Читать книгу Globalización y Teología - Joerg Rieger - Страница 6

Оглавление

Prólogo

Es una muy buena noticia para el mundo teológico de habla castellana, contar con una nueva obra del reconocido pensador Joerg Rieger. El profesor Rieger, de origen alemán y actualmente residente en los Estados Unidos, es un teólogo en quien convergen un enriquecedor abanico de fuentes, especialmente en lo que refiere a su abundante producción académica cimentada y profundamente relacionada con el análisis social y el activismo político religioso progresista. Tal vez podríamos decir que uno de los grandes aportes de su trabajo se encuentra en el diálogo que entabla con un extenso conjunto de campos del saber -que va desde el psicoanálisis hasta la teoría política, la economía, los estudios culturales, el poscolonialismo, entre varios otros-, con una labor teológica en el pleno sentido de la disciplina; es decir, que no es simplemente -como solía polemizar José Míguez Bonino- una sociología de la religión en términos teológicos, sino una producción teológica que acentúa su especificidad y aportes singulares al análisis social, a partir de sus fuentes, sus metodologías históricas y sus diversas corrientes (desde la patrística hasta la teología posmoderna), en diálogo vis a vis las humanidades, las ciencias sociales y, principalmente, las contingencias históricas.

El libro Globalización y teología nos ofrece una concentrada pero intensa interpretación de las dinámicas de poder global, en una clave crítica y a su vez propositiva, desde una fuente religiosa y comprometida con la realidad. Uno de los grandes logros de este libro es dar un giro epistémico a las categorías analíticas presentadas, en términos teológicos. De esta forma, la teología cristiana se muestra como una fuente donde convergen las tensiones inherentes a lo que Rieger expone como la dinámica de arriba y de abajo en el presente mundo globalizado, y las tensiones de poder duro y blando en las que se fungen. De esta manera, dichos lentes nos permiten ir más allá de las, muchas veces, estereotipadas lecturas teológicas en torno a ciertos temas o campos clásicos, permitiéndonos ver la “reserva de sentido” crítico y político que poseen, desde las historias evangélicas sobre el ministerio de Jesús hasta las disputas teológicas en tiempos de la conquista, la Declaración de Barmen y el aporte de las teologías de la liberación.

En esta misma línea, el libro establece tres ejes que me parecen fundamentales para pensar en una teología confrontada con los desafíos del espacio público actual global: la democracia, la subjetividad y la trascendencia. En pocas palabras, estas líneas remiten al gran desafío que conlleva hoy para las dinámicas sociales, la presencia de una diversidad de procesos de identificación, que cuestionan las prácticas e imaginarios políticos tradicionales. Todo esto se da en el marco de un ambiente democrático que día a día se confronta a avances y retrocesos en sus configuraciones institucionales, a la vez de transformarse en un escenario de disputas de poder, tanto positivas como excluyentes. Todo esto se gesta en un escenario intrínsecamente teológico -como insiste reiteradamente Rieger en su obra: la teología es parte constitutiva de la globalización-, donde la dimensión de la trascendencia deja de ser un sentido metafísico descriptivo, para transformarse en un horizonte de imaginación teológica (Hinkelammert), que nos permite observar, caminar, cuestionar y desplegar nuestro activismo, desde un “más allá” que se abre desde las propias posibilidades que habitan nuestro mundo global, con sus bellezas, sus contradicciones y sus paradojas.

En conclusión, Globalización y teología nos marca una agenda abierta y un posible esquema, para repensar algunos necesarios reajustes que el quehacer teológico y el activismo religioso latinoamericanos necesitan hacer en vistas de su relevancia actual. Un replanteamiento que, como destaca Rieger, a pesar de confrontarse a una necesaria resignificación frente a ciertos reduccionismos históricos que acarrean nuestras teorías críticas, no implica que debamos caer en una falsa “neutralidad”, cuya mentira, al final, legitima los poderes de exclusión. Más bien, es aprender a proyectarnos en la potencia inscrita en la alteridad divina, para reimaginar posibles mundos a partir de las diferencias y comisuras que se abren como posibilidades salvadoras entre las tensiones y disputas inherentes a nuestro mundo.

Nicolás Panotto

Santiago de Chile, julio 2020

Globalización y Teología

Подняться наверх