Читать книгу Mis letras en el camino - Horacio García - Страница 24

La belleza de una rosa, tan natural y genuina,

cautiva con sus colores, embelesa las retinas,

denota fragilidad, pero también tiene espinas,

tan remisa a las caricias, cuando la toman del tallo,

que defiende su pudor y su contacto lastima,

necesita protegerse, su imagen es tan divina

que sin sus brotes punzantes, sus pétalos caerían,

traviesa la mano audaz, sin paz la desnudaría,

no por aviesa malicia, tampoco por cobardía,

solo por seducción, para cumplir fantasías,

para atrapar la belleza, darles color a sus días.

para mirarla en silencio, para buscar alegría,

inocencia, libertad, tal vez, una edad perdida,

un tormento, un error, cercenaría su vida,

nació para iluminar, no para ser cautiva,

para bañarse en rocío, para adorar a la luna,

engalanada de luz, fragante como ninguna,

musa de los poetas, mil sentimientos acuna,

paseo de enamorados, corona de primavera,

retratada en mil pinturas, hasta bordada en la seda,

por pasión sacrificada, en mil ramos de emoción,

para alimento del alma, pasiones del corazón,

para vivir sensaciones, para adornar el amor,

una reina entre las flores, un festival de color,

para la amada, intenso rojo pasión,

blanca, amarilla o rosa, depende de la ocasión,

nombre de muchas mujeres, incluso de una canción,

versos que me han surgido, para ella y para vos.