Читать книгу Hispanotropía y el efecto Von Bismarck - José María Moya - Страница 5

Оглавление

EL VALOR DE TU PAÍS TE IMPULSA EN TU VIDA

JOSÉ MARÍA MOYA

En nuestro primer libro, 1785 motivos por los que hasta un noruego querría ser español, presentamos sobrados motivos por los que puedes estar orgulloso de ser español.

El objetivo de esta nueva obra es dar un paso más allá. Queremos demostrar que, además, has tenido la suerte de nacer en uno de los mejores países del mundo.

Para ello, en el Proyecto 1785, hemos llevado a cabo una investigación, dirigida por antropólogos y sociólogos, y hemos invitado a participar en esta obra a veintisiete personalidades de prestigio, especialistas en ámbitos como historia, economía, ciencia, emprendimiento, lengua española, antropología, arte, gastronomía, empresas, patrimonio o turismo, que nos van a aportar su experiencia y su visión sobre la excelencia de ser español.

Pero antes queremos explicarte el porqué del título de este libro:

¿QUÉ ES LA HISPANOTROPÍA?

En España tenemos un problema muy generalizado consistente en un enfoque inadecuado de nuestra historia y de nuestra realidad. A este problema de visión lo hemos denominado hispanotropía.

Una definición inspirada en un defecto ocular llamado ametropía, que consiste en el enfoque incorrecto de la imagen sobre la retina, lo que causa una disminución de la agudeza visual.

La hispanotropía causa numerosos perjuicios que, en muchos casos, terminan en problemas graves:

Hispanotropía es elenfoque inadecuadode nuestra historia yde nuestra realidad.

 Bajo nivel de identidad, de pertenencia, en ciertos segmentos de la población.

 Hispanofobia: visión distorsionada de la historia por una parte importante de la sociedad que genera creencias negativas sobre el país, influida por la leyenda negra.

 Separatismos: identidad negativa o fragmentada en ciertas regiones.

 Símbolos: falta de aceptación por una parte importante de la sociedad en la que todavía se asocian a extrema derecha y franquismo.

 Mentalidad de supervivencia vs. mentalidad de prosperidad: los países que tienen una alta autoestima desarrollan con más facilidad una mentalidad de prosperidad mientras que aquellos que se valoran peor y están envueltos en una corriente pesimista, como es nuestro caso, generan una mentalidad más de supervivencia que de prosperidad. Esto afecta, en mayor o menor medida, a la sociedad en su conjunto y nos dificulta la progresión.

 Desconocimiento de argumentos para defender una idea positiva de España, en toda la población en general, independientemente del nivel cultural o socioeconómico.

EL EFECTO VON BISMARCK

La hispanotropía es, por tanto, un lastre del que es necesario desprenderse para poder desarrollar todo nuestro potencial. Pero eso no es todo. Se atribuye al canciller Otto von Bismarck (1815-1898) una frase en la que se alude a la fortaleza de España:

La nación más fuerte del mundo es, sin duda, España. Siempre ha tratado de autodestruirse y nunca lo ha conseguido. El día que dejen de intentarlo, volverán a ser la vanguardia del mundo.

Aunque es probable que se trate de un apócrifo, adquirió notoriedad al ser empleada por Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno desde 1982 hasta 1991, cuando intervino en el XXVI Congreso del PSOE en Suresnes (Francia) en octubre de 1974.

Sin embargo, existen innumerables muestras de esa predisposición «autodestructiva» que padecemos. En España, tendemos a quedarnos casi exclusivamente con lo malo, agrandándolo, criticándolo y relegando al olvido aquellas cosas que nos engrandecen como nación y como personas. A este efecto lo hemos denominado el efecto Von Bismarck.

Esta actitud tiene un efecto lastre, nos perjudica muy seriamente, afecta a nuestro valor como país, a nuestra confianza en nosotros mismos, en nuestras capacidades y, con ello, a las posibilidades de desarrollo de nuestro potencial, tanto individual como colectivo.

LA HISTORIA, BASE DE LA AUTOESTIMA

Es muy importante conocer la historia para construir el futuro.

Desmontando la leyenda negra

Para ello, el primer paso que tenemos que dar es el de desterrar de forma definitiva la leyenda negra que crearon nuestros «competidores» de la época. Y hacerlo con datos, con hechos objetivos, con información, convenciéndonos a través del conocimiento.

La leyenda negra es la obra de marketing político más genial de la historia de la humanidad.

Marcelo Gullo. Doctor

en Ciencia Política (Argentina).

Los ingleses y los holandeses montan esa campaña en contra de España porque no la pueden vencer en términos militares. Su forma de luchar es a través de la propaganda. Montan la que fue la primera campaña de propaganda en la historia para debilitar a España, para atacar a España y para movilizar a otras dinastías en contra de España. Porque en términos militares no lo podían hacer.

Nigel Townson. Historiador, hispanista y periodista británico,

profesor en la Universidad Complutense de Madrid.

La influencia de la leyenda negra ha sido terrible y sigue siendo muy negativa para muchos españoles que no han conseguido superar sus efectos.

Pierre Chaunu, historiador e hispanista francés, especialista en la América española, afirmaba en referencia a la leyenda negra:

En nuestro caso, lejos de combatirla, los españoles aceptaron incluso complacidos la versión más negativa de su realidad. La leyenda negra es, por así decir, la imagen exterior de España tal y como España la percibe. Esta imagen de sí misma ha afectado a España como no ha afectado a ninguna otra imagen externa de cualquier otra nación.

Por lo tanto, somos víctimas de la mayor campaña de marketing político de la historia. Tal fue su magnitud que hoy, siglos más tarde, aún nos causa un daño incalculable.

En lugar de asumir el pasado, lo cargamos y esa carga va condicionando la respuestas que damos a los problemas del presente.

Martín Ríos, catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México

De ahí, la gran importancia que adquiere el ejercicio de «reparación» que tenemos que realizar los españoles. Si no lo hacemos nosotros, nadie va a venir a hacernos el trabajo.

Hay que superar la falsa creencia, muy extendida en España, que afirma que nuestra historia es fallida y oscura. Todo lo contrario: la historia de España es una historia épica, de éxitos increíbles, una de las más grandes epopeyas de la historia de la humanidad.

No hay otro país que haya demostrado su valentía como España, lanzándose a las más osadas aventuras que el ser humano haya conocido: navegar hacia el «fin del mundo» con escasos medios y con la esperanza de llegar a nuevas tierras. Explorar lo desconocido hasta descubrir nuevos continentes, océanos, y así hasta un tercio de la tierra.

Fuimos los primeros en dar la vuelta al mundo, nada menos que los pioneros de la globalización. Los precursores de los derechos humanos, llegando incluso a detener la conquista para discutir si lo que se estaba haciendo era correcto y para sentar unas bases legales para continuarla. También, los precursores del derecho internacional, de la economía moderna o del parlamentarismo europeo, tal y como ha reconocido la Unesco. Los primeros en autorizar el mestizaje y en reconocer los mismos derechos para los nativos que para los peninsulares. La primera mujer catedrática que enseñó en la universidad fue en España a principios del siglo XVI. La primera campaña de vacunación internacional fue realizada por España para llevar la vacuna de la viruela a América y a Asia, y ayudó a salvar millones de vidas. Y así podríamos seguir muchas más páginas.

«Mientras que el modelo que aplicaron otras potencias fue el del genocidio y la destrucción, el modelo que caracterizó al Imperio español fue el del mestizaje y la asimilación», como explica Milton Cohen-Henríquez en el artículo del capítulo 2, Cuando la leyenda usurpa la historia.

¿No crees que tenemos motivos de sobra para valorarnos mucho más?

¿Te imaginas si nuestra historia real la hubieran escrito los ingleses o los norteamericanos? La habríamos visto en cientos de superproducciones, sin duda.

Los precursoresdel derecho internacional,de la economía modernao del parlamentarismoeuropeo, tal y como hareconocido la Unesco.

Naturalmente, también se cometieron errores y se causaron daños de los que no podemos estar orgullosos. Nuestra historia tiene luces y sombras, como todas, pero no más que otros, viendo lo que se hacía en esas circunstancias en cualquier otro lugar del mundo. Recordemos que por España pasaron fenicios, griegos, cartagineses, hebreos, romanos, germanos, árabes, berberiscos y hasta franceses. Un sinfín de conquistas en las que no fueron regalando flores precisamente. Los romanos sometían, mataban, esclavizaban y se llevaron todo el oro de las minas que encontraron. Y nadie les culpa de nuestros éxitos o fracasos. Roma nos dejó muchísimas cosas positivas.

España es la «Roma de América», ya que llevó una civilización avanzada a aquellas tierras. Se crearon universidades, hospitales, carreteras, ciudades, un innumerable patrimonio, un lenguaje común, los derechos fundamentales y, quizás lo más importante, un proceso único de mestizaje que no se ha dado en los países de influencia anglosajona, ya que estaba prohibido.

LA REALIDAD QUE NO PODEMOS O NO QUEREMOS VER

Según las conclusiones de la investigación que llevamos a cabo desde el Proyecto 1785, hay otra creencia negativa muy extendida que afirma que España es un país poco relevante en la historia, un país de segunda.

Sin embargo, España es una de las cinco naciones que más ha contribuido al desarrollo universal y, en la actualidad, es una de las cinco naciones culturalmente más influyentes del mundo (según fuentes anglosajonas[1]), siendo el quincuagésimo primer país en superficie y el trigésimo en número de habitantes. Y, además, tenemos la segunda lengua más hablada en el mundo, que representa, nada menos, que el 10 % del PIB mundial.

Una evidencia de que España es un país de primera división, mejor dicho, ¡de Champions!

España es una de lascinco naciones quemás ha contribuido aldesarrollo universal y,en la actualidad, es unade las cinco nacionesculturalmente másinfluyentes del mundo.

¿Por qué no queremos o no podemos verlo?

Planteé esta pregunta a Eduardo Serra al final de la entrevista que mantuvimos y que dio lugar a un interesantísimo artículo de este libro: La España de hoy, relevante en el mundo. Su respuesta fue clave: «Porque si eres de primera, hay que dar la talla».

El país es el grupo social más grande al que pertenecemos. Todos somos, a la par, jugadores y accionistas de este «club» llamado España. Si queremos tener éxito, es fundamental que creamos en nuestras posibilidades y que animemos a nuestro equipo. Si nos «abucheamos» a nosotros mismos, jamás vamos a ganar un partido.

El reconocimiento del valor del equipo exige una responsabilidad.

Hay quien no quiere o no sabe estar a la altura. En ese caso, no culpemos al «club» de nuestros fracasos. Echar balones fuera es una estrategia perdedora por naturaleza. No podemos culpar a otro de nuestro propio desempeño.

Tenemos que asumir que somos de primera y dar la talla como muchos otros la han dado antes que nosotros para dejarnos su grandísimo legado.

«EL AMOR A LA PATRIA NO PUEDE SER UNA EXCLUSIVA DE LA DERECHA». ALFONSO GUERRA (2019).

El Proyecto 1785 es una iniciativa libre de ideologías, que se cimienta en que el valor de un país empieza en el interior. Por este motivo, voy a ilustrar este punto con citas de la obra La España en la que creo, de Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno de España con el PSOE desde 1982 hasta 1991.

Es necesaria laparticipación de todos,con independenciade las tendenciasideológicas. Construirun patriotismoconstitucional, sano eincluyente en el quetodos rememos en lamisma dirección.

España es de todos y, si no es reivindicada por los progresistas, seguirá aprisionada en el aprisco de la más conservadora derecha. Creer y defender los valores de la Constitución favorece una sociedad unida y solidaria. Es la hora de despojarnos de viejos escrúpulos y sincerarnos en nuestro afecto por España y su futuro, que es el del pueblo español.

Los dirigentes políticos y líderes sociales y culturales debieran ser claros en la defensa de una España que se admira y se quiere, pero parece que les avergüenza decirlo.

El término España está en desuso para una parte de la población... la dificultad para reconocerse en su naturaleza, sustituyendo España por el Estado o por nuestro país…

Ha llegado el momento de que los progresistas se despojen de los prejuicios y proclamen su patriotismo.

En Alemania, la generación que alcanzó la edad adulta después de la Segunda Guerra Mundial no quería identificarse con la generación anterior, no se sentían parte de la nación nacionalsocialista, del horror del Holocausto, no encontraban ligazón alguna con aquella patria. Ya en el año 1979, el politólogo alemán Dolf Sternberger acuñó el término patriotismo constitucional, que difundiría y desarrollaría el filósofo Jürgen Habermas. El nuevo concepto intenta superar la carencia de empatía con la Alemania de posguerra.

No podemos conseguir una sana autoestima de país si una parte importante de la sociedad renuncia a ello. Es necesaria la participación de todos, con independencia de las tendencias ideológicas. Tenemos que construir nuestro futuro comenzando por reparar la historia de forma objetiva, construir un patriotismo constitucional, sano e incluyente en el que todos rememos en la misma dirección.

EL PROBLEMA: NO SABEMOS VENDERNOS

Si somos uno de los países más importantes del mundo, entonces ¿cuál es el problema? Parece que no sabemos vendernos. Hasta tal punto que hemos comprado la versión de nuestros contrincantes históricos: ingleses, holandeses, franceses o alemanes, que conforma el relato generalmente aceptado de nuestra historia.

¿Empezarías el prospecto de un medicamento enumerando los posibles efectos adversos en lugar de sus propiedades e indicaciones beneficiosas?

¿O harías publicidad de un delicioso dulce resaltando su aporte calórico en lugar de su riquísimo sabor?

Como el valor de país empieza en el interior, es fundamental ser dueños de nuestra propia historia, sin distorsiones ni influencias externas.

Cómo lo hacen los anglosajones

Los ingleses realizaron una reescritura de la historia que consistió en silenciar unos hechos, exaltar otros y maquillar muchos para tener una historia respetable e indiscutible. La ley del silencio vino a ser el aliado insustituible de esa historia siempre exitosa de los ingleses, desde sus mismísimos y legendarios orígenes hasta alcanzar el dominio universal en su etapa colonial. De esta forma, Gran Bretaña había estado «siempre» en la primera división de la historia.

María Elvira Roca Barea. Imperiofobia y la leyenda negra

Los méritos de muchos de nuestros éxitos, de buena parte de nuestros descubrimientos y de nuestros avances se los han apropiado los ingleses: desde la primera vuelta al mundo a la primera muestra de parlamentarismo europeo, innumerables descubrimientos geográficos o, lo más importante, el relato de nuestra historia.

¿Por qué nuestros escolares conocen fracasos como la batalla de Trafalgar o la mal llamada Armada Invencible pero no han oído hablar de Blas de Lezo y la defensa de Cartagena de Indias, de la Contraarmada o de las numerosísimas victorias españolas contra los ingleses?

¿No crees que es hora de poner en valor nuestro legado histórico?

Es necesario, además, que la historia de España se estudie en los centros educativos de todo el país de una forma objetiva y homogénea. Con el conocimiento del pasado, podremos construir un futuro sólido.

EL VALOR DE PAÍS, CLAVE DE PROGRESO Y DE PROSPERIDAD

Los beneficios de una sana autoestima de país, de un patriotismo sano, son muchos y muy relevantes:

 Automotivación: aporta una motivación extra a los ciudadanos

 Mejora la cohesión social y la paz

 Aumenta la responsabilidad de los ciudadanos y de los dirigentes— Promueve una mejor gobernanza— Incrementa el pensamiento crítico— Promueve un mejor desempeño— Mejora la productividad

 Aumenta la confianza:«Las sociedades que mejor superan las crisis son las que no pierden la confianza en sí mismas, porque se saben propietarias de un depósito de confianza en sus propias capacidades». Gregorio Luri (filósofo)«La confianza es la gasolina que mueve la sociedad». I. Sáenz de Miera (sociólogo)

 Incrementa la noción de respeto, que supone la base esencial para el desarrollo social y económico

 Aumenta la empatía en las relaciones sociales

Y un dato importante para convencer a las instituciones públicas de la importancia de construir nuestra autoestima como españoles es que tiene un efecto positivo en el ingreso de impuestos.

EL VALOR DE TU PAÍS TE EMPUJA EN TU VIDA

La palabra patria procede del latín patria, ‘país del padre’, ‘tierra natal’, derivado de pater, patris, de la familia etimológica de padre.

Para los romanos, la expresión terra patria hacía referencia al lugar de procedencia de los padres de alguien, a la tierra paterna. La patria es el lugar donde nacemos, pero también donde nacieron nuestros padres, nuestros abuelos. Nuestro patrimonio es, por tanto, el legado que hemos heredado de ellos.

Si honramos a nuestros padres y a nuestros abuelos, ¿no deberíamos honrar también a su tierra, a nuestra patria?

De la misma forma, ¿no nos merecemos contar a nuestros hijos una historia, un relato de país, de la que estar orgullosos? Ese es un importante patrimonio que vamos a dejarles. Solo falta que recuperemos nuestro relato, que aportemos el valor real que merece.

Es fundamental recuperar la autoestima como clave de progreso, creernos y asumir que somos un país de primera, cambiar nuestra actitud, poner en valor nuestro legado y asumir nuestra responsabilidad. España somos todos y cada uno de nosotros y lo que hagamos afecta al desempeño del equipo. Juguemos con la confianza de pertenecer a un gran club.

Queremos agradecer de corazón a todos los autores invitados su participación y entusiasmo en hacer realidad esta obra que esperamos sirva como tratamiento para curar la hispanotropía, para desterrar el efecto Von Bismarck y para impulsar la autoestima de ser español hasta los niveles de excelencia que merece. Porque el valor de tu país te impulsa en tu vida. Si conseguimos integrarlo, sin autocomplacencia y asumiendo la responsabilidad que ello conlleva, progresaremos más y mejor, viviremos en paz y seremos más felices.

José María Moya

Director del Proyecto 1785

hola@1785.es

[1] Fuentes:

CEOworld.biz. Ranked best countries for cultural influence 2020.

USnews.com. Best countries/influence-rankings.

Hispanotropía y el efecto Von Bismarck

Подняться наверх