Читать книгу Información y gestión operativa de la compraventa internacional. COMM0110 - José Antonio Gil Miffut - Страница 33
7.2.Mercado único
ОглавлениеComo resultado de todas las políticas comerciales y arancelarias que se han descrito, se ha llegado al denominado mercado único, donde no solo las mercancías pueden circular libremente en todo el territorio de la UE, sino que sus ciudadanos pueden viajar, trabajar o establecerse libremente en cualquier país de la UE, siendo ciudadanos de pleno derecho del país donde se reside.
Las mercancías, los bienes de producción, las ideas y las personas pueden viajar y desplazarse libremente por el territorio común, sin ninguna traba arancelaria y con la protección legal que conlleva la Unión Europea. Por este motivo, aquellos países que formen parte de la Unión tendrán un comercio exterior con los países miembros en las mismas condiciones que su comercio interior, incluso la UE regula el tránsito de determinadas mercancías como el tabaco o el alcohol, que por su propia naturaleza necesitan una regulación propia y depende de la legislación de cada miembro.
De esta forma, la libertad comercial es total y se puede trabajar sin ninguna traba económica o legal en el transporte de mercancías, facilitando enormemente su desarrollo.
Por este motivo, la UE es un éxito de todos los países miembros, ya que han aunado fuerzas y realizado sacrificios muy importantes para un estado, como la pérdida parcial de soberanía.
El nacimiento de la moneda única europea, el euro, ha supuesto un impulso enorme al comercio entre los países que la han adoptado, ya que no solo se han derribado todas las fronteras en el interior de la UE, sino que desaparece también una de las mayores inseguridades que existen en el comercio internacional, las fluctuaciones de las monedas.
Una vez instaurado el euro, los agentes y empresas de los países de la UEM (Unión Europea Monetaria) adoptan acuerdos comerciales con empresas de países miembros con la misma facilidad que lo realizan con empresas del interior de su mismo país.
No es por ello extraño que los principales socios españoles sean Francia y Alemania, países que comparten moneda con España y entre los que no existen barreras arancelarias.
Los países que forman parte de la Unión Europea Monetaria (UEM), y por tanto comparten el euro, son: Bélgica, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Austria, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia.