Читать книгу Paisajes de la alegría - José Manuel Gutiérrez Gutiérrez - Страница 9
ОглавлениеHOMENAJE A WIM WENDERS
EN un parque de Berlín un ángel contemplaba
con los ojos de los hombres los pájaros
que, al atardecer, volaban en torno a una cúpula.
«Los hombres tan solo valoran
lo que se puede tocar»,
decía el ángel que experimentaba
la ley de gravedad de la materia,
el descarnado movimiento
de aquellos que iban y venían
libres en su elección de esclavitudes,
ciegos ante el polícromo horizonte
de la luz en el que se dibujaban
imposibles momentos de plenitud,
destellos apenas de otro hemisferio
en el que crece la flor de las certezas,
turbulento mundo de mansedumbre
en el que los ángeles cantan su condición
y al que el hombre, en silencio, aspira.