Читать книгу Y se llamaban Mahmud y Ayaz - José Manuel Lucía Megías - Страница 6

Contenido

Оглавление

Y se llamaban Mahmud y Ayaz Y tenían tan solo 17 años

Y tú siempre me decías:

Dos jóvenes

¿Por qué se ha detenido nuestro tiempo?

Fueron necesarios cuatro brazos

Caen las llaves

Y se llamaban Mahmud y Ayaz

Y tú siempre me decías:

¿Por qué amarte es siempre perderte

Fueron necesarias dos grúas

¿Dónde encontrarte ahora, corazón mío,

Y tú siempre me decías:

Dos jóvenes

Irán se ha llenado de grúas

¿Por qué no recordar nuestras sonrisas

Y se caen las llaves una vez más

Y se llamaban Mahmud y Ayaz Y tenían tan solo 17 años

Fueron necesarias declaraciones en el altar

Y tú siempre me decías:

¿Cuántas veces habías pasado antes por mi lado?

¿Por qué, siendo tú todo, solo tú,

Dos verdugos. Dos infames verdugos

Hoy han levantado una nueva grúa

Y tú siempre me decías:

Fue necesario que se mirara a otro lado,

Morir. Morir. Morir

¿Por qué aceptar que nuestra habitación

Hoy me ha detenido la policía

Y tú siempre me decías:

¿Para qué seguir viviendo

Morir. Morir. Morir

Dos jóvenes

Y se llamaban Mahmud y Ayaz Y tenían tan solo 17 años

¿A dónde debería ir a buscarte, a salvarte, corazón mío,

Fue necesario que los dedos asesinos

Y tú siempre me decías:

¿Por qué se ha detenido nuestro tiempo,

Morir. Morir. Morir

Y mi silencio es vuestra soga

Me dijeron que te fuiste lejos

Y tú siempre me decías:

Morir. Morir. Morir

¿Dónde recuperarte el gesto justo que yo te negué,

Conservo una de tus camisetas,

Fue necesario que olvidáramos,

Y tú siempre me decías:

Morir. Morir. Morir

Dos jóvenes

Me encuentro sin fuerzas

Y se llamaban Mahmud y Ayaz Y tenían tan solo 17 años

Silencio. Permanecer en silencio

Y tú siempre me decías:

Morir. Morir. Morir

Y miles de gritos, y miles de silencios

¿Dónde encontrarte, entonces, corazón mío?

Alguien me robó las llaves de casa

Dos jóvenes colgados

Fue necesario que la multitud aplaudiera,

Y tú siempre me decías:

Morir. Morir. Morir

Ayer te vi por la calle

Inventario de una noche:

La sombra mortal de las grúas

Y tú siempre me decías:

Inventario de una noche:

Morir. Morir. Morir

Y se llamaban Mahmud y Ayaz Y tenían tan solo 17 años

Oigo gritar a través de las ventanas

Inventario de una noche:

Morir. Morir

Inventario de una noche:

Estas serán mis últimas palabras

Morir

No lo olvidemos nunca

A modo de epílogo

Y se llamaban Mahmud y Ayaz

Подняться наверх