Читать книгу Poesía - José García Nieto - Страница 32

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EL BAILARÍN DEL TIOVIVO

Recreará la rueda la mirada

y habrá un hombre delgado, fuerte y frío,

que hará girar el río por el río,

helando el corazón de la yeguada.

Tú acordas tu tristeza, traspasada

de música, de amor, de escalofrío,

con el paisaje joven y el tardío

vuelo del agua antigua, acompasada.

Sangre parada en trance de latido,

rosa para imposibles mediodías,

devanador del aire y su madeja;

el ojo muerto, el muslo bien ceñido,

y en el telar de las monotonías

la delgadez del ritmo sin pareja.

Poesía

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