Читать книгу La sombra que pasa - Jhon Moreno Riaño - Страница 7
ОглавлениеNos mecíamos suavemente en el chinchorro,
arrullados por el canto de las ranas y el chirrido
de los colgaderos contra las vigas del rancho.
Con la cabeza recostada sobre su pecho,
sintiendo el galope de su viejo corazón,
yo dejaba viajar mis fantasías a mundos mágicos
escuchando las historias que mi padre improvisaba,
mientras saboreaba el humo de su tabaco,
antes de ir a la cama.
A mi padre y a mi madre.