Читать книгу Viajes por Europa y América - Gorgonio Petano y Mazariegos - Страница 7
#DE COMO UN PRÓLOGO ES A VECES NECESARIO.#
ОглавлениеNo es la moda la que coloca la pluma en mis manos: al contrario, he tenido necesidad de discutir conmigo mismo para convencerme de que al resumir en un volúmen las notas de mis viajes, me obedezco, sin tener en cuenta para nada que la moda es esta.
Teniendo la pasion de la lectura y alentado por la buena acojida que han obtenido los diferentes ensayos literarios que he dado á la estampa, nada mas lógico que bosquejar el cuadro de mis viajes.
¡El viaje! esta ha sido mi constante aspiracion desde que tuve la edad de quince años. ¡Gracias mil á Dios que me ha otorgado la realizacion de mis ensueños, acariciados tanto tiempo por mi imaginacion!
Sucedíame siempre una misma cosa cada vez que me paseaba en el campo. La idea del viaje, siempre compañera de mi memoria, era constantemente el tema seguro de mi conversacion: mirando siempre delante de mí, me impacientaba contra el horizonte que cerraba el paso á mi vista.
Los límites que las encumbradas montañas trazaban naturalmente á mi curiosa mirada siempre ávida de penetrar á traves de los términos, cruzábales afanoso con el pensamiento; y solazaba mi fantasía con el bellísimo lienzo que en mi ilusion dibujaba.
Un cielo nuevo, diferentes praderas y torrentes, aire mas dilatado, otros espacios, un mas allá distinto del que siempre me encerraba en su estrecho ámbito; hé aquí mis deseos eternos.
Estas eran mis frases; esta mi necesaria conclusion cada vez que regresaba del campo.
La idea de visitar nuevos paises, se presentaba constantemente á mi imaginacion con un delicioso misterio que me fascinaba. La lengua, los trajes, las costumbres, toda la vida analizada en conjunto y en detalle, fingíala en mi deseo, como distinta y nueva, en parangon con la que yo conocia.
Mas tarde, cuando entreví la utilidad de los viajes, por la instruccion y conocimiento del mundo que reportan, tomó carta de naturaleza dentro de mi cerebro—por decirlo así—la idea de viajar.
Hoy, que afortunadamente he visitado algunos paises, dando cumplida satisfaccion á mis aspiraciones, justo y hasta necesario es que concrete en un solo cuadro los recuerdos de mis excursiones.
No pretendo escribir un libro: si la frase no estuviera gastada, yo llamaria á este epítome impresiones de viaje, pero tantos son ya los que así han bautizado á sus apuntes, que yo me aparto á toda prisa de semejante diccion y concluyo este mal hilbanado prólogo rogando al lector que califique este trabajo del modo que mas cuadre á su gusto.
Como quiera que sea, esta publicacion no es otra cosa que una galería de cuadros naturales tomados á la vista: los colores que empleo, tomados de mi pobre paleta, son débiles pero exactos.
Y basta para un prefacio: era indispensable consignar que este libro no es hijo de la moda: si no me equivoco, lo he apuntado ya, y si no se entiende bien, sépase al ménos que yo he pretendido decirlo.