Читать книгу La osteopatía craneal - Léopold Busquet - Страница 10
ОглавлениеCAPÍTULO 2
MECANISMO DE RESPIRACIÓN PRIMARIA (MRP)
Recordemos los cinco factores que intervienen en el MRP:
I. | Movilidad del sistema nervioso central (SNC). |
II. | Fluctuación del LCR. |
III. | Movilidad de los huesos del cráneo. |
IV. | Movilidad de las membranas intra y extracraneales. |
V. | Movilidad del sacro. |
I. MOVILIDAD DEL SNC
Modifica el volumen de los ventrículos y provoca una fluctuación del LCR.
II. FLUCTUACIÓN DEL LCR
Es concéntrica. La alternancia de ondas centrífugas y centrípetas proporciona la movilidad de los huesos periféricos.
Figura 4
III. MOVILIDAD DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO
Tiende a aumentar el volumen de la caja craneal en la inspiración y a reducirlo en la espiración del MRP. Pero esta movilidad ósea está bajo el control de las membranas de tensiones recíprocas.
IV. MOVILIDAD DE LAS MEMBRANAS INTRA Y EXTRACRANEALES
Es la base de la armonía o de la alteración de la respiración craneal.
Las membranas intracraneales e intraespinales determinan la movilidad MRP del sacro.
V. MOVILIDAD DEL SACRO
Una pérdida de movilidad del sacro va a jugar el papel de freno en la movilidad craneal.
El osteópata va a buscar el tratamiento en el MRP por medio de la estructura. Puede intervenir en la estructura ósea, directamente, y en las membranas de tensiones recíprocas, indirectamente.
Su intervención es al principio ósea y después membranosa, fluente y energética.
MOVIMIENTOS DE LOS HUESOS DEL CRÁNEO
Los movimientos están bajo la influencia de:
– el occipital para la esfera posterior,
– el esfenoides para la esfera anterior.
Huesos de la línea central
Occipital - esfenoides - etmoides - vómer se mueven por flexión extensión.
Huesos de la periferia
Temporales - frontal - maxilares - palatinos - parietales - unguis-nasales se mueven por rotación externarotación interna.
El MRP se basa en dos fases:
Primer tiempo, inspiración:
• rotación externa de la periferia,
• flexión de los huesos de la línea central.
– El diámetro anteroposterior del cráneo disminuye.
– El diámetro transversal aumenta.
– La bóveda desciende.
Segundo tiempo, espiración:
• rotación interna de la periferia,
• extensión de los huesos de la línea central
– El diámetro anteroposterior del cráneo aumenta.
– El diámetro transversal disminuye.
– La bóveda se eleva.
Figura 5
1. MOVIMIENTOS DE LOS HUESOS DE LA LÍNEA CENTRAL
Esta movilización puede ser comparada con un sistema de ruedas dentadas. La fase de inspiración determina la flexión de la sínfisis esfenobasilar (SEB).
Figura 6 Movimientos de flexión de los huesos de la línea central.
OCCIPITAL
Gira alrededor de un eje transversal y horizontal que pasa al nivel de la SEB alineada a plomo con la apófisis yugular (apófisis del occipital en el agujero yugular).
En la flexión: la apófisis basilar va hacia delante y hacia arriba, y la escama va hacia delante y hacia abajo.
Figura 7 Occipital en flexión
ESFENOIDES
Gira alrededor de un eje transversal horizontal que pasa al mismo nivel y se detiene delante de la base de la silla turca.
En la flexión: la parte posterior del cuerpo se eleva y la parte anterior desciende.
Figura 8 Flexión del esfenoides.
ETMOIDES
Gira alrededor de un eje transversal horizontal que pasa por medio de la lámina vertical bajo la lámina horizontal.
En la flexión: la parte posterior del etmoides desciende, y la parte anterior se eleva.
Figura 9 Flexión del etmoides.
VÓMER
Gira alrededor de un eje transversal y horizontal que pasa por medio del vómer.
En la flexión: el esfenoides se apoya sobre el borde superior, y el vómer describe un arco en círculo que desciende la parte posterior del borde inferior y eleva la parte anterior de este mismo borde.
Figura 10 Flexión del vómer.
El borde anterior del vómer realiza un deslizamiento ascendente en relación con el borde inferoposterior del etmoides, que hace un deslizamiento descendente.
Durante la extensión de la SEB, el movimiento de los huesos de la línea central es inverso.
Figura 11 Movimientos de extensión de los huesos de la línea central.
OCCIPITAL
Desciende la parte basilar que va de abajo atrás.
Eleva la escama que va de atrás arriba.
ESFENOIDES
Desciende la parte posterior,
Eleva la parte anterior.
ETMOIDES
Eleva la parte posterior.
Desciende la parte anterior.
VÓMER
Realiza un movimiento circular que eleva la parte posterior del borde inferior y desciende la parte anterior del borde inferior.
El borde anterior lleva a cabo un deslizamiento descendente en relación con el borde posteroinferior del etmoides, que hace el deslizamiento en ascensión.
2. MOVIMIENTOS DE LOS HUESOS DE LA PERIFERIA
En la flexión de la SEB:
– la elevación de la apófisis basilar moviliza el temporal.
Figura 12
TEMPORAL
Tiene un movimiento de rotación externa alrededor de un eje orientado:
– de atrás adelante.
– de fuera adentro.
– de abajo arriba.
Figura 13 Eje de la movilidad propia del temporal.
La escama del temporal va:
– Afuera.
– Adelante.
– Abajo.
Figura 14 Flexión de la SEB: rotación externa del temporal.
La mastoides situada por debajo del eje va:
– Adentro.
– Atrás.
– Arriba.
ALAS MAYORES DEL ESFENOIDES
Forman parte de la periferia y se mueven por rotación externa e interna.
– El cuerpo realiza un movimiento de flexión que arrastra las alas mayores de delante hacia abajo.
– El contacto de la superficie en L de las alas mayores y del frontal frena el parámetro hacia abajo.
– Las alas mayores van hacia abajo, pero menos que el cuerpo.
Figura 15 Flexión del esfenoides.
Permanecen relativamente más altas que el cuerpo, de ahí el error que algunos textos han traducido: en la flexión, las alas mayores suben.
Figura 16 Vista superior del cráneo.
– Si la movilidad en flexión hacia abajo se frena, las alas mayores se sirven de este punto de contacto para pivotar en rotación externa: se dirigen hacia fuera, adelante y abajo.
Figura 17
Figura 18 Maleabilidad del esfenoides.
– Esta movilidad en rotación externa de las alas mayores es sincrónica con la movilidad del temporal.
– Las apófisis pterigoideas van hacia atrás, afuera y abajo.
Figura 19
Figura 20
FRONTAL
Debe ser tratado como dos hemifrontales unidos por la sutura metópica.
Su movilidad se organiza alrededor de dos ejes verticales que pasan por las protuberancias frontales y que vuelven a salir en la cúspide de las bóvedas orbitales.
– En la flexión de la sínfisis esfenobasilar, la onda del LCR empuja las fosas frontales hacia delante.
– La tensión de la hoz del cerebro en la sutura metópica provoca el retroceso de la parte media.
Figura 21 Rotación externa frontal.
Figura 22 Rotación externa.
– Los pilares orbitales externos son empujados hacia fuera y adelante por las alas mayores del esfenoides.
– El movimiento de rotación externa se facilita por el juego de abertura de la escotadura etmoidal.
Figura 23
Figura 24
PARIETAL
Realiza un movimiento de rotación externa alrededor de un eje oblicuo:
– de atrás adelante.
– de fuera adentro.
– de abajo arriba.
Figura 25
Figura 26 Rotación externa del parietal.
Como consecuencia:
– de la separación de las escamas temporales, que aumentan el diámetro transversal,
– de la tracción hacia abajo de la hoz del cerebro,
– la bóveda se extiende, la sutura interparietal desciende y los bordes periféricos van hacia fuera y adelante.
Figura 27 Rotación externa.
En resumen
Las movilidades en rotación externa de los huesos de la periferia son armoniosas en la modificación de conjunto de la caja craneal:
– el diámetro transversal aumenta,
– el diámetro anteroposterior disminuye,
– la bóveda desciende.
En la extensión de la SEB:
Los movimientos en rotación interna modifican los diámetros de la caja craneal:
– el diámetro transversal disminuye,
– el diámetro anteroposterior aumenta,
– la bóveda se eleva.
Figura 28 Vista superior del cráneo. Modificación de los diámetros frontal-sagital en la flexión de la SEB.
La movilidad de cada pieza ósea será detallada en la segunda parte del libro.
MOVIMIENTOS DE LAS MEMBRANAS
1. MEMBRANAS INTRACRANEALES
En la flexión de la SEB:
– La inserción occipital de la hoz la arrastra hacia atrás y abajo.
– En la otra extremidad, la apófisis crista galli es llevada hacia atrás y arriba. La hoz toma parte en la flexión del etmoides.
– La inserción frontal de la hoz provoca el retroceso de la sutura metópica y participa en la rotación externa.
– La inserción parietal de la hoz desciende la sutura interparietal y participa en la rotación externa.
Figura 29 Flexión de la SEB.
– La hoz del cerebro al descender permite el alargamiento de la tienda del cerebelo.
Figura 30 Movimientos de las membranas en la flexión.
– Este alargamiento se recupera gracias a la rotación externa de los temporales: la tienda del cerebelo se extiende transversalmente.
Figura 31 Movimientos de la cresta del temporal y del parietal en la fase de flexión de la SEB.
En la extensión de la SEB:
– La verticalización de la escama del occipital relaja la hoz: ésta vuelve hacia delante y arriba.
– En la otra extremidad, la apófisis crista galli queda libre para realizar la extensión.
– La sutura metópica queda libre para volver adelante en la rotación interna.
– La elevación de la hoz participa en la ascensión de la bóveda.
– Este alargamiento que ha necesitado la hoz es recuperado al nivel de la tienda del cerebelo, que conduce la rotación interna de los temporales. La tienda se pone vertical.
Figura 32
Figura 33 Movimientos de la hoz del cerebro y de la tienda del cerebelo en las fases de flexiónextensión.
2. MEMBRANAS INTRAESPINALES
La movilidad de la duramadre espinal depende de la posición del agujero occipital.
Figura 34
En la fase de flexión de la SEB:
– El agujero occipital va hacia delante y arriba.
– La duramadre medular lleva a cabo un movimiento hacia arriba.
– El sacro se pone vertical: flexión MRP.
Figura 35 Mecanismo cráneo-sacro en flexión.
Figura 36 Movimientos de las membranas durante la flexión de la SEB.
Figura 37 Mecanismo cráneosacro en extensión.
En la fase de extensión de la SEB:
– El agujero occipital va hacia atrás y abajo.
– La duramadre medular relaja su tensión, el sacro se horizontaliza y se coloca en la espiración MRP.
3. MEMBRANAS PERIFÉRICAS FASCIALES
En la flexión de la SEB:
– Las fascias profundas, y por tanto la duramadre espinal, realizan un movimiento de ascensión que facilita la rotación externa del cráneo y el descenso de las fascias superficiales.
– El conjunto de la movilidad de las fascias puede ser comparado con una fuente... de vida.
– El conjunto del cuerpo del paciente se encuentra en rotación externa, y las cadenas musculares son valoradas en el sentido de la exteriorización.
En la extensión de la SEB:
– Las fascias profundas, y por lo tanto la duramadre espinal, realizan un movimiento inverso hacia los centros sacros.
Participan en la rotación interna del cráneo y en la elevación de nuevo de las fascias periféricas.
– El conjunto del cuerpo del paciente está en rotación interna, y las cadenas musculares son valoradas en el sentido de la interiorización.
Figura 38 Fascias en los movimientos cráneo-sacros.