Читать книгу Aprende a financiarte - Joan Giménez - Страница 8
ОглавлениеTe preguntarás ¿qué tiene que ver el amor con aprender a financiarse? Todo. El amor es lo más importante en nuestras vidas. Si no pones amor en lo que haces, dices o piensas, estás condenado al fracaso.
Cuando hablo de amor no me refiero únicamente al amor de pareja, ese es otro tema y da para más de un libro, estoy hablando de amor en el sentido de poner todo el afecto, el sentimiento y la entrega en lo que somos y hacemos.
Los niños son el más claro ejemplo de amor. Todo lo hacen de corazón, de manera inocente, sin segundas intenciones. Cuando un niño te dice que te quiere, te da un beso, te abraza o te enseña su juguete favorito lo está haciendo con el corazón; es sentimiento, afecto, entrega; amor en estado puro. Así debemos ser nosotros con nuestras acciones y pensamientos en el día a día.
Cuando estás siempre quejándote, hablando mal de tu trabajo, de tus amigos, de tus compañeros de trabajo, de tu jefe, de que no tienes dinero suficiente para hacer esto o aquello, de que tienes muchas deudas, de que tu coche no es lo suficientemente bueno, de que tu casa está así o asá, de que tu ropa no es de marca o no está a la última moda, lo único que estás haciendo es sabotearte a ti mismo.
¡BASTA!
Detente por un instante, obsérvate, analízate y pregúntate: ¿Dónde está el amor en todo eso? Y empieza por amarte a ti mismo. Si aprendes a amarte a ti mismo, aprenderás a amar a los que te rodean, a amar lo que tienes y has conseguido, a amar tu trabajo, tu familia, y así aprenderás a amar tu vida. Cuando amas todo lo que te rodea, lo que tienes, lo que eres, te conviertes en «uno con el todo». Te aseguro que con este simple ejercicio estarás dando un gran cambio a tu vida.
Poner amor en lo que haces es fundamental para conseguir el éxito, la prosperidad y la abundancia. Si cocinas una paella, por ejemplo, y estás todo el rato quejándote de esto o aquello y no le prestas la atención que requiere, no te entregas a la tarea que estás realizando en ese momento, el arroz terminará quemándose o no saldrá del gusto de los comensales. Mientras que si pones todo el amor en cocinarla, te saldrá la mejor paella del mundo. A todos nos gusta la comida que prepara nuestra madre, ¿te has preguntado alguna vez por qué la comida de tu madre es tan sabrosa? La respuesta es muy simple, porque una madre pone todo el amor en preparar la comida de sus hijos.
Dos grandes maestros en mi vida, Xavier Caparrós y Sílvia Gélices, autores del libro El paradigma del corazón, me pusieron como ejercicio, en uno de los talleres a los que asistí, que no me quejase más a partir de ese día, que no criticase ni juzgase a nadie, y que pusiera amor en todo lo que hiciese. Recuerdo que Sílvia me dijo: «Tienes un gran corazón lleno de amor, no te lo guardes solo para ti y compártelo con el mundo». Cuando lo puse en práctica, mi vida dio un giro espectacular; las cosas mejoraron muchísimo, las relaciones con mis amigos y familia mejoraron sustancialmente. Quiero confesar que algunas veces se me escapa algún quejido o crítica, entonces pongo en práctica un anclaje, tal y como me enseñaron, y rápidamente vuelvo a la serenidad del amor.
Un anclaje es un gesto, palabra o cualquier cosa que se te ocurra hacer, para que en el momento en que eres consciente de que te estás desviando del camino marcado, vuelvas a ponerte en él. Yo, por ejemplo, cuando veo que me estoy quejando de algo, carraspeo, me aclaro la garganta de forma disimulada, y vuelvo al camino del amor.
El amor es lo más importante en nuestras vidas. Si nos amásemos más los unos a los otros, la humanidad no sería tan egoísta y no existirían los problemas que hay en el mundo.
Todo lo que se hace con amor, desinterés y sinceridad se nos devuelve con mayor proporción. No importa cómo te pagan los demás, la recompensa viene de más arriba, y no llena tu ego, llena tu corazón.