Читать книгу La Virgen de la Revelación - Irene Laura di Palma - Страница 4
ОглавлениеIntroducción
El 12 de abril de 1947, la Virgen se apareció en la gruta de Tre Fontane, en las afueras de Roma, a un hombre y a sus tres hijos, mientras éste preparaba una conferencia para hablar en contra de Ella. Allí la Madre de Dios se presentó con el título de Virgen de la Revelación.
Bruno Cornacchiola, el vidente, había nacido el 9 de mayo de 1913 y en su juventud había participado como voluntario en la guerra civil española, donde se hizo enemigo acérrimo de la Iglesia Católica, de la Virgen y del Papa.
El relato en primera persona de la experiencia del vidente y de su conversión, nos adentra en el misterio del obrar de Dios en la historia de los hombres y en la presencia cercana de la Madre con sus hijos.
Bruno quiso matar a Pío XII pero, cuando tuvo la oportunidad de conocerlo, le entregó el puñal con el que pretendía asesinarlo. Más tarde el Papa bendijo la imagen de la gruta y con el tiempo, Tre Fontane se convirtió en un lugar de peregrinaciones y gracias especiales.
En una entrevista realizada al vidente, cuando se le preguntó porqué creía que la Madre se presentaba con ese título, Bruno respondió: “Porque yo, como protestante traté de luchar en contra de ella con la Biblia. Pero el que no obedece a la Iglesia, a los dogmas, a las tradiciones, no obedece a la Biblia. La Virgen se apareció con el libro en la mano, como si dijera: ‘tú puedes escribir en mi contra, pero yo soy de la que se habla aquí, Inmaculada, siempre Virgen, Madre de Dios, la Asunción’. Lo sentí como una invitación a leer la Sagrada Escritura, incluso antes de que fuera el Concillo Vaticano II. La Virgen estaba tratando de decirme: ‘¿Me combates con la Revelación? Sin embargo, yo estoy en la Revelación.’”1
Aquel día de la primera aparición, la Bella Señora expresó: “Mi cuerpo no se corrompió ni podía corromperse. Mi Hijo y los ángeles me vinieron a tomar en el momento de mi tránsito”. Tres años más tarde, el 1 de noviembre de 1950, Pío XII declaró el Dogma de la Asunción de la Santísima Virgen en cuerpo y alma al cielo. Mucho tiempo después, en 1997, Juan Pablo II, quien había visitado la gruta siendo cardenal, concede al lugar el nombre de Santa María del Tercer Milenio de las Tres Fuentes.
Bruno se dedicó a una vida de santidad y dio más de siete mil conferencias en muchas partes del mundo defendiendo la Eucaristía, a la Inmaculada y al Papa. Fundó una asociación catequística que luegosería la semilla de las Misioneras de la Divina Revelación. Falleció el 22 de junio de 2001, día del Sagrado Corazón de Jesús. Aún la Iglesia no declaró oficialmente la autenticidad sobrenatural de la aparición, pero el mensaje espiritual de la Virgen de la Revelación ha provocado cantidad de conversiones y curaciones.
1. www.divinarivelazione.org y http://trefontane.altervista.org.