Читать книгу Gestión empresarial en las instituciones de educación superior para la calidad y la pertinencia - Juan Carlos Núñez Bustillos - Страница 76
Itinerarios formativos, profesionales y vitales
ОглавлениеLos niveles educativos diferenciados tienen objetivos precisos. En los posgrados, los niveles académicos en México se distinguen como: especialización, maestría y doctorado. Cuando se ofrecen dos niveles o más en una misma área del conocimiento, generalmente se encuentran articulados e incluso se procura que el tránsito entre el nivel inferior y el superior sean relacionados. Es frecuente que esto suceda de la maestría al doctorado, sin embargo, cada uno de los niveles tienen objetivos precisos, la especialización se enfoca a la capacitación para el trabajo profesional en uno o varios temas específicos a través de un entrenamiento intensivo.
Para Fresán (2013), las maestrías están encauzadas a ampliar los conocimientos en una especialidad, campo o disciplina, y, según sea el caso, a habilitar al estudiante para iniciar trabajos de investigación o bien para la aplicación innovadora del conocimiento científico o técnico, o como base para proseguir estudios de doctorado. En tanto que, para la misma autora, el doctorado prepara al alumno para la investigación, la innovación y la enseñanza.
Ahora bien, estos niveles de posgrado se caracterizan por cursarse en módulos que integran cada trayectoria académica o itinerario formativo,8 identificadas también como áreas modulares que requieren de una dinámica de trabajo y de un entorno de aprendizaje diferente. En ambos se desarrollan un conjunto de módulos que permiten un diseño de ofertas formativas adecuadas a las distintas realidades y contextos.
Casal (2006) identifica las probables situaciones de futuro donde discurrirá el itinerario (también usa como sinónimo el término trayectoria); el término rumbo anuncia la “dirección de futuro” y proviene de una articulación de las situaciones de presente con el itinerario recorrido (situaciones del pasado). Afirma además que se identifican las probables situaciones de futuro donde discurrirá el itinerario.
En este sentido los términos itinerario y trayectoria, en lo hasta ahora revisado, se usan sin diferenciación y orientados a los caminos que habrán de recorrer durante la educación formal y no formal y en cualquier contexto que transite en una sociedad.
La idea de itinerario tiene una gran centralidad y supone otra manera de ver o pensar la concreción de la formación de los individuos: una articulación de la estructura (la oferta y diseño del sistema educativo), la acción institucional (gestores, profesores y tutores) y los actores (grupo de iguales y alumnos en aula) con el alumno o sujeto (la persona constructora de futuro mediante sus opciones y logros formativos) (Casal, 2006).
Casal (2006) afirma que por itinerario se entiende un conjunto de conexiones entre el contenido de un programa educativo, las cualificaciones que permite obtener y el destino (que puede ser un empleo, estudios superiores o ambos) a que conducen las cualificaciones. Para él, hay tres tipos principales de itinerarios: formación de aprendices, formación profesional impartida en las escuelas y enseñanza general; lo que importa es la coherencia de los itinerarios y la articulación de las conexiones que existan entre ellas y las cualificaciones y destinos a que conducen.