Читать книгу Resumen Completo: Supremacia Blanca Y Yo (Me And White Supremacy) - Basado En El Libro De Layla Saad - Libros Maestros - Страница 4

El profundo y enraizado problema del supremacismo blanco es más que una serie de creencias, pues es de hecho el pilar sobre el cual descansa la versión más egoísta e injusta de la sociedad, aquella centrada solo en los blancos como la norma o el estándar de lo que es considerado normal. La supremacía blanca no se trata solo de extremismo de derecha, es un sistema de creencias mucho más amplio y, según plantea Layla Saad, se extiende a toda la gente blanca, independientemente de sus posturas políticas.

Una buena forma de entenderlo es mediante el ejercicio de imaginar el supremacismo blanco como un iceberg. En la punta del iceberg encontramos grupos y personajes o hechos históricos extremos como el KKK, los neonazis, el genocidio de los nativos americanos, la segregación y los linchamientos. En otras palabras, la parte más visible del supremacismo está conformada por aquellas aberraciones que el ciudadano promedio con un mínimo de decencia reconoce instintivamente como malvadas. Esta parte no es problemática para crear consciencia, pues es claramente la más obvia de todas.

Por desgracia, la mayor parte del supremacismo blanco, la que más contribuye a que se perpetúe, se puede ubicar debajo de la superficie del mar y es la parte más grande y peligrosa del iceberg. Para mantener el sistema de privilegios, los mecanismos y procesos que continúan manteniendo a los blancos en la cima y a todas las demás razas y etnias detrás de ellos abarcan cosas cotidianas como la violencia policial, la historia de las leyes de Jim Crow, la manipulación del gobierno, la injusticia racial continua, el encarcelamiento ensañado y mucho más.

Para que todo siga ese curso preparado por los privilegiados, varios de estos sistemas y organizaciones sociales han estado funcionando durante tanto tiempo que prácticamente se echan a andar solos. Si eres un estadounidense blanco, hay muchas ventajas con las que cuentas desde tu nacimiento por el simple hecho de tener la piel blanca, sin importar si eres rico o pobre.

Digámoslo más claramente: si eres blanco o alguien que puede pasar por blanco, entonces la supremacía blanca, sin que tú debas hacer nada, hace que todo el sistema social te favorezca. Solo por tener determinado color de piel, te has ganado numerosas oportunidades que han sido vetadas para los ciudadanos negros, indígenas y de color. Además, a lo largo de tu vida seguirás disfrutando de estos beneficios mientras que las personas marginadas se mantendrán atrapadas bajo la opresión sistemática.