la inspiración militar en tu ropa cerca del cuello, los detalles deben ser mínimos debido a que lo acortan.

 Si te gustan los estampados, opta por diseños acordes con tu proporción o, por el contrario, minúsculos. Ten en cuenta que estampados medianos a muy grandes pueden desproporcionar el tórax y, por lo tanto, el cuello resaltará como un elemento grande…

 Las tonalidades oscuras en la parte superior adelgazan. Por lo tanto, te harán ver armónico.

 Elegir el cuello apropiado de tu camisa hará que el tuyo se vea masculino; opta por los botton down y Mao. Bellissimo uomo!

 Subir el cuello de alguna chamarra por la parte trasera te ayuda a alargar el cuello y lucir más estilizado.

 Utilizar algunas capas en tu cuello funciona, ¡sí! El uso de pashminas sin anudar, que caigan ligeramente o con un nudo bajo, te dan ese toque chic y refinado que tu cuello requiere.

 Procura que las prendas de la parte superior sean del mismo color. Esto es, si llevas traje marino busca que la camisa sea azul cielo y la corbata también.

 Lleva siempre la tonalidad más oscura arriba y la clara en la parte interna.

Pectorales amplios o angostos, ¡romanos!

A ver, hay de pectorales a pectorales… El grande y atlético y el grande y un poco grueso. Pero tranquilo, a los dos les explico qué hacer. ¡Piano, piano!

Pecho atlético

 Utiliza playeras a tu medida. Evita las que son muy largas, porque pueden hacerte ver con más abdomen y no queremos más de lo que ya hay.

 Elige camisas clásicas y slim fit de manga larga (olvídate de las mangas cortas, éstas hacen ver tus brazos demasiado exagerados).

 Viste sacos slim fit o corte italiano, ¡le van muy bien a tu cuerpo!

 Lleva chamarra de piel y una camisa del mismo tono, ¡guau!, te verás de pasarela.

 Desabotonar un poco la camisa y lucir el pecho atlético se agradece… digo, te hace ver muy bien.

Pecho robusto

 Viste de cebolla, por capas. Al igual que el cuello grueso, si usas varias texturas, el juego visual hace que el volumen de tu pecho luzca agradable.

 No le tengas miedo a los sacos, suéteres largos o camisolas, éstos ayudan siempre y cuando sean de tu talla, ¡carpas de circo, no!

 Las playeras con logos, estampados y frases te van muy bien; sobre todo si encima te pones un saco o suéter: harán contraste y te verás muy moderno.

 Lleva tanto la camisa como el saco o suéter del mismo tono y si éste es oscuro, mejor.

 Es indiscutiblemente perfecto usar la playera con el tono del pantalón, y el saco o suéter en otro tono. Es lo mejor para los hombres grandes. ¡Te como!

 El efecto del traje en combinación (saco y pantalón) y la playera o camisa de otro tono también va ad hoc.

 Lleva chaleco siempre y cuando haya juego de tonalidades con tu camisa, pero evita el alto contraste (chaleco caqui con camisa negra), ¡eso no! Lo ideal sería una camisa blanca con un chaleco gris muy claro.

 Utiliza una camisa clara con un saco oscuro, ¡me gusta!

 Puedes usar un saco claro con camisa oscura (alto contraste) Pero ¡uy!, estas combinaciones deben ser muy cuidadas; tanto la camisa como el saco te deben quedar impecables. Si no, opta por una camisa con estampado pequeño.

Fuertes, musculosos… como Thor, digo, Chris; ¡ufff, qué brazos!

Brazos largos. Esto puede ser un problema si no se toman las medidas adecuadas, ya que puede proyectar una imagen descuidada...

 Manda hacer tus camisas justo a la medida. De no ser así, mi recomendación es que busques una marca que tenga mangas más largas. Sí, muchas firmas tienen diferentes tallas y largos diferentes y en alguno estarás. Sólo ten paciencia.

 Usa las camisas arremangadas, este efecto es muy agradable para los eventos casuales.

 Si llevas suéter, enróllalo dejando ver un poco la camisa; el efecto que creará es acortar esos brazos largos.

Brazos cortos. Con éstos también podrías mostrar abandono y dar una mala imagen; para evitarlo, te sugiero lo siguiente.

 Lleva a una sastrería todas (¡todas!) tus prendas para que las ajusten a tu medida. Imagínate si tu pareja o tu jefe te ven con alguna manga muy grande…

 Procura que las dos prendas superiores sean del mismo tono o gama, ya que si usas tres tonos diferentes, delataremos nuestro defectito…

Brazos gruesos. Aunque no lo creas, tener los brazos gruesos no es ningún problema, ya que lucirás muy masculino, siempre y cuando los trabajes. Por lo tanto, ¡a darle!

 Si tus brazos están bien trabajados, presúmelos; pero no exageres en los trabajos corporativos. Lleva la camisa de tu talla y no a punto de reventar. Eso sí desluce tu imagen.

 Utilizar uno o dos colores te hacen ver armónico. Ya sea suéter con camisa, chaleco con camisa, o saco con camisa.

 Si tus brazos son gruesos, pero no trabajados, lleva prendas del mismo tono en la parte superior y que no te aprieten nada.

Brazos delgados. Tener brazos delgados te da la oportunidad de llevar prenda sobre prenda, jugar con los colores y generar muchas combinaciones en tu guardarropa. Por ejemplo, puedes usar el chaleco azul marino con una camisa azul clara y verte muy bien. Lo importante es que uses tonos claros que expandan el volumen y nada pegado a tu cuerpo. Listo, ¡a triunfar!

Cuatro… tres… dos… ¡uno más!, ¡con fuerza!: el abdomen

Abdomen generoso. Un abdomen generoso debe llevarse con elegancia y porte. Si ya eres un hombre grande, saquemos provecho a tu físico.

 Recuerda que los colores oscuros te hacen ver más estilizado y no hablo precisamente del negro, puedes llevar los tonos oscuros que vayan de acuerdo con tu colorimetría y listo.

 Lleva saco oscuro y playera en tono claro, para días casuales; o saco y playera o camisa del mismo tono, ¡eso te va perfecto!

 Usa cárdigan (incluso largo o con estampado) y serás un hit.

 Cuida que tus chamarras lleguen ligeramente debajo de tu abdomen. Así lo tapamos y no lo hacemos ver más grande.

 Las chamarras de piel delgada y las gabardinas son lo tuyo; incluso de inspiración militar, home run!

 Un saco con textura suave también te va bien.

Tu trasero, ¡desenfunda, vaquero!

Un hombre resaltará por sus atributos, déjame mencionar algunos: una excelente actitud, paso firme y, ¡claro!, un buen trasero. Para asegurarnos de que éste no falle, mira tu clóset y gírate, digo, dispara…

Con trasero. Tienes la posibilidad de llevar el pantalón que quieras, siempre y cuando no sea demasiado ajustado, ya que esto podría oprimir y aplastar tus atributos naturales.

Sin trasero. Tranquilo, aquí estoy, no pasa nada. Éstas son las indicaciones para que te veas espectacular desde donde te miren.

 Lleva pantalones con bolsillos traseros para añadir peso visual a tus pompas.

 Busca pantalones con pinzas traseras. Puedes llevar algunos con el sastre o modista y pide que le hagan pinzas en el contorno de la cadera, debajo de la cintura, donde empieza a nacer la pompa.

 Adquiere pantalones que tengan bolsillos de ojal con tapa o bolsillo de solapa ancho, éstos le dan volumen al trasero.

 Lleva pantalones en colores claros, estos tonos siempre dan la ilusión de más volumen.

Regresaré en un flash, ¡piernas!

Definitivamente, las piernas son las que llevan la batuta de la imagen en un hombre. Empecemos…

Piernas largas. Tener piernas largas es un atributo siempre positivo. El único problema surge por las bastillas que se deben arreglar para que te queden a la altura perfecta; pero eso es lo de menos.

Sólo un hombre con piernas largas podrá llevar los siguientes tipos de pantalones. Te toca aprender a distinguir qué necesitas y cuándo, ¿sale?

 Cargo, o sea aquellos que tienen bolsas a los lados.

 De algodón o chinos (pantalón de gabardina) doblados por la bastilla. Actualmente hay marcas que tienen el tono interior distinto, precisamente para que puedas doblar la bastilla y luzca el color.

 Capri, que son los que dejan ver un poco tu pantorrilla, ¡eso te queda bien!

 Pantalones beduinos, son holgados y cómodos.

Piernas cortas. Tener piernas cortas no tiene por qué ser un problema. Sigue mis pasos:

 Llevar pantalones al tono de la camisa o del cinturón hará lucir tus piernas más largas.

 Evita llevar pantalones cargo, que son los que tienen varias bolsas en las piernas.

 Tapa el tacón de tu zapato con el pantalón.

 Usa botas vaqueras y tápalas con tu pantalón.

 Ponte botines del mismo tono del pantalón para alargar tus piernas.

 Lleva zapatos del mismo tono del pantalón, ¡bingo! Buenísimo para ti.

Piernas gruesas. Hay de piernas a piernas… Hay las que son musculosas y anchas por ejercicio, y hay las corpulentas. En cualquier caso, deben lucir impecables y “airosas”.

 Los colores oscuros siempre van a equilibrar tu figura; y si además quieres verte alto, lleva el mismo tono de pantalón, playera y/o camisa.

 Si lo que quieres es que tus piernas se vean grandes y fuertes, usa tonos más claros en los pantalones.

 Evita las bastillas volteadas; este efecto acorta las piernas y lucirán más gruesas.

 Los bolsillos al costado son preferibles a los que se abren en diagonal, porque al inclinarte o subir de peso, éstos ya no se pueden abrir tanto.

Mírate con detenimiento, de manera objetiva: brazos, piernas, abdomen, cuello… y sé honesto contigo mismo: ¿realmente te queda lo que usas? La intención de este libro es darte los recursos para que luzcas proporcionado, visualmente agradable pero, sobre todo, que te sientas a gusto con tu cuerpo.



La mejor versión de ti. Hombres

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