Читать книгу Círculo vicioso - Juan Manuel Saavedra - Страница 8
ОглавлениеSueño
Esos labios prístinos
son mi sueño,
guardados por Morfeo
tras el velo de lo imposible
que somos nosotros.
Tan lejos y tan dulce tu fragancia
que seduce,
que quema
y provoca sed
de tu amor infinito,
de ver tu rostro,
de sentir tu piel.
Sueño con los rayos anaranjados del amanecer
posándose sobre tu tersa piel
a la sombra de un nogal,
descansando en la cama
un domingo a la mañana
y sueño no soñar,
pues en mi sueño
mis deseos se han cumplido.
Tú eres mi sueño
más deseado.