Читать книгу El principio de proximidad - Ken Coleman - Страница 8
ОглавлениеCapítulo 1
¿Qué es el Principio
de Proximidad?
“Das el primer paso hacia el éxito cuando,
por primera vez, te niegas a ser cautivo
del entorno en el que te encuentras”.
—Mark Caine
Tomémonos un minuto para hablar sobre la palabra proximidad. Proximidad significa estar unido o cerca de algo. Cada vez que estás más cerca de algo, suele ser más fácil acceder a eso, ¿no es cierto? Ese no es un concepto difícil de entender. No es ciencia espacial. En realidad, es cuestión de sentido común. Es solo que el sentido común no es tan común.
Y cuando estás lejos de donde quieres estar, las cosas se vuelven más difíciles y desafiantes, ¿verdad? Yo lo experimenté aquella mañana en mi patio. Estaba mirando hacia una montaña sin tener un plan concreto para llegar a la cima. Me sentía atrapado en un trabajo que no amaba y me parecía insuperable la distancia que existía entre mi realidad y mi sueño de convertirme en un comunicador radial. Sin embargo, tan pronto comprendí que nadie iba a llamarme para darme un programa de radio, supe que el primer paso dependía de mí. Entonces, comencé a pensar en cuáles serían las formas de aproximarme cada vez más a hacer realidad mi sueño.
El principio de proximidad
En la Introducción, dije que encontrar oportunidades para hacer lo que amas es tan simple como conocer a las personas adecuadas y estar en los lugares indicados. Ese es el Principio de proximidad. Para hacer lo que quieres hacer, debes estar cerca a las personas que lo están haciendo y en lugares donde eso está sucediendo. Así las cosas, mi primer paso fue pensar en cuáles eran aquellas conexiones personales que ya tenía en la industria de la radiodifusión. Hacía poco, había escuchado sobre un concepto novedoso y vanguardista llamado podcasting y estaba ansioso por experimentarlo. Esto fue cuando los iPods acababan de salir al mercado. Muy pocas compañías habían escuchado el término podcasting y era un hecho que ellas no estaban invirtiendo dinero en él. Yo sabía que era bastante bueno en el micrófono y que comenzar un podcast era el punto de entrada perfecto para generar un programa de radio, así que fui a una compañía de entrenamiento de liderazgo en Georgia llamada Catalyst. ¿Por qué? Porque ya conocía a algunas de las personas que trabajaban allí y estaba tratando de usar algunas de las relaciones que ya había desarrollado para tratar de ingresar en ese campo de acción. Una vez allí, les conté a mis contactos sobre esta nueva idea llamada podcasting e incluso recorté un artículo de una revista de tecnología para mostrarles que se trataba de ¡algo real!
Como los dueños de Catalyst me conocían y confiaban en mí, se dieron cuenta de que había muy poco riesgo para ellos en el asunto, así como cierto potencial al alza, y decidieron darme la oportunidad de lanzar un podcast. Ahora, aquí fue donde la cosa se puso buena: ¿cuál sería el lugar donde yo trabajaría? El único espacio que tenían disponible para grabar era una cabina de sonido de cinco por cinco pies ubicada en una bodega.
Y estoy siendo generoso cuando digo que se trataba de “cabina de sonido”. Casi tendrías que verlo para creerlo. Ni siquiera tenía aire acondicionado. ¿Alguna vez has experimentado un verano en Georgia? Déjame decirte que la humedad y el calor te quitan el aliento en el momento en que sales a la calle. Pero en el caso de la cabina de sonido, no me importó que así fuera, porque estar en ella —sin importar cuán pequeña y sofocante fuera— significaba para mí que yo estaba en el camino correcto.
Para hacer lo que quieres hacer, debes estar cerca a las personas que lo están haciendo y en lugares donde eso está sucediendo.
Practicando el Principio de proximidad
Cuando me mudé a esa estrecha cabina de sonido, me sentía nervioso y emocionado a la vez. Además, me faltaba equipo y experiencia, pero estaba seguro de que había generado mi propia oportunidad de transmitir vía radial y sabía que funcionaría. Así fue, pero no de la manera tan glamorosa que me había imaginado. Me senté frente al micrófono para grabar mi primer podcast de liderazgo y, con cada palabra que decía, mi aliento impregnaba de calor aquella pequeña habitación. Desearía estar bromeando. Lo cierto fue que ¡en cinco minutos, estaba empapado en sudor! No sentí que hubiera conseguido el trabajo de mis sueños, pero sabía que ese era solo el comienzo. Hoy, me estremezco cuando pienso en esos podcasts. ¡Qué vergonzoso! No tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Sin embargo, de alguna manera —supongo que, debido a que era uno de los primeros podcasts de liderazgo—, tuve algunos oyentes. Pero esto fue lo más importante: aquella pequeña cabina de sonido me dio la oportunidad de hacer algo que me apasionaba y de adquirir algo de experiencia real en el campo de acción que me interesaba. Eso es lo que la proximidad hará por ti.
Es posible que mi podcast de inicio no haya estado en la cima de las listas de los mejores y más escuchados podcasts, pero a medida que mi talento y pasión comenzaron a interactuar, los chicos de Catalyst se dieron cuenta y me dieron la oportunidad de presentar sus eventos de liderazgo en vivo. Estaba muy agradecido por esta oportunidad, pero, hombre, ¡me sentía como un perro caliente en un restaurante de carne a la brasa! Entrevisté a Tony Dungy, el famoso entrenador de fútbol; también a Mark Burnett, el creador de Survivor y The Voice. Incluso entrevisté al tipo que presentó uno de los programas de radio más grandes de Estados Unidos, The Dave Ramsey Show.
Sin siquiera saberlo, el Principio de proximidad comenzaba a funcionar en mi propio viaje. Paso a paso, comencé a ponerme en contacto con las personas adecuadas en los lugares indicados. Y a cada paso del camino, me acercaba más al trabajo de mis sueños.
Sí, esa pequeña cabina de sonido fue un comienzo humilde. No siempre pude ver la importancia de lo que estaba haciendo y, definitivamente, no lo estaba haciendo bien. Pero allí era donde necesitaba estar. Estaba aprendiendo de personas que sabían lo que yo necesitaba saber. Estaba trabajando en pos de mi objetivo y dando cada paso que me llevaría hacia la cumbre de la montaña.
Estaba practicando el Principio de proximidad.
Lo hermoso de el principio de proximidad es que funciona.
El poder del Principio de proximidad
Lo hermoso del Principio de proximidad es que funciona y sigue funcionando en la medida en que lo practicas. Si quieres un nuevo trabajo, funciona. Si quieres cambiar de carrera, funciona. Incluso si ya estás trabajando en el campo de acción correcto y solo deseas pasar al siguiente nivel, el Principio de proximidad también funciona. Por lo tanto, para ponerlo en práctica, comienza haciéndote dos preguntas:
1. ¿A quién necesito conocer?
2. ¿Dónde necesito estar?
Cada vez que me hacía esas preguntas durante mi viaje hacia construir una carrera en el campo de la radiodifusión, comenzaba a ver resultados rápidos.
Este mismo principio te funcionará también a ti.
Tus respuestas a esas dos preguntas determinarán tu próximo paso. Te ayudarán a obtener la educación, la experiencia y las relaciones que necesitas para escalar tu monte Everest. Con este principio en acción, nunca dejarás de crecer y mejorar.
¿Listo? ¡Empecemos a escalar!