Читать книгу Podés imaginarlo, podés hacerlo - Leonardo Martín Götte - Страница 6

EL TREN

En principio, saber qué es un tren, puede que no te interese, pero quiero volcar este pequeño párrafo en saberlo y porqué lo escribo en ésta introducción, éste será nuestro punto de partida hacia el lugar donde queremos llegar.

Parado a un costado del ferrocarril, se escucha una bocina muy fuerte, observo y sobre las vías veo una pequeña luz a lo lejos, está de noche y fácilmente puede verse a la distancia el tren llegar a uno de sus puntos de parada. Esa bocina a lo lejos, avisa que está llegando, es una ciudad muy poblada y hay cruces de vías que no tienen barrera, en ocasiones hay accidentes porque las personas no escuchan ese claxon aturdidor que avisa que él está arribando. El tren continúa su paso y con una potente luz en la locomotora principal, alumbra su camino y permite ver lo que viene por delante.

Mientras tanto, continúo parado a un costado de la vía, espero su llegada para subirme a uno de los vagones y emprender mí viaje hacia la ciudad principal, allí donde los comercios nunca duermen, ni se toman descanso para sus negocios. El tren viene de lejos, varias personas trabajaron para que todo esté en condiciones y él pueda emprender su largo viaje. La preparación del tren fue muy ardua, algunos revisaron los frenos, otros revisaron que cada vagón se encuentre firmemente enganchado el uno con el otro, también revisaron sus luces, ya que el viaje durará mucho y durante el recorrido la noche aparecerá para acompañar el trayecto recorrido.

Todos los días, personal del ferrocarril trabaja sobre el estado de las vías, para que no haya imperfectos y el tren no se descarrile, eso sería muy peligroso, por eso, cada persona realiza una tarea especial en el mantenimiento del mismo.

Es un viaje largo, habrá estaciones donde el tren se detendrá para recoger gente nueva y dejará personas en su destino. El tren avanzará y llegará a su meta, una vez que comienza es difícil pararlo, tiene gran porte y es muy extenso, lleva muchas personas con diferentes destinos, pero él continúa su viaje.

Durante el viaje nocturno, miro por la ventanilla y nada puedo observar, está demasiado oscuro como para divisar el paisaje, sin embargo el tren continúa su marcha, lo hace porque sobre la locomotora principal hay una potente luz que permite alumbrar unos pocos metros delante de su camino. Continúa acelerando, sabiendo que en cada estación alguien se bajará y alguien nuevo subirá para acompañarlo en su camino. Él tiene una meta final, y hasta alcanzarla, no se detendrá, porque para ello fue construido. Su meta está en la estación final, su meta final se acerca cada vez que avanza, y cuando llegue a la meta final, habrá un nuevo destino al cual llegar.

Éste tren, es el que me llevará de viaje en un largo camino, en su recorrido nocturno, solo alumbrará unos 20 metros delante suyo, pero lo suficiente como para llegar donde quiero llegar.