Читать книгу Mono Sapiens: Del Big Bang al Coronavrius - José Carlos Romero - Страница 8

Оглавление

1

¿DE DÓNDE VENIMOS?

¿De dónde venimos?

Calendario Cósmico de Carl Sagan. Energía.

Desde que somos pensantes empezamos a preguntarnos sobre nuestros orígenes en la Tierra y el cosmos, habiendo pasado por numerosos estados de conciencia intentando resolver la incógnita, desde las primeras culturas documentadas como la sumeria, acadia, egipcia e infinidad de creencias religiosas, mitos y leyendas repartidos por el orbe.

Desde Moisés nuestra cultura ha basado la creación del Universo en el Génesis: “Dios creó el mundo en seis días”, escrito bíblico repleto de metáforas con intenciones pedagógicas contadas de una manera que fuese comprensible para las personas que vivían en los tiempos en que fueron escritos, pero hoy sabemos que el Universo lleva miles de millones de años evolucionando. En tiempos de Aristóteles se creía que el Universo era eterno, que nunca empezó y que jamás terminará, pero las comprobaciones científicas de cosmólogos y astrofísicos confirman que hubo un comienzo como resultado de un proceso cuántico, y que dentro de otros miles de millones de años habrá un final o Big Crunch.

La metafórica propuesta de la Creación en seis días empezó a ser cuestionada tras la publicación de El Origen de las Especies de Darwin y de la Teoría de la Relatividad General de Einstein, pero la que está cambiando toda perspectiva de vida es la formulación de la Teoría Cuántica, la más exacta y compleja jamás concebida por el intelecto humano.

Todo es medible en el tiempo y en el espacio, y gracias a la ciencia sabemos que el tiempo de nuestra existencia empezó hace 13.800 millones de años como resultado de un Big Bang, una descomunal explosión de energía que creó, precisamente, el tiempo y el espacio, dando origen a este gigantesco enmarañado de galaxias, estrellas y planetas llamado Universo. Durante los experimentos a escala subatómica llevados a cabo en 2010 por el acelerador y colisionador de hadrones ubicado en los laboratorios CERN de Ginebra (una de las inversiones más altas de nuestra historia), se lanzaron partículas a una velocidad 99,99% cercana a la velocidad de la luz, permitiendo simular el primer microsegundo del Universo en un mini Big Bang a escala subatómica, comprobando que la explosión que dio origen al Universo fue consecuencia inevitable de las leyes físicas.

Hay quienes tienen dificultad en ubicarse en el tiempo cósmico, y para ello el astrónomo, astrofísico y cosmólogo neoyorkino Carl Sagan (1934-1996), profesor de las universidades de Harvard y Cornell, resumió en un año hipotético el proceso de formación del Universo, colocando el Big Bang a las cero horas del 1 de enero, correspondiendo el momento actual a la última campanada del 31 de diciembre.

CRONOGRAMA DEL CALENDARIO CÓSMICO DE CARL SAGAN

•1 de enero: a las 0 horas ocurre el Big Bang.

•De febrero a abril se forman las nebulosas que crearán estrellas y galaxias.

•1 de mayo: Se forma la Vía Láctea.

•9 de septiembre: Se forma el sistema solar.

•14 de septiembre: Se forma la Tierra.

•25 de septiembre: Se forma Pangea, el primer continente.

•2 de octubre: Surge la vida en la Tierra.

•12 de noviembre: Aparecen las plantas fotosintéticas.

•15 de noviembre: Florecen las primeras plantas.

•1 de diciembre: El oxígeno hace su aparición en la Tierra.

•17 de diciembre: Aparecen los primeros invertebrados.

•18 de diciembre: Aparece el plancton en los océanos.

•19 de diciembre: Aparecen los peces y los vertebrados.

•20 de diciembre: Las plantas colonizan la Tierra.

•21 de diciembre: Insectos y animales colonizan la Tierra.

•22 de diciembre: Aparecen los anfibios y los insectos alados.

•23 de diciembre: Aparecen los árboles y los reptiles.

•24 de diciembre: Aparecen los dinosaurios.

•26 de diciembre: Aparecen los primeros mamíferos.

•27 de diciembre: Aparecen las primeras aves y las primeras flores.

•28 de diciembre: Extinción masiva por caída de un cometa: Desparecen los dinosaurios.

Nuestros antepasados (3 últimos días):

•29 de diciembre: Aparecen los primeros primates.

•30 de diciembre: Evoluciona el cerebro de primates y homínidos.

•31 de diciembre:

A las 13:30: Aparecen los antepasados de simios y hombres.

A las 22:30: Aparecen los primeros seres humanos.

A las 23:00: Utilización de herramientas de piedra.

A las 23:46: Domesticación del fuego.

A las 23:56: Última glaciación.

A las 23:59: Pinturas rupestres en Europa.

A las 23:59:20”: Fin de cazadores y recolectores. Aparece la agricultura y ganadería.

A las 23:59:35”: Aparece la civilización neolítica.

Empieza la historia (10 últimos segundos del 31 de diciembre):

A las 23:59:50”: Fin de la prehistoria. Comienza la historia con la primera escritura cuneiforme sumeria. Invención del alfabeto. Utilización de la rueda.

A las 23:59:52”: En Babilonia se escribe el Código Hammurabi. Imperio Medio Egipcio.

A las 23:59:53”: Metalurgia del bronce. Cultura micénica. Guerra de Troya. Cultura olmeca.

A las 23:59:54”: Metalurgia del hierro. Imperio asirio. Reino de Israel. Fundación de Cartago.

A las 23:59:55”: Nacen Buda, Confucio, Lao Tse. La Atenas de Pericles. Dinastía Qin en China. En India se escribe el Rigveda, el Ramayana y el Mahabharata.

A las 23:59:56”: Geometría de Euclides. Física de Arquímedes. Astronomía de Ptolomeo. Juegos Olímpicos. Imperio romano. Recopilación de la Biblia en Babilonia. Nacimiento de Cristo.

A las 23:59:57”: Nace Mahoma. Caída del Imperio romano. Conquistas musulmanas. Imperio bizantino. La aritmética india inventa los decimales.

A las 23:59:58”: Civilización maya. Invasión mongólica. Empiezan las Cruzadas.

A las 23:59:59”: Renacimiento europeo. Colón llega a América.

A las 24:00:00: Revolución francesa. Desarrollo de la ciencia y la tecnología. Dos guerras mundiales. El Apolo llega a la Luna. Búsqueda de vida extraterrestre. Aplicación de la Física Cuántica.

En esta simulación, la historia de la humanidad corresponde a los 10 últimos segundos de este hipotético año cósmico.

Hagamos otro símil: Imaginemos un puntito en un cuadro de Picasso, tan pequeño como la punta de un alfiler. Pues ese puntito ha sido la “contribución” de nuestra civilización a esta obra maestra que es el Universo.

Analicemos en detalle las fechas de esta cronología para ubicarnos en el conglomerado cósmico:

•1 de enero: a las 0 horas ocurre el Big Bang.

Desde un punto más pequeño que un átomo se pasó a lo inmensamente grande en millonésimas de segundo (Tiempo de Planck). El Big Bang generó tal volumen de energía que lanzó partículas elementales a velocidades infinitamente superiores a la velocidad de la luz, y durante millones de años fueron formando enormes masas de nubes de hidrógeno, helio y litio que crearon el Universo.

Si éste fue el comienzo, la cosmología prevé que dentro de unos 20.000 millones de años se producirá un Big Crunch, que es la formación de remolinos cósmicos de masas energéticas de espacio-tiempo absorbidos por agujeros negros que devolverán al Universo a su punto de partida (Singularidad), y, como apunta la Teoría M, el nacimiento y muerte de un universo forma parte de una cadena de multiversos, dado que un universo se expande y se contrae pero no se origina ni se extingue, siendo este Universo la continuación de un universo anterior, y al fenecer dará comienzo a un nuevo Universo en una constante e imparable secuenciación de universos.

•De febrero a abril se forman las nebulosas que crearán estrellas y galaxias.

Las masas de nubes originadas por el Big Bang provocaron reacciones nucleares que formaron galaxias −átomo por átomo−, barrios cósmicos con miles de millones de estrellas, planetas, satélites, cometas, asteroides, rocas, gas, polvo, y también púlsares, cuásares y magnetares. En este santuario intergaláctico observable se calcula que existe dos billones de billones de galaxias; 70.000 trillones de estrellas (allá en el Universo hay más estrellas que granos de arena en la Tierra). En 2001 se lanzó al espacio la sonda microondas WMAP, y gracias a la información obtenida se comprobó que nuestro Universo tiene una geometría plana, que está compuesto por un 5% de átomos, un 27% de Materia Oscura que actúa como el andamiaje que mantiene unido al Universo, y un 68% de Energía Oscura que acelera la expansión del Universo en todas las direcciones, ratificando que el Universo existe desde hace 13.800 millones de años con un margen de error del ±1%, quedando confirmada la Teoría del Big Bang. Aún hoy se escucha el ruido del fondo cósmico de microondas originado por el Big Bang, un fósil de la creación como suelen llamarlo, restos de la radiación primigenia que sigue retumbando en el cosmos.

La sonda microondas WMAP también comprobó que las galaxias se separan unas de otras a velocidades superiores a la velocidad de la luz. Esto podría sorprendernos porque, según Einstein, “Nada puede ir más rápido que la velocidad de la luz” dado que, de hacerlo, desobedecería a las leyes fundamentales que describen el funcionamiento del Universo. Pero según el mismo Einstein, hay una excepción: “El Universo se expande más rápido que la velocidad de la luz”. Y esto fue comprobado en 1970 por el físico cosmólogo del MIT (Instituto de Tecnología de Massachussets), Alan Guth, quien explicó la expansión ultrarrápida del Universo desde sus instantes iniciales, a lo que llamó: Inflación Cósmica.

En un intento de enunciar la Teoría del Todo con relación a las leyes del Universo, la ciencia propone definirla como:

«Un conjunto de leyes que, con todas sus variables, con todas sus posibles historias, con todas las probabilidades observadas, intentan sustentar la creación del Universo como un Todo.»

Y para ello postula la Teoría M que reúne a las cinco teorías de Cuerdas y Supercuerdas que identifican once dimensiones distintas, y la existencia de un sinnúmero de universos paralelos o de dimensiones adicionales (BULK). Pero lo más complejo es que cada uno tendría su propia colección de leyes, distintas a nuestras leyes físicas, lo cual plantea que vivimos en un multiverso donde este Universo es sólo una burbuja finita dentro de un conglomerado de universos muy distintos y con leyes físicas bastante caprichosas.

Para explicarnos: la Teoría de la Gravedad de Newton estudia los objetos a escala cósmica (macro), mientras que la Teoría de Cuerdas estudia el mundo subatómico (micro). “Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba”, reza uno de los Principios Universales, y prueba de ello es que el cuerpo humano contiene tanta cantidad de átomos como la totalidad de estrellas en el Universo. A fin de cuentas, el átomo es un sistema solar en miniatura y pieza clave de todo lo existente. Lo difícil es entender la enormidad del cosmos con la pequeñez del átomo, y la simbiosis que hay entre ambos.

Cada vez hay más científicos que opinan que la vida es producto de múltiples accidentes y no de un plan divino, como el filósofo presocrático Tales de Mileto que difundió que el Universo es natural y no divino. Considerado el padre de la filosofía, Tales propuso que lo que vemos en el cielo no está regido por dioses mitológicos sino por fenómenos naturales. Los terremotos, las tormentas, los rayos, son fenómenos naturales y ningún dios interviene en ellos. Antes de Tales de Mileto se entendía el mundo a través de seres sobrenaturales. Ahora la ciencia marca las pautas para la comprensión científica del Universo.

•1 de mayo: Se forma la Vía Láctea.

Nuestra Vía Láctea es joven comparada a las galaxias formadas después del Big Bang, y probablemente sea el resultado de la fusión de otras galaxias más pequeñas. Alberga unos 300.000 millones de estrellas y tiene forma de disco con lengüetas en espiral (parecida a una estrella de mar con los brazos ladeados).

•9 de septiembre: Se forma el sistema solar.

Si en “mayo” se formó la Vía Láctea, hubo que esperar hasta “septiembre” para la formación de nuestro sistema solar, es decir, 9.300 millones de años después del Big Bang, lo que equivale a decir que el sistema solar tiene 4.500 millones de años de existencia.

El Sol se creó a partir de las nubes de gas y polvo remanentes del Big Bang. Éstas se contrajeron en un disco giratorio cuya fuerza gravitacional atrajo gran cantidad de materia, y la presión y la temperatura produjeron una fusión nuclear que dio origen a nuestro astro solar.

Los fotones de luz que emite el Sol son partículas electromagnéticas que recorren el espacio a una velocidad de 299.792 km por segundo. Para darnos una idea del recorrido de estos fotones en un año luz, debemos multiplicar 299.792 kilómetros x 60 segundos x 60 minutos x 24 horas x 365 días, lo que arroja una cifra global de 9.500 billones de km por año luz. En un segundo, un fotón da 7 vueltas a la Tierra, y tarda 8 minutos en llegar del Sol a la Tierra, 100.000 años en recorrer la Vía Láctea de extremo a extremo, y dos millones y medio de años en viajar desde la Tierra a nuestra vecina galaxia Andrómeda. Éste es el tiempo que toma un fotón de luz en viajar por el espacio.

Júpiter fue el primer planeta en formarse, atrayendo todos los deshechos que despedía el Sol durante su formación, sufriendo un constante bombardeo de cometas y asteroides que fueron absorbidos e integrados a su masa gaseosa, siendo el planeta que más creció porque lo absorbía todo. Sus órbitas eran terribles, modificadas constantemente por los impactos recibidos, y a punto estuvo de destrozar el incipiente sistema solar. Pero la salvación llegó cuando Saturno se cruzó en la loca órbita de Júpiter absorbiendo parte de sus impactos, lanzándolo a una nueva órbita que lo estabilizó hasta hoy. Este nuevo orden cósmico permitió la formación de un centenar de planetas que fueron colisionando y fusionándose hasta quedar los que hoy conocemos, entre ellos, la Tierra.

Según las leyes estructurales del espacio, en el centro de la galaxia hay un agujero negro súper masivo (igual que en el resto de galaxias), y nuestro sistema solar orbita muy lejos de este centro galáctico, situado más bien en las afueras de la Vía Láctea y en uno de sus brazos en forma de lengüeta.

El Sol tiene una esperanza de vida de 10.000 millones de años, y, cuando esto ocurra, pasará de ser una gigante roja a una enana blanca, y sus detritos seguirán formando nuevos planetas en un imparable proceso de reciclaje y expansión, llamado nucleosíntesis estelar.

•14 de septiembre: Se forma la Tierra.

Según el Génesis (1:1-2), durante el primer día de la Creación «Dios hizo los cielos y la tierra». Pero según la ciencia moderna, el Big Bang ocurrió hace 13.800 millones de años, y la Tierra empezó a formarse hace 4.500 millones de años.

Comparando volúmenes, el Sol es un millón trescientas mil veces más grande que la Tierra, y Júpiter es mil cuatrocientas veces más grande que la Tierra. Si un astronauta extraterrestre se acercara al sistema solar desde el espacio exterior, su primera visión sería detectar al Sol y a Júpiter, y unos cuantos deshechos cósmicos muy pequeños orbitando entre estos dos. Uno de esos deshechos cósmicos es la Tierra.

Hace unos 3.800 millones años la Tierra era una bamboleante masa deforme de magma, un océano de roca líquida que giraba como loca alrededor del Sol en cambiantes órbitas y sin ejes fijos debido al constante bombardeo de asteroides, hasta que un planeta o satélite gigante colisionó con la Tierra separando parte de su masa originando la formación de la Luna, que hoy orbita a 384.400 km de distancia y es 81 veces más pequeña que nuestro planeta. Gracias a la Luna, la Tierra dejó de girar locamente y fijó sus polos, con lo que pudo estabilizar su rotación. La inmensa masa deforme de magma se fue enfriando dejando ríos de lava en un planeta todavía sin oxígeno ni agua.

Siguiendo las metáforas del Génesis, durante el primer día de la Creación «Dios separó la luz de las tinieblas creando el día y la noche», y se supone que esto ocurrió cuando el turbulento y fogoso planeta empezó a enfriarse al disminuir los bombardeos cósmicos hace 3.500 millones de años. (Todavía hoy sigue cayendo un promedio de 100 toneladas de desechos cósmicos al año en forma de estrellas fugaces).

•25 de septiembre: Se forma Pangea.

Antes de la creación de este primer continente, la Tierra se llenó de agua. Para el Génesis, durante el día segundo «Dios hizo el firmamento y separó las aguas que estaban debajo, creando los mares y la tierra». Para la ciencia, el agua llegó en meteoritos de hielo que bombardearon el planeta durante cientos de millones de años formando un gran océano que lo cubrió todo, hasta que la evaporación del agua y la erupción de volcanes submarinos hicieron surgir una inmensa masa de tierra, un primer continente al que los antiguos llamaron: Pangea. Los mares son un hervidero de vida y cuna de nuestro origen. En la actualidad, el agua cubre 70% de la superficie terrestre, siendo el 97% agua salada y el 3% agua potable, lo que lo convierte en un recurso dramáticamente escaso que algunas multinacionales ya pretenden monopolizar. La mitad del agua potable se encuentra en los glaciares, que están en proceso de deshielo, y la otra mitad en acuíferos subterráneos, lagos, embalses y ríos, irresponsablemente contaminados por mono-sapiens (Homo sapiens no evolucionados).

•2 de octubre: Surge la vida en la Tierra.

Panspermia es una teoría que propuso el filósofo presocrático Anaxágoras en su Hipótesis de las Semillas, y fue uno de los primeros en apuntar que la vida llegó a la Tierra desde el cosmos. El sueco Svante Arrhenius, premio Nobel de Química 1903, en sus trabajos sobre la formación de los cometas sugirió que la vida se originó en el espacio exterior. Recordemos que la Tierra fue bombardeada durante millones de años por rocas espaciales gigantes e ingente cantidad de desecho cósmico procedente de la formación y exterminio de estrellas y planetas, y esta teoría señala que junto con este desecho cósmico llegaron compuestos orgánicos como células y bacterias, es decir, sustancias químicas transformadas en moléculas orgánicas. De hecho, en Australia se descubrieron microfósiles de bacterias que tienen 3.400 millones de años, anteriores a la aparición del oxígeno. Ensayos científicos realizados en el colisionador de hadrones (LHC) de Ginebra, que recreó el instante del Big Bang, probaron que las células y las bacterias sobreviven a temperaturas extremas. En marzo de 2011 el científico de la NASA, Richard Hoover, informó haber descubierto filamentos de microorganismos fosilizados en meteoritos procedentes del espacio, tan antiguos como la formación del sistema solar, atrapados dentro de la corteza rocosa que podrían ser la demostración de la distribución de la vida en el cosmos. ¿Es así como fue polinizada la Tierra? ¿Tomará cuerpo la hipótesis panspermia y comprobaremos que somos descendientes de alguna forma de vida extraterrestre? Cada vez hay más convencidos de nuestro origen extraterrestre, como también lo afirman las antiguas culturas mesopotámicas.

Por su lado, el científico estadounidense Stanley Miller defendió el origen químico de la vida al comprobar en laboratorio la formación de aminoácidos responsables de la creación de proteínas fundamentales para la vida, reproduciendo en matraz las condiciones atmosféricas tempranas de la Tierra: metano, amoniaco e hidrógeno. Miller sostuvo que la vida se formó mediante reacciones químicas y de forma espontánea, un mero accidente que produjo la colisión de moléculas y aminoácidos. Como vemos en estas hipótesis, la vida llegó desde el espacio exterior, o se generó por reacciones químicas, pero, en cualquier caso, sin intervención divina.

•12 de noviembre: Aparecen las plantas fotosintéticas.

•15 de noviembre: Florecen las primeras plantas.

Charles Darwin tampoco responsabilizó a Dios por la creación de la Naturaleza sino al propio proceso evolutivo, que pasó de las formas más simples a las formas más complejas, al punto que una especie puede convertirse en otra, y según la genética, todas las formas de vida están relacionadas e interconectadas, como lo demuestra la mutación de genes descubiertos en el ADN de distintas especies, en particular de la especie humana. Gracias a la genética cuántica, un gen obtenido de un animal puede ser implantado en otro, cualquiera que sea su género o su finalidad, y esto es algo que enfrenta a científicos y filósofos por aquello de la ética y la moral.

•1 de diciembre: El oxígeno hace su aparición en la Tierra.

Ya estamos en el último mes del año, y recién aparece el oxígeno en la atmósfera como resultado de la fotosíntesis de las algas marinas y plantas terrestres. La mitad del oxígeno que respiramos proviene de las plantas marinas, que son las que regulan las temperaturas del planeta, siendo el océano el origen de la vida y fuente alimenticia de primer orden para la humanidad. En los comienzos, la atmósfera de la Tierra era totalmente distinta a como es ahora, pues ha ido modificándose con el paso de los milenios, y también cambiará.

•17 de diciembre: Aparecieron los primeros invertebrados.

•18 de diciembre: Aparece el plancton en los océanos.

Las moléculas orgánicas que habitaban en la profundidad de los océanos empezaron a unirse formando células, células que a su vez dieron origen al plancton y a las algas marinas que evolucionaron en cuerpos con cavidades internas, y así aparecieron los primeros organismos invertebrados.

•19 de diciembre: Aparecen los peces y los vertebrados.

•20 de diciembre: Las plantas colonizan la Tierra.

•21 de diciembre: Insectos y animales colonizan la Tierra.

•22 de diciembre: Aparecen los anfibios y los insectos alados.

Desde la aparición de las células, la vida continuó diversificándose en organismos con estructuras gelatinosas que pasaron a formar cuerpos rígidos con estructuras internas que se convirtieron en huesos. Algunos desarrollaron aletas que luego mutaron en patas; a otros se les fue insinuando protuberancias que desarrollaron en formas tan diversas como cabezas, caparazones y tenazas, hasta que a algún pez se le ocurrió salir del agua y arrastrarse por la superficie: el tiktaalik.

Según el Génesis, durante el “día tercero”, Dios hizo brotar hierba verde, semillas y árboles frutales en la Tierra. La ciencia dice que este proceso empezó cuando el planeta pudo producir la fotosíntesis y el medio ambiente necesarios, proceso que tomó entre 1.000 a 2.000 millones de años.

Durante el “día cuarto”, Dios creó lumbreras en el firmamento (galaxias y estrellas), por tanto, la forma de explicarlo en aquellos tiempos fue que Dios hizo primero la Tierra y después colgó lumbreras en el firmamento. Hoy sabemos que las lumbreras del firmamento comenzaron a formarse varios cientos de millones de años después del Big Bang.

•23 de diciembre: Aparecen los árboles y los reptiles.

•24 de diciembre: Aparecen los dinosaurios.

La primera evidencia de la existencia de “gigantescos reptiles” la dio en 1824 el naturalista William Buckland, a los que llamó: Megalosaurus.

•26 de diciembre: Aparecen los primeros mamíferos.

Los primeros mamíferos tuvieron el tamaño de ratones.

•27 de diciembre: Aparecen las primeras aves y las primeras flores.

Según el Génesis, durante el “día quinto” Dios creó a los peces del mar y a las aves aladas, dándoles la orden de: «Procread y multiplicaos sobre la tierra». Hoy sabemos que el proceso evolutivo empezó con una primera célula, debiendo transcurrir miles de millones de años para que volara un ave.

•28 de diciembre: Extinción masiva por caída de un cometa: Desparecen los dinosaurios.

La teoría de la extinción de los dinosaurios por efecto de un cometa, hoy reconocida por la ciencia, fue presentada por el físico norteamericano Walter Álvarez, premio Nobel de Física 1968.

•29 de diciembre: Aparecen los primeros primates.

Darwin penetró en terrenos prohibidos para el conocimiento, y en contra a la teoría bíblica del Jardín del Edén, apuntó que el ser humano procede de los simios (gorilas, orangutanes, chimpancés y bonobos compiten por ser nuestros antepasados), y esto disgustó a los contemporáneos de Darwin que lo calificaron de blasfemo. En 2005 el Consorcio Internacional para el Genoma del Chimpancé publicó que éstos y los humanos compartimos el 98,77% de la secuencia básica del ADN, lo que confirma que pertenecemos al mismo árbol genealógico del mono. En Libia se hallaron restos de antropoides (seres con características parecidas a los humanos), que habitaron el planeta hace 38 millones de años. En Egipto fue descubierto Biretia, fósil de un pequeño y primitivo antropoide que vivió hace 37 millones de años. Hace 25 millones de años la Tierra se había convertido en el planeta de los simios.

•30 de diciembre: Evoluciona el cerebro de primates y homínidos.

Hace 5 a 7 millones de años los primates fueron pasando a la categoría de homínido, que fue cuando las líneas evolutivas de chimpancés y humanos empezaron a separarse, ramificándose en varias especies que luego se irían extinguiendo. El antepasado común de primates y homínidos vivió en África hace 6 millones de años. El protohumano australopiteco empezó a caminar erguido hace 4 a 5 millones de años, como lo demuestran los restos de un niño de 3 años hallado en Sudáfrica. Por esta misma época en Etiopía vivió Ardi, el antepasado más antiguo de los primates bípedos hasta ahora encontrado. Lucy fue un homínido que ya caminaba erguido y vivió en Etiopía hace 3 millones de años: tenía un cráneo minúsculo y un metro de estatura. Por esta época los australopitecos emigraron de África, adaptándose a otros climas, habitando en cuevas para evitar ser presas de otros depredadores.

Hace 2 millones de años Homo ergaster emigró de África a Asia y al norte de Europa, como lo demuestran los restos hallados en el yacimiento arqueológico de Dmanisi en la República de Georgia. Al mismo tiempo aparece el denominado Homo, que fue perdiendo su aspecto de simio diversificándose en otras especies. Hace un millón y medio de años vivió el Niño de Turkana, un varón de 12 años muy semejante al hombre moderno, pero de inferior capacidad neuro craneal (la de un niño actual de un año). Junto a otros 160 fósiles de homínidos fueron también halladas hachas de piedra, lo que demuestra que este primitivo Homo erectus (rama distinta a los futuros Homo sapiens) ya usaba herramientas, algo que hoy hacen los gorilas. Hace un millón de años empezaron a desarrollar las razas del hombre primitivo, y hace 600.000 años vivió nuestro primer antepasado: Homo sapiens arcaico.

Como estamos viendo, en el proceso bíblico de la creación en seis días habrá que considerar que además de la especie humana “descendiente de Adán y Eva” hubo seres humanos de distintas especies que no descienden de estos mitos bíblicos, pues al menos 20 tipos de ancestros nos precedieron, entre ellos el siberiano Homo denísova, el javanés Homo soloensis, el indonesio Homo floresiensis, los africanos Homo rudolfensis, Homo habilis y Homo ergaster; Homo erectus que habitó en China, Indonesia y África; y los neandertales que habitaron en Europa, Próximo Oriente, Oriente Medio y Asia Central. Y de todos estos ancestros, sólo Homo sapiens logró sobrevivir debido a su capacidad de comunicar acontecimientos y a su adaptación a cambios climáticos y desastres cósmicos que lo llevaron a ocupar cuevas durante miles de años.

En esta cronología hipotética ya hemos llegado al último día del Calendario Cósmico, y Homo sapiens moderno sigue sin aparecer.

•31 de diciembre: A las 13:30: Aparecen los antepasados de simios y hombres.

Hace 400.000 años vivió en Atapuerca (España) el homínido heidelbergensis, grupo genéticamente distinto a Homo sapiens, y fueron los primeros en utilizar una lanza de punta de piedra sujeta a un palo para matar presas. Se les considera predecesores de los neandertales que vivieron hace 230.000 años, siendo Atapuerca el sitio arqueológico de mayor concentración hasta ahora descubierto. Los neandertales eran de corta estatura, cuerpo ancho, cerebro más grande y pesado; enterraban a sus muertos y dominaron el fuego. (Los neandertales se extinguieron hace 28.000 años, y a partir de ese momento sólo quedaron en Europa los cromañones, extinguidos hace 13.000 años, fecha coincidente con el Diluvio, como veremos en el capítulo 6).

•31 de diciembre: A las 22:30: Aparecen los primeros seres humanos.

Hace 200.000 años apareció en África el primer prototipo de Homo sapiens tras sufrir una mutación genética que le permitió articular palabras. Se distingue de las demás especies por haber desarrollado el gen FoxP2, pero no por evolución natural, aspecto que divide al mundo científico porque no existe una respuesta evolutiva para semejante cambio. La mutación del gen FoxP2 fue descubierta por el equipo de científicos de Welcome Trust Centre for Human Genetics de la Universidad de Oxford, dirigido por Simon E. Fisher. ¿Cómo ocurrió esta mutación genética que permitió una forma de lenguaje primitivo al humano? Es aquí donde surgen teorías contradictorias, como “un proceso evolutivo natural” o “cambios relativamente pequeños en genes, hormonas y neuronas”, o la participación de seres “llegados del cielo” que modificaron el genoma del homínido como apuntan los sumerios, o “un proceso accidental” como plantean algunos historiadores. En todo caso, fue Aristóteles quien dijo que los hombres eran animales parlantes.

Según el Génesis, durante el “día sexto” Dios creó a los seres animados, ganados, reptiles y bestias de la Tierra, entre ellas al «hombre macho y hembra a imagen y semejanza de Dios», y les dijo: «Procread y multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla y dominad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre los ganados y sobre cuanto vive y se mueve sobre la tierra» (Gen.1,28). Y esto es algo que lamentablemente el creado por Dios cumplió a rajatabla y con resultados calamitosos, porque el impacto del hombre macho y hembra en la Naturaleza trajo como consecuencia la destrucción del ecosistema planetario y la alteración del equilibrio de nuestros hermanos los animales.

•31 de diciembre: A las 23:00: Utilización de herramientas de piedra.

Hasta hace 70.000 años los primitivos Homo sapiens seguían siendo seres insignificantes integrados a la Naturaleza, con cerebros reptilianos que les permitía realizar las funciones básicas de comer, dormir y cuidarse de otros depredadores, hasta que Homo sapiens pudo crear historias y contar chismes, dando inicio a la Revolución Cognitiva. Es así como el descendiente del mono mutó en animal racional, y esto en un cortísimo tiempo comparado al transcurrido desde la bipedestación y articulación de palabras. Fue el genoma HAR-1 el que hizo posible que el mono se convirtiera en filósofo, quizá por eso lo llaman: “El Gen de Dios” o “Genoma cultural”. Francis Crick, uno de los científicos que desarrolló la secuenciación del ADN (premio Nobel de Medicina en 1962), consideró “imposible” que este gen haya aparecido como resultado de la evolución humana. Entonces, ¿cómo apareció?, ¿cómo nos llegó la inteligencia? (Como veremos, los sumerios tienen interesantes teorías al respecto).

•31 de diciembre:

A las 23:46: domesticación del fuego.

A las 23:56: Última glaciación.

A partir de esta última glaciación, los deshielos causaron inundaciones a nivel planetario a las que se unió la caída de un cometa, según teoría del Diluvio.

•31 de diciembre a las 23:59: Pinturas rupestres en Europa.

Durante el último minuto de este hipotético Calendario Cósmico, la chispa del arte empezó a fluir en la creatividad humana.

•31 de diciembre a las 23:59:20”: Aparece la agricultura

Durante milenios los primitivos sapiens se dedicaron a la caza y a la recolección, trashumando entre regiones y climas en busca de alimentos, hasta que el trigo hizo su aparición y las tribus empezaron a formar pequeños asentamientos que debían cuidar de la rapiña de otras tribus.

•31 de diciembre las 23:59:35”: Aparece la civilización neolítica.

La agricultura toma preponderancia y las aldeas y poblados empiezan a florecer. Se domestica animales, surge la alfarería y los telares. La talla de piedras permite crear armas de caza más sofisticadas. Procesan miel, bebidas y harinas.

Faltan 25 segundos para concluir el último día de este hipotético año, y la civilización humana recién empieza a emerger.

Somos una progenie muy joven que tiene su origen en la Tierra como resultado de un Big Bang y de infinidad de mutaciones y cambios genéticos que han ido de la mano con cambios climáticos, reajustes planetarios y pandemias de toda índole. Desde el comienzo de la vida nuestras células evolucionaron de manera asombrosa hasta convertir al humano en la especie dominante de este paraíso terrenal. Si observamos las amebas, los lagartos, los simios, y toda la vida animal y vegetal, comprobaremos que somos el resultado de una evolución que no entiende de orígenes divinos, pues somos un fruto relativamente nuevo para este ser vivo llamado planeta Tierra, o madre Tierra, o Pachamama como la veneran los quechuas. De ella recibimos los elementos esenciales para la vida: agua, oxígeno, nutrientes, y toda su belleza natural para vivir la vida aquí en la Tierra, en este tiempo y en este espacio.

Cada vez que intentamos salir al espacio exterior debemos producir las condiciones atmosféricas de vida planetaria dentro de las cápsulas espaciales, puesto que cualquier condición adversa produciría la muerte del cuerpo. Por eso la Tierra es nuestra casa cósmica, y, como estamos comprobando en estos tiempos de coronavirus, sufrimos las consecuencias de su letal fragilidad. Habitamos un planeta que gracias a su interrelación con el Sol produce la fotosíntesis que permite el desarrollo de la vida. Sin esta simbiosis no sobreviviríamos. De hecho, los peores momentos de la humanidad fueron ocasionados cuando el Sol fue taponado por nubes volcánicas que impidieron el desarrollo fotosintético del entorno natural, y sólo pudimos resurgir cuando “el dios Sol” volvió a lucir.

Nos hemos casi extinguido en numerosas ocasiones y hemos vuelto a renacer tras cada desbarajuste ocurrido, adaptándonos a las glaciaciones, calentamientos globales, terremotos, maremotos, erupción de volcanes, tormentas, tornados, tifones, huracanes, hambrunas, pestes, pandemias, sequías, guerras, y, aun así, hoy superamos los 7.500 millones de terrícolas en tiempos de pandemia. La transmutación de especies hará que aparezcan nuevos especímenes y se extingan otros, y la secuenciación de los genomas de las futuras generaciones se irá adaptando a las mutaciones y cambios atmosféricos que se vayan produciendo, como ha ocurrido en cada proceso planetario desde que empezó a florecer el Árbol de la Vida.

ENERGÍA

Todo lo que existe se encuentra metido dentro de esa burbuja cósmica creada por el Big Bang que expandió y sigue expandiendo energía por todos los confines del Universo, energía representada por estructuras moleculares, átomos, protones, neutrones, leptones, quarks, gluones, neutrinos, cuerdas, bosón de Higgs, pues todo es energía, nada existe sin energía, tal como lo afirma la Física Cuántica. La mente es energía, igual que los pensamientos o deseos. Nicola Tesla definió la energía cósmica sutil o taquiónica, como:

“La energía de la fuerza vital, infinita, sin dimensiones, sin una dirección precisa que fluye a través de cada ser y a través de los espacios de las moléculas del cuerpo humano”. (…) “Una energía ilimitada y muy potente que se encuentra en todo el espacio”.

Ésa es la energía libre que Tesla intentó implantar a principios del siglo XX, pero debido a su bajo costo fue silenciada a fin de imponer a las empresas eléctricas de Rockefeller, Edison y Westinghouse, miembros de una Elite que ya gobernaba al planeta y se hizo con el control de la energía eléctrica que hoy consumimos y sufragamos.

Ya hemos visto que el espacio no tiene vacío, que está compuesto de Energía y Materia Oscura, y sabemos que el cuerpo humano está formado por átomos, y cada átomo es energía en movimiento. Esa energía tuvo muchos nombres a lo largo de la historia, y los primeros seres pensantes vieron en el Sol su principal fuente de energía porque les daba vida, y lo llamaron Dios. Los egipcios llamaron Sekhem a la energía espacial de luz que trae la sanación. Los hindúes llaman Prana a la fuente de energía vital, llamada Chi por los chinos. En Japón la llaman Ki, una energía dinámica y sutil presente en todo lo existente. Los pitagóricos estudiaron la energía vital para curar enfermedades. Los griegos la llamaron Physis. Hermes Trismegisto la llamaba energía sutil-vital. Platón la llamó Nous. Los sufíes, Barakah. Hipócrates atribuía las enfermedades a los desequilibrios energéticos. Einstein dijo: “No existen dos entidades físicas fundamentales (algo material e inmaterial) sino sólo una: la energía. La masa no equivale a la energía: la masa es energía”.

La energía que nutre a los cuerpos humanos viene de la madre Tierra, que la recibe del Sol, de la galaxia y del Big Bang como punto de partida; miles de millones de años de evolución cósmica, y el Big Crunch como punto finito. Éste es el origen y el final de nuestra existencia. De ahí venimos, del primer instante de la Creación dado que formamos parte de esa energía primigenia, y cuando dejemos el cuerpo humano, la energía seguirá su curso porque no se extingue, y continuará después del Big Crunch.

Llegados a este punto podemos afirmar que, desde el instante del Big Bang, toda la Creación es Energía, desde las galaxias a los agujeros negros y al vuelo del moscardón, lo mismo que todo pensamiento, toda palabra y toda acción: todo es Energía. Vivimos dentro de un cuerpo repleto de átomos que son energía pura, y el cosmos es un conglomerado de energía. Para muchos, Dios es la fuente de la Creación, y toda fuente de creación es energía. Einstein comprobó que la materia es energía en concentración, y así surgió la bomba atómica, el mayor poder energético creado por el hombre, hasta ahora.

Éste es el origen del Universo que habitamos. Éste el origen de nuestra existencia. El Big Bang como punto de partida, miles de millones de años de evolución cósmica, y el Big Crunch como punto final.

En el siguiente capítulo analizaremos lo ocurrido durante los últimos 10 segundos del Calendario Cósmico de Carl Sagan, que es cuando finaliza la prehistoria y comienza la historia de Homo sapiens.


Mono Sapiens: Del Big Bang al Coronavrius

Подняться наверх