Читать книгу Una ballena es un país - Isabel Zapata - Страница 11
Elogio de lo minúsculo
ОглавлениеLa atención es el principio de la devoción.
MARY OLIVER
En la humedad de líquenes y helechos
habitan osos de agua tan pequeños
que escapan a la vista:
pandas transparentes de ocho patas,
invertebrados de paso tan lento
que apenas se desplazan por el mundo.
Cuando el agua se termina, la vida
se desprende de ellos y quedan
en un estado de animación suspendida
que dura hasta que regresa la humedad.
Luego vuelven a moverse y parece
que nunca hubieran estado quietos.
Los tardígrados pueden sobrevivir
al vacío espacial, altísimas presiones
temperaturas extremas, radiación cósmica,
inmersión en alcohol puro.
Para resistir al estrés, se apropian
de genes ajenos, provechosos:
transferencia genética horizontal.
La bióloga italiana Tina Franceschi
rehidrató unos tardígrados que encontró
en la muestra de musgo de un museo
que llevaba seca ciento veinte años.
A los doce días, uno revivió.
Hay científicos rusos que aseguran
haber encontrado tardígrados vivos
en la cubierta de naves espaciales
recién llegadas del espacio exterior.
Lo minúsculo siempre se resiste.
Suenan a ficción las cosas pequeñas
pero pensándolo bien, no es extraño
que un oso de agua sea indestructible.