Читать книгу Operaciones de montaje de apoyos en redes electricas aereas. ELEE0108 - José Manuel Sánchez Moncayo - Страница 20

La red de transporte es la encargada de conectar las centrales generadoras más importantes con las subestaciones transformadoras dispersas por todo el territorio español. Una línea de transporte se compone de conductores que son cables que se ‘sujetan’ a los apoyos mediante los aisladores y los herrajes, y son principalmente de cobre o aluminio.

Las líneas, además, poseen unos cables de tierra que protegen a la red de las descargas atmosféricas. Estos cables van tendidos sobre apoyos que son estructuras metálicas que soportan los conductores y los cables de tierra. A la distancia entre dos apoyos consecutivos se le denomina vano. Esta longitud es variable dependiendo de la orografía del terreno, de los materiales utilizados y del esfuerzo que es capaz de soportar el apoyo. Los conductores se fijan a los apoyos mediante aisladores, que son elementos que aíslan eléctricamente los cables en su contacto con los apoyos metálicos. La mayoría son de vidrio, aunque también pueden ser de porcelana o composite (sintéticos).

Son las líneas principales de fluido eléctrico y, por tanto, deben ser totalmente eficientes, de modo que permanentemente deben estar ajustadas a la demanda eléctrica del país y deben prever los incrementos que puedan producirse en esta demanda por diferentes motivos (olas de calor o frío, descenso del aporte de energía eólica por falta de viento, etc.).

Para que esto suceda, el sistema dispone de un centro de control con potentes ordenadores y un software especialmente diseñado para anticiparse a las demandas de energía que puedan producirse, de este modo, se pueden arrancar o parar centrales generadoras, incrementar o reducir los niveles de generación...

Además, el sistema está conectado con otros países para poder disponer de electricidad generada en el extranjero o entregar energía a otros territorios.

Recuerde

La red de transporte se encarga de conectar las centrales generadoras más importantes, con las subestaciones transformadoras dispersas por todo el territorio. Sus centros de control permanecen conectados a otros países a fin de disponer de electricidad producida en el extranjero o surtir de energía zonas foráneas.

Por tanto, la estructura de la red de transporte es un sistema eficiente y fiable, siendo una red muy mallada que suministra en alta tensión a las subestaciones eléctricas de transporte, que transforman la tensión (400 y 220 kV) a tensiones inferiores (132 kV o inferior) para suministrar a las redes de reparto y media tensión.

Estas subestaciones tienen como objetivo, además de reducir la tensión, interconectar elementos de la red. Por otra parte, en las subestaciones se recoge toda la información sobre los equipos y elementos de la red y se envía al centro de control eléctrico. La mayoría de las maniobras que se realizan en las subestaciones eléctricas se efectúan de forma remota desde el centro de control.