Читать книгу Jesús y los esenios - José Manuel Andueza Soteras - Страница 4
ОглавлениеI
¿QUIÉNES ERAN
LOS ESENIOS?
En esta primera parte intentaremos acercarnos a la figura de los esenios. Desde ya conviene indicar que la prioridad del presente texto no es hacer un estudio exhaustivo sobre dicho grupo ni intentar recoger todo lo que se ha escrito sobre ellos. Quien esté interesado en profundizar en el tema encontrará con suma facilidad abundante bibliografía para ello. Incluso la breve bibliografía recogida al final del presente texto puede serle útil para tal fin.
Aquí, el tema principal es la posible relación del grupo con Jesús y las implicaciones que puede tener eso para el conocimiento del Nazareno y para nuestro seguimiento del camino cristiano.
Por dicho motivo, lo que a continuación exponemos son unas breves ideas para situar el tema, así como para intentar aproximarnos a quiénes eran los esenios desde los datos que tenemos. Vuelvo a repetir que quien busque un texto para expertos o especialistas no lo va a encontrar. Más bien lo que se pretende es acercar a las personas que no conocen mucho sobre dicho grupo a su origen y a sus puntos centrales. Si alguien es experto en el tema, puede pasar directamente a la segunda parte, aunque tal vez le venga bien refrescar algunos aspectos. Para quien no sepa mucho sobre el tema, esperamos que, tras esta primera parte, tenga una breve noción que le ayude a situar el grupo.
Para ello hemos dividido esta primera parte, que será breve, en dos capítulos. El primero se centra en Qumrán, su descubrimiento, algunos de sus documentos y la vida que llevaban quienes allí moraban. El segundo intenta buscar huellas de los esenios más allá de Qumrán, pues serán estos quienes nos interesan más para nuestro tema.
Como veremos, todo movimiento es plural, y en el caso de los esenios es probable que así fuera. Dentro de nuestra Iglesia reconocemos diferentes maneras de hacer y pensar. No es lo mismo el Opus Dei que una comunidad de base seguidora de la teología de la liberación. Sin embargo, ambos pertenecen a la Iglesia.
¿Puede ser que en el grupo de los esenios encontremos también diferentes versiones de ellos? Tal vez. A la hora de establecer características generales del grupo ha venido pesando mucho el material recogido a partir de Qumrán. Pero, como veremos, dicha comunidad «monástica» no era el único grupo de esenios que había en Palestina. Por tanto, si tal vez Qumrán nos sirve como base para entender el movimiento, y esto es importante, también tendremos que ver cómo era o vivía el resto de miembros del grupo esenio.
Conviene indicar, tal como puede ver el lector, que aceptamos de entrada que quienes estaban en Qumrán eran esenios. Es esta la opinión mayoritaria entre los actuales autores y coincide con datos que podemos encontrar en antiguos historiadores. No obstante, en los últimos años se ha cuestionado esta hipótesis. Así puede verse, por ejemplo, en la obra de André Paul. Si bien es cierto que los documentos encontrados en Qumrán nos ayudan a entender el judaísmo de la época, sí que parece que hay ciertos motivos para optar por su vinculación con los esenios.
En cuanto a lo referente a nuestro tema de estudio, esto es, si Jesús tenía relación o no con los esenios, no solo vendrá marcado por lo que oficialmente se reconoce como características de dicho grupo. Me explico. Si aceptamos un posible abanico dentro del grupo, tal vez haya elementos con los que no se pueda identificar a Jesús, pero otros con los que sí. Y, dentro de estos, tal vez unas comunidades esenias priorizaran unos elementos y otras otros diferentes, con lo cual hay una mayor posibilidad de conexión y relación.
Conforme vayamos avanzando entenderemos mejor qué es lo que quiero decir. Descubriremos ciertas desconexiones dentro de lo que se denomina el grupo de los esenios. Estas posibles disonancias creo que solo pueden ser comprendidas si aceptamos una cierta pluralidad en algunos elementos doctrinales del movimiento.
Pero no nos adelantemos. Como decíamos, en esta primera parte vamos a centrarnos en quiénes eran los esenios. Iremos recogiendo elementos que retomaremos en las conclusiones finales.