Читать книгу Jack Boner and the rebellion - José Eugenio Sánchez - Страница 9
Оглавлениеdetrás de las fábricas despunta el sol esta mañana
con sus botellas y sus chicas y su benzedrina
hacían del jazz y vibra zen un tocadiscos que por las mañanas
ponía a los dinosaurios de stravinski a golpear los botes de basura del vecindario
: era la pensión en el barrio negro donde lew
con ese pasito que algún día fue natural y el resto de su vida una pose
daba la receta del corte stroganoff y el secreto para agriar los hongos
donde lawrence llegaba con botellas y lucien con más
y phillip se duchaba con agua caliente
y michael reía sin parar en la cocina en medio de platos sucios
y restos de comida:
también había un ventanal donde la luz entraba como pelusa
y confundía el pubis de carolyn con el de neal
hasta que el cartero llegó con una carta para jack –de su madre–: domingo 20 de julio
querido hijo:
imagino que no te gustará mi carta porque sólo te mando malas noticias
el pequeño tyke se ha ido
estuvo bien el sábado pero en la madrugada empezó a vomitar y a respirar mal
temblaba como si tuviera frío y lo envolví en una frazada y lo abracé
estuvo vomitándome encima toda la noche
antes de amanecer ya no respiraba
mejor ni te cuento cómo me siento
ni cómo lo envolví en otra manta limpia y lo enterré en el jardín
mientras los mirlos y los periquitos parecían saber lo que pasaba: créeme
pd: desarmaré su camita: no soporto verla vacía
quiero oír un meeeeeeau
todo lo demás está bien pero no paro de llorar xoxo
y el volumen de la música era fuerte y la policía no tardaría en llegar
y jack quiso llorar
neal lo abrazó con su belleza total pronunciando las palabras
que momentáneamente remediaron las cosas
(carolyn abrazaba a ambos)
: el rey beat está en el pueblo dispuesto a invitarle los tragos a todos:
y fueron al mismo bar que fueron el día que también llegó el cartero
con una carta de jack para gary: junio 18: gary: quizá sufro la experiencia de han shan: pasé 63 días en completa concentración zen en medio de la naturaleza: aún no sé de qué se trata el mundo pero escribí un western frente a las montañas desolation peak donde trabajé de guardabosques: 92 haikus con el título de: cuaderno inservible
hablando de la frívola vida está lloviendo
literaria –con los álamos creo que haré
amarillos algo de té (tu haiku)
y hay más pops dedicados a ti
un abrazo mantra
jack
y como en la otra ocasión rieron muchas veces
rompieron botellas
y llenaron la madrugada de colillas mezcalina cerveza en lata
y regresaron a toda velocidad en un chevrolet con las ventanillas abiertas
y la aurora boreal
destelló sobre
el ozono
el vacío
que sustituye
la atmósfera