Читать книгу La llamada de lo salvaje - Jack London, Jack London - Страница 3
ОглавлениеINTRODUCCIÓN
JACK LONDON (Estados Unidos, 1876-1916) fue un hombre inquieto: ladrón, marinero, aventurero, emprendedor de diversas empresas, muestra el espíritu de su época. A finales del siglo XIX, Estados Unidos era un hervidero de personas que buscaban alcanzar fortuna en una tierra que se veía tan salvaje como llena de oportunidades, gracias a un progreso rápido que se percibía debido al apogeo industrial y al desarrollo de vías de comunicación que prometían integrar los sitios más recónditos del país.
La llamada de lo salvaje tiene como antecedente el viaje que London hizo en 1897 al Klondike, en Canadá, durante la fiebre del oro que impulsó a cientos de personas a dicho territorio, entre los que se encontraba desde cazadores de tesoros hasta personas incapaces de sobrevivir en esas agrestes y heladas tierras. Esta fiebre del oro tendría como consecuencia la colonización del oeste de Canadá y el territorio de Alaska.
Ya en 1903, London escribe La llamada… y esta lo catapulta a la fama, convirtiéndolo en el primer autor millonario en Estados Unidos. Así se abriría la exitosa carrera de un autor que, sin embargo, no logró gozarla completamente: London moriría 13 años más tarde, con apenas 40 años.
La novela sigue el viaje de Buck, el perro protagonista, desde la soleada ciudad de San Diego, en California, hasta las cercanías del círculo polar ártico en Alaska; así, Buck recorre prácticamente toda la región que bordea el océano Pacífico norteamericano, viviendo el bárbaro espíritu de los buscadores de oro, la ingenuidad de los citadinos que terminaron muertos en búsquedas infructuosas, incluso la lucha de los hombres de correo que intentaron llevar la civilización a tierras inhóspitas.
Pero el viaje de Buck es también espiritual: cuando es secuestrado y obligado a cambiar su cómoda y civilizada vida, Buck se resiste, pero a medida que el clima, el trato humano y el contexto se van volviendo más agrestes, volverá al espíritu de la manada a través de la llamada a lo primitivo que resuena en sus instintos: la llamada de lo salvaje.
EL EDITOR